Capitulo 1: Nuevo comienzo.
Carolina del Norte.
Bien. Hoy empezaba en un nuevo instituto. Es una de las cosas que acompaña el mudarte a otro lugar con tu familia por cuestiones x. En este caso, cuestiones laborales de mi padre.
No se me complica el hacer amigos, para nada. Pero el hecho de haber dejado mi lugar de infancia, y mis amigos de siempre, quizá me molestaba un poco.
Me encontraba en mi nueva habitación, sentado en la cama observando a mi alrededor. Aun no me acostumbraba al cambio. Observo las paredes azules, haciendo juego con los muebles blancos, y el suelo de madera. Mi cama se encontraba ubicada en una especie de contra piso, uno algo bajo. Doy un enorme suspiro y me estiro, me dirijo al armario y escojo de allí, una remera blanca la cual se alineaba a mis músculos, unos tejanos azul y mis zapatillas negras. Tras el okey al verme al espejo y peinarme al estilo de siempre, con el cabello hacia arriba, bajo a desayunar encontrándome solo con mi madre, Cristina y mi hermana menor de 5 años, Lizzie.
- Buenos días -digo al entrar a la cocina. Despeino el cabello castaño de Lizzie. Le molestaba que hiciera eso.
- ¡Ya me había peinado! -dice molesta y se acomoda el cabello mientras me rio.
- ¿Como te preparas para hoy, hijo? -mi madre que lucia aun en pijamas me entrega una taza de café con leche. Su alocado cabello azabache siempre me causaba ternura en las mañanas.
- Bien, sabes que no se me complican estas cosas -bebo un sorbo del caliente cafe despertándome aun mas. Cojo una galleta y la como.
- Espero que no estés molesto con nosotros -la miro- Sabes que son por cuestiones laborales buenas que estamos aquí.
- Lo se, mamá. Y no estoy molesto, ya entiendo estas cosas -suspiro y observo la hora. Bebo lo ultimo que me quedaba del café y me levanto- ¿Por que estas en pijamas? ¿Lizzie no tiene clases?
- Si, pero mas tarde. Tiene que adaptarse a su nuevo jardín de infantes -Lizzie estaba perdida en su mundo. Le sonrío y le beso la frente, para luego hacer lo mismo con mi madre.
- Yo las dejo -digo agarrando mi chaqueta negra y mi mochila- ¡Las quiero!
- Y nosotras a ti -escucho a mis espaldas.
- ¡Yo no lo quiero! -grita Lizzie y me río.
Me dirijo al garage para sacar mi motocicleta, me cuelgo la mochila, me coloco el casco y una vez que esta todo bien, salgo en dirección a mi nuevo instituto.
Llego al instituto y aparco mi motocicleta en el estacionamiento de alumnos. Me quito el casco y camino hacia el enorme edificio color marrón claro, acompañado de ventanas blancas, y de un césped bien cuidado. El instituto Salisbury High School. Sigo caminando hacia allí, y comienzo a observar a los alumnos. Pasábamos de nerds, a góticos, de góticos a populares, de populares a marginados. Y así, como en todo instituto.
Y como en todo instituto, también estaban las chicas atractivas que obviamente las mire y algunas de ellas a mi, y para mi sorpresa me sonreían, así que les sonreía a ellas. Empezamos bien. Entro al instituto y me encamino a la oficina principal, en la cual me recibe una mujer de mediana edad, su cabello era rojizo pero unas cuantas canas ya lo estaban apagando. Sus ojos verdes se posan en mi a través de sus enormes gafas verdes. Me sonríe amablemente esperando a que me anuncie.
- Elliot Cox -le sonrío- Primer día -me siento relajado en la silla frente a su escritorio.
- Nos anunciaron sobre ti -sonríe- No muchos alumnos nuevos ingresaron este año, no llegan a los diez -suspiro- ¿Quieres tus horarios?
- A eso vine -le sonrío y busca entre sus cosas hasta encontrar la planilla de horarios con mi nombre- Gracias -le digo al recibirla.
- Mucha suerte, Elliot -le sonrío y salgo de allí. Cuando lo hago, noto que todos los alumnos comienzan a dirigirse a lo que creo que sera el auditorio del instituto, así el director nos da la bienvenida. Odio esto, pero sigo a la muchedumbre. Entro al enorme auditorio y me siento de mala gana, una vez que estamos todos, el director, un señor alto, canoso y refinado nos da la bienvenida después de unas largas palabras.
- Ahora pueden ir a sus respectivas clases -dice al finalizar- Y bienvenidos a un nuevo ciclo lectivo.
Dicho esto todos comienzan a salir y a dispersarse por todo el pasillo. Antes de dirigirme a mi primer clase que seria historia, voy a mi casillero asignado para guardar el casco de la motocicleta. Una vez hecho esto me dirijo al salón numero 10. Entro a la clase y ya estaban todos ubicados, maldición. Todos me miran, y algunas chicas sonríen hablando entre ellas.
- Usted debe ser el señor Cox -me dice un hombre alto, delgado y con todo el aspecto de un señor aburrido. Asiento- Por favor, ubíquese y espero que se sienta cómodo -vuelvo a asentir y me ubico en el único pupitre libre en el medio.
- Es guapo -escucho decir al grupo de chicas que estaba hablando por lo bajo cuando entre, y sonrío al escucharlo.
La clase termino, fueron dos horas insufribles. No me gustaba la Historia. Me llevaba mejor con Química o Matemática. Ahora, antes de la próxima clase, había una especie de break. No era la hora del almuerzo, pero era un mini recreo. Salgo del salón y comienzo a caminar por los pasillos.
- ¡Hey tu! -escucho a uno decir a mis espaldas- ¡El nuevo! -freno mi caminata y me giro para encontrarme con un chico de mediana estatura, de cabello castaño y ojos color café. Parecía un duendecillo. Me extiende su mano la cual se la estrecho- Me llamo Ben, y tienes todo el estilo para ser amigo mio -me río.
- ¿Hay que tener estilo para ser tu amigo? -se encoge de hombros.
- Una forma de decir -se ríe- Además de paso te invito al equipo de fútbol -me observa- tienes el cuerpo ideal -se detiene, me mira y ambos comenzamos a reír- ¿Sono muy gay? -asiento- Elliot, ¿verdad? -asiento- Bien, te haré un tour por el instituto -comenzamos a caminar. Ya me estaba agradando este chico. Seguimos bien con el primer día. Me dio un tour por los adentros del instituto, emitiendo una broma de vez en cuando la cual me hacia reír, y luego salimos al patio trasero donde todos estaban hablando sobre que hicieron en el verano- Vas a ganar entre las chicas -dice Ben al observar como tres chicas me observan con... ¿Deseo? Comienzo a reír y les dedico una sonrisa a las chicas- Solo no te acerques a Melissa -suspira enamorado- Algún día ligare con ella -me señala a una chica de cabello rojizo, algo voluptuosa de ojos verdes. Era bonita.
- Que tengas suerte con ello -le aprieto el hombro y sonríe asintiendo con la cabeza. Recorro con los ojos el lugar, observando los alumnos, hasta que una chica capta mi atención. Y digamos que no era el tipo que me llamaba.
- ¿Quien es ella? -pregunto al sentir la necesidad de saberlo al verla tan solitaria, perdida entre todos los alumnos. Diferente a todas las chicas que vi, ella lucia normal, con una rareza en todo su ser. Con una mirada de enojo mezclado con tristeza, con la cabeza metida en un libro mientras las demás en su celular, o maquillaje. Al verla pude sentir que era una chica con problemas, estaba apagada.
- ¿Ella? -Ben se echa a reír- Has empezado mal al fijarte en ella -calma su risa- Es la rara problemática del instituto. No querrás meterte con ella, ni siquiera querrás hablarle.
- ¿Que tiene de malo si lo hago? -no dejaba de observarla.
- Sera grosera. Esa tipa esta enojada con el mundo. Por algo esta sola ¿no?
Quita los ojos de su libro y observa a su alrededor, al parecer sintió la fuerza de mi mirada sobre ella. Sus perdidos ojos verdes me encontraron, su delineador estaba corrido, no se si eso es a propósito o había llorado para que luzca así. Había ojeras bajo esos hermosos, profundos y tristes ojos. Su piel era blanca, no había color en ella, todos estaban bronceados por el verano menos ella. Su alborotado, pero a la vez bien arreglado cabello castaño caía en capas sobre su espalda. Vi belleza en ella, quizá nadie la veía así.
Cuando me encuentra con sus ojos, pasan unos segundos y le sonrío. Ella solo frunce el ceño, cierra con enojo su libro, bufa molesta y se aleja.
- ¿Como se llama? -le pregunto a Ben mientras la observo alejarse, el solo suspira.
- Ya en serio. Es una chica problemática con tendencias suicidas según todos nosotros. Rara. Bicho raro, llámala así como todos la llamamos -lo miro con enojo. Ya no me gustaba nada Ben, y lo acabo de conocer hace 20 minutos.
- Su nombre -insisto serio.
Bufa molesto mientras roda los ojos.
- Heather -por alguna razón el saber su nombre me hace sonreír. Iba a buscar y encontrar la forma de acercarme a esta misteriosa chica.
Aca el capitulo uno AL FIN! Jajaja. Estaba ansiosa por subirlo, y empezar con esta historia. Espero que les guste y muchas gracias por haber esperado, solo espero no defradaurlas. En multimedia les dejo a Elliot :) Voy a tratar de subir capitulo cada dos dias por medio :)
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