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La primera noche en la mansión fue eterna para ________. No solo por lo que había visto, sino también por encontrarse en un lugar completamente nuevo. Su mente daba vueltas entre la vergüenza que sentía, la manera en que podría disculparse y, al mismo tiempo, la certeza de que no se arrepentía de su error. Cuando finalmente lograba calmarse y comenzaba a quedarse dormida, el más mínimo sonido en la mansión la despertaba.

Aun así, y quizás gracias a que su rutina la dejaba agotada, se acostumbró a la mansión antes de siquiera darse cuenta. El entorno le brindaba paz, ya fuera por estar rodeada de otros mutantes o por contar con personas dispuestas a ayudarla a controlar sus habilidades. Aunque también se sentía más segura de sí misma con sus habilidades bloqueadas. Pero algo era seguro: Logan le brindaba parte de esa paz y seguridad. Era quien, día a día, junto al profesor Xavier, se dedicaba a entrenarla, con la ocasional aparición de Scott.

Llevaba casi un mes viviendo esta nueva vida. En ese tiempo, había logrado una pequeña mejora en el control de sus habilidades. Si bien su lectura de aura seguía bloqueada por su incapacidad para controlarla, la historia era completamente diferente con su proyección astral. Había conseguido dominar la capacidad de salir parcialmente de su cuerpo, pudiendo proyectar un brazo o una pierna, así como separarse por completo a voluntad. Aun así el ingresar nuevamente, le costaba al menos media hora, y la dejaba agotada. Como un extra, gracias a Logan estaba aprendiendo un poco de combate cuerpo a cuerpo.

-¿Y pensaste en la propuesta?-Scott, sentado a un costado en una sala de entrenamiento, observaba a ________ lanzar golpes y patadas al guante que Logan le señalaba. La chica frenó y volteó a verle. Ya era la tercera vez que preguntaba sobre el tema en la semana.

-Sí, y mi respuesta sigue siendo la misma.-Se secó una gota de sudor de la frente con el dorso del brazo.- No voy a unirme a los x-men una vez que sepa controlar mis habilidades.-A su lado, Howlett relajó su postura de práctica, alzando una ceja, curioso por la conversación. -Ese tipo de cosas es solo para ustedes, yo solamente quiero una vida normal.- Ambos hombres hicieron una mueca que daba a entender algo como "no es como si fuera algo posible".

-Sí... Buena suerte con eso, muñeca.-Logan se encogió de hombros, cruzándose de brazos sobre su camiseta sin mangas blanca. El apodo provocó un ligero cosquilleo en el estómago de la chica. Hacia bastante que comenzó a decirle así, aun no se acostumbraba. Scott sonrió de lado.

-Sí, claro, porque ser mutante va de la mano con tener una vida normal y corriente. Solo pregúntale al viejito.-Señaló al mayor con un gesto de la cabeza. Quien soltó una especie de gruñido por lo bajo.

-¿Por qué siempre te dice viejito?- Desvió la conversación, recordando que no era la primera vez que lo escuchaba llamarlo así

-Soy mucho más mayor de lo que crees.- Resopló. De todas formas, tarde o temprano saldría el tema de su edad, pero detestaba que fuera por culpa de Scott.

-¿Qué, acaso tienes 90?-Bromeó ella, incrédula ya que no aparentaba más de 40. Summers estalló en carcajadas mientras se aproximaba a ella.

-Lo llamaste joven.-Continuó riendo mientras apoyaba una mano en su hombro. Aetherfield solo miró al de ojos avellana sin entender.

-Tenga más de 140 años.- Ella solo quedó en silencio, esperando que se tratara de una broma.

-¿Qué?-Soltó finalmente, al darse cuenta que lo que decían era verdad.

-Supongo que si están conversando es porque ya terminó el entrenamiento físico, ¿No?- La charla se vio interrumpida por la entrada de el profesor Xavier. La presencia de Charles solo significaba una cosa: entrenar su lectura de auras.- Tengo una idea que podría servir. Quiero que cierres los ojos y mantengas la mente despejada.-Ella obedeció mientras el resto observaba en silencio. Antes incluso de cerrar los ojos por completo, ya sentía algo diferente dentro de ella, esa sensación que aparecía fugazmente día tras día. Su lectura de aura estaba desbloqueada.

» Mantén los ojos cerrados, pero imagina a quien quieras y cómo brilla su aura a su alrededor -prosiguió Charles con voz serena-. Ahora visualiza esa luz haciéndose cada vez más pequeña hasta desaparecer. Concéntrate en la sensación, no en el resultado; el control llega con la práctica. Luego, abre los ojos y míranos, relajada. Y recuerda, no te frustres si no funciona.

________ obedeció, imaginando a Logan y su brillante aura blanca, tratando de replicar en sí misma la sensación de sus poderes bloqueados. Mantuvo esa imagen en mente y, cuando se sintió lista y relajada, abrió lentamente los ojos, fijando la vista en los 3 presentes. Nada. No había colores ni frases. Su sonrisa apareció de inmediato, transmitiéndoles la buena noticia. Si bien este control a duras penas duró media hora, era el avance más significativo hasta la fecha.

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Para cuando el sol comenzó a ponerse, el entrenamiento de Aetherfield ya había terminado. Tras darse una ducha, decidió ir a su lugar favorito para ver el atardecer: La orilla del lago. Se sentía algo nerviosa ya que era la primera vez que deambulaba por ahí sin que sus poderes estuvieran bloqueados, una idea de Charles para que siguiera practicando hasta el día siguiente.

Sentada en el muelle, con los dedos de los pies apenas rozando la superficie del agua, observaba el sol esconderse, mientras los últimos rayos danzaban sobre el lago en tonos dorados y naranjas. Suspiro, con un a sonrisa agotada, había sido un día pesado, pero se sentía satisfecha y en paz.

-Parece que empiezas a brillar.-Logan apareció detrás de ella, con su camisa a cuadros arremangada y unos jeans gastados. En cada mano, sostenía una lata de cerveza. Le ofreció una y ella la aceptó.- Progresas rápido.- Intentó reprimir una sonrisa, que finalmente se transformó en una sonrisa de lado. Intentaba mostrarse serió y rudo, pero _________ podía ver claramente su aura resplandeciendo en un suave dorado, junto con el pensamiento que no dejaba de repetirse una y otra vez: "Orgulloso. Estoy orgulloso de ti." Ella solo sonrió ruborizada.

Ambos quedaron en silencio, sentados uno junto al otro, mirando el sol ocultarse. Solo se escuchaba el canto de las ultimas aves yendo a dormir, acompañado por el ocasional sonido de ellos sorbiendo sus latas. Logan paso una mano por la espalda hasta apoyarla sobre el hombro de la chica, un gesto silencioso para captar ligeramente su atención. Ella solo sonrió observándole. El tragó con fuerza desviando la mirada a su lata. Intentando disimular lo que, a ________ , le pareció ver era un tenue rubor.

-Escucha, tengo algo importante que decirte.-Suspiró, buscando la forma adecuada de abordar el tema.- Mañana haré un corto viaje. Estaré fuera dos días como máximo.-Se adelantó a cualquier reacción al notar como la castaña se alejaba un poco, analizando su expresión.- Volveré enseguida. ¿Crees que estarás bien sola?- Su expresión reflejaba un atisbo de culpa.

-Por su puesto que estaré bien.- Agitó una mano en un gesto despreocupado.- Son solo un par de días.- Sonrió, restandole importancia al tema. 

Desvió la mirada. No sabía qué tan buena era mintiendo, pero esperaba haber sido lo suficientemente convincente. Podía ver el aura de Howlett perfectamente, de un gris oscuro con dejos de un verde sucio y apago, reflejando toda la culpa que él sentía "Odio mentir, pero es por su bien"

Esa frase quedo flotando en la mente de ___________ el resto del día.

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El primer día se sintió extraña e insegura. Estaba demasiado acostumbrada a que él estuviera rondando a su alrededor, siempre juntos, como su punto de apoyo. Sin él, la ansiedad ante un posible descontrol de su don estaba a flor de piel. Llevaba sus auriculares al cuello, solo por si acaso.

El segundo día, luego de sus prácticas con Scott, pasó deambulando por la entrada y los parques de la mansión esperando que regresara. Algo en su pecho la oprimía, generándole una sensación de miedo y duda. "¿Y si le paso algo?¿Y si realmente cree que estoy mejor sin él?" Los pensamientos negativos la atormentaban al punto que ni siquiera la dejaron dormir.

Esa misma noche, Jean ingreso a su cuarto, intentando hacer el menor ruido posible, ya que era pasada la hora de dormir.

-Hey.-Susurró mientras entraba. Su aura, de un denso mostaza, reflejaba la misma preocupación que su expresión. "No está bien, me preocupa" _________ solo volteó, dándole la espalda.- Ni se te ocurra decir que estás bien o quieres estar sola. Escuché tus pensamientos negativos desde el otro lado del pasillo.- Soltó de golpe, sentándose a los pies de la cama.- Si algo te puedo asegurar es que él esta bien y volverá.

-¿Cómo lo sabes?¿Cómo estás tan segura?- Suspiró, recostándose boca arriba.

-¡Por Dios! ¿Acaso no lo viste?-Su tono parecía entre indignado y sorprendido.- Ese hombre sabe defenderse, y es prácticamente inmortal.- Señaló. El recuerdo de su edad volvió rápidamente a la mente de la chica.- Exacto.-Dijo, al leer en lo que Aetherfield pensó.- Y sus viajes así, de desaparecer un tiempo, son normales. Solo relájate. Si hay alguien a quien realmente quiere en esta mansión, es a ti.- Disimuló un dejo de envidia, que su aura no ocultó.- Nunca lo dijo en voz alta, pero lo sé.- Al notar una pequeña sonrisa en el rostro de la castaña, se pudo de pie.- Pero no escuchaste nada de esto de mí, ¿eh?.- Soltaron una risita.

-Está bien...Gracias, Jean.-Se sentó en la cama, mientras la veía retirarse. Su aura calma de un blanco tranquilo, sin llegar a brillar como la de Logan.

-Cuando necesites, sabes que puedes hablar conmigo.

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Mientras tanto, en unas instalaciones destruidas y abandonadas, un pequeño equipo conformado por Logan y Ororo descubrían archivos con información alarmante.

-Storm, mira esto.-Le paso una pila de archivos amarillentos cubiertos de polvo. Ella los leyó rápidamente.

-Carajo.- La amargura subiendo por su garganta.

-Tenemos que volver...rápido.-El sonido de una gran y pesada puerta cerrándose llamo la atención de ambos.- Mierda.

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