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Si el blanco que envolvía a Logan ya inspiraba confianza, el dorado que envolvía a Charles no solo transmitía confianza, si no también generosidad. "Bienvenida a tu nuevo hogar"

-Curioso...-Murmuró, extrañado, el profesor tras las presentaciones, mientras caminaban hasta la puerta de entrada. Los recién llegados le observaron extrañados.- Oh, ya les contaré. Entren por favor.- Les guio hasta el segundo piso, hacia un amplio cuarto. Había una gran cama doble, un escritorio, una puerta que daba al baño privado y otra que llevaba a un pequeño armario que también servía como vestidor. Rápidamente Logan dejo los bolsos de la chica sobre la cama.- Bienvenida a tu nuevo cuarto. Te dejare para que te acomodes.- Acto seguido le dedico una cálida sonrisa y emprendió la retirada.

-Ve a buscarnos al nivel inferior cuando estés lista.-Logan le sonrió de lado al pasar junto a ella.- Hay varias personas que quieren conocerte.- Se despidió, siguiendo a Charles.

En cuanto quedo sola, ________ se quito los auriculares del cuello y los observo mientras los sostenía con ambas manos. Tras ver el lugar entendió a que se había referido él con eso de que para Charles no era la gran cosa.

Decidió ponerse en marcha y ordenar sus pertenencias. Estaba nerviosa, pero al mismo tiempo sentía curiosidad por conocer a quienes querían verla. Primero organizó sus artículos de baño. Luego arregló la ropa en el vestuario, que a pesar de ser pequeño, tenía tanto espacio vacío que parecía aún más grande. Al dejar sus libros y computadora en el escritorio, encontró un pequeño cuadrado plano envuelto en papel blanco, con una notita pegada en él. Reconoció la letra tosca del castaño enseguida.

"Estás más cerca de controlar tus dones de lo que piensas, los días difíciles son solo parte del proceso. Estoy aquí contigo. -L.H.-"

Dejo la nota a un lado y desenvolvió el paquete con cuidado, encontrando una pequeña pizarra junto a varias tizas. Era verdad que no había podido llevar la suya; después de todo era algo incómodo por su tamaño. Sin poder disimular una sonrisa, escribió los datos correspondientes y la colocó sobre el escritorio, contra la pared, mientras pegaba la nota del mayor en una de las esquinas. Le daría las gracias más tarde.

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Con sus auriculares colgando del cuello por si acaso, subió al ascensor, dispuesta a ir al piso inferior, justo como le habían indicado. Cuando las puertas se abrieron, quedó boquiabierta. Ya no quedaban rastros del estilo neoclásico que había visto hasta ahora; frente a ella se extendía un gran pasillo completamente metalizado, sumamente futurista y minimalista, generando un gran contraste entre ambos ambientes. Avanzó dubitativa, dudando si estaba en el lugar correcto.

"A tu izquierda."

La voz de Charles resonó en su cabeza, sin entender demasiado que ocurría, se volteo hacia allí, justo en el momento que una compuerta se abría. El profesor se aproximo a ella, indicándole que pasara.

-Te estábamos esperando.-La recibió con una cálida sonrisa. Aun desprendía el mismo tono dorado de cuando llegó. Enseguida, él se apartó un poco, indicándole que ingresara. Temerosa, avanzó.

El lugar parecía un laboratorio, aunque la presencia de camillas indicaba que también se usaba como ala medica. Logan se acercó a ella con una suave sonrisa al notarla tensa. Pasó con delicadeza una mano por sus hombros, en señal de apoyo. Junto a Charles, la guiaron hasta el otro extremo del lugar, donde un grupo de tres conversaba relajadamente. Una mujer de largo cabello tan rojo como el fuego se dio la vuelta. Aunque sonreía con alegría, para _________ era claro como el agua que esa sonrisa era falsa. Un violeta grisáceo, apagado y desagradable, emanaba de ella. "No puedo elegir, ¿Por qué tengo que elegir?" Tras unos segundos, la sonrisa desapareció, dejando a Aetherfield con dudas: ¿Acaso la pelirroja le había leído la mente y se escuchó a si misma, o fue simplemente la impresión de verla rodeada por el enorme brazo de Logan?

-Tú debes ser la nueva.- Un joven con unas gafas color rubí y una sonrisa de dientes perfectos, se acercó a ella, tendiéndole la mano para saludarla. Un brillante y vibrante amarillo se desprendía de él. "Me alegra ver caras nuevas."- Soy Scott.-Añadió agitando con suavidad la mano de la castaña. Cuando terminaron el saludo presentó a las otras dos presentes.-Ellas son Jean, mi novia.-Señaló a la pelirroja, enfatizando "mi novia". -Quien solo reprimió una sonrisa.-Y ella es Ororo.- La mencionada, una mujer de tez oscura y cabello extremadamente corto y blanco, le saludo agitando la mano, envuelta en un blanco apenas grisáceo. __________ se sorprendió; por primera vez en mucho tiempo el color no reflejo ningún pensamiento asociado a su sentir. Su postura reflejaba la misma calma y equilibrio que ese blanco con toques de gris. Nunca había visto a alguien que reflejara tanta paz y confianza.

-_________ Aetherfield.-Susurró, intentando no dejarse llevar por los nervios. Si no fuera por el brazo de Logan que la envolvía, y le brindaba seguridad, seguramente estaría temblando. 

-Logan nos contó brevemente sobre ti.-Acotó Jean.-Mantienes estímulos al margen, evitas las multitudes...Algo sobre ¿Colores y separarte de tu propio cuerpo?- La chica afirmo con la cabeza, y les explicó justo como a él sobre su mutación.

-Pero no tengo ningún tipo de control sobre mis habilidades. Solo puedo resonar en las mentes de las personas. -Finalizó.

-Creo que, quizás, debido a la falta de control, desconoces el total de tu poder.- Comenzó Charles.- Hay algo que quiero probar.- La guio hasta una camilla, mientras el resto observaba.- Con esto, podremos ayudarte y enseñarte. Recuéstate.- Acto seguido, él posiciono su silla, quedando justo sobre la cabeza de ella.- Hoy temprano, cuando llegaron, leí tu mente.- "Un telepata" pensó ella.- Si, exactamente. Escuche mi propia voz en tu mente, pero no eran palabras que allá dicho, o pensado.- Le puso las manos a cada lado de la cabeza.- ¿Me permites entrar en tu mente, y cuerpo para ver realmente tu don?- Ella solo respondió con un gesto.

Tener a otra persona dentro de su cabeza fue una experiencia extraña para _________. Podía sentir y ver todo lo que sucedía, pero no tenía ningún tipo de control. Involuntariamente, dirigió la vista hacia los presentes, quienes la observaban con curiosidad, la cual que se veía reflejada en los diferentes tonos de naranjas que se desprendían de ellos; algunos más intensos que otros, dependiendo de la intensidad de su interés. Antes de poder escuchar sus pensamientos, todos los colores se desvanecieron, y por primera vez en muchísimos años, vio el mundo tal como era, sin ninguna interferencia.

-¿Mejor?-Murmuró el profesor junto a ella, al cabo de unos segundos. Ella solo sintió cómo los ojos se le llenaban de lágrimas, mientras permanecía recostada en la camilla.- Solo es una solución temporal, hasta que aprendas a controlarlo.-Comentó mientras ella se sentaba, todavía asimilando todo.- Tienes más poder del que crees; solo necesitas aprender a controlarlo.-Le sonrió con calidez.

-¿Cómo que solución temporal?-Gruñó Logan, acercándose a la chica- ¿Qué le hiciste?-Cada palabra salió con un gruñido bajo, cargadas de advertencia.

-Logan, estoy bien.-Sonrió, secándose una lagrima.-Por primera vez solo veo a las personas, sin colores ni pensamientos.-Los demás presentes miraron al profesor en busca de explicación.

-Bloqueé temporalmente todas sus habilidades.- Su forma de hablar reflejaba su experiencia y paciencia; era imposible no prestarle atención.- Lo que tienes es la capacidad de ver no son solo "colores y pensamientos"; lo que ves se conoce como aura temporal, una energía que refleja el estado emocional en su forma más pura, manifestándose a través de los colores..-Todos le escuchaban con atención.- Eres una lectora del aura de un nivel excepcional. Normalmente, deberías aprender a leer e interpretar cada color; tú, en cambio, escuchas directamente lo que está sintiendo esa persona. Jamás había visto algo así.

-¿Y que hay de su...eh...separación corporal?-Parafraseó Ororo, sin recordar el término exacto.

-Sus proyecciones astrales.- Corrigió Charles, con suavidad. -No vi necesario bloquearlas.- Prosiguió, pausado. -Suelen ocurrir por exceso de estrés o sobreestimulación con las lecturas de auras, ¿es correcto?- _________ asintió. -Entonces no será un problema, mientras mantengas la calma. Dado que parece ser tu mayor desafío, tal vez podríamos comenzar tu entrenamiento en ese aspecto.

-¿Y si pierdo el control fuera de las practicas?- La castaña lo miraba con preocupación.

-Estas en una escuela para mutantes. No tienes que enfrentarlo sola, siempre habrá alguien dispuesto a ayudarte.-Scott le sonrió con calidez, apoyando una mano en el hombro en señal de apoyo.-Ya sea cualquiera de nosotros como algún estudiante.

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El resto del día transcurrió tranquilo. Tras hablar brevemente con Scott, Ororo y Jean, y enterarse de que todos eran profesores allí, decidió pasear por los jardines de la mansión, aprovechando el buen sol de la tarde y, por primera vez, sin tener que preocuparse por estar bajo control. Después de un largo paseo al aire libre, se disponía a volver a la mansión cuando vio a un pequeño grupo se estudiantes hablando con Logan. Él la observo y le hizo señas para que se sumara. A pesar de no tener sus poderes y de llevar al cuello sus auriculares, solo por si acaso, decidió rechazar la oferta. Se despidió con un gesto y volvió a entrar en la mansión.

Cuando subió los últimos escalones de la entrada, aún miraba a Logan por encima de su hombro; por esta razón no vio que alguien más pasaba por allí, chocándose de lleno con él.

-¿Estas bien?-Scott la apartó ligeramente tras chocar contra su pecho.

-Ah, sí, lo siento, yo...-Balbuceó acomodándose los lentes mientras Scott miraba detrás de ella, intentando ver qué la había distraído.

-Así que eres otra de las que se distraen con el bruto.-Murmuro con tono fanfarrón.

-No, yo... él no me gusta, es que...-¿Por qué le costaba tanto hablar de repente? Scott solo se rió.

-Tranquila, solo bromeo. Iba camino a tomar algo con Jean a la cocina, ¿Quieres venir?- Señaló en esa dirección por encima de su hombro.

-Ehmm...-Dudo unos segundos recordando que había rechazado reunirse con el castaño segundos antes. Pero al mismo tiempo sentía un fuerte interés en conocer a otros mutantes de su edad.-Esta bien.

Tras seguir a Scott, llegaron al lugar acordado, donde Jean los esperaba sentada en una banqueta junto a la barra, con dos tazas de té y algunas galletas. Al ver esto,  _______ se sintió incómoda, como si estuviera interrumpiendo algo.

-No te preocupes, mi taza esta justo aquí.-Señaló la pelirroja levantando ligeramente la mano con la sostenía una tercer taza.-Los escuché venir.-Sonrió, mientras saludaba a Scott con un corto beso.

-Así que también eres telépata.-Puntualizó ________.

-Así es, también tengo telequinesis.-Sonrió con suavidad mientras, con ligero movimiento de la mano, corría una silla, invitándola a tomar asiento. La chica no dudó en aceptar la invitación.

-¿Y qué hay de ti, Scott?-Preguntó con curiosidad mientras tomaba un sorbo de su té.-¿Tiene que ver con que uses lentes de sol incluso en interiores?

-Sí, son por seguridad. Son cristales de cuarzo rubí y sirven para contener mis rayos láser.-Se recostó en el respaldo de la banqueta, dándole un toque más relajado a la conversación.-No es como si pudiera controlarlo o algo así. ¿Por qué tanta curiosidad?

-Es que...-La chica tomó su taza con ambas manos, sintiéndose algo avergonzada por lo que estaba a punto de decir.- Nunca conocí personalmente a otros mutantes. Solo escuchaba hablar de ellos.-Finalizó. Ambos la observaron, con una mezcla de sorpresa y  comprensión, mostrando que realmente la escuchaban.

-¿Y como se manifestó tu don?-Ahora Scott era quien sentía curiosidad. Ella solo miró hacia otro lado, apretando ligeramente los puños en torno a la taza. Sintió una fuerte punzada en su pecho.

-No nos lo dirá.-Respondió Jean después de unos segundos, con un tono de advertencia para que Scott no insista. Este solo levantó ambas manos en señal de rendición.

-Te agradecería que dejaras de leerme la mente.-Dijo Aetherfield tragando saliva con fuerza, tras recuperarse de ese mal momento y apartando recuerdos que mejor dejar enterrados.

-Lo siento.-Se encogió de hombros, restándole importancia.-Y respecto a tu pasado, no tienes por qué contarnos nada. No si no te sientes lista.-Scott le sonrió con calidez, mientras Jean la tomaba por el hombro en señal de apoyo.

El resto de la charla transcurrió entre risas. Más tarde se les unió Ororo, y para después de la cena, __________ sentía que los conocía de toda la vida. Algo estaba claro: todos estaban dispuestos a ayudarle. Por primera vez sentía que encajaba en un lugar. Quizás era porque había estado mucho tiempo sola, o quizás porque la apoyaban, pero sentía que finalmente tenía amigos, a pesar de apenas estar conociéndolos.

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Ya de noche se dispuso a volver a su dormitorio. Solo había un detalle, no recordaba exactamente cual era. Recordaba el segundo piso, y el ala hacia la cual Charles le había guiado, pero no con exactitud cuál era la puerta. Tenía la certeza de haberla dejado ligeramente abierta, por si esto llegaba a suceder, con suerte seguiría así. Cuando llegó al pasillo correspondiente, vio un resplandor amarillento saliendo de una de las habitaciones, la puerta abierta tal y como ella recordaba haberla dejado. Entró dispuesta a irse a dormir, pero algo llamó su atención. Las cosas que había en el cuarto no eran suyas; todo el lugar tenía un ambiente más masculino. Al escuchar pasos provenientes de sus espaldas, se dio la vuelta, quedando de cara a la puerta abierta del baño. 

Frente a ella, Logan le observaba con sorpresa, su cabello mojado peinado por completo hacia atrás, su marcado torso al desnudo, aún brillando por la humedad de la ducha. Una toalla blanca le rodeaba las caderas, apenas cubriendo lo necesario. Levantó ambas cejas, sonriendo con picardía mientras reposaba una mano en el borde de la toalla, pasando el pulgar por debajo.

-En mis tiempos, la gente golpeaba antes de pasar.-Se burló, viendo a la chica volverse roja como un tomate, pero aun así sin ser capaz de apartar la vista. Cuando finalmente reaccionó, se tapó la cara y le dio la espalda.

-Yo...yo lo, lo si-siento.-Tartamudeó nerviosa.- No recordaba cuál era mi habitación, solo que dejé la puerta abierta y...-Atropelladamente, y siendo un manojo de nervios, explicó la situación, aún cubriéndose la cara con ambas manos. Logan solo soltó una carcajada.

-Es la puerta de al lado. Antes que esta.-Apuntó.-Yo la cerré cuando vine aquí, lo siento.-Suspiró. Se paro detrás de ella, poniendo ambas manos sobre los hombros de ________, llevándola fuera del cuarto, y dejándola de pie frente a la puerta que le correspondía.- La próxima vez que quieras entrar a mi dormitorio procura golpear, o que yo traiga pantalones.-Se burló.- A menos que vengas con segundas intenciones.-Le susurró demasiado cerca del oído, provocando que un escalofrió le recorriera la espalda a la castaña.-Buenas noches.

-Buenas noches.-Se despidió torpemente, entrando a su habitación tan rápido como pudo, demasiado nerviosa como para decir algo más. ¿Cómo se suponía que dormiría ahora?