8. ¿Un nuevo comienzo?
Unos golpes en la puerta fueron los que despertaron a SeokJin, quien apenas había dormido dos horas. Estaba cansado, pero satisfecho como nunca lo imaginó. Miró a su lado y su esposo dormía boca abajo con un puchero y un charquito de baba sobre su almohada. Su cuerpo estaba descubierto y el azabache con sus ojos revisó las marcas que él había dibujado en la piel acanelada del rubio.
Cubrió su cuerpo y la puerta volvió a sonar.
Bajó de la cama y tomó unos pantalones sencillos desde su armario para ponérselos y se acercó a la puerta y la abrió.
Dos personas lo miraron con curiosidad.
--Buenos días, Líder. Vengo a hacer la revisión. --dijo una de las parteras de la manada, una anciana que siempre tenía cara malhumorada.
--Señora Lee. Buenos dias. --saludó a la omega y al lado de la mujer estaba el alfa plateado de la manada de los Lobos del Valle con una cesta en sus brazos.
--Buenos días, señor alfa Líder. Soy Jeon JungKook. Mi hyung me eligió para terminar con nuestros rituales. --dijo con una sonrisa radiante.
SeokJin frunció el ceño, pero de todas las maneras los hizo pasar a ambos.
--Es tarde, el omega debería estar en pie. --comentó la mujer mirando a su alrededor y olisqueando el aire. Era evidente que ellos habían consumado el matrimonio.
--Para eso vino usted, para ver en qué condiciones está mi hyung, ¿no? --JungKook había notado la molestia en la mujer y no iba a permitir que hablaran mal de su amigo.
--Pase por aquí, señora Lee. Él aún duerme porque no descansó muy bien. --fue la respuesta del alfa.
La mujer se acercó a la cama y comenzó a remover a TaeHyung de manera brusca. --¡Oye, despierta! Debes atender a tu esposo. --dijo la mujer, mientras le palmeaba las mejillas.
TaeHyung despertó sobresaltado.
--Ya iba siendo hora... --la mujer murmuró. --Descúbrete, debo revisarte.
--¿Lo va a tocar así? --JungKook estaba empezando a molestarse con la señora. Y peor, su esposo no hacía nada.
--¿Así cómo?
--Con esas manos mugrosas. Ni siquiera se las ha lavado. Mire esas uñas. El interior de un omega es mucho más delicado que el de una mujer. Lávese las manos. --demandó sin dudar. Ni siquiera le importó que el esposo estuviera ahí, iba a cuidar de su hyung.
La mujer lo miró sorprendida. --¿Perdón? --Miró a su Líder buscando apoyo, pero este negó con la cabeza.
--La perdono. Ahora, lávese las manos, señora Lee. --insistió el plateado, mirándola fijamente.
--Hágalo. --dijo sin más el alfa Líder.
--Traeré agua fresca y jabón. --JungKook caminó hasta la sala y de una jarra sacó agua limpia y de su cesta tomó uno de los jabones. --Listo. Aquí.
La mujer bufó, pero obedeció y lavó sus manos. Luego las secó con una toalla de lino y finalmente se acercó al omega quien todavía seguía algo dormido.
El alfa se cruzó de brazos. Ya sabía en qué consistía eso, era una simple revisión, pero no era necesario que ese alfa Jeon estuviera presente.
--JungKookie, me alegro que estés aquí. --dijo el omega adormilado.
--No se preocupe hyung, yo siempre lo cuidaré. --prometió y el alfa gruñó, para luego toser avergonzado.
--Bien, abre las piernas, omega. --indicó y el rubio obedeció. SeokJin notó que el alfa platinado solo se dedicó a mirar el rostro del omega, girando su cuerpo hacía él, respetando su desnudez así que se relajó... un poco.
--Aah, ¡Ah! duele. Eso d-duele. --se quejó el rubio.
--Aguanta. ¿No te gustó abrir las piernas anoche? --escupió la mujer con molestia.
JungKook gruñó y el Líder alzó una ceja. --¿Así tratan en esta tribu a sus Lunas? Qué falta de respeto.
SeokJin recordó que eso no fue lo que le hicieron a WooJin cuando lo revisaron y eso que ni siquiera era virgen cuando ocurrió.
--Señora Lee, retírese antes de que mi lobo le arranque la cabeza. --dijo en tono serio, pero su aroma amenazante se hizo presente. La mujer tembló y con mucho cuidado terminó la revisión y ahí sí, voluntariamente se lavó las manos.
--Le informaré al concejo que todo está en orden. Con... permiso. --expresó atropelladamente la mujer.
--Suyo. --fue lo único que dijo el alfa y la mujer salió a tropezones por la puerta.
--¡Y no vuelva!. --le gritó JungKook a la omega. --Vieja loca. ¿Está bien, hyung? --preguntó, cubriendo el cuerpo del omega.
--Sí, Kookie, no te preocupes. Me alegro de verte. --sonrió y el azabache se comenzó a sentir incómodo.
--No pude felicitarlo ayer por su unión, pero déjeme decirle que se veía muy hermoso, todos los omegas lo comentaron. Era la envidia de los chismosos. Estoy muy feliz por usted y su esposo. --expresó con cariño.
--Gracias, JungKookie. --dijo aún adormilado.
--Bien. Prepararé su baño y agradeceremos a nuestra Madre Luna. Traje muchas cosas para que su esposo le aplique y un desayuno perfecto para los dos. Voy a buscar el agua... --y el plateado se perdía entre la casa.
--¿Está bien? --preguntó SeokJin, acercándose al omega. Su lobo estaba desesperado por tocarlo y mimarlo, lucía tan bonito hecho un desastre...
--S-sí. Solo un poco adolorido. --contestó aún con la voz ronca por el cansancio.
--¿Puede sentarse?
--Lo intentaré. --el omega intentó acomodarse, pero el dolor era punzante --Joder, duele. Me sentaré de lado, así duele menos. También puedo usar algunos cojines.
Luego de unos minutos TaeHyung logró permanecer sentado, mientras SeokJin buscaba ropa limpia para su esposo.
--Bien. Dejé listo todo. El agua caliente ayudará a relajar su musculatura y los aceites acelerarán su recuperación. Señor Alfa Líder, ayúdeme a ponerlo en pie. No se preocupe, debo respetar a nuestra nueva Luna. No miraré su desnudez. --informó con el rostro sereno.
El azabache asintió, aunque creyó que podía perfectamente ayudar a su esposo solo, sin embargo el omega se sentía cómodo junto a ese mocoso.
Entre ambos lo pusieron en pie y SeokJin fue ágil en tomarlo por la cintura antes de que se estampara contra el suelo.
--¡Já! Se lo dije. Ahora no podré caminar. --le dijo en broma a SeokJin quien se ruborizó hasta las orejas.
--Por aquí, venga. --ignoró el platinado. No quería inmiscuirse en conversaciones privadas. --Señor Alfa Líder, saldré un momento, por favor entre con él a la bañera.
Luego de un rato, JungKook ingresó al baño y pudo ver como el alfa acariciaba a su esposo intentando relajarlo y sonrió. Tenía miedo de lo que encontraría esa mañana, ya que el Líder era muy hosco con su hyung, pero verlo ahí, tratándolo con cuidado, lo hacía sentir más tranquilo.
Se acercó a la pareja con sigilo y con voz suave habló.
--Señor Alfa Líder, me permitiría revisar la marca de su esposo. --el alfa le gruñó, pero luego asintió.
--Hazlo rápido.
--Sí. Entiendo que por la marca reciente quiera permanecer alerta, pero no dude de mi. TaeHyung es como un hermano para mi. Es mi única familia. --analizó la marca con cuidado. --Muy bien. Tiene una marca muy bonita, hyung.
El omega le sonrió y su lobo batió la cola feliz y complacido.
--Señor Alfa Líder, debe renovarla, de preferencia, en cada celo, al menos durante el primer año. Así se hará permanente e imborrable. Si no lo hace ambos sufrirán de un lazo roto, pero supongo que ya lo sabe.
SeokJin analizó las palabras del platinado.
--¿Por qué no pasó lo mismo con WooJin? --fue una pregunta más retórica que otra cosa, aún así su esposo soltó un gruñido y SeokJin lo atrajo más hacia sí para darle seguridad.
--¿WooJin? Asumo que él fue su difunto esposo. --el azabache asintió. --¿Cuántas veces renovó la marca?
--Bueno, unas... tres veces en diez años.
--Entonces su lazo nunca se concretó. Nunca tuvo conexión con el lobo omega de él, por ende la marca fue solo una cicatriz más. Para que la marca funcione ambos lobos deben reconocerse. El lobo omega debe aceptar al alfa, pero el alfa debe dar el primer paso. Si usted lo marcó por obligación más que por atracción, entonces la marca fue inútil y temporal. Debe existir una constancia y reafirmación. --informó y TaeHyung asintió en acuerdo, teniendo conocimiento de esta información.
--Y-yo creí que bastaba con morder un par de veces y-
--No. --Negó con la cabeza Jeon. --Como mínimo debe marcar a mi hyung cada tres meses o en su defecto, 4 veces en un año y como máximo las veces que ambos quieran, pero con cuidado, morder mucho también puede dañarlo. Lo ideal es una vez al mes al inicio de la relación.
«Además, una marca no es solo una simple mordida, es su espíritu lobo reclamando una pareja para toda la vida, nunca debe tomarse a la ligera. Si no se toma en serio, puede hacer enloquecer al que sí está interesado o destrozar su espíritu. Los espíritus lobo son sensibles al rechazo.
Y el alfa comprendió por qué nunca sintió dolor al saber que WooJin había muerto. Tampoco nunca sintió a su cachorro, aunque claro, era mentira, pero un lazo real le habría confirmado la verdad desde mucho antes. Ese lazo nunca existió entre ellos porque él siempre rechazó al omega.
--¿Cómo se siente, hyung? --la pregunta del plateado interrumpió los pensamientos de azabache y se puso alerta.
--Mejor, muchas gracias.
--Bien. Ahora debo hacer su revisión, pero creo que lo mejor es que la haga su esposo, ya sabe, es algo privado... --advirtió JungKook con timidez.
--Puedo hacerlo. Solo indíqueme qué debo hacer. --ofreció el Líder.
--S-sí. Mire. Hay que revisar el daño. Puede que mi hyung tenga un desgarro, que sería normal, puesto que es un omega varón y aunque lubrica, la primera vez no es suficiente. Y si usted tuvo más de un encuentro sexual con él anoche, lo mejor es revisarlo y darle algo para el dolor y que se regenere más rápido. --JungKook actuaba como todo un profesional y TaeHyung se sintió orgulloso de él. Cada palabra que dijo fue él quien se lo había enseñado.
--Esteee... Sí, tuvimos más de un encuentro, pe-pero yo le pedí su consentimiento... --aseguró el azabache y TaeHyung lo miró de soslayo, recordando que su noche pudo haber terminado muy mal.
--Eso es muy bueno. Siempre debe pedir su consentimiento. Eso ayuda a que su omega se sienta seguro y deseado. Aumenta su autoestima y su cuerpo lubrica mucho mejor al sentirse amado. --anunció feliz el plateado.
SeokJin parpadeó sorprendido ante la información y carraspeó con incomodidad. --Bien. Voy a sacarlo de aquí.
--Bien. Estaré afuera alistando su desayuno, el de ambos. --JungKook salió contento del baño.
La verdad es que el alfa no quería salir de la bañera, quería aprovechar de envolver por última vez el cuerpo de su esposo con sus brazos. Inspiró con fuerza el aroma de su cuello y cerró los ojos para guardar ese momento.
--Bien, bonito. Debo secarlo, ¿está bien? --susurró con cariño y el omega asintió.
No sabía qué le pasaba, pero se sentía embobado. Como cuando estás medio dormido o soñando con algo hermoso. Como en una nube o como cuando flotas en agua y te dejas llevar lentamente por la corriente, así se sentía... Así se sentían ambos.
SeokJin secó su cuerpo con cuidado y notó que a pesar de las marcas que tenía su omega, su piel era suave y casi sin imperfecciones.
No dudó en besar su piel y TaeHyung se sintió volar. Era una sensación hermosa y fascinante que no quería que acabara nunca.
SeokJin lo vistió de ropas sencillas antes de aplicar los ungüentos y lo ayudó a caminar hasta la cocina.
Ambos se sentaron a la mesa, TaeHyung sobre una almohada.
--Espero les guste.
SeokJin se sorprendió, habían muchas cosas en la mesa. Sopa, fruta, leche, pan, mermelada, mantequilla y té.
Comenzaron a comer y JungKook tomó un peine y con paciencia comenzó a desenredar la cabellera rubia de su hyung.
--Deben mantenerse aquí. --soltó de repente Jeon. --Alfa, cuide a su omega. Envuélvalo en su olor. No lo deje solo. --aconsejó. --Yo debo irme. Espero que disfruten la compañía del otro. Traeré comida todos los días para que no piensen en eso y la dejaré en la puerta para no invadir su espacio, ¿está bien?
Ambos asentían en silencio y Jeon finalmente terminaba la bonita trenza que había formado en la cabeza de su hyung. Tomó su cesta y guardó su cesta.
--Me voy y felicidades, se ven muy bien juntos. --dijo con una sonrisa radiante antes de irse por la puerta.
Ese alfa soñaba con algún día tener algo así con un omega, su omega.
SeokJin miró atentamente a su omega y el rubio se sintió observado.
--¿Se quedará?
--¿Cómo dice?
--Si va a quedarse conmigo en casa o...
--Me quedaré con usted unos días, hasta que se sienta mejor.
--Gracias, esposo. --susurró con una sonrisa tímida
El alfa sintió algo cálido en el pecho. Algo que jamás había sentido antes.
El omega rogó que su suerte con su esposo cambiara desde ese momento, porque no lo iba a negar, le gustaba mucho su atención y compañía.
Te amo SeokJin. Feliz cumpleaños, hermoso.
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