6. Luna de Hiel
Hace muchos, muchos años atrás, los omegas masculinos no existían. Era algo impensado.
Pero un día un alfa se enamoró perdidamente de un beta y su amor por él fue tan fuerte que le rogó a la Luna durante años para que su amor pudiera ser bien visto por la sociedad, pues ya no querían seguir viéndose a escondidas.
En cada encuentro que tenía con él, el alfa lo bañaba en feromonas, tratando de transmitirle su posesión, deseo y amor y un día milagrosamente, el beta pudo concebir.
Ese beta dio a luz a un precioso niño, para luego perecer en el parto y el alfa amó y cuidó a ese niño con todo el amor que llegó a sentir por su amado.
Aquel niño fue creciendo y cuando llegó su adolescencia, comenzó a liberar feromonas similares a las de las omegas de sexo femenino y un día un alfa lo reclamó como suyo. Ellos se amaron hasta el final de sus días y juntos procrearon siete hijos, todos varones, todos omega y al día de hoy, Kim TaeHyung se convirtió en uno de esos descendientes milenarios.
Las participantes del ritual nupcial que acompañaron al omega le explicaron lo que pasaría esa noche, aunque él ya lo sabía, después de todo cuando estudió educación reproductiva tuvo que escuchar una gran cantidad de testimonios de omegas sobre su noche de bodas.
Se sabía que para los omegas masculinos la primera vez era dolorosa, especialmente el nudo. Y TaeHyung rogó a la Luna que en el futuro los omegas no sufrieran tanto, que su cuerpo se fuera adaptando y evolucionando mejor. Todo dependía del trato del alfa, de la posición y preparación que este le diera, por ende TaeHyung estaba a merced de su esposo y por alguna razón que desconocía todavía sentía mucho pánico al respecto.
Le liberaron de sus trenzas, peinaron su cabello, le dieron un baño con aceites y esencias florales y lo vistieron de lino blanco para su gran noche.
Ya era tarde y SeokJin no podía seguir haciendo esperar a su nuevo esposo, el pueblo se pondría a murmurar y eso era lo que menos quería, él cumpliría con su deber, siempre lo hacía.
Caminó a paso seguro y deseó con todo su corazón ser beta y poder beber alcohol y embriagarse como ellos, pero su sangre de alfa puro no se lo permitía, puesto que su acelerada recuperación metabólica lo evitaba.
Se acercó a la puerta y en vez de golpearla solo la abrió luego de suspirar.
De repente, recordó a WooJin en su noche de bodas, quien lo había esperado desnudo y sugerente en su cama después de la ceremonia y rememoró las ganas que tuvo de salir corriendo de ahí. Sus manos temblaron de nervios y sintió náuseas al recordar lo traumante de esa noche, de como se obligó a tomarlo, aunque su cuerpo durante horas no podía responder a los estímulos del insistente omega. Esa noche, mientras su esposo dormía, se permitió llorar por primera y última vez.
Dio un par de pasos esperando la misma escena y para su asombro vio al omega vestido, sentado en la gran cama meciendo sus pies.
--N-no sabía si esperarlo desnudo o desnudarme cuando llegara, así que... preferí esperarlo vestido, ¿está bien? --TaeHyung habló con un tierno puchero, rompiendo el incómodo silencio. Sus dedos estaban entrelazados, mientras jugueteaba con ellos. SeokJin por alguna razón que desconocía se sintió aún más molesto.
--Me da igual. --respondió el alfa secamente.
TaeHyung sintió algo pesado en el pecho. Frío. Ese alfa era como un témpano. Tragó saliva de manera ruidosa. --P-pues a mi no. A mi no me da igual. Es importante para mí, ¿sabe?
El alfa de verdad quiso estar ebrio para no pensar ni sentir nada. Se sobó un poco el puente de la nariz con sus dedos antes de hablar.
--Entonces, está listo, supongo... --dijo sin mirarlo.
--S-sí, creo que sí... --susurró el omega.
--Bien. --dijo simplemente y se acercó a paso rápido hacia el rubio.
TaeHyung sintió un poco de temor cuando lo vio acercarse. Creyó que el alfa lo besaría, pero para su terrible sorpresa, este lo tomó del brazo de manera brusca y lo giró boca abajo sobre la cama. Levantó su camisola blanca de lino y bajó su ropa interior.
--N-no... No. Así no... --rogó tembloroso, aferrándose a las mantas sobre la cama con desesperación. Él jamás podría luchar contra la fuerza de un alfa.
El azabache lo ignoró por completo, bajando su propio pantalón y ropa interior, comenzando a prepararse.
--No... No... Suélteme, por favor... --suplicó nuevamente el omega, esta vez sintiendo como el alfa se restregaba sobre él.
--¡Mierda...! --murmuró entre dientes el alfa totalmente frustrado.
--¡Suélteme! ¡Así no, maldito hijo de puta! --gritó histérico el omega al sentir un leve dolor en su entrada, sus ojos cubiertos en lágrimas del miedo. --¡Bastardo loco! Juro que lo voy a envenenar y le voy a rebanar el pene mientras duerme, ¡LO JURO POR MI VIDA! --bramó con la voz rota.
SeokJin retrocedió ante la amenaza. Ni sus enemigos le habían hablado así nunca. Se alejó un par de pasos, aún sin una erección decente y se acomodó la ropa. Bufó frustrado mientras el omega con pánico se alejó de él, acomodándose sus ropas y haciéndose bolita en la cama. El aroma a miedo había invadido cada rincón de la habitación, mientras unas risas que provenían desde la fiesta contrastaban de manera irónica con lo que ocurría en la cabaña de los recién casados.
--Usted sabía... sabía que esto pasaría. --advirtió pausadamente el azabache.
--P-pero n-no así. No se supone que iba a ser violado esta noche. Se supone que usted debía cuidarme... Alfa inepto. --espetó con rabia, mientras sorbía por la nariz. SeokJin frunció el ceño sin entender, además de que estaba siendo insultado.
--¿Y cómo se supone que se hace esto, omega? Dígamelo, ya que posee tan basta experiencia. --Se burló, cruzándose de brazos.
El omega era dócil, conocía su lugar, pero tenía orgullo. No por nada era tan querido en su manada. Él tenía valor, ¡había asesinado a un omega guerrero estando en desventaja, por todos los cielos! No se iba a dejar humillar ni amedrentar así. Secó sus lágrimas y sonrió con soberbia.
--Usted, señor Kim SeokJin, es un amante egoísta y no lo culpo, ¿sabe? Es un ignorante que solo sabe montar a lo bestia y no conoce el placer de hacer el amor y aunque yo tampoco lo sé, lo añoro. --dijo TaeHyung con molestia.
--¿A qué quiere llegar con todo esto? --SeokJin no entendía nada o tal vez no quería analizar mucho la situación.
--A que mi primera vez no será con usted montándome como un cerdo sucio. --TaeHyung se puso de pie trastabillando, mas enfrentó al alfa con ojos llenos de determinación apuntándolo con el dedo. --Usted me va a mirar a los ojos mientras me toma y apreciará el desastre que haga conmigo, porque seré yo mismo quien se lo permita y quien lo provoque primeramente.
El alfa lo miró sorprendido. Durante unos minutos solo se detuvieron a mirarse el uno al otro. Finalmente, el azabache se relajó un poco.
--Así no se acostumbra en estas tierras, Kim TaeHyung. --soltó.
--Pues me importa un carajo, Kim SeokJin. Yo no soy un Lobo de Fuego, no nací en estas tierras, yo soy un Lobo del Valle. No soy un salvaje. No estoy dispuesto a ser follado como un perro, sin que mi esposo me dirija siquiera una mirada cuando le estoy ofreciendo algo tan preciado como mi virtud y qué pena que no lo sepa valorar. --confesó con osadía.
--Es usted el interesado, no yo. --acusó el alfa. --Usted fue quien accedió a esto, teniendo en sus manos su libertad, solo para tenerme como trofeo.
--¿Trofeo?. --TaeHyung lo miró de arriba a abajo con mofa. --Usted, ¿un trofeo? ¿Tanto así se valora a sí mismo? Tiene demasiada alta la percepción sobre sí mismo, pero está equivocado. El trofeo aquí soy yo, señor Kim.
SeokJin alzó sus cejas --¿Asegura que no se casó conmigo por ser yo el líder de la manada de los Lobos de Fuego o por como luzco?
--¡Já! --se burló --Insisto, en mi manada hay muchos mejores prospectos que usted, que me llevarían a derretirme de placer en mi primera noche. --señaló con avidez. --No me casé con usted por ser "hermoso", me casé con usted porque la manada que tanto profesa amar está extinguiéndose lentamente bajo sus propias narices y aquí parece no importarle a nadie.
--¡Me importa! Claro que me import-
--Entonces haremos esto a mi manera o ahora mismo iré con mi padre y le contaré delante de los Lobos de Fuego que a usted, señor Kim... Su "amiguito" no le funciona... --TaeHyung dirigió una mirada a la entrepierna del alfa y este abrió sus ojos como platos. --los Lobos del Valle no somos guerreros, señor alfa, pero somos el triple de grandes en población. Créame que no desea una guerra con nosotros.
Lo subestimó. SeokJin definitivamente lo hizo, subestimó a Kim TaeHyung tal como lo había hecho su difunto esposo y por primera vez en muchos, muchos años quiso llorar de frustración.
El aroma en la habitación se volvió amargo y el alfa caminó abatido hasta sentarse en la gran cama. Ese tema era difícil para él y se sintió humillado e insuficiente. TaeHyung lo analizó atentamente y pudo percibir su desesperación y profunda tristeza.
--Habría funcionado si usted me provocara algo. --aseveró con molestia, tratando de defender su orgullo roto.
El omega lo miró detenidamente, sabía que el alfa algo ocultaba y lo averiguaría eventualmente.
--Bien. Solo quiero que sepa que no soy su enemigo y no me casé con usted porque me gustara, ¿sabe?, ¡ni siquiera lo conozco, por la sagrada Luna! Es guapo, sí, de eso no cabe duda, pero aún así eso no es suficiente para mi. --Sus miradas se encontraron. Ambos tenían algo que perder esa noche si cometían un error con el contrario.
--Entonces, ¿cuál fue el real motivo por el que accedió a esta locura? --quiso saber el alfa genuinamente interesado.
--Si me casé con usted fue porque vi la necesidad que hay aquí y me preocupa. Yo vine a trabajar y les voy a ayudar, pero debemos cumplir con esto primero. Es necesario que yo sea parte de esta manada tan hermética y que me acepten. --reveló el omega.
El alfa suspiró abatido. El omega bonito tenía razón y no iba a tener una ridícula pelea con él. Por esta noche le llevaría la corriente.
--Entonces lleguemos a un acuerdo. --sugirió el alfa, meditando bien sus palabras antes de hablar.
--¿Un acuerdo? ¿Qué clase de acuerdo?
--Bueno. Esta noche cumpliremos con nuestro deber como esposos. Lo marcaré y si tenemos suerte está noche concebirá.
--Bien, me parece perfect-
--Sin embargo. --le interrumpió el alfa. --No volveré a tocarlo. Ni siquiera en sus celos. Yo tampoco tendré amantes. Le seré fiel, pero esto no volverá a repetirse.
El omega lo miró atónito. Él podría sobrevivir sin sexo claro está, si aún seguía virgen, pero justo ahora estaba a punto de perder su castidad. ¿Y si le gustaba mucho? Y por otro lado, ¿Qué clase de alfa se privaría de los placeres carnales? Ahora tenía más dudas que antes.
--Bien. --determinó no muy convencido. --Acepto, pero espero respeto y cuidado a cambio. Si va a tomarme lo hará con calma y dedicación. Si va a ser mi primera y única vez, quiero que sea memorable. Me va a preparar bien, me va a besar y hará todo lo que yo le pida para que nunca se me ocurra en la vida pensar en involucrarme con otro alfa.
--Me parece justo. --admitió con algo de temor, pero sin demostrarlo. --También quiero que cumpla con su palabra y ayude a nuestra manada.
--Claro, eso no está en discusión. No tiene que pedirlo. No obstante... --continuó. --En cuanto a lo de tener intimidad solo por esta noche. Creo que es importante que se repita.
--Eso no-
--Siempre y cuando sea usted quien me lo pida. --agregó y el alfa se mantuvo en silencio. --Yo no le pediré tener intimidad, pero si usted me lo pide yo no podré negarme y usted siempre será bueno conmigo. No me tomará como un bruto, porque además necesitaremos un cachorro. Es lo único que pido.
TaeHyung caminó por la habitación con las manos en su espalda antes de continuar con su moción.
--Aceptaré cualquier trabajo que se me entregue. Cumpliré con las leyes de esta manada. Con la ayuda de la Madre Luna la haré crecer y prosperar y usted será siempre reconocido como un Líder fuerte y sabio. Muy respetado.
El alfa asentía en acuerdo. Le parecía bien. Jamás le rogaría a ese omega para follarlo. Asintió con soberbia.
--Bien. Entonces, comencemos... --concedió el alfa, acercándose triunfante al omega y le entregó su mano la cual fue estrechada por el omega, cerrando así el trato.
*más tarde subo el último que prometí.
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