Todo comienza aquí, en un hospital de Bunny Burrow. Siendo las 5 de la mañana un gran grito de dolor estremeció a todo el edificio, las enfermeras se dirigieron a toda prisa a una de esas habitaciones, al entrar vieron a una coneja tirada en el piso su pelaje era de color oscuro como la noche, sus ojos eran como dos gotas de miel que se mezclaban con las saladas lágrimas. Se encontraba con fuertes dolores de parto, la tomaron enseguida entre ambas enfermeras y la llevaron al Quirófano. El parto se complicó un poco, la coneja estaba muy asustada, las enfermeras hicieron todo lo que estaba a su alcance mientras que el doctor llegaba.
Minutos más tarde el profesional llegó a Quirófano, la oscura coneja ya tenía su pelaje un poco pálido tenía que hacer su trabajo lo más rápido posible ya que si no lo hacía esa madre y su hijo morirían juntos.
La coneja sólo repetia; +salven a Jack, salven a mi Jack+, minutos más tarde un pequeño llanto conmovió la habitación, se trataba de un pequeño conejito de pelaje gris y en sus mejillas varias franjas de color negro al igual que la punta de ambas orejas, sus ojos eran de color verde azulado. La facción de ese pequeño era demasiado tierna, pero, para toda madre sus hijos siempre serán tiernos, lástima que para esa gran coneja que luchó hasta el final ya no pudo ver a su pequeño milagro.
Allí estaba tendida en la camilla inmovil, pero su rostro reflejaba una felicidad y tranquilidad enorme porque sabía que la vida de su hijo estaba a salvó.

Tres días después se encontraba un conejo de pelaje blanco y ojos azules frente a una tumba, en sus patas tenía al pequeño Jack.

<En la lápida>

Aquí yace:

Sara Savage

El conejo se inclinó y colo una rosa frente a la tumba de su amada, después miro al pequeño y sonrió.

Conejo: ella lucho hasta el final por ti, y ahora yo también lo haré para que tengas un buen futuro.

Un año más tarde el cuerpo de dicho conejo se encontraba tendido en el suelo de su habitación, los llantos del pequeño Jack se escuchaban por toda la casa, fue así como los vecinos se enteraron del accidente.
Después de la autopsia se reveló que el padre de Jack había muerto por sobre dosis de drogas, al pequeño Jack lo dejaron en un orfanato.

A la edad de 6 años Jack fue adoptado por una familia numerosa de Conejos, al principio se sentía muy temeroso ya que el sabía muy bien de qué ellos no eran sus verdaderos padres.
Intentaba adaptarse a la familia pero no lo conseguía, hasta que una noche su madre adoptiva le contó que al igual que él ella también había perdido a sus padres

+Coneja: era un día lluvioso, ese día mi padre salió temprano del trabajo. Mamá me dijo que por el clima el no iba a poder llegar, así que, tomo el auto y fuimos por el a la granja donde el trabajaba.+

Ella le contó que al llegar al trabajo junto con su madre su papá estaba totalmente empapado. Que enseguida el tomo el auto y se dirigieron rumbo a casa pero...

+Coneja: el auto se desvió a causa de la lluvia, mi madre no lo pensó dos veces y me arrojó del auto, yo era muy pequeña así que no pude caer correctamente y me pegué en la cabeza quedando inconsciente. Cuando desperté me encontraba en la habitación de un hospital donde recibí la terrible noticia de que mis padres habían muerto en ese trágico accidente+

Jack sólo la observó y pudo ver cómo a aquella coneja que lo había adoptado como su hijo estaba llorando en silencio, el se puso de pie y le dió un gran abrazo. Y por primera vez en mucho tiempo el le dijo: Mamá.
Desde esa noche la vida de Jack cambio por completo.

Jack creció junto con los demás conejitos, hasta el día en que por fin entró al jardín de niños, estaba tan contento que siempre era el primero en subir al autobús, se iba hasta el último asiento para decirle adiós a su madre.
Desde el jardín de niños el pequeño conejito era un prodigio, siempre estaba en el cuadro de Honor, no había animal que lo superará.

+Eres demasiado inteligente, me sorprendes+

Fue el alago que una de las maestras le hizo al pequeño Jack, ya que, estaba impresionada de su avance en su primer año de curso. Después de varios meses su maestra lo reconoció y recomiendo para el nivel primaria.
Al pequeño conejo de tan sólo seis años se le aplicó un exámen sicometrico y para la sorpresa de todos los alli presentes saco una calificación perfecta.

+Director: tienes idea de lo que acabas de contestar?.
Jack: claro que si señor, fue un exámen demasiado facil.
Subdirector: (se acerca) dime una cosa pequeño, que te gustaría ser de grande?
Jack: (le sonríe) ¡Doctor!...+

Tanto el director como los demás animales presentes se rieron un poco, Jack no entendía el porqué, sólo se puso de pie y salió del salón. Minutos después el director salió junto a la maestra ambos se veían muy contentos, después miraron a Jack muy seriamente.

+Maestra: (se Inca) sabes una cosa Jack, tu madre va a estar muy orgullosa de ti, ya que, a partir de ahora estarás en la primaria.
Jack: de verdad?, Jeje estoy muy contento, a mamá le va a gustar+

Al término de las clases, la madre (adoptiva) de Jack fue citada por el director. El le explicó todo lo que Jack era y que tenía un gran futuro por delante, ella se contuvo las ganas de llorar y sólo seguía las recomendaciones que el director le daba.
Cuando por fin salieron de la escuela ella le dió un gran abrazo a Jack.

+ Jack: yo solo soy feliz si tu eres feliz mamá.
Coneja: yo también mi amor, yo también. (Le acaricia las mejillas) a partir de ahora tienes un largo camino que recorrer y si yo te llegó a faltar, tu sigue en ese camino.
Jack: (comienza a llorar) no mamá, yo quiero que siempre estés conmigo.
Coneja: (lo abraza) claro que si, siempre lo estaré...

P.o.v Jack:

Estoy muy feliz porque mamá lo es, sin ella yo no sé qué haría ella lo es todo para mí.
A partir del lunes inicio en el último grado de primaria, es extraño ya que estoy tranquilo no estoy nervioso.
Sólo si hay algo raro, mis hermanos ahora me miran con desprecio.

¿Porque?.

Yo no les he hecho nada, esa noche me dirigí a la habitación de mis padres y allí se encontraba mamá. Ella vio que algo me pasaba, por supuesto yo no le oculte nada y le dije todo lo que mis hermanos hacían y como me miraban.
Ella me tomo en sus patas y me canto una canción, estuve a punto de quedarme dormido, pero, el bebé comenzó a llorar.

*Narrador*

Jack salió de la habitación y se fue a su columpio que se encontraba en el patio, ya estando alli comenzó a silbar la canción que su madre le dedicó

El pequeño conejito comenzó a columpiarse entonando esa hermosa canción que le había llegado por completo a su corazón *(-jaja- un verso XD)*.

El lunes por la mañana Jack ya se encontraba vestido y listo para irse a la escuela, a los cinco minutos vio bajar por las escaleras a su madre, se colocó frente a ella y le dijo que ya lo fuera a llevar, ella volteo a ver el reloj y se dió cuenta de que aún eran las 6:00AM.

Coneja: jeje, mi amor se que ya quieres ir a la escuela, pero, aún faltan dos horas.
Jack: está bien, entonces esperaré.

Jack se dirigió hacia la cocina y se sentó en la mesa y allí permaneció hasta la hora indicada.

7:30AM.

La hora ya había llegado y Jack estaba más que contento, su madre lo lo llevo al instituto. Hubo un silencio por varios minutos hasta que Jack comenzó a cantar la canción que ella le dedicó, al escuchar la canción ella lloro en silencio, no sólo eso ella quedó sorprendida por un nuevo verso que el canto.

"Eres especial para mí, yo sin ti no se que haría.
Seguro estoy que moriría"

Coneja: (susurra) yo también te amo Jack.

El momento ha llegado, Jack se encuentra frente al instituto más que listo para cursar el último año de primaria y así encaminarse hacia un buen futuro.
Cuando entro al edificio el director ya lo esperaba en la puerta principal.

Director: buenos días Jack, no sólo eres inteligente si no también muy puntual.
Jack: jeje gracias director.
Director: ven conmigo, iremos a la dirección y cuando llegue la hora te llevaré a tu salón.

Llegadas las ocho el director llevo a Jack hacia su salón, como el profesor aún no llegaba el director presentó a Jack ante los demás.

Jack: ho... Hola.