Parte única
2:30 am
Se encuentra fuera. La noche helada provocaba estragos en todo su cuerpo. El frío atraviesa las telas de sus ropas y golpea sin piedad en su piel. Maldice por no haber llevado algo mas abrigado que una simple chaqueta. Pero no es como si hubiera tenido opción tampoco.
A su alrededor, los árboles comprenden su estado; al estar bañados en rocío gélido. Se mantienen en silencio. Ninguna rama se balancea por el viento, a causa de esa capá fría que los cubre. El pasto bajo sus pies, también es teñido de un tenue color blanco. Demostrando lo helado que yacen, al dejar sus huellas marcadas sobre ellos al caminar.
Llamenlo loco, pero es en está época del año en donde se siente en primavera. Con el frío haciendo estragos en su cuerpo y la noche cobijando su alma.
Le encanta la manera en que la neblina le hace paso ante su camino. Como trasladándolo de un mundo a otro. No esta feliz realmente, pero se siente en paz.
BaekHyun sigue impulsándose hacia adelante. Dirigiéndose precisamente hacia un pequeño bosque a las afueras de su pueblo. Todo el camino se sumerge en un rotundo silencio. Ni siquiera los insectos se atreven a enfrentar al frío con su canto.
Pero BaekHyun sonríe, sonríe con un rostro congestionado. Su nariz y mejillas rojas ante el frío. Se siente bien y es inspirado por tal majestuoso paisaje; de una noche de invierno.
La luna llena dobla su tamaño esa noche y lo fascina con su hermosa presencia. Se siente dichoso de poder apreciarla por largos minutos antes de seguir con su camino.
Una fuerte brisa cola a través de sus ropas. Provocando que temblase estrepitosamente y se a cobijara aun más en sus prendas no tan acogedoras para esa noche. Sus puños se cierran en sus bolsillos y su nariz se esconde bajo una gran bufanda color gris.
Esta congelándose. Pero el vuelve a sonreír como un idiota. Está vez sonrie por la incredulidad, ¿qué diablos hace allí? ¿por qué no esta en la comodidad de su cama?. Obviamente que no obtendrá nada positivo de esa salida nocturna. Nunca la obtiene, más que un merecido resfriado y... Bueno, la tenue silueta de aquel misterioso joven.
Si su reloj interno no le falla, la hora 3 am ya estará en su marcha. Sus almendrados ojos brillan ansiosos y recorren el camino hasta dar con un viejo y solitario sauce llorón.
BaekHyun comenzó nuevamente con su recorrido y se adentro en la parte trasera de aquel silencioso bosque.
Sin miedo, camina hacia el sitio que nadie más que el, se atrevería a pisar a esas horas de la noche. Nunca había creído en lo paranormal, pero no podía negar que aquel joven era todo menos real.
Ha escuchado tantas historias que prefiere ignorar sobre aquel bosque. De mujeres llorando a licántropos rabiosos... Solo una de esas historias se asemeja a la realidad y es, es aquel joven.
La historia es simple y monótona: Si van al bosque del sauce a las 3 am, aparcera un hermoso joven bajo el sauce llorón mas solitario. No te dejes llevar por su atractivo, nadie que lo haya visto a los ojos esta con vida. Es como el ángel de la muerte, aparece frente a las personas y tomara su alma.
Absurdo, el ha visto a aquel joven desde que es un niño de diez años, y ahora con dieciocho años lo sigue viendo por algunas noches.
BaekHyun camina silenciosamente. La neblina cubre todo a su alrededor como un escudo. Pero poco a poco esa neblina deja ver a ese gran sauce solitario y a su lado (para su sorpresa) se encuentra aquel joven... Se detiene.
Como siempre; el joven viste un largo y costoso abrigo de la era victoriana color oscuro. Pantalones a juego y zapatos lujosos. Sus cabellos castaños yacen prolijamente peinados. Con un flequillo que llega hasta sus cejas y que casi amenaza con ocultar sus ojos. Esos penetrantes ojos oscuros que están firmemente clavados en el cielo nocturno.
Su rostro gélido y pálido es acariciado por la tenue luz de la luna llena. Su ceño se mantiene levemente fruncido. Demostrando inquietud. Pero luego, algo mas deja a BaekHyun perdido, y es cuando todo el frío sufrido ha valido la pena. Sonríe, aquel joven sonríe.
Sus finos labios rosas se curvan hacia arriba risueños y traviesos. Sus ojos se vuelven pequeñas medias lunas y deja al mundo idiotizado por su belleza.
BaekHyun no aparta su mirada de aquella sonrisa. Es tan perfecta, que hasta puede imaginar el sonido que emite cuando lo hace.
Luego de admirar las curvas de aquellos labios. Su mirada se desliza hacia los ojos de aquel joven. Puede sonar estúpido o simplemente descabellado, pero cualquiera que viera a aquel joven sabría que no es de este mundo.
No por aquella vestimenta victoriana, sino por la circunstancias en que solo puede verlo y como. No lo asusta, se maravilla y atesora esa imagen mágica ante el.
Siempre sintió que la naturaleza y la fantasía son su mayor admiración y ese hombre. Dios, ese hombre, era eso y mucho, mucho más.
Sabe que no es humano, no es humano pero hay esta. Con su piel pálida como la nieve y su sonría hermosa como la luna. Opacando cualquier belleza a su alrededor.
BaekHyun podía imaginar muchos motivos que causaran su sonrisa. Podía ser tanto divertida y traviesa o plegada de sentimientos, como la alegría, la tristeza, la melancolía... O la soledad. Tanto en tan poco.
El joven siempre mira a la luna, como si estuviera esperando algo de ella o simplemente esperando nada...
BaekHyun relame sus labios resecos y vuelve a hundir su nariz bajo la cálida bufanda. El frío se esta volviendo más malicioso. Pero el sigue allí y no quiere marcharse hasta que el victoriano lo haya hecho.
- (La luna es hermosa ¿cierto?).
BaekHyun se sobresalta y mira a su alrededor asustado. Cualquier persona puede aparecer entre las tinieblas y causarle daño. Pero por mas que busque, nadie aparece. Solo lo acompaña la luz artificial de la farola que se encuentra a su lado. BaekHyun se confunde.
- (No temas... Aun.).
Un escalofrío recorre el cuerpo de BaekHyun haciéndolo temblar estrepitosamente. Cuando aquella voz recorre todos sus sentidos y dejándolo petrificado. Queda estático cuando vuelve la vista hacia el sauce y se encuentra con unos orbes oscuros mirándolo fijamente. Su corazón se acelera frenético y se siente vulnerable.
Aquellos ojos parecen estar absorbiendo su alma. Lo asustan. Lo paralizan y lo dejan sin aliento. Pero no puede dejar de verlos.
Sus piernas se sienten débiles y BaekHyun debe luchar para mantenerse en pie.
- (¿Te gusta la luna? ¿no creéis qué hay algo de maldad en ella?... Tan hermosa como peligrosa).
Los luceros que robaban su cordura, volvieron a clavarse en la luna. Parecían perdidos, como si hubiesen decaído al mas oscuro abismo.
BaekHyun traga saliva con dificultad. Le cuesta lubricar su garganta, pero siente que es una oportunidad única en su vida. Aquel joven nunca había mostrado signos de que notase su presencia y ahora parecía darle su espacio. Su permiso.
BaekHyun esta nervioso, su corazón bombea con fuerza en su pecho, pero hay algo que siempre quiso saber de aquel joven y siente que no vivirá en paz si no se lo pregunta.
Su lengua vuelve a lubricar sus labios resecos y luego toma coraje.
- Usted...- Su voz es rasposa y tiene que aclarar su garganta, antes de poder volver a hablar.- ¿Qué es?.
Su pregunta parece provocar una revolución en el joven victoriano. Sus ojos reflejan duda y su ceño se frunce al mirar la nada.
BaekHyun entra en pánico. Desconoce la capacidad de aquel hombre. Pero aquella pregunta intriga su alma. Siempre lo ve en el mismo lugar, a la misma hora y en la misma posición. Como si estuviera encadenado a aquel viejo sauce sin real oposición.
BaekHyun divaga en el pánico. Hasta que aquellos oscuros orbes vuelven a ponerlo en su mira. Siente escalofríos y una melancolía abruma todos sus sentidos.
Siente tristeza, ansiedad y anhelo. Hipea buscando aire y traga saliva al sentir un nudo en su garganta. Quiere llorar. Quiere llorar hasta quedar sin aliento.
BaekHyun enfrenta nuevamente aquellos ojos con valentía. Por más que su cuerpo esté en crisis. El joven le esta sonriendo. Su sonrisa no deja de ser hermosa, pero la siente peligrosa.
BaekHyun siente como sus lágrimas ruedan por sus mejillas heladas. Provocándole más fríos, cuando una brisa vuelve a azotarlo de la nada.
Lo sabe, es él. Esa melancolía pertenece a aquel joven. Pero ¿por qué? ¿por qué es el quién esta llorando y el otro sonríe?.
BaekHyun parpadea al comenzar a secar sus lágrimas. Observa sus manos temblar y luego volver su atención al joven... Pero esté ya no está.
Suspiro decepcionado. Nunca podía verlo más de dos o tres minutos... ¿Qué le hizo creer qué esa noche seria diferente?. Irónico, irónico porque realmente lo fue. Pero era tan egoísta que quería más de ese momento.
Ese joven era como una brisa. Aparecía, causaba estragos y desaparecía... Si, se podría decir que era como una brisa. Una brisa de invierno.
BaekHyun acorta el camino que lo separa del sauce y lo observa como esperando algo de el. Pero nada parece cambiar.
Se conforma con sólo recorre las frías grietas de la corteza con sus pálidos y fríos dedos. Sus dedos vibran levemente por ellas, pero no lo lastiman. Es extraño porque la corteza parece muy filosa.
BaekHyun observa el trayecto de sus dedos, hasta que estos llegan a un garabato en el. Parece hecho con algo punzante, pero no luce como si lo hubieran lastimado.
"Falta poco"
BaekHyun frunce el ceño sin comprender ¿quién pondría eso en un árbol?. Finalmente se cansa de esperar algo que nunca fue confirmado. Así que gira sobre sus talones y comienza a recorrer el mismo camino hacia su hogar.
Ya se ha demorado demasiado y no quiere preocupar a su madre. Sabe que no debe estar fuera a esas horas. Que es peligroso, pero no puede evitar visitar aquel lugar desde que lo descubrió... Lo descubrió a él.
La primera vez que llegó y supo de aquel lugar. Fue por casualidad. También fue en una noche invernal, una noche donde el frío apenas y lo dejaba respirar cuando corría. Esa noche solo buscaba donde refugiarse de su padre con desesperación y miedo.
Ni siquiera la imagen del bosque totalmente a oscuras le causaba tanto miedo como su padre. El se había caído y levantado muchas veces. Hasta que finalmente dio con aquel solitario sauce y se escondió detrás de el llorando en silencio.
Tenia las rodillas y manos raspadas por las caídas, pero nada dolía más, que las heridas que le provocó su padre con aquel cinturón de cuero. Su espalda estaba muy lastimada y sentía que sus heridas supuraban y sangraban pegando su ligera sudadera a su piel... Ardía.
BaekHyun niega con la cabeza, apartando esos recuerdos de su mente. Ya no era un niño y su padre ya no estaba con ellos. Él estaba tras las rejas desde hace ya muchos años.
Al llegar a su hogar, BaekHyun trepa hasta su ventana y hace rechinar las viejas maderas bajo sus pies al pisar dentro de su habitación. BaekHyun siente que pierde el resto de su vida por eso.
Si su madre lo descubre va a regañarlo y a preocuparse. A su edad, hay muchos motivos para salir a escondidas y no quiere que lo mal interprete.
Luego de unos segundos y de no escuchar a su madre acercarse. Suspira aliviado y camina hacia su cama. Pero se detiene abruptamente, cuando la puerta de la habitación de al lado hace un sonido chirriante al abrirse. Reacciona rápido y se deshace de sus prendas, para luego hacerse un bollito en la cama.
Luego de unos minutos su madre no va a su habitación y lo agradece.
BaekHyun se tranquiliza y cierra sus ojos sonriente. La escena vivida con aquel joven lo tiene inquieto y maravillado a la vez, y es por ello que esa noche no logra dormir bien. Pero no se arrepiente de nada de lo que ha hecho.
Al día siguiente BaekHyun espera ansioso la noche. Su corazón bombea fuerte en su pecho, ante la añoranza de volver a escuchar aquella risueña y acogedora voz. Por más miedo que haya provocado en su cuerpo quería volver a escucharla.
El ambiente en su hogar es tranquilo. Como lo hace siempre; su madre le hace un delicioso desayuno antes de ir a trabajar. Luego él no vuelve a comer hasta que llega de la universidad. Su madre lo espera con una brillante sonrisa en la puerta y lo abraza como bienvenida, y vuelve a mirar su drama favorito.
BaekHyun sonríe al ver a su madre llorar por una escena en el drama. Niega con su cabeza divertido, antes de subir las escaleras y darse una ducha.
La noche llega lentamente mientras se sumerge en sus videojuegos. Siente sueño desde muy temprano y se va a dormir después de la cena. No se ha olvidado de aquel joven, por lo que pone una alarma para despertarse.
Su sueño es placentero y tranquilo mientras descansa. Su cuerpo se abraza a las sabanas con fascinación y no quiere despertar. Pero sus ojos se abren a mitad de la noche, minutos antes de que suene su alarma.
Bosteza y estira su cuerpo somnoliento. No quiere apartarse de su cama, pero lo hace y se abriga cuidadosamente para salir. Todo esta tranquilo, pero cuando esta a punto de brincar por la ventana. Escucha un fuerte estruendo provenir de la habitación de su madre.
Se extraña, pero se asusta cuando comienza a oír los gritos desesperados de ella.
- ¡No! ¡no te atrevas a tocarlo!.- BaekHyun siente un fuerte peso en su pecho. No puede ser...- ¡Detente! ¡¿qué haces aquí?!.
Se escucha un escandaloso forcejeo y BaekHyun se angustia. Quiere ir a ayudar a su madre, pero el miedo lo tiene paralizado. No sabe que hacer y esta comenzando a entrar en pánico.
Su corazón se encoge al escuchar el grito de su madre tras un sonoro golpe. BaekHyun aprieta sus puños con impotencia y muerde su labio inferior fuertemente. Luego lleva sus manos a los oídos para no oír... Pero no sirve de nada.
Aun logra oír los golpes y los gritos desde la otra habitación. Otro estruendo lo hace sobresaltar y cierra sus ojos fuertemente. Otro grito se escapa de la garganta de su madre.
Sus ojos pican y las lágrimas pronto nublan su vista. Esta harto. Siempre es lo mismo, siempre es un cobarde y ya no quiere seguir huyendo.
Se enfurece, respira hondo y corre hacia la habitación de al lado. Su mente esta en blanco, su sangre bombea con adrenalina y no mide las consecuencias, hasta que abre abruptamente la puerta de su madre. Todo el valor se esfuma, cuándo sus ojos conectan con los asustados de su madre. Está rápidamente le grita que escape.
Pero no la obedece, solo palidece y pierde el aliento, cuando aquella bestia disfrazada de hombre golpea a su madre en el rostro con sus nudillos. Su madre cae tendida en la cama y BaekHyun por lo poco que logra procesar en el shock, sabe que está inconsciente... Los labios y la frente de su madre sangran y no puede ver el subir y bajar de su pecho.
- O-omma...
BaekHyun ni siquiera puede llorar. Esta en shock, pero mira a su padre con horror cuando este gira hacia el. Sus miradas chocan en un segundo tensó y puede sentir la maldad fluyendo en el mayor.
- Siempre supe que no eras mi hijo.- Escupe el hombre con rabia. Su aliento apestando en alcohol, lo golpea a pesar de la distancia.
BaekHyun tiembla estrepitosamente asustado. Sus piernas no responden, cuando su padre se acerca peligrosamente a él y con lo que parece ser el tubo de la lampara de noche en la mano.
BaekHyun en pánico y shock, comienza a suplicarle en llanto. No sabe que hacer. Su madre esta hay y no sabe si esta viva o no. Quiere socorrerla, quiere abrazarla y decirle que todo estara bien. Pero antes de hacer nada, un fuerte golpe es dado en su cabeza y su mente se nubla por completo.
Vuelve a mirar a su padre con horror y esté le propina otro golpe más fuerte en su quijada. Duele como el demonio, pero se encuentra en un estado en que no le permite procesar todo con real claridad. Todo parece tan irreal...
BaekHyun se tambalea y pierde la noción del tiempo. Su vista es nublada por otro impacto cerca de sus ojos. Puede oír a lo lejos como su padre le hecha la culpa de todo lo malo que ha pasado y es en ese momento, cuando BaekHyun comprende que no podrá persuadirlo.
Con la sangre helada, el corazón latiendo desenfrenado y la desgarradora imagen de su madre posiblemente muerta en la cama... BaekHyun Corre, corre con todas sus fuerzas. Corre con desesperación hacia fuera de la casa.
El frío lo azota con rudeza, cuando logra salir y puede oír los gritos de su padre cada vez mas lejos. Le ha seguido por un rato, pero poco a poco deja de oírlo, más, no deja de correr.
BaekHyun esta aterrorizado, podría tranquilamente tener un ataque de pánico. Pero no quiere decaer hasta llegar junto a el. Quiere verlo, quiere escucharlo, quiere sentirse en paz.
La noche esta más helada que nunca y puede sentir como las lágrimas y la sangre recorren su rostro. Cae varias veces y se levanta ignorando el dolor.
La neblina finalmente lo conduce a aquel ansiado paraíso. Allí donde un gran y hermoso sauce lo espera. Sus ramas caídas y congeladas dan la imprecisión de estar muerto. Justo como se siente en ese momento.
BaekHyun corre hacia él y lo abraza con todas sus fuerzas. Sus lágrimas no cesan y sus piernas pierden la fuerza haciéndolo caer de rodillas y raspar las misma. No siente dolor, solo frío y mucha tristeza.
Los minutos pasan y no deja de temblar. BaekHyun sigue llorando patéticamente aferrado a un árbol. Ni siquiera puede respirar en paz. El nudo en su garganta se vuelve más pesado y comienza a arderle.
Sus extremidades comienzan a entumecerse por el frío y gime de impotencia. Ya nada le importa, solo quiere acabar con todo ese dolor.
BaekHyun se estremece, cuando siente unos fuertes brazos rodearlo por la espalda. Siente mucho miedo y su respiración vuelve a agitarse lastimando sus pulmones.
- Lo siento.- Esa voz. BaekHyun conocería esa voz en cualquier lado.- Pude evitarlo una vez, más, dos no.
Un escalofrio gélido atravesó su cuerpo. Congelando su sangre y paralizándolo. BaekHyun tomo una fuerte bocanada de aire, para luego dejar de sentir dolor. Solo quedaba un miedo abrumador que alborotaba sus sentidos.
- Mi-mi madre...- Logro pronunciar en un débil susurro. - Debo, debo ir por ella...- BaekHyun parece reaccionar en su dolor y se levanta bruscamente para irse.
Pero una mano firme sostiene su muñeca impidiéndole avanzar. BaekHyun observa por primera vez en la noche, el rostro de aquel joven y no entiende porque es que esta riendo.
Pero es la primera vez que ve frustración en aquel atractivo rostro... Allí es cuando BaekHyun se percata de que puede sentirlo, puede verlo nítidamente y no teme ver sus oscuros ojos.
- ¿Por qué?. - La pregunta sale entrecortada por su garganta lastimada.
El castaño mira fijamente su mano y la toma con delicadeza. Provocando que un escalofrío recorriera su espina dorsal. Como una oleada de sentimientos mezclados y satisfacción.
El victoriano vuelve a mirarlo a los ojos. Su mirada profunda lo abruma, pero no mas, que esa sonrisa que aun mantiene en sus labios. Es maliciosa, pero no deja de ser hermosa.
BaekHyun ve que esté posee un collar oscuro en su cuello. Es la primera vez que lo ve en él y se cuestiona el si siempre estuvo allí.
El victoriano aclara su garganta y BaekHyun vuelve su mirada a sus profundos ojos. Una fuerte brisa los atraviesa y los labios del joven vuelven a curvarse. Esta vez, más amplios y serenos. De una manera espeluznante.
- Te adverti que faltaba poco.- Dijo.
BaekHyun no entiende, BaekHyun esta aturdido y no es hasta que ve su cuerpo a los pies del sauce llorón, que cree entenderlo todo.
Tiembla frenéticamente y piensa que ya no puede respirar. Sus ojos vuelven a cristalizarse y es ahí, cuando vuelve a mirar al joven. Aquellos penetrantes ojos seguían clavados en él. Causándole un instintivo miedo.
- ¿Estoy...- BaekHyun sorbe por su nariz e hipea. El castaño lo ve fijamente con tristeza o pena. BaekHyun hace pucheros intentando no llorar, pero es en vano al recordar a su madre. - No... No, no, ¡no!. - Se negaba a creerlo.- Omma... De-dejé sola a Omma...- Farfulló volviendo a sumergirse en un escandaloso llanto.- ¡Maldición!.- Gruñe desgarradoramente y cae de rodillas al suelo helado. Pero que no siente en absoluto. No siente el frío, no siente nada...
El castaño solo se mantiene en silencio. Es la primera vez que ve al pequeño tan destrozado y roto. Con lágrimas opacando su adorable rostro, y piensa. Piensa que es tan irónico que una brisa de invierno, quisiera convertirse en aire. Como que un ángel de la muerte, quisiera salvar a alguien.
Pero a pesar de ese sentimiento, no puede negar el sentir una satisfacción innata. La satisfacción recorría todo su ser como un dulce vino tinto.
El ángel oscuro observa atentamente y con ojos penetrantes; como aquel ángel blanco, se sumerge lentamente en el dolor y la rabia. Luego admira como va perdiendo la palidez de sus alas. Y se maravilla al ver como se oscurecen, ante la impotencia, el dolor y el odio.
Suspira suavemente y humedece sus labios antes de volver a hablar.
- Quisiera poder sentirlo al decir esto. Pero si te mataba la primera vez, no hubiera podido tenerte. Los niños sois más propensos a ser ángeles.
BaekHyun sentía que aquella voz era una daga clavándose profundamente en su pecho. Jadeo intentando controlarse, mientras que el enojo y la decepción invadían su mente.
Se mantuvo reprimiendo sus emociones por unos momentos, hasta que el nudo en su garganta y las lágrimas amenaron.
No sabe cuanto tiempo paso, hasta que tuvo el coraje de volver a enfrentar al otro. Esta vez no había admiración en su mirada, esta vez observaba al victoriano con rencor y odió. Algo que maravillo a esté.
- Querías saber sobre mi naturaleza ¿cierto?.- El victoriano camino firmemente hacia el, se inclinó a su altura y levantó su mentón con uno de sus frios dedos (¿por qué podía sentir eso?). BaekHyun no aparto la mirada. Lo enfrento con mucho coraje y eso parecía divertir al adverso.- Soy un ángel oscuro, JongDae para los amigos.- Se presento, con una risa risueña en sus labios.
BaekHyun iba a hablar, iba a maldecirlo siendo algo relativamente irónico. Pero unos finos y fríos labios lo besaron. Su cuerpo reaccionó temblando y estremeciéndose. Quiso apartarse, pero su cuerpo no se movío. No lo controlaba.
El victoriano lo beso y delineo sus labios con su lengua, mientras que mantenía los ojos cerrados. BaekHyun jadeo cuando aquella venenosa lengua se hizo paso dentro de su boca.
Nunca estuvo en sus planes corresponderle, pero su cuerpo parecía desearlo. Su lengua se enredó con la adversa y gimió cuando sintió la mano helada del victoriano en su rostro.
No podía parecerle placentero, no podía saborear la menta en su boca, no podía sentirse tan bien. Pero hay estaba, disfrutando de aquel beso como nada en la vida... Patético.
JongDae lo besaba de una manera profunda y posesiva, podía sentir en la piel su aura superior. Su presencia lo envolvía y lo atrapaba completamente. Lo hacia estremecer.
Finalmente JongDae soltó sus labios. Haciendo un sonido de chapoteo, bastante obsceno. Algo que lo avergonzó demasiado.
- Eres más delicioso de lo que imagine.- Susurró JongDae sobre sus labios y admirando su rostro, comenzó a acariciarlo. - Tan puro y obediente... Supe desde el momento en que sentí tu dulce odió, que serias mío, BaekHyun.
Si solo BaekHyun hubiera sabido que el sauce es más aliado del infierno, que del cielo en invierno, nunca habría vuelto a ese lugar, mucho menos en esa estación. Pero el destinó es misterioso, simple y aveces malvado.
✎﹏﹏✎﹏﹏✎﹏﹏✎﹏﹏
Hola querido/a lector/a 😊. Bueno, no tengo nada genial que decir realmente... Solo que esto iba a ser un especial de san Valentín y termino en uno de halloween :'v no che que pacho. Pero espero de todo corazón que lo hayan disfrutado.
Ai loviu ( ˘ ³˘)♥
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