Gun abre sus ojos y da un gran bostezo. Siente sus ojos pesados y tiene ganas de volver a dormir, pero entonces recuerda que ya es de noche y debe volver a su casa.

Quiera o no.

Con un suspiro resignado levanta su torso y se apoya en sus manos. Mira hacia su costado, Tay duerme tranquilamente. Es un hombre musculoso y atractivo, pero al dormir parece un pequeño bebé.

Un pequeño bebé que es un gran amigo, y por años antes del accidente- un gran compañero en su grupo de baile. Sí, ellos se conocieron en el grupo de baile que integraban en la academia de Artes.

Sonríe y se dirige al baño.

Cierra la puerta, su sonrisa desaparece y se encuentra con su reflejo en el espejo. Luce acabado. Ojos bonitos pero arruinados por su semblante triste, incluso cuando tuvieron un maratón de películas para subirle él ánimo él se sentía decaído recordando aquella conversación en la azotea de la escuela, hace dos días.

"Gun, ¿Yo te gusto?"

"No puedo corresponderte, estoy con Davika, lo siento mucho Gun... Pero si quieres podemos ser amigos."

2 días, 48 horas, y aún se siente como el primer instante. Una broma de mal gusto por parte del universo, o quizás es culpa de algún Dios allá arriba que quiere verlo sufrir.

Sale del baño luego de lavar su rostro y mira a su amigo. Sonríe levemente, camina hasta él y besa su frente, él se remueve un poco y sigue durmiendo.

Sale de la habitación, recorre el pasadillo y sale de la casa con su mochila sobre sus hombros y un semblante serio.

Debe volver a casa.

[...]

Llega a su hogar en silencio, sube a su habitación a dejar sus cosas. Piensa que no hay nadie en casa pero cuando está por quitarse la ropa y tomar un baño, escucha la voz de su prima Davika

"Oh, está aquí..."

Quiere hablar con ella, hace un tiempo no hablan, y sinceramente la extraña. Le inventará alguna excusa por haber estado en casa de Tay esos días.

Camina hasta su habitación pensando en qué decirle, y ahí abre la puerta. Y Davika no está sola, está con Off. Pero ya es muy tarde, ya abrió la puerta y se ha expuesto ante ellos.

-Por favor guarda el secreto, y guarda esta caja aquí, porque si la tengo en mi cuarto mi mamá lo encontrar

-¡Gun!

Las palabras se atoran en su garganta cuando tiene ambas miradas sobre su pequeño y delgado cuerpo.

Los recorre y aprieta los labios.

Ellos sentados, uno al lado del otro sobre la cama de la chica, hay una foto en las manos de Off y una pequeña caja en medio de ambos que el chico se encarga de ocultar detrás suyo disimuladamente.

Off trata de hacer contacto visual con él, pero Gun mira directamente a su prima.

-P-perdón, no quería interrumpirlos, hablamos luego Davika– Ella duda pero asiente apenada.

Y cierra la puerta detrás suyo. Su corazón latiendo a mil. Suspira resignado y camina hasta su habitación para tomar ese baño.

Off se fue cuando la madre de Gun llegó, hace como media hora. Gun entonces ordenó comida rápida y su mamá pagó, después de todo cuando está triste le gusta comer comida chatarra.

"No sube los ánimos, pero está rica" piensa masticando su hamburguesa en el sofá.

-¡Gracias por la comida, tía!

La mujer con ojeras y rostro cansado por tantas horas de trabajo le sonríe a la chica desde la cocina. Es la señora Phunsawat, la madre de Gun.

-De nada linda. Disfruten, yo iré a descansar.

La mujer se acerca a ellos, remueve el cabello de Davika y deja un beso en la frente de Gun

-Duerme temprano por favor, no soporto ver tus ojeras amor.-Ella le mira con preocupación.

Gun sonríe un poco.-Sí mamá. Descansa.

La ve muy poco, pero cada que se ven no puede evitar sentirse a salvo en su compañía, es su madre después de todo. Es la mujer que tomó el valor de dejar al hombre que amaba para proteger a su hijo, criarlo por su cuenta y trabajar hasta doble turno para darle todo.

—Veamos que hay en la tele...

Gun alza la mirada hacia Davika, sentada con las piernas abiertas muy cómodamente mientras cambia de canales buscando algo para ver.

Hasta ahora no han hablado sobre nada, así que Gun al verla a su lado comiendo un pedazo de pollo frito, decide aceptar dejando su hamburguesa de lado.

-Eh... ¿Davika?

Ella voltea, su cabello bonito y corto gira con ella. ¿Sí?

-¿No me preguntarás dónde estuve
quedándome en las tardes esta semana?

Ella parpadea sorprendida y se acomoda en la sofá.-Bueno, sí... Pero supongo que estuviste con Tay, ¿no? Él es el único amigo tuyo que conozco, je.– Ríe nerviosa.

Gun asiente.– Es el único amigo que tengo, y sí, me estuve quedando con él.

Ella lo mira.—¿Puedo saber porqué? Es que yo... te sentía muy alejado, como si quisieras tenerme lejos, ¿o es que ya n-no te agrado...?

Gun suspira y le sonríe comprensivo, negando con la cabeza. Ella lo mira atenta pero tímida.

-No es eso Dav. Piensa un momento.- -Yo estuve... estuve haciendo un trabajo pero ya terminé... Sonríe apartando la mirada. Ahora debo estar aquí, no puedo seguir metido en ese trabajo toda la vida, ¿verdad?

Davika examine su rostro con verdadera curiosidad. Pareciera que sus palabras esconden algo más, algo que ella no entiende, no puede ver.

Entonces cuando Gun alza la mirada ella se permite asentir y regalarle una sonrisa algo forzada, realmente no sabe qué decir ante su extraño tono de voz.

Muy tristón para referirse a un simple trabajo de escuela.

-Cambiando de tema... ¿Como has estado estos días?

Ella se apresura a responder mientras él come su hamburguesa de carne.

-Bastante bien, he estado con Off en los recreos, como siempre, y practicaba con mis amigas para el partido de la semana que viene. Off me ha estado cuidando, no te preocupes.

Gun alza las comisuras de sus labios luciendo triste otra vez, pero tierno al tener las mejillas abultadas. Davika toma una servilleta y limpia una mancha de mayonesa en su cachete.

-Gracias.

-Veo que tienes con hambre, qué milagro, casi no comes como deberías eh.

-¡Shh! ¡Que mi mamá no se entere!

Davika ríe bajito, contagiando a Gun. Y siguen comiendo con calma en la compañía del otro.

"Como cuando éramos pequeños, él está sonriendo" Davika piensa con nostalgia.

-Por cierto.

Alza la mirada, viendo a Gun con la vista en su hamburguesa a punto de ser terminada.

-Tienes... tienes suerte, Dav. Off es un buen novio, te cuida mucho, ¿verdad?

Ella asiente despacio, como si procesara esas palabras.-Claro... sí.

Gun ve como lame sus labios y se centra en comer nuevamente, como si empezara a pensar mil cosas en su cabeza. Ladea la cabeza confundido.

-¿Qué ocurre? Te noto extraña.

Ella niega pasando su comida.-No, para nada...

-Dav -Ella no lo mira, está por dar otra mordida– Davika.-Su voz suena a advertencia.

Ella suspira rendida.

-¿Sí?

-¿Qué pasa?

Davika muerde su labio inferior y deja su pollo frito se lado en el envase donde vino. Chupa sus dedos y luego los limpia con papel. Se sienta recta en el sofá estando ahora cara a cara.

-¿Puedo confesarte algo?

Gun asiente y ella finalmente habla. Los ojos del chico se abren más de la cuenta y sus cejas se alzan con verdadera sorpresa para poco a poco juntarse en un ceño fruncido.

-¿Qué?