𝐎𝐂𝐇𝐎
Se sienta recta en el sofá estando ahora cara a cara. ― ¿Puedo confesarte algo?
JiMin asiente, confundido por la expresión en su rostro y el tono en su voz.
― Claro, Soo.
Ella muerde su labio con nerviosismo y juega con sus dedos. ― Puede que suene mal, pero la verdad siento que Jungkook es más como un amigo que como un novio.
Los ojos de JiMin se abren más de la cuenta y sus cejas se alzan con verdadera sorpresa para poco a poco juntarse en un ceño fruncido.
― ¿Qué?
¿Había escuchado bien?
Ella rasca su cuello con nervios. ― No me malinterpretes, yo quiero muchísimo a Jungkook, es de las mejores personas que he conocido, pero nuestro noviazgo es muy reciente y hasta repentino.
JiMin suaviza su rostro y se inclina ligeramente hacia ella, SooJin lo mira. ― ¿Cómo se conocieron? Y-yo nunca lo supe.
― Nunca te lo dije porque es un poco tonto. ― Ríe avergonzada. ― La primera semana que llegué a la escuela me perdí buscando mi salón, Jungkook me encontró en los pasillos, me ayudó y empezamos a charlar hasta llegar a mi clase... Me pareció un chico atento, dulce y caballeroso, así que naturalmente quedé fascinada con él, y tontamente creí que era amor a primera vista.
JiMin sonríe a labios sellados, mira con compresión a su menor y tras algunos segundos entiende que el cariño en los ojos cafés de SooJin no mienten al relatar su anécdota. Baja la mirada al darse cuenta wue SooJin realmente quiere mucho a Jungkook.
― Inevitablemente al día siguiente lo busqué para que me de un recorrido por la escuela, almorzamos juntos y así por los siguientes días hasta que le pedí una cita. En esa cita le pedí que fuéramos novios, él pensó que era muy extraño ya que apenas nos conocíamos, pero terminó aceptando.
Sus labios se estiran en una sonrisa triste. ― Con razón...― SooJin ladea la cabeza. ― Yo llegué dos semanas después así que no tenías a nadie que conozcas que te enseñe la escuela. Lo siento.
Ella niega con una sonrisa. JiMin no tiene la culpa de nada, ella sabe bien que él no pudo estar a su lado ese tiempo.
― No lo sientas, tú estabas recuperándote de tu accidente, no podrías haber estado ni aunque quisieras.
JiMin trata de sonreír. ― Claro, f-fue por eso. ― Presiona sus labios para no decir nada más.
Te mentí y te sigo mintiendo, piensa con remordimiento, porque las dos semanas de recuperación que tuvo JiMin la mitad fue por el dolor en su rodilla y la otra mitad por el dolor de su corazón. JiMin ya tenía entendido que debía alejarse de Jungkook, los padres de este ya se lo habían dejado en claro y sufría por eso. Ni siquiera podría apoyarse en su madre, ella estaba demasiado ocupada en el trabajo.
― Así nos conocimos. ― Ríe negando con la cabeza. ― Fue demasiado apresurado, nos conocimos y a la semana siguiente habíamos empezado una relación. ― Mira a JiMin y abraza sus piernas contra su pecho. ― Y sé lo que estás pensando: "SooJin, tú le pediste que sea tu novio, ¿Y ahora te quejas?"
JiMin ríe un poco. ― No pensaba eso... pero ahora que lo dices, tengo curiosidad. ― Se acomoda mejor en el sofá para escucharla con atención.
― No debí haberle pedido ser novios tan rápido, hubiéramos podido tener más citas y conocernos mejor... Pero no digo que Jungkook sea malo porque no lo es, el problema soy yo.
― ¿Tú?
― ¿Recuerdas que te dije que creí que era amor a primera vista? Bueno, quizás me equivoqué... Ahora veo a Jungkook como un muy buen amigo, creo que yo sólo me ilusioné con lo atento que era, después de todo llegué aquí buscando olvidar todo lo que pasé en mi anterior escuela.
Su expresión decae, en sus ojos cafés de pueden ver los recuerdos de un pasado que hasta ese momento JiMin no había preguntado por saber.
Frunce el ceño y coloca una mano en su hombro. ― ¿Qué pasa, Soo?
No lo mira aunque la llama por su nombre. ― No quiero hablar de eso... Solo diré que no me sentía bien donde vivía antes, vine aquí para tener nuevos aires y sentirme más tranquila. Supongo que tenía muchas ilusiones al llegar aquí, y una de esas era encontrar a alguien que me quiera de manera honesta.
JiMin asiente comprensivo, no le insistirá a SooJin para que le cuente algo con lo que no se siente cómoda.
― Está bien si no quieres hablar de eso, a veces hay cosas que es mejor evitar, ¿No? Pero si deseas hablarme de eso aquí estoy, te escucharé.
― G-gracias.
JiMin se preocupa al ver a SooJin llorando, ella trata de limpiar sus pequeñas lágrimas con las mangas de su polera. Él siente una punzada al verla tan frágil llorando frente a él.
¿Cómo la chica popular, carismática y amada por todos puede verse así de frágil? ¿Porqué le sorprende tanto? Quizás ha idealizado tanto a SooJin que le es imposible creer que su perfecta prima, la amada por todos, tenga problemas en su vida que la orillen a ese estado tan frágil.
Ahora se siente mal por sus pensamientos tan tontos. Claro que SooJin tiene problemas, que sea bonita no significa que sea perfecta.
Se acerca a ella y sin pensarlo mucho la rodea con sus brazos para un abrazo con la intención de calmar su llanto. SooJin se sorprende ante esta acción, hace mucho no sentía el abrazo de su primo de esa manera; el último que recuerda fue cuando tenían diez años, antes de que ella se vaya al extranjero.
No lo duda un segunda y también rodea con sus delgados bracitos a su mayor, sonriendo con lágrimas en su rostro.
― No me abrazabas así hace años... ― Ríe un poco.
― Perdón por eso.
Se alejan poco a poco, tomados de la mano se sonríen un poco, cada uno ignorando el porqué se sentían mal antes. SooJin olvidando su corazón roto y JiMin dejando de lado la envidia y rencor que sentía por ella.
Ahora se sienten mucho mejor. Se alejan para retomar su comida y ver televisión en un cómodo silencio que funciona bien para ambos.
― Bien, ya es tarde así que iré a dormir. Hasta mañana, JiMin.
SooJin se despide con una sonrisa desde el marco de la sala, JiMin asiente y le regala una diminuta sonrisa.
― Que descanses.
Gira para tomar el control remoto y apagar la televisión, siente unos pasos acercándose a él, es SooJin.
La mira curioso. ― ¿Olvidaste algo?
Ella asiente. ― Quería preguntarte algo antes de que se me olvide otra vez... ― Él asiente. ― Tú has estudiado en la misma escuela que Jungkook desde hace años, ¿verdad?
― Eh... sí.
¿A qué se debe la pregunta?
― ¿Jungkook siempre tuvo muchos amigos?
JiMin pasa saliva. ― B-bueno, Jungkook siempre ha sido popular en la escuela, así que siempre estaba con sus amigos.
― Eso lo complica más... ― Dice en voz baja. ― ¿De casualidad no habrás escuchado de algún amigo suyo que haya sido bailarín?
JiMin niega rápidamente, SooJin asiente y hace una mueca disconforme con su boca.
― Bien... Duerme bien, mañana tenemos escuela.
JiMin asiente y se queda estancado en el mismo lugar escuchando los pasos de su prima alejarse hasta ya no escucharlos más, mira la televisión con la pantalla apagada y frunce el ceño.
¿Porqué preguntó eso?
― ¿Qué tal la escuela, hijo?
Jungkook alza la mirada de su plato hasta los ojos de su padre quien parece más interesado en su copa de vino que en prestarle atención. Jungkook sabe que su padre solo pregunta por él para evitar el silencio en la cena, ni siquiera le importa si responde o no.
― Bien... E-en las calificaciones salí con las mejores notas en el salón.
― Qué bueno hijo, sigue así. ― Le dice sin mirarlo.
Jungkook se traga sus palabras y asiente presionando sus labios, sigue comiendo hasta acabar su plato y tiene la intención de irse de una vez por todas a su habitación y descansar, pero su madre lo llama.
― ¿Jungkook?
― ¿Sí, madre?
― Quiero hablar contigo de algo que encontré en tu habitación esta mañana.
Los ojos fríos de la mujer lo colocan nervioso; solo espera que no sea lo que está pensando o no tendrá una respuesta para ellos.
― ¿Qué son esos dibujos escondidos en tu cuarto?
― Mamá...
― Y además, ¿Quién te dio permiso de pintar en tu pared, hm? Responde.
Jungkook pasa saliva y busca ayuda en los ojos de su padre pero este solo sigue comiendo y tomando su vino como si él y su madre no existiesen.
― Jungkook, responde.
La voz de su madre es dura, él no quiere decirle el porqué pero al parecer no tiene otra salida. Niega con la cabeza bajando la mirada.
― Nadie me dio permiso... Lo siento, mamá.
Ella frunce el ceño. ― ¿Y entonces porque lo hiciste?
― Porque es lo que sueño y cuando despierto lo primero que veo es la pared frente a mi cama, lo hago porque no quiero olvidar lo que soñé, mamá. Discúlpame, estuvo mal hacerlo.
Ella y su padre se dan una rápida mirada, Jungkook se siente nervioso ante esto y solo juega con sus manos sobre la mesa.
― Esos dibujos son de un chico bailando, ¿No es así?
Jungkook asiente. Su padre acaricia su barbilla y mira su copa de vino, moviendo la de lado a lado mientras piensa.
― Jungkook, no queremos que vuelvas a hacer eso, olvídate de esas tonterías, ¿Entendiste? ― Habla finalmente el hombre.
El peli azul mira a su papá y luego a su mamá sin entender lo que sale de la boca del hombre. Niega.
― ¿Qué tiene eso de malo? ¿No les basta prohibirme todo lo que me gusta? El Doctor dijo que podrían ser recuerdos míos antes del accidente.
Su madre coloca una mano en su pecho y hace una mueca indignada. Su padre lo mira fijamente como si tuviera ganas de golpearlo.
― ¿Le contaste de esto a tu Doctor, Jungkook?
― Sí lo hice, y dice que hay diferentes formas de recuperar mis recuer-
― ¡No! ― Su padre golpea la mesa con su palma extendida y se levanta con brusquedad del asiento. ― Nos vas a obedecer porque somos tus padres, ¿Entendiste? No quiero que vuelvas a dibujar a ese... ― Se calla repentinamente con la mirada intensa de su esposa. ― Solo no lo hagas.
Para ese momento Jungkook siente sus manos picar, un nudo en la garganta y su mandíbula tensa. Está molesto y triste por la perspectiva de sus padres que están obsesionados con controlar su vida, desde siempre.
― Sí, está bien...
Ya no quiere discutir más solo quiere irse de aquella mesa y quedarse en su habitación hasta que al día siguiente tenga que irse de aquella casa tan sofocante y llena de personas insensibles. Retira la silla y esta causa un sonido chirriante, los mira conteniendo sus lágrimas de cólera y sale del comedor hacia su habitación.
Pero contrario a lo que sus padres creen, él no se quedará de brazos cruzados. Ellos reaccionaron así por alguna manera y eso confirma las sospechas de Jungkook, sus padres le ocultan algo y sabe que todo está relacionado con aquel chico de sus sueños.
Jungkook buscará a ese alguien.
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