𝐂𝐀𝐓𝐎𝐑𝐂𝐄
Jungkook siente el impulso de acercarse a JiMin, y da un paso al frente a pesar de notar la incomodidad en el chico. No puede seguir atrasando su conversación pendiente.
― JiMin... ― Lo llama, pero este se niega a verlo nuevamente a los ojos. Suspira. ― Tenemos que hablar.
― ¿Sobre qué?
― Sobre nosotros.
― T-tengo clase, quizás luego. ― Pero sigue en el mismo lugar, sus pies no dan ni un solo paso hacia el frente. Se maldice por eso.
― ¿JiMin?
Él finalmente conecta sus miradas una vez más, puede ver el rencor en sus pupilas, y eso le duele aunque no termine de comprenderlo.
― Yo sé que te debo una disculpa. Jamás me despedí de ti, y SooJin me dijo que últimamente has estado desanimado.
― Eso no te afecta en lo más mínimo, Jungkook. ― Aprieta sus puños y frunce el ceño. ― Dile a tu novia que no se meta en mis asuntos. ― Sabe que enojarse con SooJin no resolverá nada, y que ni siquiera es culpa suya, pero no puede evitar sentirse herido.
Jungkook niega en un suspiro. ― SooJin ya no es mi novia... ― Ahora es turno de JiMin de mirarlo y de Jungkook bajar su mirada al suelo.
No era algo que se esperara. SooJin no le mencionó nada acerca de eso.
― Ya no somos una pareja, decidimos quedar como amigos. ― Confiesa.
JiMin en ese momento realmente no sabe qué decir o hacer, pero le causa mucha pena y curiosidad saber el porqué de la expresión cansada en el rostro de Jungkook y la duda en sus ojos redondos y tiernos. Sabe que algo no anda bien al estar tan tranquilo y decir semejante confesión.
Se maldice, su orgullo lo quiere detener pero es muy tarde cuando ya dio un paso al frente, sus ojos lanzan una mirada preocupada a los contrarios y la pregunta sale de su boca.
― ¿Estás bien?
Se siente tonto, pero los sentimientos dentro suyo, el amor que tiene por Jungkook lo traicionan en el peor momento. Solo quiere salir de ahí y alejarse del chico que lo dejó con miles de dudas y un corazón dañado por el rechazo aquella mañana al despertar solo y ser ignorado por días.
Jungkook mira los ojos cálidos de JiMin y por un momento se pierde al ver genuina preocupación en estos. ― Sí... lo estoy. ― Miente.
― Jungkook.
Alza la mirada, se da cuenta que su mirada se había perdido en algún punto del suelo.
― ¿Porqué estás aquí? Deberías estar en clase.
― Digo lo mismo de ti.
― Necesitaba refrescarme, es todo. ― Responde restándole importancia y desvía la mirada a algún punto en el suelo.
Jungkook entrecierra los ojos y disimuladamente recorre el rostro y cuerpo del contrario, cayendo en cuenta de su pérdida de peso y extraño semblante. Pensar que él ha sido el culpable revuelve su estómago, es la culpa.
― JiMin. ― Llama su nombre.
No quiere seguir lastimándolo, debe dejar las cosas claras, no solo para él si no para ambos.
― Siento mucho haberme ido de esa manera, no me despedí de ti y sé que estuvo muy mal de mi parte... sé que eres consciente de que he estado evitándote desde ese día. ― No sabe realmente qué decir, solo sabe que le debe a JiMin una disculpa. ― Discúlpame por actuar así... no era mi intención lastimarte, enserio que no lo era... Entiendo que debe ser muy duro para ti toda esta situación-
JiMin niega con la cabeza y aclara su garganta. ― ¿Enserio crees entenderlo?
Jungkook no sabe realmente qué decir cuando ve ese dolor chispeante en los ojos tristes del bailarín.
― No creo que puedas saber lo mucho que duele ver a la persona que amas tratarte como un extraño y, aún peor, que sea la nueva pareja de una de las pocas personas en las que confías. ― Una lágrima cae por su mejilla pero la limpia rápidamente.
No estaba en sus planes romperse en llanto nuevamente, así que traga el nudo en su garganta y trata de mantener su voz estable. No es culpa de Jungkook si no de sus padres, lo sabe bien, pero está desquitando todo su dolor con él.
― No sabes lo que se siente perder tus sueños por un maldito accidente... Y perder a quien considerabas la persona más importante en tu vida. Todo al mismo tiempo. ― Baja la mirada y limpia con el dorso de su manga sus ojos.
― Lo siento... ― Es lo único que sale de su boca.
Se arrepiente cuando ve la frustración en el chico. Pasa saliva sintiéndose pequeño bajo su mirada, porque realmente no sabe qué hacer o decir realmente. ¿Qué puede decir para que JiMin se sienta mejor? Quizás nada de lo que él diga mejore la situación, además las palabras no salen de su boca.
― Solo quiero saber algo. ― Luce frustrado, pasa una mano por sus cabellos y lo mira con el mismo dolor en sus luceros. ― ¿Tú has logrado recordar algo sobre nosotros?
Teme responder esa pregunta, se queda callado viendo los ojos contrarios, buscando una negativa que no haga doler tanto el corazón contrario, porque sabe que JiMin sufrirá al saber que no recuerda nada más entre ellos, ni siquiera a través de sueños.
― No... no recuerdo nada.
Finalmente lo dice, y puede ver, por la forma en la que sus cejas se juntan ligeramente y su mano aprieta su camiseta por encima del corazón, que aquello lo rompió un poco más.
― JiMin-
― No te preocupes, lo entiendo perfectamente... No quiero ser una molestia para ti. ― Seca sus lágrimas y sonríe tristemente, su garganta arde con cada palabra.
― ¿Qué?
― Me alejaré por completo de ti y te dejaré en paz. Al fin y al cabo, no tienes porqué sentirte presionado por mí. Yo solo soy un desconocido más para ti... Porque el Jungkook que me amó ya no está, ahora lo puedo ver.
Le dedica una última mirada acuosa, con la nariz sonrojada al igual que sus mejillas. Por fuera viéndose débil, dolido, y por dentro sintiéndose vulnerable y sin reparo.
― El Jungkook que amo ya no está... Porque estás tú.
Suena tan gracioso ver al Jungkook antes del accidente como un ser completamente aparte del Jungkook que ahora está de pie frente suyo escuchando su llanto.
― Tú n-no recuerdas nuestra primera cita en la playa cuando nos dimos nuestro primer beso, no recuerdas las veces que ibas a los campeonatos a alentarme, no recuerdas todo lo que me decías, n-no recuerdas nada de lo que vivimos... E incluso mis secretos él se los llevó. ― Se abraza a sí mismo y baja la mirada hacia un lado. De repente siente frío, y se siente solo cuando no es el único en el lugar.
Jungkook no dice nada, y toma su silencio como un despedida. Gira sobre sus talones con la intención de alejarse lo suficiente para poder llorar en silencio lejos de la mirada ajena. Desahogar entre hipos y llanto el dolor que siente su corazón y no puede decir. Pero al pasar por su lado siente una mano tomarlo de la muñeca. Lo mira con los ojos acuosos y el corazón lastimado latiendo en su pecho por la cercanía y su tacto cálido sobre la piel de su muñeca.
― JiMin...
― No tienes que decir nada. ― Voltea nuevamente, trata débilmente de zafar su brazo del agarre.
― V-ven a una cita conmigo.
― ¿Qué? ― Gira su rostro nuevamente hacia él, Jungkook lo atrae inconscientemente más para sí mismo. ― ¿De qué hablas?
― Tengo en claro que es difícil para ti, yo no soy el Jungkook que te amó, lo sé muy bien, ¿Pero porqué no tratamos de ser amigos? Podemos ir al lugar que tú gustes.
JiMin parpadea sin poder creer lo que sale de su boca, ¿Qué le está pidiendo exactamente?
― Yo quiero recordarlo todo, por más extraño que parezca, no quiero seguir sintiéndome vacío, porque soy consciente de que faltan piezas en mi memoria... Y el único con el que puedo encontrarlas es contigo.
― ¿No tienes a tu doctor para que te ayude con eso? ― Dice de mala gana refiriéndose a sus recuerdos, realmente no entiende a donde quiere llegar.
― L-lo sé, pero no es lo mismo, tú me conoces mucho mejor, tú lo has visto todo desde primera fila... Además, no quiero acabar en malos términos contigo y fingir que nada pasó entre nosotros, no puedo ignorarlo. He tratado de fingir pero simplemente no puedo... y no lo siento correcto.
JiMin sube la mirada, su rostro pintado de angustia. ― ¿Qué debería responderte? ¿Qué esperas que diga...?
― R-realmente no sé qué espero, solo no quiero que nos alejemos así. ― Pide con sus tiernos ojos redondos que atrapan a JiMin y tiene que agitar ligeramente su cabeza para concentrarse en el tema.
― ¿Y si acepto... qué pensará SooJin?
― Ella ya lo sabe todo. ― Cierra sus ojos al confesarlo. Se supone que serpia un secreto, pero tenía que decirlo.
Las alarmas se disparaban en su cabeza. ― ¿S-se lo contaste? ¡¿SooJin lo sabe!? ― Alza la voz sin poder creerlo.
― ¡S-si! P-pero no te preocupes, ella entendió. Quizás debas hablar con ella. ― Suelta su muñeca.
― Jungkook... ― Su voz suena a una advertencia.
― Lo siento, lo siento, creí que sería buena idea que lo supiera. ― Se coloca nervioso. JiMin por su lado suspira y pasa las manos por su rostro. ― ¿Entonces? ¿Qué dices?
¿Qué puede decir? Es su última oportunidad, si luego de esto nada mejora, entonces lo mejor sería que tomen caminos distintos definitivamente. Una última oportunidad para ambos, no sabe exactamente para qué, pero espera que sea algo bueno.
Quizás se merecen otra oportunidad...
― Sí. Podemos intentarlo.
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