Para Louis las cosas estaban siendo algo complicadas, su alfa no dejaba de lamentarse por lo vergonzoso que fue toparse con aquel lindo enfermero. 

Iba saliendo del trabajo, Louis era un importante inversionista en diferentes mercados, su empresa se encarga de distribuir producto local a otros países, ha logrado generar empleo e ingresos económicos.

Recién salía de una reunión, Jules y Niall le habían invitado a comer.

Toca la puerta y James es quien abre saltando para que su tío lo tome en brazos, Niall saluda cordial y Jules aparece con una enorme sonrisa.

—Gracias por la invitación. —entrega las bolsas que lleva en manos, hay uvas, pan, queso y vino para ellos, James da las gracias al recibir las galletas de avena que tanto ama.

Niall se dirige a poner la mesa, pues su alfa preparó la cena, Jules se queda en la sala principal con Louis. —¿Cómo te sientes hermano?

—Mucho mejor, las medicinas que me recetaste me ayudaron a calmar a mi alfa.

Jules optó por tener una postura de profesional, el ojiazul ya se imaginaba que era lo que diría. —Louis, sabes que te amo, eres mi hermano menor.

—Literalmente por un minuto Jules, no exageres.

—Pero ese minuto me hace mayor —sonríe—, a lo que voy es que no puedes seguir ignorando a tu alfa, nuestros celos son muy dolorosos cuando no tenemos un omega con quien pasarlo, sabes que admiro lo que haces, pero te estás matando.

—Lo sé, ¿sí?, pero no puedo hacer nada si este hijo de puta —dice refiriéndose a su lobo—, no acepta a nadie. —sonríe amargo, su alfa se ha caracterizado por ser territorial y dominante, Louis ya no pelea con él desde que enfermó, está muy débil para eso.

—No puedes seguir inyectando los suplementos. Has estado enfermando seguido, Louis. Esto no es juego, te hablo como médico.

—Lo sé, lo sé, sin embargo, no puedo hacer nada.

—Claro que si puedes, deja de trabajar tanto, sal de fiesta y disfruta un poco, busca a un o una linda omega o alfa, no sé qué mierdas puedas querer.

—Te pareces a mamá, Jules, es solo que ahora todo está yendo mejor y no sé…

—Eres muy necio y además odias las inyecciones… Oye y hablando de ese tema, ¿cómo te fue con Harry?

Jules lo observa, el olor de Louis se dispersa. —No me hagas acordar eso, por favor.

—¿Qué le hiciste? —Ella pregunta curiosa.

Niall venía con James. —¿Qué sucede con Harry? —pregunta.

—¿Tú lo conoces? —Louis se afloja la corbata. Niall llega junto a su alfa con una risa burlona.

—Claro que sí, es mi amigo, es un omega muy dulce y muy hermoso.

Louis se cubre el rostro con ambas manos y la pareja se observa, Jules abraza a Niall y pregunta a su hermano: —¿Qué sucede Louis?

—Nada, vamos a comer, tengo mucha hambre. —se pone de pie y se dirige al comedor, la pareja lo sigue, Niall sienta a James en su silla especial y Louis ayuda a servir la comida.

—Sabes que no me quedaré tranquila hasta que digas que sucede, Louis, ¿lloraste con la inyección? —Jules pregunta preocupada, su hermano les tenía una gran fobia.

—No.

—¿Te desmayaste? —Niall se une.

—No fue eso, a comer o todo se enfriará. —Louis da la vuelta para dirigirse a la mesa y ayudar a servir, la pareja se observa con curiosidad.

Niall pica un poco de pollo y pone trozos en el plato de James. —¿Huiste?

—No, Niall.

Jules lo señala con el tenedor achicando los ojos. —¿Vomitaste sobre Harry? Pareciera que te vio desnudo o algo así. —sonríe.

Louis vuelve a cubrirse el rostro, se siente muy avergonzado, no por su cuerpo, jamás. Él sabe que es un alfa muy atractivo. —Es el enfermero, él… bueno yo… 

—¿Qué sucede con Harry? —La pareja pregunta al mismo tiempo.

Niall ladea el rostro —¿Qué le hiciste a ese lindo omega?, ¿lo intimidaste?, ¿salió tu parte cavernícola y quiso morderlo? —se burla guardando silencio de inmediato al ver la tensión en la mandíbula del alfa.

—No, mier… —guarda silencio sabiendo que las palabras soeces están prohibidas frente a James.

—¿Louis? —Su hermana se preocupa.

Desesperado bufa y hace el plato a un lado —Creí que la dosis era donde tú me la aplicabas y resulta que no era así. 

Tanto Niall como Jules se quedan masticando pensativos, hasta que algo parece hacer conexión en la mente de la alfa, abre los ojos en demasía y empieza a reír estruendosamente, tose ahogándose y Niall le da unas palmadas y algo de agua.

—No entiendo nada, ustedes dos hablen ahora. —exige el omega, Louis vira los ojos al ver el rostro de su hermana a punto estallar de la risa, otra vez.

Se gira donde está su omega. —Las dosis que se le ponen a Louis por lo regular iban en el área de los glúteos, estas nuevas iban en el brazo.

—Sí, ¿y eso qué? No tiene nada de… —Niall se detiene y frunce el ceño, al igual que su alfa conecta y empieza a reír—. ¿Le enseñaste el trasero a Harry? Oye al menos invítalo a una cita.

—Váyanse a la… —Louis deletrea la palabra mierda y les da una mala mirada.

—Pero, ¿por qué te preocupas? Él se dedica eso y no es que tu trasero sea el primero que mire, ¿no es así? —Niall analiza.

—Sí, pero… ¿Harry ha visto más traseros?, genial… —Louis vira los ojos.

—¿Pero?

—No lo sé, ¿sí? Ya deja de molestar. Jules controla a tu erizo.

—¿Hay algo que no nos estés diciendo Louis?

—No.

—Entonces, ¿por qué te preocupa tanto?

—Basta de hacer preguntas, deja de pensar antes que empieces con tonterías.

—Uno se preocupa por el que dirán o reacción del otro cuando hay cierto tipo de interés, ¿no crees alfa? —Niall pone se recuesta sobre el hombro de Jules.

Jules entiende y observa a Louis. —¿Harry ha llamado tu atención? Es por eso que estás tan avergonzado y apenado.

El alfa deja caer su cabeza sobre el respaldo de la silla. —No, ¿qué diablos dicen? Apenas lo vi por unos… ¿Diez minutos?

—¿Y eso qué? Yo me enamoré de tu hermana como en cinco, ¿no amor?

—Eso es verdad, Louis, Niall y yo tuvimos una conexión instantánea. Y bien sabes lo que dicen, no se necesita más de un segundo para saber quién es el amor de tu vida.

—Basta ya, no sean —Louis observa a James, quien casi ha terminado su plato y deletrea un par de insultos—. Es solo que me siento mal, puede pensar que soy un pervertido, y sabe que les temo a las inyecciones.

A la pareja le parece graciosamente tierna la situación, Louis es el tipo de alfa al que no le importa nada, que piensen u opinen de él, sin importar castas ni estatus sociales.

—Bueno, entonces asegúrate de ir de nuevo y llévale algo como disculpa, eres un alfa, demuestra tu educación. 

—Pero, ¿qué diablos dices Jules?

—Es lo más sensato, Tomlinson, pudiste ponerlo incómodo. Es verdad que somos parte del personal de salud y cosas como esa por más mínima que sean pueden afectar. Pequeños actos como uno lo siento o un gracias nos confortan mucho. Es nuestro trabajo, lo sé y se entiende, es solo que es lindo cuando los demás se acuerdan de que somos humanos. 

—He pensado en llegar, ¿no habrá problema?

—No, solo no afectes mucho su horario de trabajo, Harry es muy entregado y cuidadoso. 

Niall sonríe y suspira con cariño —Harry es un omega muy lindo.

—Lo sé… —Louis toma un trozo de pollo para llevarlo a su boca.

—¿Qué es lo que sabes? —Niall levanta una ceja.

—No te incumbe, Niall.

—Bueno, solamente preguntaba, es muy lindo, seguro apreciará algo como eso. Cualquiera se sentiría agradecido, Louis.

—Bien.

Louis evita sonreír, lo que sucedió después de salir del hospital fue lo que para él ha sido lo mejor hasta ahora. 

El alfa es un buen jefe, pero su semblante serio y su potente aroma a café hace que luzca temible, aunque no podía contar de que Zayn uno de sus trabajadores y amigos, sintieron el aroma en él, un leve olor a galletas caseras.

Jules le informa a Louis que Harry y ella comparten turno y que el siguiente día estaría disponible en el hospital, le comenta que Harry es muy reservado con su vida, el alfa de Louis es un poco intenso y protector. Desde el incidente, su lobo ha exigido que haga algo para remediar el malentendido.

…

Harry entraba a su turno, la noche anterior con sus hermanos fue algo complicada, Timy daba indicios de tener su primer celo, el pobre no dejaba de lloriquear, odiaba la idea de sufrir, temía incomodar a sus hermanos omegas. 

Esa madrugada tuvo mucha fiebre, Harry no pudo dormir por estar al pendiente de él, el celo de Timy parecía ser muy diferente al de Zoe.

Estuvo en la ducha por un gran rato, rogaba por algo de medicina para aliviar en dolor. Harry llamó a un colega especialista de turno en el hospital y este dijo que al ser el primero y tan pequeño no era recomendable que tomara algún tipo de medicamento.

Zoe se ofreció a quedarse junto a él al ser alfa ella sería la indicada. Estaba sumamente preocupado por Timy más aún cuando él pidió disculpas en repetidas ocasiones el quitarle el sueño y el no ser buen hermano y alfa para cuidar de él, quiso acompañarlo, pero no podía quedarse en casa, había cuentas qué pagar.

De inmediato saca un termo con café que llevaba de casa, era el especial que Niall le había obsequiado, además su omega no sufrió de frío gracias al obsequio de su amigo, era la primera vez que no entraba temblando al hospital. 

Se asegura de llevar todos los accesorios de enfermero y sale al pasillo a buscar a la doctora Jules para recibir indicaciones.

Harry fue de mucha ayuda cuando una pareja llegó con su cachorro, el pequeño alfa cayó de una patineta y tenía el tobillo lastimado, el niño se negaba a que cualquiera se acercara, gruñía y lloraba. 

Nadie sabía lidiar con él, Alexander era sordo y tenía mucho miedo.

El doctor a cargo supuso que era mejor ponerle algún mínimo sedante, pues estaba siendo muy agresivo, Harry se acercó intentando calmarlo, su olor salió en pequeñas cantidades para hacerle saber que todo estaba bien.

Hizo un par de señas con las manos saludando, el alfa lo observó atento dejándose llevar por el aroma a galletas con chispas de chocolate del omega. Logró comunicarse gracias a que sabía lo básico en lengua de señas.

Logró calmarlo y llevarlo en una silla de ruedas hasta la sala que correspondía, la madre del pequeño no se cansaba de agradecer la paciencia y el cariño con que Harry acompañó al alfa.

Al finalizar la doctora Jules apareció junto al omega, ambos debían ir con los pacientes para verificar sus avances, Harry bebía algo de café —Hiciste un excelente trabajo, Harry, Alexander estuvo tranquilo en todo el proceso gracias a ti.

Él sonríe —Es un niño muy lindo.

—No sabía que pudieras manejar la lengua de señas.

—No sé mucho de eso, es solamente lo básico, conocí a una omega cuando estudiaba, ella tenía una leve sordera y me enseñó algunas cosas para poder comunicarnos. 

—Eso es genial, sirvió de mucho.

—¿Cómo está Niall y James?

—De lo mejor te mandan saludos y quieren que vayas a comer con nosotros algún día ¿Qué dices?

Harry suspira —Ya veremos, gracias doctora. 

Jules sonríe al percibir el aroma de su hermano, Harry frunce el ceño, el olor del café es muy fuerte y tranquilizante.

Unos segundos más y el alfa llega a donde ellos se encuentran. La doctora saluda alegre y recibe a su hermano con un abrazo. 

El ojiverde ve el cariño que ambos se tienen, nota al alfa observarlo cuando abraza a la doctora, parpadea y de inmediato mira hacia otro lado. 

Harry intenta alejarse, pero ella lo detiene —Harry mira, este es mi hermano Louis, formalmente te lo presento. —dice con orgullo.

—Un gusto —titubea, ¿qué más se supone que debe decir? El olor a café de ese alfa lo rodea, tan bueno y sé sintiente como un alivio.

Louis está a punto de responder, pero Harry habla —Los dejo solos, iré con los pacientes. 

El alfa da un paso —Espera, en realidad vine por ti. 

Jules sonríe con picardía —Yo iré y me haré cargo Harry, Louis es un paciente atiéndelo por favor.

—Pero…

—Gracias, Harry —Ella sonríe y se dirige a su hermano—. Te veo después, Lou.

Harry suspira profundo, toma su porte profesional —Dígame, señor, ¿en qué puedo ayudarlo? ¿Es otra dosis? —pregunta el omega.

Ante el silencio del alfa y su profunda mirada, se pone un poco nervioso —Si es así, sígame, por favor, administraré lo que corresponde. —Lo guía a una habitación y le pide que espere en lo que él sale a buscar el historial médico.

Louis lo detiene —No vengo específicamente por eso, bueno sí, pero no. Es por algo más, disculpa mi torpeza y no quiero ser grosero, ¿te encuentras bien?

Harry al cerrar la puerta ve su reflejo en el cristal y por el universo luce como todo un desastre, trata de no verse afectado, siente que la intención de Louis no es molestarlo, al contrario, su tono es de genuina preocupación.

—Sí, lo estoy, gracias. No quiero ser grosero señor, pero no sé qué necesita.

—Quería disculparme por lo del otro día, traje esto, espero lo aceptes, no quise haberte incomodado. —extiende una bolsa y hasta en ese momento Harry la nota.

—No, no es necesario, no se preocupe. Casi siempre suceden ese tipo de cosas.

—Acéptalo por favor.

—No creo que sea conveniente, la doctora…

—Jules no dirá nada, anteriormente le pregunté y comenté lo sucedido, ella cuida mucho de ustedes y que su hermano afectará a uno de sus más preciados enfermeros no fue nada bueno.

—Ya dije que no fue así, no se preocupe. —Harry da un paso atrás, el aroma del alfa, lo aturde, su omega gimotea de gusto.

Louis asiente, siente que el color se va de su rostro cuando ve al omega preparar los implementos para poner su dosis.

Voltea, viendo fijo a la pared, su postura es erguida, quiere demostrar que es valiente, que es capaz de defender a un omega de un ejército de agujas, de malditas inyecciones.

Harry realiza todo el procedimiento con tranquilidad, su voz suena calmada y arrulladora, su aroma sale para calmar la ansiedad del alfa.

—Eso es todo. —sonríe tomando una paleta y entregándosela al alfa, Louis sonríe.

—¿Todo bien? —pregunta refiriéndose al incidente.

Harry ladea una sonrisa —Todo bien, señor.

—Me alegra saberlo, pero, aun así, aquí tienes, esto es tuyo, espero lo disfrutes Harry, ten un lindo día. —Dice, no deseaba molestarlo o hacerlo sentir incómodo de nuevo, sale diciendo que espera verlo de nuevo.

El omega parpadea y revisa la bolsa, hay un pan que siempre ha deseado comprar en la panadería, pero es muy caro, además un vaso tapado y fruta en un recipiente. 

Su omega mueve la cola demostrando interés, toma el vaso y de inmediato percibe el aroma de los granos, da un pequeño sorbo. Gimotea ante el sabor y algo dentro él se sienten como chispas deslumbrantes. 

Es café con dulce de leche y algo de vainilla, ama la combinación y sonríe. Guarda el pan y la fruta para disfrutarlo en el almuerzo, ya que precisamente no tenía nada que comer.

Se apresura a ir a la cafetería preguntando al beta si puede guardarlo en lo que él continúa sus rondas, al recibir una afirmación se va muy feliz con el café en mano bebiendo de él. 

De nuevo siente por el pasillo el aroma del alfa, inconsciente, suspira llenándose del olor, es tan extraño porque el aroma hace imaginarse una plantación completa y su proceso de cultivo y elaboración, Harry puede sentir el aroma del alfa en su paladar, Louis tenía el mejor aroma del mundo.

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