Final.
Jungkook sonríe y toma posesivamente la pierna de Jimin, a su pobre omega le está siendo un poco difícil la situación.
—Tranquilo, yo estaré a tu lado.
—¿Seguro no podemos viajar en auto?
—Podríamos, pero es muy cansado, no pasará nada, no temas. Igual tenemos pasajes en primera clase, no te sentirás aturdido por los demás pasajeros.
—Lo siento, debes pensar que soy muy infantil, es la primera vez que vuelo, mi vida era trabajo y casa o estudio, trabajo y casa y...
—Tranquilízate, si te sientes muy abrumado podemos posponer y hacerlo después.
—No, yo quiero hacerlo quiero ir —escuchan el llamado por el altavoz. Jungkook pidió no llevar mucha ropa porque deseaba comprarle de todo cuando estuvieran allá.
Jimin suspira y Jungkook le toma la mano para llevarlo —¿Todo bien?
—Sí —el omega le sonríe con cariño—. Gracias por apoyarme en todo.
—Siempre, cariño.
Minutos después abordan el avión, Jimin se sorprende, pues la cabina donde irían es muy privada, era como una pequeña habitación de lujo. Jungkook sonríe y deja pasar a su omega, los minutos avanzan, el personal da las indicaciones de que hacer en caso de emergencia. Jimin pone mucha atención.
Jungkook estruja su mano para calmarlo, una de las azafatas camina arreglándose el busto, se pavonea hasta estar frente a la cabina.
—Buen día, mi nombre es Aejin y tendré el gusto de servirles. Si desean algo solo avisen... —guiña el ojo a Jungkook—. Lo que sea —deja salir su aroma y el alfa se tensa, es demasiado dulce, la ignora y Jimin nota su incomodidad.
—Gracias, cualquier cosa que mi alfa o yo deseemos te lo haremos saber —Jimin nota la risa forzada en ella.
—Sí puede venir alguien más a atendernos, sería mejor —Jungkook habla sin verla, la omega algo molesta y avergonzada, se da la vuelta.
Jimin toma la mano de Jungkook —¿Estás bien?
—Sí, amor, todo bien, ¿tú?
—Ansioso, pero bien, estás junto a mí —sonríe y Jungkook deja salir su aroma cuando sienten al avión despegar.
Cuando todo se estabiliza, Jimin mira por la ventana, se queda asombrado, voltea a ver a Jungkook y su alfa tiene un libro en manos, tiene las piernas cruzadas de una forma tan elegante, luce tan dominante que es mejor voltear a ver a otro lado o podría tener un incidente.
La omega decide regresar llevando unos aperitivos, a pesar de la pequeña charla de hace rato vuelve a hablar con coquetería al alfa —Traje algo de beber, hace calor.
—No pedí nada.
—Es cortesía, las bebidas son gratis.
—Lo sé, pero no pedí nada.
Ella sonríe, deja escapar un poco de olor —Se le nota tenso, yo podría ayudarlo a relajarse un poco.
—Mira, ya es suficiente —el aroma a café quemado se dispersa.
Jimin se entromete —Aejin, agradecería que demuestres un poco de respeto por mi alfa, ¿puedes retirarte y dejar de perturbarnos, por favor?
—No veo marca para que digas que es tu alfa...
Jungkook en un rápido movimiento toma a Jimin y lo sienta en su regazo, la omega se asombra y parpadea intentando decir que eso no es seguro, ni permitido, pero al alfa parece no importarle lo que ella diga.
Toma a Jimin posesivamente y lo atrae a un fuerte y apasionante beso, al terminar picotea sus labios y le sonríe, voltea a ver a la omega con un rostro de mero enfado —¿Te quedó claro o quieres más demostraciones?
Ella carraspea, se siente incómoda —Solo quería ser amable, yo también soy una buena omega, acato cada orden que me dicen.
—Si es así entonces largo de aquí porque soy capaz de hacer detener este vuelo solo para que te despidan y no volver a sentir tu ofensivo olor, respeta a mi omega y repito, no requiero nada que provenga de tu persona, ¿comprendes?
Ella se siente intimidada y baja la mirada. Otro de sus compañeros que fue testigo va por ella tomándola del brazo, se disculpa con ellos y va a contarle al encargado el pequeño incidente.
Jungkook se niega a que Jimin baje de su regazo, su omega busca su frente de aroma y se queda tranquilo acurrucado en su cuello, cuando están a punto de aterrizar, le habla para que despierte. Jimin regresa a su asiento, luego Jungkook le pone el cinturón.
Más tarde ambos bajan tomados de la mano, afuera un auto privado ya espera a Jungkook —Señor Jeon, es un gusto verlo de nuevo.
—Gracias Jack, ¿cómo está tu familia?
El chófer sonríe —Muy bien señor, tengo una nueva integrante, mi hija dio a luz a una linda omega.
—Felicidades, me alegro mucho por ti, luego le enviaré algo, ahora permíteme presentar a mi querido omega.
El alfa hace una leve reverencia —Mucho gusto señor, es un placer. Mi nombre es Jack, estoy a sus órdenes.
Jimin responde con una sutil sonrisa —El gusto es mío, solo dígame Jimin, por favor.
El alfa mayor sonríe con ternura —Como usted ordene.
Jack los guía a donde se encuentra el auto, abre la puerta para que ambos entren.
Jimin se muerde el labio, Jungkook opta por darle un beso para que deje de hacerlo —Te harás daño.
—Aún no puedo creer todo esto —suspira—. ¿Una casa?
—No te mortifiques, lo mío es tuyo y supongo que lo tuyo es mío, ¿no?
—Por supuesto —Jimin se acerca para besarle la mandíbula.
Una hora de camino después Jimin se queda perplejo, minutos antes entraron a un camino sin casas alrededor, mientras el auto avanzaba una gran mansión se dejaba ver.
—¿Qué es esto?
Jungkook sonríe —Es nuestra... tu casa —responde orgulloso.
—Pero esto es una mansión, no una casa.
—Sí, ¿no te agrada? Podríamos cambiarla, aunque debo mencionar que esta zona es muy privada.
—Jungkook... —Jimin resopla.
—¿Jimin? —responde con picardía.
—¿Cómo es que esto es posible, ya conocías este sitio?
—Mmmnh, ¿recuerdas aquella ocasión cuando tuve que salir y fue un poco difícil estar en contacto?
—Sí, pasaron algunas cosas.
—Así es, en uno de los viajes de negocios pasé por esta estancia y de inmediato pensé en ti.
—Eso es muy lindo, pero es demasiado, no creo merecer eso, Kook.
—No sigas, claro que mereces esto y más.
—Pero esto debió costar una fortuna.
—Nada se compara con el valor que tú tienes, omega.
Al fin el auto aparca, el corazón de Jimin late con fuerza, voltea a ver a su alfa —¿Eres millonario?
—Ahora que te tengo sí.
—¿Eres algún tipo de mafioso o algo similar? —Jungkook ríe, Jimin se acerca—. No lo estás negando, lo eres —lo acusa.
—No, no soy un mafioso.
—Eres imposible, pero te juro que esto pasa los límites de lo que imaginé, solo con hacer una viaje era mucho y luego dijiste que era una casa y yo imaginé era algo como una cabaña o una pintoresca casita.
—Es que tú eres muy lindo y tierno, lamento si no es lo que esperabas...
—No lo digo en un mal sentido, por la vida, claro que no —Jimin parpadea, sigue impresionado.
—Ven, cariño.
Jimin toma su brazo y caminan. Pronto un pequeño grupo de personas se acercaba para darles la bienvenida. Jimin los saluda y van dentro de la casa. Sigue sin poder creer, eso era como un sueño.
Jungkook le muestra el interior, el omega guarda silencio admirando todo —¿Qué te parece?
—Que esto es como un sueño... me encanta, es tan irreal, no puedo creer que sea nuestro.
—¿Sí te gusta?
—Por supuesto que sí, me encanta.
—Perfecto —le toma la mano y lo lleva a conocer el resto. Era una mansión con un toque rústico, elegante, totalmente diferente a su otra casa, aquí había vegetación, una piscina y otras cosas más.
Jungkook lo guía mostrando cocina, comedor, los baños de visitas, sala principal, oficina, una linda biblioteca y un salón para tomar té. Suben las escaleras para llegar a las habitaciones, eran varias.
El alfa abre la habitación principal, la que sería de ellos.
—No puede ser... esto es hermoso —Jimin se queda admirando, Jungkook llega por detrás abrazándose a su cintura.
—No sabes cómo me alegro, yo sé que pude tomar en cuenta lo que querías, pero veía cómo admirabas las revistas con casas de este tipo, quería que fuera una sorpresa total, pero si no es de tu agrado solo dime y la cambiaremos, ¿de acuerdo?
—No, no, me encanta todo, lo juro es perfecto.
—Bien, ahora quieres ir a comer algo o podríamos pedir de favor que nos preparen algo, luego saldremos a caminar un poco para que conozcas los alrededores.
—Me parece bien, de maravilla, en realidad solo quiero pasar el tiempo contigo.
Jungkook sonríe acentuando unas lindas arrugas al costado de sus ojos —Me tienes, cariño.
Al final deciden salir a comer algo, Jimin no deja de tomar fotos, era otro de los regalos de Jungkook, un nuevo teléfono.
—Quédate quieto, Jungkook.
—¿Por qué quieres fotografiarme a mí? Tienes una hermosa vista allá, Jimin.
—Eso es mentira, yo tengo la mejor vista —Jimin sonríe apreciando como su lindo alfa parece brillar con la calidez del atardecer.
Jungkook llega a su lado y termina por besarlo —Te amo.
Jimin sonríe con timidez cuando una pareja de ancianos los ven, ellos saludan cordialmente.
Jungkook encamina a Jimin al pequeño restaurante, el omega queda completamente encantado con la comida.
Entrada la noche, después de ir a tomar un helado, caminar por el lindo pueblo y hacer unas cuantas compras, regresan a casa. Está totalmente vacía, Jimin suspira, el aroma de Jungkook está en el ambiente, además hay algo lindo en clima.
—¿Quieres tomar una ducha antes de dormir? —Jungkook pregunta, luego de acomodar la ropa en uno de los armarios, Jimin se encargaba de sacar los implementos de aseo personal.
—Sí, me encantaría.
✧✦✧
Jungkook estaba sentado en la cama, con gafas para leer mientras ojeaba un libro, Jimin salía de la ducha, escucha suspirar a su alfa gracias a que su aroma se dispersa, lleva puesto un short con un gran sudadero.
Jimin le sonríe, Jungkook se pone de pie y lo lleva al tocador para que se siente, él se queda detrás de él, le habla observándolo por el espejo —Compré esto para ti, no sé si te agrade, si te sientes cómodo usándolo hazlo, si no déjalo, ¿bien?
—¿Todo esto es para mí? —admira los diferentes recipientes para cuidado personal.
—Sí, no sé qué usabas y yo te dije que no traigas nada. Además, la vendedora dijo que algunos omegas y alfas usan bálsamos y otras cosas para el rostro. Amor, perdóname, pero en esto no tengo mucho conocimiento, traje un par de productos de lo recomendado... con esto no quiero decir que lo necesites es solo que no sabía si a ti te hacía falta o si quieres...
Jimin sonríe enternecido —Jungkook, todo es perfecto, muchas gracias. Siempre desee poder hacerlo, pero era un poco difícil. Últimamente, pude comprar algunas cosas, pero siempre intento ahorrar, es como un alivio a un miedo constante.
Jungkook le acaricia sus mejillas, le toma el rostro y lo besa —Gasta lo que desees, ahora me tienes a mí.
Jimin esboza una suave sonrisa, su alfa va por una caja y toma la secadora de cabello para ayudar y cuidar a su omega. Le masajea el cuero cabelludo en tanto pone el aire un nivel bajo para secar sus cabellos.
Mientras Jungkook pasa la secadora, Jimin lo observa por el espejo, Jungkook muerde la punta de su lengua estando concentrado en su labor, lo toma con tanta suavidad y delicadeza que Jimin piensa en muchas cosas, se siente tan querido, tan amado.
Ahora tiene la completa seguridad que si algún día se llega a quedar dormido en el sofá, Jungkook iría de inmediato a cubrirlo con una manta o bien lo llevaría en brazos para ir y dejarlo en cama.
Sus ojos se cristalizan, Jungkook lo nota de inmediato —¿Amor?
Jimin niega en medio de una sonrisa, se quita la lágrima que escapa de sus ojos —Lo siento, lo siento.
Jungkook deja todo a un lado, lo toma de las manos, se sienta en la cama y deja que Jimin que acomode en su regazo.
—¿Qué sucede, cariño?
—Nada, son tonterías mías, gracias por cuidar de mi Jungkook. Te juro que hace mucho no me sentía de esta forma, todo es distinto, pero es muy lindo.
—Cariño... —Jungkook besa sus mejillas limpiando sus lágrimas en el proceso—. Te dije que estaría para darte todo lo que mereces, amor.
Jimin se abraza a su alfa —No tienes idea de cuanto agradezco que aparecieras en mi vida, te amo tanto.
Jungkook lo abraza fuerte —Yo también te amo, bebé.
Jimin se incorpora, busca sus labios para besarlo —Quiero que me marques ahora, ¿puedes?
Jungkook le sonríe —¿Es lo que tú deseas? —Jimin asiente. El alfa se pone de pie y lo acomoda sobre la cama, le sonríe con cariño.
—Sí, por favor.
—No tienes idea de cómo me encantas, eres perfecto en todos los sentidos, tan amable, tierno, cariñoso; agregado a todo eso eres lindo, muy hermoso, de linda sonrisa y todo en ti me vuelve loco.
Jimin sonríe, se sonroja —Qué cosas dices...
—Es la verdad, solo la verdad y todos los que nunca pudieron apreciarlo pueden irse a la mierda, son unos idiotas.
—Kook...
Jungkook sonríe y se quita el sudadero —Permíteme, por favor —se aleja para bajar un poco las luces, prende un par de velas aromáticas que a Jimin le gustaron cuando fueron de compras.
Se acerca de nuevo y le ayuda a Jimin a despojarse del sudadero y shorts, ambos se quedan en interiores.
—Toda mi vida soñé con esto, siempre dicen que el omega es quien pertenece cuando se efectúa la mordida, pero para mí es más que eso. Siento que va más allá de lo imaginado o escuchado. Tengo el honor de que tú me aceptes como alfa, a mí.
Jimin siente sus lágrimas recorrer por sus mejillas, Jungkook continúa hablando —Nada es forzado, siempre que conocemos a las personas correctas en el momento perfecto bajo las circunstancias adecuadas.
—Eso es muy lindo.
—Tal y como tú —a Jungkook le brillan los ojos, avanza a estar cerca para besarlo con delicadeza, Jimin sonríe dejando escapar un par de lágrimas.
—Eres tan bueno conmigo, el mejor de todos.
Jimin lo atrae para volver a besarlo, Jungkook deja castos besos en sus ojos, frente, mejilla, mentón y labios.
—Me dejas ser tu alfa, gracias, amor.
Jungkook besa cada parte de su cuerpo, se medio incorpora ayudando a Jimin a despojarse de sus interiores y luego se quita los propios. Intenta ponerse un preservativo, Jimin suspira —No, no... bueno, no sé si tú quieras, pero me gustaría que no lo usaras.
—¿Y eso?
—Tomé unas pastillas para evitar...
—Amor... Yo sé que en esas cosas tú eres el especialista, ¿pero no son contraproducentes para ti? No quiero que te hagas daño.
—Eso es lindo, alfa.
Jungkook vuelve a estar cerca y busca sus labios, acaricia cada parte que sus manos tocan.
Se mueve suavemente sobre él, el olor de Jimin se dispersa junto al de Jungkook... van tan bien juntos.
Jimin se acomoda para que Jungkook tome la posición correcta sobre él, besa sus muslos hasta llegar a su miembro, lo acaricia y el omega empieza a lubricar, Jeon sonríe masajeando sus glúteos hasta llegar a su entrada, cuando Jimin curva la cintura esperando más toque introduce uno de sus dedos, poco a poco pone otro y luego agrega uno más.
—Ya estoy listo... —Jimin jadea.
—No comas ansias, cariño.
Jungkook se acomoda frente a él, toma su propio miembro poniendo del lubricante de Jimin en él.
—Diablos... —Jimin gime.
Jungkook se ubica sobre él, se introduce muy despacio, moviéndose lentamente, sus estocadas son lentas, precisas.
Se va directo a su cuello para preparar el área donde irá la marca, muerde y besa la piel, se empapa del aroma de Jimin.
—Eres un buen omega... nos acoplamos tan bien...
Jimin entreabre los labios, Jungkook dio en su punto dulce, las estocadas empiezan a ser más fuertes, el alfa puede leer a perfección lo que su omega necesita.
Jimin contrae sus músculos, por inercia ladea el rostro. Jungkook da una pequeña mordida que provoca que más lubricante salga. Ambos están por llegar al clímax, Jungkook abre la boca y justo cuando ambos terminan sus colmillos rasgan la piel del omega.
De inmediato la besa y le da el cuidado necesario para cuando la marca seque luzca bien. Jimin tiene un leve temblor, siente su corazón hincharse, se siente soñoliento, la carga de emociones es muy fuerte.
Ambos se miran a los ojos sintiendo como si el universo mismo se haya creado en sus interiores. Las estrellas parecen estar más brillantes.
Pueden sentir el amor que el uno siente por el otro, alegría, felicidad, pertenencia.
Sonríen y se dicen te amo al mismo tiempo. Jungkook besa a Jimin y lo acaricia para que no sea incómodo el soportar el nudo.
—Te amo —Jungkook lo besa para luego marcarlo con su aroma, ve a su omega cerrar los ojos, se siente cansado y adormilado.
—Gracias, alfa, yo también te amo —Jimin respira tranquilo sabiendo que Jungkook cuidará de él y su alfa así lo hace.
Cuando todo pasa, lo limpia, le pone la pijama con cuidado, cambia las cobijas y luego se queda junto a él, con la nariz donde está la marca.
✧✦✧
A la mañana siguiente Jimin despierta gracias a los pequeños besos que Jungkook le da. Se ponen de pie y van a comer algo que el alfa prepara, no hay nadie en la casa por órdenes del rubio. Jungkook realmente no quería a nadie junto a ellos.
Los pobladores los ven de lejos y sonríen al ver a la nueva pareja enlazada.
Jimin puede asegurar que los días en Italia fueron los mejores de su vida, estuvo comunicándose con sus padres esporádicamente, sus hermanos no dejaron de enviarle mensajes y pasó ratos muy agradables, saliendo de compras y teniendo muchas citas con Jungkook.
La verdad fue que su alfa no dejó de darle detalles. Parecía que aún seguían en cortejo y Jimin lo amaba.
Al pasar los días fue momento de regresar, Jimin lucía con orgullo la marca en su cuello, muchos en el hospital lo felicitaron y Jungkook por supuesto tomó del brazo a su hermano cuando este pretendía abrazar a Jimin.
El omega apenado le pidió disculpas y él le hizo saber que todo estaba bien.
Jungkook y Jimin eran la alegría y la envidia de muchos, un año y medio después seguían como si aún llevaran siendo novios un par de semanas.
El alfa lo dejaba cada día y lo iba a recoger, llegaba cuando podía y compartían algunas comidas.
Tenían una magnífica comunicación, resolvían los conflictos y malentendidos sentándose a conversar, acordaron nunca irse molestos a la cama. Cada uno supo callar cuando debía, hablar si era necesario y pedir disculpas cuando se requería, los te amo fueron el pan de cada día.
Al final a Jimin nunca le faltó nada, todo lo pasado era como un mal recuerdo. La terapia estaba funcionando bien para todos, al final Daesun terminó yendo a la universidad con Daebin, sus padres van cada fin de semana a verlas. Y Minsuk ahora es más extrovertido, sigue con su misma personalidad, pero ahora se le nota más tranquilo.
Sus padres cumplieron su promesa, son totalmente diferentes a lo que eran antes, Jimin los ha visto darse miradas de cariño, lo que un día hubo empezó a nacer de nuevo.
✧✦✧
Jimin estaba por ir a su turno cuando empezó a sentirse mal, se toma la cabeza después de un fuerte mareo, se tambalea y justo Jungkook llega para sujetarlo.
—Cariño, ¿te encuentras bien?
—Sí, eso creo.
Jungkook le ve detenidamente, siente el aroma de Jimin más fuerte, su lobo mueve la cola demostrando interés. Él sonríe.
—Debemos ir al hospital.
—Claro que sí, mi turno está por empezar.
Jungkook sonríe —Tu olor está mucho más dulce, bebé.
Jimin parpadea, abre los ojos con sorpresa, luego hace un gesto extraño y corre al baño. Jungkook lo sigue y lo encuentra vomitando.
Corre para ayudarle, le da leves golpes en la espalda, le ayuda a incorporarse apoyándolo cuando se lava los dientes.
—Necesito tu aroma, por favor —Jungkook se acerca y lo marca con su olor. Le besa la frente y la punta de la nariz.
—¿Sabes qué significa esto, verdad?
Jimin refriega su rostro en el pecho de su alfa —Sí.
—¿Tú estás bien con esto? —pregunta acunado sus mejillas.
—Sí —Jimin sonríe sintiéndose emocionado.
Ambos parten al hospital, al llegar van a con Junhyun y comentan lo sucedido. Él, después de un pequeño grito de emoción, los lleva al área de maternidad donde les confirman que Jimin está embarazado.
Fue un poco difícil que el especialista se acercara a Jimin, pues la naturaleza territorial de Jungkook emergió. Por las puertas pasaba Yoonhee y Gongyoo, ambos lucían preocupados, pero muy emocionados.
No ocultaron la felicidad ante las nuevas noticias, ambos venían con flores y cobijas, almohadones y otras cosas como obsequio.
Jungkook vira los ojos al ver a Junhyun con una expresión que rogaba su perdón, siempre contaba todo.
Junhyun lloró de emoción cuando su embarazo fue confirmado.
Jungkook abrazó fuerte a Jimin. Los hermanos del pelinegro también lloraron y sus padres, igual.
Para Jimin, los primeros días fueron un poco difíciles, el mantenerse alejado de Jungkook y no tenerlo cerca era un gran problema para él.
No soportaba ningún tipo de olor por lo que tuvo que pedir licencia en el hospital. Cuando pudo regresar, Jungkook iba a cada dos horas para verificar que todo estuviera bien.
El tiempo avanzaba y todo se volvió un poco caótico cuando el omega de Jimin buscaba un sitio donde acurrucarse y encontrar tranquilidad. Deseaba un nido, pero Jimin aún les tenía cierto resentimiento.
Así que Jungkook suspira cargado de amor cuando ve a Jimin intentando hacer un fuerte. Designa una habitación especial asegurando que él le construiría el mejor de todos.
Termina siendo una tienda, un tipo fuerte con una cama al centro, Jimin camina viendo los detalles y de inmediato llora, se introduce abrazando los almohadones cargados con el aroma de Jungkook.
Llama a su alfa para que pueda descansar junto a él, Jungkook está por pedir permiso, pero él lo toma y de inmediato reposa su cabeza sobre su pecho.
Jimin acariciaba su vientre y conversaba con su cachorro diciendo que tiene al mejor papá de todos. Lo amaba tanto y no dejaba de contar los días añorando que llegara el momento de tenerlo en sus brazos.
Jungkook cada que llegaba lo besaba y no dejaba que Jimin hiciera algo, lo tomaba de la mano y de inmediato lo llevaba a su habitación para acostarse junto a él.
Todo el proceso de embarazo Jungkook fue muy cuidadoso y protector con Jimin, como siempre se aseguraba que el omega se hidratara y alimentara de la forma correcta.
✧✦✧
El día del parto fue un caos total, Jimin estaba muy tranquilo y Jungkook muy loco.
Estuvo al lado de pelinegro en el momento de la cesárea, lo besó cuando escuchó el llanto de su pequeña.
Binna nació siendo una linda y adorable alfa, todos estaban encantados con la linda bebé, fue tan buena que únicamente lloraba cuando necesitaba comer o un cambio de pañal.
Jimin se prometió ser la mejor mami, fue tanto su deseo que le pidió a Jungkook le ayudará a construir un nido, quería demostrarle a su pequeña que los miedos siempre se pueden vencer. Para Jungkook no fue un problema, pero su lugar favorito era el fuerte.
Jungkook encontró a Jimin llorando un día, estaba escondido dentro del fuerte, su pequeña tenía un tierno puchero en los labios.
El rubio entra al sentir el sentimiento de su omega.
—Cariño, ¿qué sucede?
Jimin voltea a verlo y el alfa siente que el corazón se le rompe en pedazos —No quiero dejarla. Es muy pequeña, Kook —la licencia de maternidad estaba por concluir.
—Amor, ven aquí —Jungkook lo acomoda en su regazo—. Si no quieres dejarla, no lo hagas. Dulce es muy buena, mamá vendrá diario a apoyar, está encantada con la idea.
—Pero yo soy su mami y mira —susurra señalando en medio del llanto, Binna ahora ríe en medio del sueño, era una bebé linda y regordeta—. Me perderé de detalles como este, no la quiero dejar, Kook.
—Entonces no la dejes, amor, si tú quieres quedarte en casa con nuestra pequeña hazlo, yo te apoyaré en todo lo que decidas, cariño.
—¿Te dije que te amo?
—No —sonríe y besa su mejilla.
Jimin suspira con tranquilidad —Te amo, Jungkook.
Se quedan unos minutos en esa posición, la pequeña duerme profundamente. Jimin se mueve inquieto, carraspea —Necesito ir al baño.
Sale de la habitación, Jungkook supo qué sucedía, niega en medio de una sonrisa y verifica que el monitor para ver y escuchar a Binna esté correctamente bien ubicado, después de que todo esté bien, sale en búsqueda de Jimin.
Lo encuentra en la habitación cambiándose de camisa, al escucharlo entrar Jimin se gira de inmediato, avergonzado se cubre el pecho.
—Cariño...
—¿Binna?
—Duerme como tronco, esa niña tiene el sueño pesado, igual que tú —sonríe—, ¿qué sucede?
—Es vergonzoso, no puedo controlarlo —bufa intentando cubrirse.
—Es algo normal, estás lactando, omega.
—Parezco una jodida vaca —Jungkook ríe, escuchar hablar a Jimin de esa manera era muy extraño.
—No, claro que no.
—Necesito extraerla, estoy lleno, ¿podrías traer el aparato?
—¿Y si mejor te ayudo? Antes te gustaba que te diera masajes, ¿recuerdas?
Un fuerte sonrojo azota a Jimin, carraspea —Sí, pero...
—Qué lindo eres, ahora ven —pide caminando a la cama.
Jimin obedece llegando hasta él, hace que se siente a ahorcajadas, le sonríe cuando lo nota tímido.
Levanta su camisa que ya empieza a mancharse —Deja que tu alfa te ayude amor.
—Por favor...
Jungkook lame sus pulgares para luego llevarlos sobre los pezones de Jimin, el omega da un leve respingo.
—¿Estás muy sensible?
—Sí —Jimin muerde sus propios labios.
—Respira... —dice antes de prensar sus labios sobre sus pezones, Jimin da un leve gemido. Empieza a mover la cadera sobre Jungkook. El alfa sonríe luego de dejar un chupetón, el líquido recorría por la piel de Jimin, Jungkook lame para no dejarla escapar.
El rubio toma el otro sintiendo los pantalones de Jimin empezar a mojarse. Se las arregla para bajarlos, Park se pone de pie para terminar de quitarlos, Jungkook se afloja el cinturón y quita el botón y la cremallera.
Se da un par de golpes en las piernas y Jimin se vuelve a ubicar sobre ellas, puede ver el deseo en los ojos de su omega, mueve los interiores de Jimin para después tomar su miembro y alinearlo en su entrada. Jimin gime bajo.
Empieza a moverse, ya que Jungkook lo atrapa por la cintura y pega sus labios a su pecho jugueteando con sus pezones.
Pasan un rato en esa postura hasta que Jungkook termina de ayudar a su omega.
✧✦✧
Jungkook ayudaba a Jimin a sacar a su pequeña de la bañera, el omega tiende una cobija especial para ubicar a su bebé, la seca muy bien y le pone el pañal.
Binna abre sus enormes ojos azules, juega intentando llevar uno de sus pies a su boca. Jungkook la molesta quitándoselo. Ella lo ve con un poco de enfado y le gruñe tiernamente.
Intenta alcanzar el cabello de su padre, pues le encantaba jalarlo.
—Respétame pequeño bollo, soy tu padre.
Jimin sonríe al escucharlos discutir, a pesar de que ella solamente balbuceaba, demostraba tener una mezcla del carácter de ambos.
Jungkook toma la pijama para ponérsela, al terminar se la da a Jimin para que la alimente para después llevarla a dormir.
✧✦✧
Binna lloraba desconsolada, Jimin se sentía abrumado, ya revisó su pañal, le dio de comer, le cambió de muda en tres ocasiones y su bebé no dejaba de llorar. Dulce estaba de vacaciones y ahora él estaba solo en casa.
Su celular suena mostrando el nombre de su alfa —¿Cariño?
—Kook...
—¿Qué pasa, bebé?, ¿están bien?
—Sí, estamos bien, creo que llevaré a Binna al médico, no deja de llorar, no sé qué tiene.
—Bien, amor, espera llegaré en cinco, ya voy para allá.
Jimin se despide y tal como lo dijo su alfa, él llegó en cinco minutos.
Jimin bajaba las escaleras y él se apresura a llevarlo, nota a su pequeña, ella le extiende los brazos y vuelve a llorar al verlo —Mi pequeña, ¿qué sucede amor?
Jimin se apresura a guardar todo en el auto, Jungkook le regresa a Binna y va a abrir la puerta para que su omega la acomode en la silla especial para bebés, esta vez Jimin se queda junto a ella.
Jungkook arranca y se dirigen al hospital, ya se había encargado de avisar a Junhyun, es por eso cuando llegan el alfa está en la entrada con el pediatra que atiende a su bebé esperando por ellos.
Ellos saludan y se dirigen a la sala que corresponde, el doctor la recuesta y de inmediato siente que ella tiene algo de fiebre, quizá es por eso el llanto y lo segundo que nota es que Binna tiene sus manos vueltas puño mientras ella las intenta morder.
—Creo que ya sé qué sucede... A Binna están por salirle los dientes, cada bebé reacciona diferente, a algunos les provoca un babeo excesivo, otros tienen problemas estomacales y a otros, dolor y fiebre que es el caso de esta linda bebé.
—Oh... —Jimin abraza a su alfa—. Ella no suele llorar mucho, lo hacía cuando era más pequeña, pero al cumplir los tres meses ya no lo hizo más. Me asusté, su llanto no es escandaloso, solo me hacía entender que tenía algún dolor.
—Así es, es posible que tenga mucha incomodidad, así que tengo algo que pueda ayudarle y daremos algo agregado para bajar la fiebre, deben estar atentos para que no suba más, si es así deben venir de inmediato, ¿bien?
—Sí doctor, gracias.
Al llegar a casa, Binna estaba completamente dormida, Jimin la lleva al fuerte porque al final ese era el sitio favorito de su linda cachorra.
Sonríe al ver los cojines y peluches que sus hermanos le obsequiaron en su vista, la pequeña los adora. Su padre estuvo muy tímido, pero Binna lo encantó. A su madre le daba un poco de pena llegar a su casa, así que estaba trabajando en ello.
Jungkook y Jimin sintieron volverse locos al ver cómo crecía su pequeña, Binna era muy hermosa con pequeñas ondulaciones justo como las olas del mar, el color era como el de su papi, tenía los ojos azules igual que los de Jungkook, con unos lindos hoyuelos en las mejillas.
✧✦✧
Las primeras frases o palabras de la linda alfa fueron un poco chistosas, Jimin estaba junto a ella ayudándole a practicar su equilibrio.
Jungkook picaba el costado de su omega en forma de juego para tener algo de su atención —Basta, Jungkook —dice en medio de risas.
Pero el alfa continuaba jugando, Jimin seguía pidiendo que se detuviera, fue entonces cuando Binna se soltó de las manos de Jimin cayendo de brisas, voltea a ver a su padre y da un pequeño grito repitiendo la sílaba "pa".
Tanto Jungkook como Jimin quedaron sorprendidos, empiezan a reír de ternura y a felicitar a Binna.
Ella empieza a reír al sentir los cariños de sus padres en sus mejillas.
✧✦✧
Jimin lleva a Binna en brazos, su pequeña cumplía ocho meses, la linda alfa era un tanto territorial, muy territorial y ahora Jimin intentaba calmarla porque en el parque un hombre se le acercó, su aroma era tan fuerte que ella terminó siendo afectada.
—Ya bebé, tranquila —intentaba calmarla, pues el llanto no cesaba.
Jungkook entra por la puerta, de inmediato intenta tomar a su bebé, pero ella esconde su rostro en la curvatura del cuello de Jimin.
—¿Qué sucedió? —Jungkook besa a su omega, deja salir su aroma.
—Un tonto alfa intentó acercarse a nosotros.
—¿Están bien, les sucedió algo? —los revisa para verificar si están lastimados.
Jimin le sonríe —No, alfa. Binna se alteró un poco, él dejó salir su aroma y nos llegó, le di un baño y yo me cambié de ropa. Pero creo que ella puede percibir su aroma aún, ya la marqué y no deja de llorar.
Jungkook se acerca de nuevo y olfatea cerca de su aroma, siente algunas partículas de ese olor en Jimin —Aún hueles, quizá por eso ella siga así. Deja que te marque con mi aroma.
Jimin asiente, el alfa se acerca dejando salir su aroma para marcarlo. Binna levanta el rostro, su mami hace un gran puchero al ver su rostro rojo y sus lágrimas empapar sus mejillas.
—Ya pasó amor —ella da pequeñas palmadas en la mejilla de Jimin, Jungkook aprovecha limpiar su pequeña nariz y rostro.
Jungkook le extiende los brazos y ella acepta al no sentir el feo aroma, Jimin suspira de alivio —Voy a tomar una ducha, gracias al venir por nosotros.
—No hay de qué, amor —Binna empieza a pestañear pesado cuando siente el aroma de su padre.
Pasados los minutos la pone en su cuna. Binna se queda profundamente dormida. Jimin sale del baño, le sonríe a su alfa que tiene preparado algún té para él —Gracias.
Termina de beberlo, Jungkook lo toma y lo lleva a la cama para recortarlo sobre su pecho —¿Estás bien?
—Sí, ahora todo bien, estás conmigo.
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Cuando el verano llegó decidieron ir de vacaciones a la casa en Italia, Binna tenía más de un año, ya sabía caminar.
Llevaba un traje a juego como el de su mami, los escasos pobladores quedaban encantados con la ternura y belleza de la pequeña. Usaba unos lentes de sol y unas sandalias que hacían un lindo sonido al caminar.
—Mami —ella extiende una de sus manos para que Jimin la tome, hace lo mismo con Jungkook para que su padre tome la otra.
Jimin suspira agradecido, observa de soslayo a su linda familia, se siente pleno, pues al final ellos fueron quienes se llevaron su dolor y tristeza, eran su día especial, su sábado y al final nada era igual, finalmente, la neblina se disipó.
Fin.
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