Veintinueve: Padre e hijo.
El dolor de horas de contracciones, el sudor que pega sus cabellos rizados a su frente, y la cicatriz que quedará en su bajo vientre y el dolor valió la pena cuando tiene entre sus brazos a su pequeño retoño.
― Sus manos son muy pequeñitas. ― Escucha a su familia emocionada a su alrededor, en la habitación del hospital, todos felices por el nuevo integrante de la familia.
― Tiene tu cabello, es tan lindo. ― Su madre acaricia sus cabellos negros rizados.
JiMin se ve fascinado al ver la pequeña manito que sostiene su dedo meñique. Su sonrisa es cansada pero genuinamente alegre, su hijo descansa entre sus brazos, con sus ojitos tan pecualiares viendo directamente a su rostro, con una ligera sonrisa que fácilmente logra aumentar su felicidad.
¿Así se siente el amor de un padre por su hijo?
Jamás creyó amar a nadie como amaba a su esposo, él pensó que no tenía tanto amor dentro suyo, pero ahora ve lo equivocado que estaba. No puede creer todo el amor que siente por la pequeña personita en sus brazos, que lo mira como si fuera la única persona en este mundo, como si fuera un ángel. Se siente tan amado, y al mismo tiempo, siente todo el amor dentro suyo multiplicarse por su hijo. Se siente completo al saber que puede amar infinitamente a su hijo.
Fruto del amor entre JiMin y Jungkook.
― Sus ojos son fascinantes. ― Su padre comenta acercándose para verlo con más detenimiento.
JiMin mantiene su sonrisa, sus ojos lagrimean mientras deja un besito en su pequeña nariz. ― Un ojo es púrpura, como mis ojos, y el otro es gris, como los de Jungkook.
Woong sonríe, como pocas veces sucede, y se agacha para depositar un beso cargado de orgullo y cariño en la mejilla de su hijo, y luego otro en la cabeza de su nieto.
― Felicidades, JiMin.
― Gracias, Jackson. ― JiMin agradece al esposo de Ami, quien la mira con su pequeño en brazos, sonriente y muy orgullosa por su hermano mayor.
― Por cierto, ¿Dónde está Jungkook?
Jungkook...
Jungkook no contestó ni una sola llamada o mensaje, las horas que duró la cesárea jamás apareció, y ahora que JiMin descansa con su hijo en brazos, tampoco está, y él duda que llegue.
¿Dónde está metido? JiMin pensó que algo le había pasado, tuvo la intención de mandar hombres a buscarlo pero era inútil, en esos momentos batallaba contra el dolor de las contracciones, y contra los mareos que su enfermedad le causa en momentos de estrés.
¿Por qué no está con él y su hijo?
Cuando salió de la operación, mientras se estabilizaba y esperaba que trajeran a su hijo, pensaba que quizás Jungkook esté en alguna misión, y por ello no conteste sus llamadas o mensajes. Eso no lo tranquilizó, por el contrario, lo alteró.
Desde que escuchó aquella conversación de Taehyung con Jungkook en el balcón, supo que todas sus sospechas habían sido acertadas. Jungkook se estaba metiendo en algo peligroso y le estaba mintiendo, pero ahora se pregunta, ¿Por qué se lo oculta? ¿Qué gana con eso? ¿Tan poca confianza le tiene?
Sabe que su esposo tiene un tipo de "plan" del que no tiene los detalles suficientes, pero sabe lo peligroso y estúpido que eso suena.
― Jungkook está atendiendo unos asuntos. ― JiMin deja sus pensamientos de lado, alza la mirada hacia Taehyung quien desde una esquina de la habitación, se acerca para que lo escuchen mejor. ― Ya se contactó con nosotros, así que no es necesaria la preocupación, dejemos que JiMin descanse.
JiMin mira a su familia parecer satisfecha con esa respuesta, aunque en sus rostros se vea el desagrado. Sabe que Jungkook será mal visto por ellos por no estar en ese momento tan especial.
― Gracias... realmente no sabía qué decir. ― Le susurra a Taehyung cuando llega a su lado.
Taehyung le regala una sonrisa a labios sellados. ― ¿Ya sabes qué nombre ponerle?
JiMin mira a su retoño con ternura, lo acomoda mejor entre sus brazos y suspira. ― No lo sé, con Jungkook no llegamos a ningún acuerdo. ― Ríe un poco, pero su risa se apaga.
Taehyung asiente. ― No me mientas, yo estoy seguro que tienes algún nombre en mente, ¿No es así?
― Bueno... sí. ― Sonríe tímidamente. ― Seiji, me gusta mucho este nombre.
― Seiji... ― Repite. ― Me gusta, ¿Qué significa?
― Significa sinceridad. ― Acaricia la mejilla de su bebé, pequeñito, de cabellos negros y rizados, con el par de ojos más únicos y cautivadores que jamás vió.
― Cariño... ― Su madre, con su cálida sonrisa, se acerca a él y lo abraza con cuidado. Taehyung se aleja para darles privacidad. ― ¿Cómo te sientes?
― Bien, mejor que hace unas horas sin duda alguna.
Asiente. ― ¿Vendrás a casa conmigo o quieres que te acompañe a tu casa?
JiMin alza la mirada y niega. ― Mamá, no es necesario. Estaré bien con Jungkook y Taehyung en casa. Además, la señora Young me atenderá en lo que necesite.
― Con Jungkook... ― La mujer entrecierra sus ojos, se asegura que los demás están conversando al otro lado de la habitación y prosigue. ― ¿Todo bien con Jungkook? Se me hace tan extraño que no esté aquí...
JiMin pasa saliva. ― Todo bien, no te preocupes. Como Tae dijo, él está atendiendo unos asuntos... ― Se alivia al lograr mantener estable su voz y no tartamudear. Siempre fue bueno mintiendo, siempre un experto, pero al mentir en nombre de su esposo le es malditamente difícil.
Jungkook sigue siendo su debilidad.
― ¿Seguro? Porque como tu madre, debo decirte que no tengo un buen presentimiento acerca de tu esposo. ― Su mirada le trasmite inseguridad, él sabe que su madre se preocupa por él.
― Mamá, todo está bien. Deja de preocuparte. ― Suspira. ― Y no es necesario que te quedes conmigo en casa, estaré bien y Seiji también lo estará.
― ¿Seiji? ― Azami baja la mirada hacia el bebé y sonríe calmadamente al entender que ese es el nombre de su nieto. ― Bonito nombre.
― Gracias.
― Bien, te quedarás en tu casa pero iré a visitarte mañana por la mañana y me iré luego del almuerzo, ¿Te parece?
― Estaría perfecto.
― ¡Oh! ¿Nosotros también podemos ir? ― Ami alza la mano, con la otra sosteniendo a su hijo. ― Marilyn está entusiasmado de tener un primito.
― ¡Yo también quiero ir! ― Sunhye se acerca y acomoda sus lentes sobre su nariz.
JiMin sonríe. ― Por supuesto, pueden ir todos si desean.
― Entonces, ahí estaremos. ― Su padre habla, todos voltean a verlo, el hombre se ve realmente contento por su nuevo nieto, y no sorprende a nadie. JiMin es su tesoro más preciado, la luz de sus ojos, ahora es padre y no puede estar más feliz.
Charlan un poco más, hasta que Woong decide que es hora de irse, ya que nadie comió ni bebió al estar pendientes de la situación del hijo mayor de la familia, pero antes de irse Azami se acerca a JiMin.
― Las puertas de nuestra casa siempre estarán abiertas para ti, mi oferta sigue en pie cariño. ― JiMin solo asiente, y su madre se retira junto a toda su familia.
Seiji ahora descansa en la pequeña cuna que el hospital brinda al lado de su camilla. Taehyung toma asiento en la camilla, y toma las manos de JiMin.
― Ahora eres padre.
― Lo soy.
― ¿No deberías estar feliz?
JiMin frunce ligeramente el ceño. ― ¿De que hablas?
― Desde hace rato te noto pensativo, ¿Es por Jungkook, verdad? ― Lo mira atentamente, genuinamente preocupado por él.
El oji púrpura baja la mirada. ― Él no está aquí... ¿Tú sabes dónde está, verdad?
― JiMin, yo...
― No me mientas, Taehyung. Tú no, por favor. ― Le suplica, presionando ligeremente sus manos entre las suyas.
No puede mentirle, quizás ya no pueda guardar más el secreto de Jungkook, aunque eso signifique ser asesinado por este, pero ya no puede seguir siendo testigo del daño que genera en su esposo, y peor aún, ahora en su hijo. ― Sí, sé dónde está.
― Es sobre su plan, ¿No es así? ― Taehyung alza las cejas, sorprendido. ― Los escuché hablando sobre el supuesto "plan" de Jungkook... Dime todo lo que sepas.
― Sí, el tiene un plan. ― Pasa saliva. ― Lo descubrí hace un par de meses luego del ataque que sufrimos, cuando él se embriagó.
― Lo recuerdo...
― Esa noche entré a su oficina, y encontré un pizarrón con las fotografías de los actuales negociantes de Woong, hilos rojos conectando las fotos que formaban una especie de pirámide, y en la cima, la fotografía de Lalisa Manoban junto a su esposo estaba clavada en la pizarra
Pero eso no era nada...
El bebé en la cuna empieza a removerse y balbucear, pero JiMin no le presta atención, está demasiado sumergido en la conversación con Kim.
― Jungkook se infiltraría en la mafia de los Manoban usando una identidad falsa. Jungkook le daría información a tu padre, para que recupere su imperio y luego mataría a los Manoban... Jungkook hará todo lo posible por conseguir su propósito.
― Mi papá... ¿Él lo sabía?
― Claro que lo sabía.
Su bebé empieza a sollozar, progresivamente se convierte en un fuerte llanto. Taehyung se levanta para alzarlo en brazos al ver que JiMin está aún procesando toda la información, con la mirada fija en la pared de frente suyo. Taehyung acaricia la mejilla del bebé entre sus brazos, meciendo su pequeño cuerpecito de lado a lado con suavidad.
El niño fija sus ojitos de dos colores en los oscuros de Taehyung, quien parece perderse un momento, recordando a su ex-prometida, aquella que no logró proteger, aquella con la que esperaba algún día tener una familia y cargar a su futuro hijo como ahora carga a Seiji. Sonrío con ternura hacia el niño, que volvió a cerrar sus ojitos y empezar a dormitar.
― Dámelo.
Gira su rostro hacia JiMin, quien tiene los brazos ligeramente extendidos hacia él, dando a entender que quiere cargar a su hijo. Taehyung no dice nada, solo se acerca y con cuidado le entrega al niño.
― Gracias por calmarlo. ― Es lo único que dice por un par de minutos, mientras arrullaba a su bebé en sus brazos, dejando besitos en su cabeza y acomodando el gorrito que cubre sus cabellitos negros.
Taehyung mete las manos en sus bolsillos, decidido a romper el silencio. ― Sé que es difícil de asimilar para ti, así que no tocaré el tema hasta que tú estés listo, ¿Te parece bien?
JiMin asiente con su mirada aún sobre la carita hermosa de su bebé. ― Sí...
Taehyung asiente, quedando en silencio. En eso, una enfermera entra a la habitación rompiendo el silencio creado, sonriente y bastante animada al parecer.
― ¡Buenas tardes! Vengo a revisarlo, señor Park. ― Sonríe la mujer joven. JiMin asiente y la mujer revisa su presión así como sus latidos y al bebé. ― ¿Se siente bien o tiene algún tipo de malestar?
― No, todo bien por ahora.
― Bien... ― Revisa algo en las hojas entre sus manos y vuelve a sonreírle. ― Están en perfectas condiciones, pero debe tener especial cuidado con el recién nacido, y no se esfuerce demasiado en los siguientes días.
― Lo tendré en cuenta. ― Asiente.
― Para terminar, necesito que el padre firme un par de papeles para que usted pueda ir a casa. ― Mira a Taehyung, quien se había hecho a un lado desde que la mujer llegó. ― Entonces... ¿Usted es el padre?
Taehyung abre la boca para negarse, pero JiMin habla por él antes de siquiera decir algo.
― Sí... ― JiMin pasa su mirada de la enfermera a Taehyung, quien lo ve soprendido. Carraspea y vuelves mirar a la mujer. ― Él es el padre.
La muchacha asiente sonriente. ― ¡Bien! ¿Cuál es su nombre, señor?
Taehyung pasa saliva, aún algo aturdido por la situación. JiMin le hace una seña para que le siga la corriente, y él entiende perfectamente. ― Kim Taehyung.
― Perfecto señor Kim, usted debe acompañarme para terminar de firmar un par de papeles, para que pueda llevarse a su esposo a casa.
Taehyung mira a JiMin y saca las manos de sus bolsillos. Esta situación lo colocaba ligeramente nervioso, y más que nada confundido, ¿Por qué JiMin dijo que él era el padre cuando claramente no lo es?
― Por aquí señor Kim. ― La chica camina hasta la puerta, esperando por el hombre. Taehyung le da una última mirada al oji púrpura y sale de la habitación siguiendo a la muchacha.
Minutos después está de vuelta en la habitación, sus ojos no captaron la misma escena que lo despidió minutos atrás. Ahora JiMin estaba sentado al borde de la camilla.
― JiMin.
El llamado sube la mirada, y le sonríe suavemente. ― Ah, llegaste. ¿Todo en orden?
― Sí, firmé un par de papeles, pero coloqué el nombre de Jungkook como el padre. ― Se cruza de brazos. ― ¿Quieres quedarte aquí un día más o quieres irte ya? Me dijeron que si no te sentías bien, podías-
― No. ― Interrumpe. ― No quiero seguir acá, quiero ir a casa.
Taehyung asiente, llevará a JiMin y a Seiji a su casa, donde estarán seguros, o al menos, es como debe ser.
¡Y ya tenemos nombre del bebé! Seiji me pareció un bonito nombre japonés para él, espero estén de acuerdo con la elección <3
El próximo capítulo veremos a Jungkook nuevamente, estén preparados, ¡Bye!
- Mgg.
(EDITADO: 22/07/2022)
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