Dieciocho: Sacrificios.
Sus dedos acarician sus cabellos rizados y deja un beso en su frente, su esposo se ve precioso cuando duerme.
― ¿Lo estaré haciendo bien? ― Susurra. ― ¿Y si estoy emperonandolo todo? ― Junta las cejas y cierra los ojos.
Coloca su mano sobre el vientre abultado de su esposo y siente un pequeño movimiento en la palma de su mano, sonríe por un momento. Sube la mirada hacia el rostro de su esposo.
"Te conozco tan bien, se que me estás mintiendo."
Le está haciendo daño a JiMin, y si sigue así también terminará dañando a su hijo. Jungkook no quiere eso, quizás rendirse es la mejor opción, esperar lo inevitable y luchar contra los Manoban siendo un Jeon, aunque terminen perdiendo.
Debería contarle todo a JiMin.
Se levanta de la cama y sale de la habitación para luego llegar al baño, coloca sus manos al borde del lavamanos para verse en el espejo. Han sido días agitados, su plan está en marcha pero él sigue inquieto a pesar de que las cosas están saliendo mejor de lo que esperaba. Aún así, se pregunta porqué Woong confío en él, por así decirlo, si lo detesta tanto. Tal vez es hora de hablar con él.
― ¿A dónde vas tan tarde?
Jungkook ajusta la corbata a su cuello y le sonríe a través del espejo a un JiMin recién levantado. ― Daré una vuelta por la casa de tus padres.
Todo rastro de sueño desaparece de su rostro. ― ¿Ocurre algo? Mi madre me llamó ayer y me comentó que empezaron a invadir muestro territorio en el norte.
Niega con la cabeza, sus cabellos rubios se mueven. ― No es sobre eso.
JiMin asiente lentamente y se vuelve a recostar en la cama, cierra sus ojos y se acomoda entre las sábanas buscando calor.
― ¿Entonces qué es?
― Tengo un nuevo trabajo con Gguk para un viejo socio, tu padre nos dará las instrucciones y el pago. Volveré mañana por la noche seguramente.
Dice la mentira que ensayó en su cabeza esa última hora. Parece funcionar porque no hay duda en el rostro de su esposo.
― Entiendo, ten mucho cuidado.
Arregla el costoso reloj en su muñeca y le sonríe de lado, se acerca a él para inclinarse a su altura y besar sus labios. ― Lo haré, espérame despierto.
Estaciona su auto en la entrada de la mansión Park, los guardias de la puerta principal lo reconocen y lo dejan pasar sin problemas, pero vigilando a todos lados. Lucen más atentos que otros días, piensa. Sus zapatos de cuero resuenan en la entrada, lo recibe el candelabro que cuelga del techo iluminando la escalera que lleva al segundo piso. Pronto se acerca a la entrada la señora Azami, su suegra.
―¡Hola querido! ― Jungkook hace una ligera reverencia y le regala una sonrisa cortés. ― ¿A qué se debe tu visita sorpresa?
Jungkook ríe y niega suavemente. ― No se preocupe, ya comí en casa. Perdone que venga sin avisar pero quería hablar urgentemente con Woong.
La mujer asiente sin dejar de sonreír amablemente. ― En todo caso iré a traerlo, espera aquí. ― La mujer se va, Jungkook mete las manos en sus bolsillos y espera pacientemente.
― ¿Y ahora qué quieres, rubio?
Jungkook se endereza, su atención se centra en el hombre de ojos púrpuras cansados y canas en el cabello caminando hacia él con su esposa detrás.
― Necesitamos hablar.
― Créeme que no tengo tiempo para nada. ― Con su dedo índice y pulgar frota sus ojos.
― Es urgente.
― ¿Qué tan urgente? Tengo escalas de urgencia en este momento, si no es de vida o muerte mejor vete.
Su mujer le regala una mirada molesta y se coloca al lado suyo con las manos en las caderas. ― ¡Woong! ¿Como puedes decir eso? No creo que te tome más de cinco minutos escuchar lo que tiene que decirte.
Woong suspira pesadamente y asiente con la cabeza derrotado. No puede negarse ante su esposa, ella no aceptaría un "no" de su parte.
― Bien, sígueme.
― Se breve. ― Pide el hombre mientras toma un trago de whisky y ordena algunos papeles en su escritorio.
Jungkook ve la espalda del hombre y asiente aunque no lo vea. ― Bien, quiero que me explique porqué está confiando tanto en mí. ¿Porqué me dio paso libre para que me contacte con Kim NamJoon? ¿Qué esperas de mí?
Woong para sus acciones y gira un poco su cabeza sobre su hombro para verlo de lado en silencio. El rubio se toma su tiempo para ver papeles tirados en el suelo de manera desordenada, como si alguien los hubiera tirado intencionalmente. De pronto una risa seca lo sobresalta un poco, centra sus ojos grises en la figura que gira sobre su propio lugar hasta tenerlo de frente.
― No confío en tí Jungkook, pero precisamente porque no confío en tí es el porqué te di ese sobre y todo lo necesario para que hagas algo al respecto.
― ¿A qué te refieres?
Woong da un paso al frente quedando ambos más cerca, luciendo él intimidante como siempre. ― Lo haré simple para tu pobre entendimiento. No confío en ti porque fuiste criado por Master, te pareces mucho a él. ― Una sonrisa ladina y oscura adorna su rostro. ― Pero sé que al mismo tiempo ese parecido me puede beneficiar, así que te tengo algo de fé, Jeon. Quizás porque eres la única opción que me queda.
― ¿En qué sentido me parezco a él? ― Junta las cejas.
De su bolsillo saca un puro con la intención de encenderlo y alejar el estrés. ― En su locura. ― Ríe y con su puro presiona ligeramente su cabeza. ― Aquí dentro. Tu abuelo la obtuvo a raíz de la muerte de tu abuela, y tú la obtuviste a raíz del odio por él, hasta por tí mismo. Son muy similares.
Jungkook arregla su corbata con incomodidad y niega. ― No somos iguales.
― ¡Claro que lo son! ― Lleva el puro a su boca y con su encendedor lo prende. ― ¿Y sabes porqué me beneficia ese hecho? Porque eres capaz de usar tu locura reprimida para salvar a mi familia, no como tu abuelo, que metió la pata dejándose llevar por su ambición.
Vuelve a su escritorio y detrás de estre toma asiento en su silla de cuero.
― Como ya sabes los Manoban nos tienen la soga al cuello desde hace un tiempo. Nuestros aliados nos dan la espalda, nuestros terrenos son peleados y nuestros negocios saboteados.
Inhala del puro y suelta el humo. Jungkook lo observa desde su misma posición, y entrecierra los ojos.
― ¿Por eso luces tan acabado? ¿Con todo este desorden alrededor tuyo?
Woong es un hombre pulcro y ordenado, le gusta tener todo bajo control, hasta programa visitas semanas antes de la fecha para sentirse seguro de esta. Por eso las hojas regadas en el suelo no son algo que él haría, a menos que algo haya pasado.
― Aunque no lo creas, estoy desesperado. ― Aprieta los dientes. ― Cuando preparé los sobres para ti, para Gguk y para Taehyung no lo hice en vano, todo fue porque tenía entendido que los Manoban son difíciles de acabar. Te pedí que abrieras ese sobre para que te hicieras una idea de lo que quería, pero no te acercaste a hablarme hasta ahora.
Jungkook baja la mirada. ― Preferí mantenerlo oculto.
Niega. ― Como sea, ¿Te has contactado con NamJoon?
Jungkook niega para proseguir a contarle que es un infiltrado en su organización, que planea conseguir su confianza y matarlos cuando tenga la oportunidad. Además de eso acabar lo que inició con Master. Woong al terminar de escucharlo solo puede asentir con la cabeza y darle una calada a su puro.
― Sinceramente, me has sorprendido. No creí que tuvieras ese progreso en tan poco tiempo y solo los datos que te dí. ― Entrelaza sus dedos sobre el escritorio de madera. ― Pero supongo que está en tu sangre. Igualmente es muy arriesgado Jeon, si te descubren...
― Es posible que lo hagan.
― Lo es. ― Afirma. ― ¿Pero sabes? Al mismo tiempo, no es un mal plan, y sabiendo que está marchando todo bien con NamJoon a tu lado y el interés en común, yo puedo sacar el beneficio que tanto esperaba de ti.
― ¿Qué beneficio?
El hombre se inclina hacia él y sonríe. ― Información, si me das información sobre los Manoban, sus aliados y negocios, yo puedo tomar ventaja. Si queremos que las personas que amamos sigan vivas debemos hacer sacrificios, es necesario.
Sacrificios.
Desde que decidió quedarse al lado de JiMin, ser parte de su familia y trabajar para ellos sacrificando así lo que en verdad quería, si en ese entonces pudo hacerlo dejando de lado su deseo de libertad, ahora puede sacrificarse por este plan.
― No creo que sea tan difícil sacarles información.
Woong sonríe y extiende su mano para que Jungkook la tome. ― Entonces este será nuestro secreto. Tú te infiltras con los Manoban y me das información a mí, luego yo me encargo del resto.
― ¿Seguro que no lo hace porque me quiere ver muerto y lejos de JiMin?
Woong suelta una risa nasal y aprieta su mano. ― Claro que te quiero muerto, pero si eso pasa no sé de qué sería capaz mi hijo, así que mantente vivo Jeon. ― El rubio asiente con una expresión seria. ― Eso sería todo, tengo que ordenar este desorden y tomarme unas pastillas para el dolor de cabeza.
Jala un cajón del escritorio y de ahí saca un frasco de pastillas, se toma una a secas. Jungkook sigue en su mismo lugar, pensando.
― ¿Porqué sigues ahí parado? Largo.
― ¿Qué pasa si JiMin resulta herido en medio?
― ¿Qué dices, rubio? ― Arquea una ceja dejando el frasco a un lado.
― JiMin sabe que le miento cuando digo que voy con Gguk a una misión cuando en verdad estoy con los Manoban. No quiero que él me odie, pero tampoco sé cómo ocultar lo obvio, él me conoce muy bien.
Woong deja el puro de lado y exhala el humo de su boca. ― Si el problema es que JiMin sospecha y conociendolo eventualmente terminará descubriendolo, yo tendré que hacerme cargo. Déjamelo a mí. ¿Entendiste? Ahora vete.
Asiente y da media vuelta para caminar hasta la puerta, pero antes de irse la voz rasposa del mayor lo llama. ― Jeon. ― Jungkook gira hacia él. ― Ya te lo dije antes pero te lo digo otra vez, no juegues con lo que no puedas manejar. Esto es arriesgado, quiero que seas cuidadoso. Eso es todo, no olvides mantener esto en secreto y enviame toda la información que consigas.
Jungkook asiente y finalmente sale de su oficina.
Aprovechando, ¿Qué piensan de la historia hasta ahora?
Y recueden que son libres de señalarme si me equivoco en algún momento de la historia y capítulos, como faltas ortográficas o algún dato equivocado/contradictorio.
- Mgg.
(EDITADO: 22/07/2022)
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