Jungkook es rubio, pero Gguk tiene el cabello negro y corto. Gguk es tan alto como su hermano menor y comparten el mismo color de ojos, aunque utiliza un parche negro que cubre uno de sus ojos que perdió a manos de su abuelo. Ellos son muy parecidos, pero hay claras diferencias entre ambos no solo físicamente si no también en cuanto a personalidad.

Jungkook ama usar traje y corbata, verse elegante y bien presentable, pero Gguk prefiere usar ropa urbana, va mejor con su personalidad y combina con sus tatuajes en los brazos. Por ello, ahora mismo estira con disgusto la corbata roja en su cuello, pues es obligado a usar traje cuando debe ver a Woong, su jefe.

― ¡Ya estoy aquí! ― Sonríe altanero cuando las chicas se acercan a él para saludarlo cortésmente.

― Sinceramente, tú me caes peor que tu hermano. ― Jane dice con los brazos cruzados.

Gguk ríe. ― Sí, eso me halaga niña.

― ¿Niña? ― Arquea una ceja.

― Para mí tu eres una niña. ― Con su índice toca su nariz de manera juguetona, burlándose de ella. Indignada Jane rueda los ojos y se aleja para colocarse al lado de su mamá, mientras Sunhye se acerca junto a Ami para saludarlo.

― Hola Gguk.

― Hola señor Gguk. ― Ruborizada Sunhye sonríe hacia él, acomodando sus lentes.

Él sonríe y se acerca a la adolescente. ― Hola, pequeña, ¿Qué tal todo?

 ― Todo bien. ― Responde tímidamente, lo que causa gracia en su hermana mayor.

― Me alegra saberlo. ― Sonríe hacia la adolescente y revuelve sus cabellos sacándole una risa. Sabe que la niña lo admira, por alguna razón.

Ami interrumpe en la conversación. ― Por cierto, te esperan en la oficina de mi padre, si yo fuera tú me apresuraría.

― Entendido.

Se aleja de las chicas, cuando se acerca a la señora Park solo intercambia unas cuantas palabras y luego camina hasta la oficina de su jefe, se conoce bien el camino. Abre la puerta sin tocar antes y se encuentra con su hermano, Taehyung y Woong reunidos.

― ¡Hola a todo el mundo! ― Sonríe de lado extendiendo los brazos.

― ¿Estas son horas de llegar, bufón? ― El señor Woong se pronuncia alzando el mentón.

― Tráfico. ― Se alza de hombros y se adentra en la habitación cerrando la puerta tras suyo. ― Tomaré asiento ya, si no le molesta.

― Has lo que quieras, discutir contigo es un dolor de cabeza. ― Deja salir el aire por la boca en un suspiro cargado.

Detesta a los Jeon, pero los necesita, así que se aguanta las ganas de romperles el cuello. Volviendo al tema, Gguk toma asiento al lado de su hermano y Taehyung, quedando en medio. Woong al frente, cruzando la pequeña mesita donde su vaso con whisky descansa.

― Nunca cambiarás, ¿Verdad? Un poco de educación no te vendría mal. ― Jungkook le susurra a su hermano, con una copa de vino en la mano y las piernas cruzadas.

― Agradece que me puse esta horrible corbata en el cuello. ― Rueda los ojos cruzado de brazos, con las piernas abiertas.

― Parecen niños. ― Habla entre dientes Taehyung, ganándose miradas poco amistosas de ambos hermanos.

― ¿Es que aquí nadie se lleva bien? ― Bufa el mayor recibiendo la atención de los tres hombres. ― Cierren la boca y déjenme hablar, la situación es más grave de lo que creen.

Gguk asiente, su expresión es seria. ― Lo sé, hemos perdido a treinta de nuestros hombres en una simple emboscada.

― Es lamentable que no hayan previsto eso.

Jungkook interviene. ― Woong, tú sabes bien lo buenos que somos en nuestro trabajo. Somos profesionales, llevamos años en este negocio. Quien sea que haya perpetrado el ataque nos lleva estudiando meses.

― Exactamente, tenemos a un buen rival entre manos. No creo que sea fácil deshacerse de la amenaza. ― Opina Taehyung.

― Contacté a nuestros mejores escoltas para investigar en los mercados ilegales de la región. ― Gguk mira a Woong de manera seria. ― Pero es difícil, no tenemos color de cabello, ni color de piel, no hay rasgos faciales o tatuajes con los que podamos identificarlos. Es imposible porque usaron máscaras y usaron trajes que cubrían todo su cuerpo.

Han sido atacados antes, pero la suma de los muertos no eran tan altas ya que quienes los atacaban eran simples idiotas que creían tener una oportunidad contra su mafia, la mejor del mercado. Pero ahora es diferente, porque saben que se enfrentan a verdaderas amenazas con experiencia.

― Lo peor es que fue televisado. Quien sea que haya hecho esto le pagó millones a la cadena televisiva más grande de Corea para transmitir públicamente lo que pasó.

Cada que ocurre un altercado, pelea entre mafias o balacera y tiene que ver con ellos, Gguk le paga una generosa cantidad de dinero a la dueña las cadenas televisivas más relevantes de Corea para que ella se encargue de que las noticias sean disfrazadas. Básicamente, que le mientan al público para que no descubran sus identidades o eso atraería aún más problemas con la policía de los que tienen.

― Esto es muy riesgoso para nosotros, por poco y capturan el rostro de Gguk a través de una cámara de seguridad, ese video lo pasaron en su estúpido reportaje.

― Todo lo que pasó, lo hicieron público...

Woong estira su mano y toma su vaso de whisky. ― Estamos en peligro no solo por esta mafia si no por la posibilidad de que la policía inicie una investigación en contra nuestra. ― Toma un trago y carraspea por el ardor en su garganta. ― Si nos descubren, todos iríamos a prisión, incluso mi familia, y eso es algo que no puedo permitir. Mi esposa, mis hijas, mi nieto y JiMin son todo para mí.

Tras las palabras de Woong la habitación queda en silencio, la tensión crece entre los cuatro hombres. Saben que tiene razón. Un paso en falso y todos van a la cárcel, o peor aún, son capturados por las personas que los atacaron.

― No permitiremos eso. ― Jungkook tampoco puede permitir que eso pase.

― Lo sé. Por más que tú seas un rubio idiota y tu hermano un bufón también idiota, son realmente buenos en lo que hacen. Más que todo tú, Jungkook.

Ambos hombres se ven entre ellos y sonríen un poco.

― ¿A pesar de todo le somos útiles, eh? ― Gguk sonríe de lado y coloca sus brazos en la nuca, con su típico tono burlón, dejando su seriedad en los negocios de lado.

Jungkook rueda los ojos y Taehyung solamente ríe negando con la cabeza. Woong de imprevisto se pone de pie consiguiendo la atención de los presentes, quienes lo ven desplazarse en silencio hasta el escritorio donde revuelve un par de cosas y vuelve a ellos con tres sobres negros en su mano derecha y un sobre amarillo en la izquierda. Toma asiento.

― El hombre que está detrás de todo esto es Master, su abuelo. Ese bastardo está detrás de todo esto, lo he estado investigando por meses junto a Amy, una investigadora privada de confianza. ― El sobre amarillo es entregado a Taehyung. ― Ábrelo, hay fotografías dentro que tomó Amy.

Las fotos son dispersadas en la pequeña mesa de centro. Jungkook y Gguk son los primeros en acercarse para ver más de cerca las fotografías. Encuentran el rostro de su abuelo, de aquel con el que comparten sangre, en diferentes ángulos y cubierto por una mascarilla y lentes de sol.

Pero no puede esconder el hecho de que la mitad de su cara está quemada y tiene horribles cicatrices.

Es él, completamente es él.

Jungkook tan solo al verlo siente escalofríos y forma puños con sus manos, recordando todo lo que quel bastardo les hizo. Gguk mantiene una mirada penetrante y un semblante serio, también recuerda lo corrompidos que terminaron por culpa de ese hombre.

― Él trabaja con una mafia Tailandesa. Esta mafia era manejada por una pareja de esposos pero murieron y su mafia pasó a manos de su hija, ella se casó y lidera junto a su esposo. Han logrado formar un sólido negocio de tráfico de armas y droga.

― ¿Tienes fotos de ellos? ― Pregunta Taehyung analizando las fotos.

― No hay fotos de ambos, solamente hay un índice de su esposo. Aquí.

Señala una foto donde sale el abuelo de Jungkook, donde estrecha su mano con un hombre en un restaurante bastante lujoso. La silueta del hombre es tapada por una pared y solo se logra ver el dorso de su mano, donde un tatuaje le llama bastante la atención.

― Su tatuaje... ― Susurra Gguk.

― Solamente eso, mi contacto no pudo conseguir más, tuvo que salir de ahí porque casi la descubren. Eso fue hace un mes. Es nuestra única pista. ― Mira a Taehyung. ― Recógelas y ponlas de vuelta al sobre.

El hombre obedece. Woong coloca los sobres negros en la mesita cuando esta está nuevamente vacía.

― Al frente de cada uno está un sobre con su nombre. Tómenlo. ― Ellos obedecen. ― No lo abran hasta que yo les de una señal individual a cada uno y no le hablen de estos sobres a nadie. ― Mira a Jungkook. ― Ni si quiera a JiMin. ― Él frunce el ceño pero asiente. ― Vuelvan en una semana, espero tener más información pronto.

Ninguno dice nada más. Vuelven a la sala principal.

Gguk se despide de todos con un movimiento de mano casual y sale de la mansión Park, ya no tiene asuntos que atender ahí. Jungkook se acerca a JiMin para tomar su mano, con la intención de volver a casa. Se despiden adecuadamente de todos y salen de la casa con Taehyung detrás suyo.

― Volveremos la próxima semana, mora.

(EDITADO: 17/07/2022)