Cuarenta y siete: Traicionado.
JiMin POV - Reproduciendo: "Love or leave me" (Little Mix)
El contenido del sobre cae sobre mi regazo y parte del suelo en un descuido mío. Suelto una maldición y me agacho para recoger las fotos del suelo, pero en ese momento todo se detiene, mi respiración se congela y dejo de sentir los latidos de mi corazón. No puedo apartar los ojos de las fotografías regadas por el suelo.
No sé cuánto tiempo quedé inmóvil con la mano temblorosa estirada a centímetros de tomar una de las fotografías, pero cuando vuelvo a la realidad finalmente la tomo en manos y la acerco para verla mejor, sin saber si creen o no lo que mis ojos veían.
Era Jungkook... Besando a otra mujer.
― No...
Tenía que ser una puta broma, una pesadilla, un malentendido.
Acerco aún más la fotografía a mi rostro para asegurarme de que realmente fuera mi esposo en esa foto. Pero no puedo negar lo innegable, conozco a mi esposo mejor que nadie, conozco su porte, sus hombros anchos, su nariz, la forma de sus ojos, su perfil y cada ángulo suyo.
Realmente era él.
Realmente era mi esposo el hombre de las fotos, aquel que besaba los labios de otra mujer.
Labios que no eran míos.
Mi cuerpo entero tiembla, las lágrimas se acumulan en mis ojos y se desbordan. Yo no puedo tan siquiera pestañear por la impresión. Arrugo la fotografía entre mis manos con fuerza y esta termina rompiéndose en dos pedazos.
― N-no puede hacerme esto... No puede.
En un impulso caigo de rodillas al suelo y empiezo a tomar cada foto con desesperación, viendo una por una con las lágrimas desbordándose por mis mejillas. Podía sentir el latir de mi corazón en mis oídos, y el ardor de las lágrimas mientras veía las fotografías en mi regazo.
Ellos se besaban como si conocieran bien los labios del otro.
Como si esa no hubiera sido la primera vez.
― P-por favor... ― Susurro con las palmas contra el suelo, jadeando por la desesperación que ataca mi cuerpo. ― Por favor, no... ― Suplico a la soledad de mi habitación.
¿Quién puede ser tan cruel?
Lloro sin consuelo con las manos cubriendo mi rostro mientras siento las partes de mi corazón finalmente partiendose en dos. Fui tan estúpido al querer seguir a su lado, sabiendo que el hombre que amé, el hombre que me enamoró, el padre de mi hijo y mi esposo, ya estaba muerto y sepultado tres metros bajo tierra.
El Jungkook de esas fotografías, aquel que dice amarme es un impostor, un traidor, un mentiroso, un hombre cruel que no dudó en engañarme con alguien más. Porque mi esposo, el que me respetaba, el que me quería de verdad, el que quería tener una familia conmigo ya murió hace mucho tiempo, y no pude darme cuenta hasta ahora.
Ahora tengo que lidiar con el desastre que es mi corazón partido en dos. Porque fui cruelmente traicionado.
― ¿P-porqué...?
Abro los ojos y llevo mis manos a mi pecho, sintiendo mi corazón roto golpear fuertemente contra mi pecho. Tomo una fuerte bocanada de aire por la boca, sintiendo que me asfixio en estas cuatro paredes.
He caído bajo, demasiado bajo al creer sus mentiras mientras él iba a besarse con otra mujer. Yo me hacía pedazos y él se iba de casa para estar con alguien más. Yo moría dentro de estas paredes por la rutina, por la incertidumbre, por el miedo a perderlo, mientras él se divertía con su amante.
¿Por cuánto tiempo me ha estado engañando?
Abrazo mis piernas viendo las fotografías regadas por el suelo, como si fueran mi peor pesadilla, como si el tan solo acercarme pudiera quemarme. Mi mirada se desvía hacia un lado, viendo un papel entre las fotos. Con miedo y las manos temblorosas me estiro y la tomo para leerla.
"Estas fotos fueron tomadas ayer por la noche. La mujer que besa tu esposo en la fotografía es Lalisa Manoban, y ellos han mantenido un romance desde hace meses. Lo siento mucho, JiMin."
― Q-qué...
Todo este tiempo no se trató de protegerme, no se trató de nosotros ni de nuestro hijo. Todo este tiempo se trató de esa mujer, Jungkook mantenía una doble vida y me mentía por ella.
¿De eso se trató su plan todo este tiempo?
Destrozo el papel en varios pedazos con la sangre hirviendo de cólera y la mandíbula apretada para retener los gritos atorados en mi garganta. Las lágrimas queman mi rostro, pero no trato de detenerlas. Me coloco de pie sintiéndome mareado, pero me importa muy poco en ese momento.
Quisiera saber en qué momento nos convertimos en esto.
Tomo mi bastón con fuerza en ambas manos, siento mi mente nublarse y ya no puedo aguantar más los sollozos atorados en mi garganta.
Quisiera saber porqué ya no me amas.
Uso el bastón en mis manos para romper en pedazos la lámpara que descansaba sobre nuestra mesita de noche, haciéndose pedazos sobre la cama donde solíamos dormir juntos, y el suelo, cubriendo las fotografías que evidencian tu infidelidad.
Quisiera saber si es mi culpa por no haberte dejado ir.
Cada cuadro, cada fotografía de nosotros caen al suelo como cenizas. Destrozo cada cosa a mi alcance mientras te maldigo en voz alta porque jamás creí ser traicionado de esta manera.
Quisiera saber si puedo despertar de esta pesadilla.
Caigo de rodillas al suelo, respirando agitadamente mientras veo el desastre que hice en la habitación. Tengo cortadas en los brazos y el rostro pero poco me importa, el dolor de mis heridas no es nada a comparación del dolor de mi corazón roto, muerto dentro de mi pecho.
Ahora la ira y el despecho toman el lugar de mi corazón.
Dirijo la mirada hacia la mesita de noche volcada a un lado de la habitación, el cajón de esta está abierto y puedo ver que el pequeño álbum de fotos esa tirado a su lado. En aquel álbum tenía todas y cada una de las fotografías que tomé de Jungkook, aquellas que me sirvieron de consuelo el tiempo que estuve lejos suyo.
Ya no significan nada.
La tomo con fuerza y camino hasta la puerta para abrirla, revelando a mi hermana tras esta con Seiji en brazos. Tenía una mirada de absoluta preocupación y confusión.
― ¿Q-qué pasó? ― Pregunta nerviosa al verme en este estado donde la ira se apodera de mi cuerpo. Su mirada pasa por mi hombro viendo los destrozos que hice dentro. ― Hermano...
No digo nada y evito su mirada así como también evito ver los ojos de mi hijo. Paso por su lado sin decir nada y bajo las escaleras hasta la cocina, tomo una botella de vodka dr la repisa. Luego me dirigi a la cochera de dónde saco un galón, y salgo por la puerta principal hacia mi auto con los gritos de mi hermana detrás mío.
― Cuida a Seiji por mí. ― Le digo sin mirar atrás. ― Estaré en casa.
― ¡Espera!
Subo con el galón en mano a mi auto y piso con fuerza el acelerador.
― ¡JiMin!
Y ese fue el último grito que escuché de mi hermana cuando arranqué el auto y salí disparado de la casa dándole un largo trago a la botella de alcohol en mi mano derecha.
Jane observa el coche de su hermano alejarse de la propiedad. Seiji en sus brazos no para de llorar al verse alejado de su padre. La peliroja trata de mecerlo para que se tranquilice mientras ella piensa qué hacer.
Su hermano salió corriendo de casa con un galón de gasolina a quién sabe dónde. Lo peor es que ella está sola en casa con Seiji, porque Taehyung salió a hacerse cargo de unos encargos que JiMin le dejó.
Con desesperación vuelve dentro de casa a tomar su teléfono y marcar el número de la primera persona que se le viene a la mente. Llama una y otra vez hasta que finalmente la otra persona contesta.
― ¿Jane? ― Su voz suena adormilada.
― ¡JiMin se fue, no entiendo que pasa! ― Seiji había vuelto a llorar con fuerza, desesperando a la mujer.
― No te entiendo, ¿De qué hablas?
― ¡Mi hermano se fue de casa, estaba totalmente fuera de sí! N-no sé que pasó.
― Voy para allá, espérame.
― Apresúrate, Jeon.
Abre la puerta con su mano libre, mientras con la otra sostiene a Seiji contra su pecho. Ambos entran a la habitación hecha pedazos. Todo estaba destrozado, era un completo desastre. El bastón tirado a un lado de la cama parece haber sido el arma que usó JiMin para tal destrucción.
― N-no entiendo qué fue lo que pasó para que él hiciera todo esto. ― Se queda en el marco de la puerta mientras el hombre se adentra a la habitación.
Observa las sábanas revueltas sobre la cama y las fotografías en la pared tiradas en el suelo. Eran las fotografías donde ellos salían juntos, aquellas que eran evidencia de la felicidad de su matrimonio antes de estos tormentosos meses.
― ¿Se llevó algo?
Se detiene a un lado de la cama, viendo extrañas fotografías dispersas en el suelo, cubiertas de los restos de la lámpara rota sobre la cama. Se agacha para verlas mejor, toma la que está más cerca suyo y la acerca a su rostro.
― Se llevó una botella de licor y gasolina de la cochera.
Su respiración se corta cuando sus ojos grises captan lo que hay en la fotografía. Su corazón da un vuelco y goma cafa fotografía para ver que todas contienen lo mismo. Era él besando a Lisa en la fiesta de anoche, siendole infiel a su esposo. Eran las evidencias de toda y cada una de sus mentiras.
Y ahora JiMin lo sabe todo.
― ¿Estás bien, Jungkook? Estás todo pálido.
Aparta la mirada de las fotografías en sus manos y rápidamente las suelta, como si estas quemaran la piel de sus manos. Se coloca de pie con una extraña y pesada sensación en el pecho, por lo que se apoya en una de las paredes cuando por un momento las piernas le tiemblan.
Alza la mirada hacia Jane con una mano en el pecho. ― ¿Dijo algo antes de irse?
― Sí, dijo que cuidara de Seiji y...
― ¿Que más?
― Dijo que iría a casa.
Se obliga a recobrar la compostura, tratando de reprimir el dolor en su pecho y la inesperada desesperación que recorre sus venas. No sabe qué le pasa, no debería estar sintiéndose así, pero no puede evitarlo. El telón cayó de imprevisto sobre su matrimonio, su familia, su esposo, su hijo y sobre sí mismo.
― Ya sé dónde está.
― Espera, ¡Jungkook...!
Deja a Jane con las palabras en la boca y sale de la casa lo más rápido que puede, sube a su coche y conduce con desesperación. Mientras las alarmas en su cabeza suenan sin parar, repitiendo las mismas palabras una y otra vez.
"Estás acabado, estás acabado, estás acabado, todo ha terminado..."
Pisa el acelerador con fuerza tratando de llegar lo más pronto posible al lugar indicado en su mente.
¿Opiniones o teorías? Los leo.
Ahora sí, un capítulo cortito antes del climax de la historia.
¡Se viene mi parte favorita!
Espero la amen tanto como yo, pero eso sí, tardaré un poco en publicar el siguiente capítulo porque quiero que quede lo más perfecta posible, así que disculpas de ante mano por la espera <
Gracias por leer.
- Mgg.
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