Fuego, fuego, fuego...

Levanta el torso del susto con los ojos bien abiertos, rápidamente escanea su alrededor y se da cuenta de que está en su habitación, sobre su cama, está a salvo. Pasa la mano por su frente para quitar el sudor de ahí, y poco a poco calma su respiración.

― Estúpida pesadilla. ― Susurra a la soledad de su habitación. Mira hacia el reloj digital sobre su mesita de noche, parecen ser las seis de la mañana. Gira hacia su costado y no ve a su esposo dormir con él, al parecer no llegó en la noche, tal vez llegue más tarde.

Pasan los minutos y él sigue recreando aquella pesadilla tan extraña en su mente. Todo era humo, fuego y cenizas cayendo del cielo, detrás suyo había fuego y tenía el cuerpo cubierto de lo que parecía ser gasolina. Pronto vuelve a la realidad cuando escucha el llanto de su bebé, así que de levanta con cuidado, se coloca sus zapatos y camina hasta la habitación de Seiji.

Enciende la luz de la lámpara al lado de la cuna, se asoma a esta y ahí puede ver a su bebé con las mejillas rojas y los ojos llenos de lágrimas mirándolo fijamente, esperando por su atención.

― Hola cariño. ― Se agacha para tomarlo en brazos y besa los cabellos ondulados que descansan sobre su pequeña frente. ― ¿También tuviste una pesadilla?

Deja a Seiji nuevamente en su cuna una vez se asegura de que está más calmado. Estira su mano para tomar el peluche favorito del bebé para ponerlo a su lado, es de un perrito que Taehyung le regaló meses atrás, decidió llamarlo Lili.

El sonido de su teléfono le hace dar un respingo, lo saca de su pantalón y revisa la pantalla, ve que es un número desconocido. Extrañado quita la mirada de la pantalla y ve a su bebé, parece tranquilo así que decide contestar rápidamente antes de llevarlo a la cocina por su cena.

Lo lleva a su oreja. ― ¿Diga?

― JiMin, necesito que me escuches.

Arquea una ceja ante las palabras de la mujer al otro lado de la línea. ― ¿Quién habla y cómo consiguió mi número?

― Escucha JiMin, soy Amy.

Parpadea sorprendido. ― ¿Amy? Pero yo tengo tu número agendado-

― Te llamo desde un teléfono público fuera de Seúl. Por seguridad dejé todo en casa, incluyendo mi teléfono.

― ¿Todo está bien?

Su voz suena pesada y rasposa, arrastrando las palabras como si hubiera llorado por horas y horas. Algo estaba mal.

― E-ella no respetó nuestro trato... ― Escucha un sollozo del otro lado de la línea.

― ¿Amy? No entiendo nada. ― Mira a su bebé, Seiji lo mira atentamente, como si pudiera sentir que algo está pasando.

― Revisa tu correo, ahora mismo. ― La escucha decir con la voz agitada, como si estuviera corriendo.

― ¿Mi correo? ― JiMin no tenía idea de cómo averiguó la ubicación de su casa, pero no cree que pueda tener una respuesta con Amy en ese estado.

― Sí, pero te advierto que son imágenes que podrían darte una fuerte impresión... Ahora tengo que irme, cuídate JiMin. No creo que volvamos a hablar nunca.

Y cortó.

JiMin se quedó en silencio, ve la pantalla de su celular con confusión, realmente no sabe qué acaba de pasar, todo fue muy rápido. Pasa saliva y decide tomar a Seiji en brazos una vez más para salir de la habitación. No sabe qué le envío Amy a su buzón, pero para sonar tan preocupada debe ser algo importante... y teme que tenga que ver con su esposo.

Decide ir con Jane para encargarle a Seiji un momento en lo que revisa el correo.

― Jane. ― Llama repetidas veces el nombre de su hermana del otro lado de la puerta y también toca con sus nudillos contra esta.

La puerta se abre unos segundos después revelando a Jane aún en sus pijamas, sin embargo, no parece que recién despertara. Tiene los ojos rojos al igual que la nariz y las mejillas.

― ¿Qué pasa? ― Con su mano libre toca las mejillas que su hermana pensando que tal vez se resfrío. ― ¿Tienes fiebre?

― No. ― Se aleja y mira hacia el suelo con pena. Entonces JiMin se da cuenta que su hermana estuvo llorando, tal vez toda la noche, y eso es claramente preocupante.

― ¿Por qué estabas llorando?

Jane suspira y le hace una seña para que entre, ambos caminan hasta sentarse en la cama de la menor, en la habitación de huéspedes que ahora le pertenece. JiMin echa a Seiji sobre la cama para que esté más cómodo. Jane toma su celular sobre las sábanas y le enseña una conversación por mensajes mientras abraza sus piernas queriendo ocultar su rostro.

― Pensé que papá te había quitado el teléfono.

― Convencí a Taehyung de que me comprara uno nuevo, se lo pagaré luego. ― Le entrega el celular que JiMin toma en sus manos. ― Gguk no ha respondido ninguno de mis mensajes o llamadas. Es como si se hubiera desconectado de toda red.

JiMin observa los mensajes, puede contar que son alrededor de veinte, y efectivamente, ninguno parece haberle llegado a Gguk, como si estuviera fuera de línea totalmente.

― ¿Qué es lo último que supiste de él?

― Nada, y Taehyung él tampoco sabe nada. Al parecer está desaparecido, no ha recibido ningún mensaje mío o de Taehyung, ni se aparece por la mansión desde hace días. ― Se ve notablemente decaída. ― Estoy muy preocupada. ― Sus ojos se llenan de lágrimas.

JiMin coloca una mano en su hombro. ― Jane... ― Ella alza la mirada entre lágrimas. ― Te traeré algo, quédate aquí y cuida de Seiji, ¿Está bien?

Ella asiente confundida y toma al bebé en brazos mientras JiMin sale de la habitación hacia la suya.

Se acerca a una de las pinturas y la saca de su lugar, dejándola apoyada en la cómoda del lado. Se deja revelar una caja fuerte, sin esperarlo mucho introduce el código y esta se abre automáticamente. De la caja fuerte saca uno de los paquetes de color rojo, luego vuelve a cerrarla e introduce el código por seguridad.

Mira el paquete en sus manos y muerde su labio inferior recordando el día en que Gguk se lo dio. Fue aquella vez cuando llegó de sorpresa a visitarlos y hablaron en privado en la habitación de Seiji.

"He estado con Jane durante años, JiMin. Eres la primera persona que se lo cuento, ni siquiera mi hermano lo sabe, y no planeo que lo sepa."

"Ya lo sospechaba, ¿Pero por qué me dices esto ahora, Gguk?"

"Quiero confiarte este paquete a ti..." Le entrega aquel paquete rojo que mantuvo guardado dentro de su saco. "Sé que ahora ya no puedo confiar en mi hermano."

"¿Pero porqué yo?"

"Porque este paquete es para Jane, y quiero que una persona cercana a ella se lo de cuando las cosas se pongan... difíciles."

"Gguk, ¿De qué hablas?"

"Últimamente he tenido un mal presentimiento, uno muy fuerte... Siento que algo podría pasarme, y si estoy en lo correcto no quiero que Jane se sienta abandonada por mí."

En ese momento JiMin recuerda haber visto una profunda tristeza en su ojo gris. Verdaderamente estaba triste de tan solo pensar en dejar a Jane sola.

"Cuando algo llegue a pasarme, quiero que le des este paquete a Jane, para que pueda servirle de consuelo... Tú sabrás el momento en que lo necesite, porque tú la conoces mejor que nadie."

Y ahí está ahora, con el paquete rojo entre sus manos mientras camina hacia la habitación de su hermana. No tiene idea de lo que pueda estar dentro, pero si Gguk está desaparecido y Jane se siente tan sola, quizás sea el momento de entregárselo para que le sirva de consuelo en estos momentos difíciles para ella.

Vuelve a tomar asiento en la cama y Jane deja a Seiji sobre las sábanas nuevamente. JiMin coloca el paquete en sus manos y ella lo mira con curiosidad.

― ¿Qué es esto?

― Es un paquete que Gguk que entregó unas semanas atrás. Dijo que te lo entregue cuando más lo necesites, y creo que ahora mismo necesitas un consuelo de su parte.

― Gguk está desaparecido... ― Mira con tristeza el paquete. ― Y me dejó esto, ¿Por qué?

― Tenía un mal presentimiento, es lo que me dijo.

― Como yo. ― Ella también tuvi aquel presentimiento por días.

Con cuidado abre el paquete, encontrando dentro una pequeña cajita negra y un sobre rojo que tenía escrito un "Ábreme cuando sea hora de una despedida". Al leerlo el corazón de Jane dio un vuelco por la sorpresa y el dolor. Entendió que Gguk se lo había dejado por si no llegaban a... despedirse.

Lágrimas caen de sus ojos, una tras otra mientras abre la cajita revelando dentro el anillo que Gguk siempre portaba. El anillo de su madre, el único recuerdo que tiene de sus padres, aquel que siemore prometió darle cuando le pidiera matrimonio.

Ahora el anillo estaba en sus manos, pero no estaba Gguk con ella.

― Gguk, ¿Qué hiciste? ― Susurrs colocándose el anillo en su dedo anular, y abraza el sobre contra su pecho, sabiendo que dentro hay una carta. Pero no está lista para leerla. Gguk está desaparecido, no muerto.

― Está bien, tranquila. ― JiMin lleva un mechón de su cabello rojo detrás de su oreja y acaricia su mentón para que ella lo mire. ― Estoy contigo, no estás sola Jane.

Jane abraza a su hermano aún con el sobre entre sus manos, y solloza en su hombro por largos momentos.

Sale de la habitación de Jane unos minutos después, cuando ella está más tranquila. Jane se ofreció a darle el desayuno a Seiji así que aprovechará ese momento para retirar el correo de su buzón y averiguar de una vez por todas qué es lo que Amy quiere que vea con tanta desesperación.

Vuelve a casa con un sobre en manos color negro, que tiene la firma de Amy y su nombre como destinatario. Extrañado sube hacia su habitación y cierra la puerta, se sienta en el borde de su cama con el sobre en manos. Extrañamente siente miedo y su corazón se acelera, pero finalmente abre el sobre confiando en que nada malo puede pasar.

¿Verdad?

El próximo capítulo será desde el POV de JiMin para mejor disfrute.

Uy lo que se nos viene... ¿Están listos?

- Mgg.