Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Parte 12


Finalmente Ivlis terminó cediendo ese día, se quedó dormido en los brazos de Satanick tras haber comido una gran cantidad de chocolate y además de haber sido consolado por el diablo más fuerte de los dos, aun no entendía como el de ojos morado lo consolaba, era un suceso tan extraño, una sensación escalofriante, sin embargo aliviador ya que tenía a alguien quien lo consolaba, aunque comúnmente era Rieta quien lo hacía, esta vez aceptó la ayuda del más alto solo porque se ofreció para hacerlo justo en el momento que lo necesitaba, por otra parte Satanick no paraba de pensar en ¿que tenia de especial ese estúpido sonso que le hacía acelerar un poco la presión cardiaca? Era un debilucho y torpe diablo, delgado, bueno para nada, sin ningún encanto más que esa estúpida sonrisa y esos lindos y grandes ojos ámbar, no sabía que era lo que le llamaba tanto la atención de él, lo miraba y lo miraba y no encontraba sentido a estos sentimientos que tenía, en fin, si lo tenía a su lado debía aprovecharlo, por lo que simplemente le hizo cariño como cuando Lil pedía que la mimara, quizás el fundamento de su amabilidad hacia Ivlis era la falta de Lil, o al menos eso sería la perfecta escusa que tanto andaba buscando en esos instantes, y a la vez estaba enojado ¿porque Reficul se metía en sus asuntos? Él le había dejado bien en claro que Ivlis era SU juguete y no debía tomar posesión de él, pronto aclararían las cosas entre los dos, por ahora trataría de recuperar rápidamente los ánimos del más pequeño y de esa manera pudiese jugar con él nuevamente y que mejor para animarlo que una cita, si, era una excelente idea para sacarlo a pasear y aprovechar de hacer lo que a él más le gustara, solo para que recuperara sus ánimos, si lo tenía contento le beneficiaba claramente, si estaba triste no se acostaría con él y ese no era el plan, en fin, él era el diablo perfecto cuando de temas de citas se trataba, así que le hablo al más pequeño – oye cabeza hueca... tengamos una cita hoy- Ivlis abrió los ojos, había despertado hace unos minutos pero prefería simular como que dormía, no es como que le guste dormir abrazado a Satanick aunque en sí ya le era una costumbre dormir en el pecho del más alto, por esta vez y solo por esta vez descansaba mientras escuchaba el palpitar semi acelerado del diablo más alto – ¿una cita?- Satanick sonrió, sabía que Ivlis estaba despierto y que se hacia el dormido –baya, baya, pero que gay te has puesto cucaracha, ahora si te gusta dormir en mi pecho, bueno, por mí no hay ningún problema, me encanta que disfrutes de mi cuerpo- le dijo con dobles intenciones mientras lo abrazaba y lo apretaba aún más a él – y si... una cita, ¿no sabes que es una cita?- el diablo más bajo lo miró y se sonrojo, no tenía ánimos ni vergüenza ya para discutir desde tan temprano, quería descansar –claro que sé lo que es una cita imbécil... pero ¿una entre tú y yo?... no gracias-

-Está bien, está decidido iremos a una cita solos tu y yo –

-Te estoy diciendo que no...-

-Será perfecta, primero iremos a hacer un picnic en –

-¡Te estoy diciendo que no quiero!!Escúchame!-

-Después iremos tomados de la mano bajo ese sendero que vi en ese mundo... oh eso me agrada –

-¡Escúchame puto!-

-Fufufufufufufuffuf eso también, si, si, si... eso me gusta – decía ya fantaseando en su mente mientras el otro diablo intentaba detener esos pensamientos improducentes – está decidido, iré a cambiarme mientras tú te preparas, te quiero lindo, aunque... creo que es lo único que tienes porque inteligencia y fuerza no fufufufuf, si no logras verte lindo creo que ya no tendrías ninguna gracia buriburiburiburi... nos vemos en dos horas cucaracha–dicho esto desapareció y dejó a Ivlis mirando hacia todas partes –puto Satanick... no pienso salir a ningún lado... quiero dormir... y ... -comenzó a pensar una serie de cosas hasta que una imagen de Reficul vino a su mente- ¿y si viene Reficul...? ... miró para todas partes asustado y comenzó a llorar – está bien... creo que ... salir es una buena opción - se puso de pie, tomó la bolsa de ropa que el diablo de ojos morado le había traído de vuelta y se fue a duchar, una vez listo se vistió con su típico traje militar negro, aunque en la bolsa encontró también su disfraz de murciélago que usó ese día, se puso rojo y continuo vistiéndose colocándose ya sus alas, por otro lado Satanick llegó a su casa y corrió a buscar su mejor traje, había usado el negro con líneas moradas ayer y ese realmente le gustaba, por suerte tenia uno similar, pero con líneas blancas así que se vistió con ese, una camisa rojiza con líneas negras, una corbata roja, planchó su capa para que no estuviese arrugada, se peinó adecuadamente el cabello, se lavó los dientes, lustró sus zapatos, aunque sea una cita con la basura siempre debía verse presentable y galán, nunca se sabe lo que le pueda salir en el camino por ser todo un caballero, sonreía mientras se veía al espejo y pensaba en ello, una vez estaba listo, su subordinado Envy traía con él un ramo de flores moradas y una caja de bombones con forma de corazón –gracias, tu siempre tan eficiente Envy – dijo mientras jugaba con los cuernos del demonio quien ya estaba acostumbrado a ese trato – quédese quieto que no puedo colocar la flor en su chaqueta- Satanick sonrió, se quedó quieto, una vez la flor estaba en su lugar hizo sonar sus dedos y se puso a caminar, Envy sacó rápidamente una libreta –tengo que entretener a la basura por dos razones, una, porque si no está feliz el muy puto no se acostará conmigo... si, a las basuras les gusta que se les trate cariñosos... -acotó- y dos, porque tengo que seguir el plan del juego titulado... como enamorar a un ser sin cerebro ¿anotaste eso? El título es importante –miró a Envy quien asintió con la cabeza- está bien entonces sigamos, como hay que hacer feliz a la cucaracha he decidido salir en una cita con él, de esa manera pensará que no siempre lo voy a ver para cogérmelo sino que también puedo ir a verlo para pasar un tiempo agradable con él y si él se divierte, lo más probable es que yo me divierta y tú sabes cómo –sonrió pervertido y se secó la baba, mientras Envy levantaba una ceja y Satanick entendió de inmediato su incomodidad- sí, sé que es un ser insignificante y que no debería emocionarme tanto por acostarme con él... pero me lo he cogido tantas veces en estos meses que ya sabe hacer cosas deliciosas, me encanta como mueve su cadera y ya se anima a juguetear un poco, el otro día se disfrazó solo para mi...-quedó un momento pensando en esa estupenda figura del de cachos rojos solo vestido con esa sunga negra y comenzó a babear, después recordó en que estaba en algo importante y se secó nuevamente la baba- además su cara de pasiva hace que disfrute mucho y más cuando dice mi nombre entre esos jadeos con esa voz de perra que tiene cuando me lo estoy follando– dijo sin pudor mientras intentaba no babear otra vez sin embargo era imposible se reía el solo mientras fantaseaba recordando – ¿señor Satanick puede decirme cual es el plan entonces? - el diablo lo miró desde donde estaba y se acercó rápidamente para verlo fijo a los ojos de una forma seria, sin embargo el otro no se intimidó, entonces el diablo sonrió y siguió caminando – creí que era obvio, primero iremos a tomar desayuno cerca de la cascada de ese mundo que te mencioné hace algún tiempo, así que debemos preparar una canasta con cosas para comer, dile a Medouco que prepare algo delicioso, una vez disfrutemos de un delicioso desayuno en las cascadas iremos a un lugar muy especial que quizás esa cucaracha lo recuerde muy bien y que por cierto tiene las mejores manzanas que he probado –sonrió y se rió de su propio plan para luego seguir contándoselo a Envy quien anotaba todo en su libreta, una vez el diablo terminó de hablar Envy leyó los puntos principales y Satanick quedó pensando para ver si había alguna cosa más que podrían hacer ese día, todo debía ser perfecto para enamorar de una vez a la sabandija de Ivlis – mmm me parece que está bien, me agrada, si todo sale bien podría decir que hoy follo – sonrió, Envy ya no se inmutaba por esa reacción, en un principio esa expresión le hacía sonrojar, pero ya estaba tan acostumbrado a la forma de hablar de su diablo que le daba lo mismo y por eso se permitió opinar en el plan de su superior – pero ¿si va a ir al río... no debería ir con un atuendo menos formal y dejar lo que tiene puesto para los planes de la noche? Puede venir más tarde a cambiarse, creo que es lo único que acotaría de su estrategia de conquista- Satanick quedó pensando un momento y apuntó amigablemente con el índice a su subordinado- excelente, debo buscar algo cómodo para salir de paseo con ese inútil, por eso te quiero tanto Envy, te has ganado una noche de pasión con Satanick – Envy abrió los ojos y se puso rojo algo desesperado - creo que preferiría omitir el premio señor Satanick –

Pronto el diablo se cambió de su traje elegante y fino a una tenida más de calle, se vistió con una cómoda polera roja con un estampado de conejo play boy negro, unos pantalones negros y zapatillas negras, Envy fue por mientras donde Medouco para que le preparara el desayuno y lo metiera en una canasta, de esta manera pasaron las dos horas y el de ojos morados volvió donde Ivlis, lo primero que hizo fue tocar la puerta de la pieza del diablo de cachos rojos, quería llegar rápidamente donde él para así sacarlo sin esas molestias que solían mirarlo feo cuando venía de visita al castillo, el diablo más pequeño abrió la puerta de malas ganas conocía el golpeteo que hacia Satanick en las puertas, andaba vestido con su típico traje militar su bufanda y su cara de trasero como siempre, Satanick lo quedó mirando y levantó una ceja – ¿en serio así es como te comportas cuando sales a una cita? ¿Espera has ido alguna vez a una cita? –el silencio se hizo prominente así que el diablo supuso que lo más obvio era que no -te enseñaré –dejo el ramo de flores, el canasto y la caja de bombones en sus manos de sombra y tiró hacia adentro de la pieza para vestirlo de mejor forma conforme a la situación –la idea es que te vistas de manera cómoda y bonita para coquetear con la persona que vas a salir y que esta se sienta cómoda contigo –dijo a modo enseñanza y se dirigió hacia su closet y notó que tenía mucha ropa militar y una que otra cosa ya más pasable –mmm no hay nada aquí como para una cita, pero que anticuado eres, pareces un viejo cascarrabias, con razón eras virgen, iré a ver que encuentro por aquí –el diablo de cachos encorvados se esfumó dejando a Ivlis con la duda de que iba a hacer y con una cara de desgano, Satanick se puso a buscar ropa entre el closet del sirviente del diablo de ese castillo, ese tal Emalf, aunque tenía ropa bonita era muy pequeña para la basura, necesitaba algo más grande, ya que a pesar que para él Ivlis era pequeño ya que le ganaba por 10 centímetros éste igual medía 1.80 metros por lo que era obvio que la ropa de su sirviente no le iba a servir, le quedaría corta, necesitaba algo que le quedara bien, siguió buscando ropa, toda era tan punk que se reía un poco al pensar ver algún día a la basura vestida así, desapareció y apareció en otra habitación, era la de Poemi-chan, comenzó a reírse al imaginar a la basura vestido con los hermosos y adorables vestidos de la pequeña Poemi, es más, debía aprovechar de saciar su curiosidad de ver al más pequeño con unas lindas trenzas amarradas en dos listones rojos, Satanick comenzó a reír, al menos el cabello largo del cabeza hueca debía servir para algo. Iba a sacar un vestido hasta que vio la hora, y no, no podía atrasar su itinerario o saldría todo mal, por lo que se fue de ahí y apareció en otro lugar, al parecer esta era la habitación del hijo de Ivlis quien se había ido hace unos años y había dejado la mayoría de sus cosas aquí, se puso a buscar y fue cuando encontró unos pantalones negros ajustados, una polera roja sin mangas un poco holgada y una chaqueta negra de cuero con algunas puntas, Satanick sonrió, tomó algo más de la habitación y se largó donde Ivlis nuevamente, apareció justo en frente de él y lo vistió a su gusto por la fuerza, si bien Adauchi, el hijo del diablo de cachos rojos era más pequeño que Ivlis, la ropa le quedaba bastante bien al padre, se veía bastante joven usando esas prendas –fufufuf te ves comestible de esa manera microbio te daría hasta por las orejas justo ahora, pero bueno ahora que ya estás listo entraré nuevamente y pretende que no me has visto llegar a pero antes –se acercó de manera galante al más pequeño, lo contorneo hasta llegar a su espalda, sacó algo de su bolsillo y se lo amarró al cuello tal como un novio le amarra un collar fino a su novia, mientras le susurra al oído –si no llevas nada en el cuello te vez extraño precioso-dicho esto le sopló en la oreja y la mascó levemente logrando que él de cabellera más clara se sonrojara hasta los pies ¿precioso? ¿Qué rayos había sido eso? Miró sumiso al mayor quien se alejaba y salía de la habitación, entonces se quedó mirando en el espejo, esa pañoleta se la había regalado hace un tiempo a su hijo, justo el día que se marchó así que nunca la usó, miró al suelo y luego escuchó la puerta. En lo que Satanick tocaba Rieta quien se dirigía al cuarto de su señor lo vio y no dudó en correr para atacarlo – ¿que rayos haces en nuestro mundo? sale de aquí inmediatamen... te... te- quedó en blanco y con la cara demasiado roja cuando vio al diablo de ese mundo salir de la habitación, se veía increíblemente lindo usando ropas juveniles, y esa polera roja holgada y esos pantalones negros ajustados con unos cuantos cortes lucían realmente bien en sus piernas – ¿te pasa algo Rieta? –Preguntó Ivlis sin saber que le sucedía a la peli naranja, esta solo agachó la vista y lo miró de reojo – para nada señor Ivlis... es decir... ¿éste tipo lo está molestando? – El de ojos amarillos miró a Satanick y luego miró a Rieta –tranquila solo vamos a salir por el día, procura que Poemi no haga preguntas fastidiosas por favor – la mujer asintió y no paraba de mirarlo emocionada, era tan lindo –en... entonces... permiso – hizo una reverencia y salió corriendo del lugar antes que se muriera de vergüenza, ambos diablos la vieron irse y se concentraron en lo que hacían – bueno mi sexy cucaracha –sonríe-he venido a buscarte por que hoy tendremos un día glorioso, ten esto, es para ti –le entregó un ramo de flores moradas y una caja de bombones, Ivlis tomó las flores las miró unos cuantos segundos y las tiró lejos sin que le importase el detalle de estas, luego tomó los bombones los ojos parecieron brillarles y los abrió de inmediato, desde que conoció esos chocolates que podía comprender exactamente el sentimiento de amor por los dulces que le habían contado que cierto diablo de otro mundo poseía – me encantan estas cosas –se estaba echando uno a la boca cuando vio la cara de risa de Satanick que generalmente coloca cuando algo le desagrada en demasía– ¿que... que hice ahora? –Dijo tímido mientras hablaba con la boca llena – ¡las flores maldita bestia! – le iba a golpear una patada y cuando vio la reacción del más bajo quien estaba con ambos brazos defendiendo su cabeza, un poco agachado con los ojos fuertemente cerrados, se arrepintió y bajo la pierna para atraerlo de la polera y besarlo a la fuerza y de esa manera susurrarle –deja de ser tan descerebrado y recoge esas flores inmediatamente maldita escoria –le robó otro beso y lo soltó, Ivlis obedeció sumiso y con la cara encendida en vergüenza por los besos del de ojos morados recogiendo las flores y dejándolas encima de su cama junto con la caja de bombones semi llena, se había echado algunos chocolates dentro de los bolsillos para el camino, Satanick solo miraba al otro tratando de no perder la paciencia, era como un niño pequeño, se notaba que no tenía ninguna experiencia con las citas románticas –bueno basura es hora de irnos o el itinerario saldrá mal-

-¿Para donde vamos a ir? - dijo serio mientras el más alto lo tomaba de la mano y se lo llevaba rápido y pronto desaparecieron llegando a unas cascadas muy lindas, el lugar era muy bello, lleno de naturaleza, ríos, mucha vegetación y con un clima excepcional, ese mundo era al que Reficul pertenecía como diablo por lo que lo conocían muy bien -quería venir contigo para acá, esta será nuestra primera parada microbio, aquí tomaremos el desayuno así que toma, coloca esto en alguna parte –le pasó un mantel que sacó de la canasta, Ivlis lo miró y pensó que era una manta por lo que se la colocó en la cabeza como una capucha, el de ojos morados lo miró y no pudo creer que fuese tan estúpido – ¿nunca has ido de picnic o realmente eres un engendro sin cerebro? – el de ojos amarillos quedó pensando la situación hasta que se dio cuenta de lo que había hecho y se le puso roja la cara y el pelo por la vergüenza, tiró el mantel al suelo con algo de furia y se dio media vuelta tapándose la cara – ¡si no te explicas claramente no entiendo!- dijo fuerte y con vergüenza, Satanick se mofó un rato de la situación con una risa "delicada" que se escuchaba a más de cien metros, mientras lo insultaba.

Pronto el mantel ya estaba instalado correctamente, la canasta estaba en el medio de éste e Ivlis investigaba que había adentro – bueno es hora de desayunar -dijo con tono pícaro el más alto, mientras el más pequeño asentía tratando de sacar algo de la canasta, aunque antes de lograr sacar algo se dio cuenta que la manta era demasiado pequeña para los dos – oye Satanick... pero la manta es muy pequeña para que nos sentemos los dos aquí – el aludido solo rió y se sentó ocupando la mayoría del mantel mientras sacaba las cosas y hacia caso omiso a lo que Ivlis le contaba –¡te estoy hablando puto!... ¿dónde se supone que me voy a sentar yo? –Alegó esperando una respuesta pronto, el diablo de cuernos encorvados sonrió y miró de forma seductora los ojos ajenos- no deberías reprochar tanto cucaracha... tienes el mejor asiento que puede haber existido – el de ojos ámbar lo quedó mirando mientras pensaba ¿esto es una broma verdad? – ¿y cual se supone que es ese? La tierra no es muy cómoda por lo que... ¿qué? - un brazo de sombra lo elevó y lo atrajo directamente al más alto quien lo sentó con las piernas abiertas sobre sus piernas y lo abrazó por la cintura-éste es el mejor asiento, un asiento cómodo y que te hace gozar y gritar como puta todas las noches, así que inútil... está servido el desayuno –dijo con libido comenzando a besar suavemente esos labios semi rojos del diablo de las flamas -¿Pero... qué... mmmg rayos? – decía con dificultad tratando de no ceder, haciéndose el difícil, empujando al otro, mordiéndole sus labios, corriendo la cara, sin embargo las caricias del más alto en su cabello lo debilitaban, pronto comenzó a ceder, aunque no quisiera el ambiente se calentó, el besó comenzó a salirse de control, las manos de Satanick comenzaron a bajar aunque no con mucho éxito, la cola de Ivlis le impidió el paso y gracias a eso ambos hombres reaccionaron y se alejaron un momento, aunque la boca impulsiva del de ojos morados llegó al cuello ajeno – gaahg ya... Satanick... tengo hambre... espera... sa.... Ni....ck...- una mano guío la cara del de cachos rojos nuevamente hacia la boca del más alto y se besaron nuevamente, el más pequeño parecía disfrutarlo y pasó un buen rato degustando los labios que lo besaban hasta que abrió los ojos enormes, empujó al diablo más alto e intentó zafarse lo más rápido posible, Satanick no sabía que le pasaba tan de repente, parecía disfrutarlo tanto como él ¿qué sucedió? – Ya... basta... en serio necesito desayunar – Ivlis se puso de pie de una manera repentina y muy rápida dándole la espalda a su verdugo de siempre, el que estaba sentado lo miró un instante con duda hasta que comprendió y se echó a reír libidinoso- ufufufufu ¿se te paró cierto? Buriburiburi... oh a la basura se le paró solo con mis besos, pero que ternura... ven para acá que te ayudo a solucionar inmediatamente tu problema –colocó una cara deformadamente pervertida con un tono lujurioso mientras el que ardía en vergüenza escapaba al otro extremo del mantel y se hacía bolita- eso es... ¡es mentira! ¡No... está así como dices! ¡Cállate! ¡Y déjame en paz! ¡Maldita basura! Solo... solo me sentí incomodo... -lagrimas se asomaban en sus ojos e intentaba enfriar un poco sus pensamientos para que cierta parte de su cuerpo se calmara, unos minutos después ambos comían unos ricos sándwiches con un poco de jugo de naranja, aunque el de cachos rojos no tuvo más opción que desayunar en las piernas de Satanick ya que no quería sentarse en la tierra y digamos que cierto diablo lo convenció de una manera no muy apropiada.

La mañana era agradable, había un excelente clima, en un muy lindo lugar con un agradable sonido y olor, lo único malo era la compañía y el incómodo silencio que había entre los dos – ¿qué pretendes hacer conmigo todo el día? –

-¿Que no es obvio?-

-¿¡Qui... Quieres hacerlo todo el día!?- dijo asustado el de ojos ámbar casi llorando y tratando de alejarse del más alto quien lo miró serio por haberlo interrumpido.

-Huy pero que buena idea basura, anotaré tus deseos homosexuales para concedértelos algún día, yo sabía que eras todo un pervertido y yo como soy tan bueno te ayudaré con tus gustos- le tiró un beso y le guiñó un ojo –sin embargo hoy no podrá ser porque vamos a tener un día para los dos porque tenemos una cita y una cita se utiliza para conocer más al otro y revelar sus sentimientos... así que basura... espero que te me confieses como se debe al final de la noche. – le guiñó un ojo y siguió tomando su jugo, Ivlis colocó una cara de incomodidad y siguió comiendo ¿Por qué Satanick hablaba tanta imbecilidad que le hacía sentir tan mal?

Era bastante temprano, recién eran las once de la mañana y ya habían terminado de desayunar hace unos diez minutos, ambos estaban acostados sobre el mantel viendo hacia arriba, reposando un poco la comida, sintiendo los distintos sonidos que hacia el río al fluir y chocar por una que otra piedra – dan ganas de bañarse en el río... -acotó de la nada Ivlis mientras veía pasar las nubes, Satanick levantó una ceja y sonrió –sabía que dirías algo así, y como un hombre precavido y atento con mis amantes traje esto – sacó una sunga negra de la canasta del desayuno, el de cabellera más clara no pudo evitar escuchar lo de amantes, le dio un poco de asco escuchar esa palabra y más si se referían a él, luego vio la sunga y tan solo imaginar a Satanick con eso le volvió a dar algo de asco- ¿en serio te colocaras eso? – Satanick sonrió amable y le revolvió el cabello a Ivlis- claro que no tontito, esto es para ti fufufufuf, para que veas que soy bastante considerado- rió malvado para comenzar a sacar las prendas del otro diablo, el más pequeño lucho por qué no lo obligaran a vestir una sunga negra nuevamente, pero como era de esperarse perdió la batalla y tras unos minutos se veía al pobre infeliz vestido solo con las sungas negras y mojándose las piernas en el río mientras tenía la cara encendida en vergüenza y ojos lagrimosos, Satanick por su parte babeaba porque podía deleitar ese hermoso trasero que tenía Ivlis – ¿y tú... que te vas a poner?... no habían más sungas en la canasta- pregunto tímido el diablo quien se encontraba ya con el agua hasta la cadera, Satanick sonrió nuevamente – ¿no es obvio? ¿Si estamos en la naturaleza por qué usar ropa? –dijo mientras terminaba de sacar su ropa interior y correr desnudo hacia el río mientras su entrepierna se meneaba de un lado hacia otro generando un leve trauma en Ivlis, realmente no quería ver eso saltar así ya suficiente tiene con tener que verlo constantemente cuando pasaba la noche con el otro diablo.

Jugaron unos minutos en el agua, Satanick como siempre no se pudo aguantar las ganas de molestar al otro casi ahogándolo en repetidas ocasiones, luego salvándolo tomándolo en brazos, besarlo bajo el agua, tirarlo contra la cascada, entre otros juegos, independiente de todo eso lo pasaron muy bien. Tras salir del agua Ivlis se secó inmediatamente elevando el calor de su cuerpo logrando que el agua de éste se evaporara, luego tomó sus prendas para vestirse, por otro lado Satanick estaba empapado en agua así que debía esperar a secarse y donde vió que el otro ya estaba vestido no quiso esperar por lo que provocó un clima de calor severo para que se secara pronto, lo malo es que era demasiado intenso el calor del sol por lo que se estaba quemando, al final prefirió secarse con la manta y volver a vestirse.

Ya eran las 13:40 de la tarde y debían almorzar – oye engendro, ya es hora de seguir nuestro paseo - dijo el de cachos encorvados ordenando la canasta y tomándola con un brazo de sombra.

-¿Y donde iremos ahora? ... pensé que nos quedaríamos aquí todo el día-

-Claro que no, pero que aburrido eres –

-...-

-Ven – lo tomó en brazos – te llevaré a un lugar que conoces bien –le besó la frente y desaparecieron, llegando a un lugar bastante hermoso, muy colorido, lleno de pasto verde y frondosos árboles de manzana lleno de éstas, aunque en el suelo habían algunas orugas por lo que todo lo hermoso que el de cachos rojos había visto se desvaneció y gritó tan solo verlas – pero que marica que me saliste, fufufufufuf ¿quieres que te baje?-

-¡NO!! ¡AAAHG! ¡Qué asco! ¡Vayámonos de aquí! – se aferraba al cuerpo del mayor aprovechando que lo llevaban como princesa, no es que disfrutara de esto, pero las orugas eran tan asquerosas, las repudiaba con todo su ser, en lo que hacía un tremendo escándalo y Satanick amenazaba con soltarlo se vio aparecer a una demonio que venía recogiendo las orugas llena de felicidad y las dejaba en un canasto.

-Jejeje... ¿Quiénes son ustedes? –preguntó la demonio pelirosa

-Oh... hola preciosa, yo soy Satanick un gusto conocer a una señorita tan linda como tú – le saludó cordialmente intentando no babear mientras se inclinaba para llegar a su altura e Ivlis sufría por intentar no caer a las orugas y más al ver la canasta llena de ellas moviéndose para todas partes que llevaba la chica – y éste imbécil que está conmigo es Ivlis, un estúpido diablo bueno para nada –sonrió porque seguramente la niña lo reconocería, después de todo atacó su mundo hace un tiempo – y sabes –susurró a modo secreto- es mi amante –

-¡Ca...Cállate! ¡Eres un puto asco Satanick!- la pelirosa solo rió al ver la escena, le parecía gracioso ver a ese diablo intentar huir de las orugas del sendero – y dime preciosura ¿qué andas haciendo tan sola por estos lugares?... puede ser peligroso, puede salir alguien con malas intenciones y hacerte daño – la pelirosa solo rió y recogió las orugas que quedaban justo debajo de Ivlis – solo recojo la cena de hoy, a mi hermana menor le encantan las orugas –dijo feliz mientras se iba – un gusto conocerlo... y si el señor Kcalb los ve seguro se enojará y llamará a dios para sacarlos a patadas de nuestro mundo... -dicho esto se fue mientras recogía mas orugas. Satanick sonrió y soltó definitivamente a Ivlis quien ya le incomodaba- ya deja de ser tan marica –lo botó –ven sígueme –lo recogió tomándolo del pañuelo que llevaba en el cuello y caminó con él tomado de las manos hasta ubicarse bajo un árbol en el sendero lleno de manzanos- saca todas las manzanas que puedas rápido-

-¿Porque?... –

-Solo hazlo y ya-

- Ya estoy harto de tu cita... esto apesta –comenzó a sacar manzanas, estas se veían bastante agradables a la vista, lindo color, textura y olor, seguramente su sabor era delicioso, después de todo parecía ser buena idea recoger manzanas, podría pedirle a Rieta que le cocinara un rico postre con ellas, se emocionó sacando manzanas, a lo lejos había una pequeña demonio observándolo, una niña de cabellos rojos, cuernos y ojos negros, quien lo miraba atento pues ya lo había reconocido y observaba su actuar en caso de tener que acusarlo con el diablo, Ivlis seguía sacando manzanas hasta que una de estas traía un gusano asomado, el de cachos rojos se asustó, lloró, tiró la manzana lejos, le tiró una flama para quemarla, no contento con eso, le tiró la flama más poderosa que tenía para incinerar la manzana y que no quedaran rastros de ésta, lo malo es que el bosque comenzó a incendiarse, Dialo lo miraba y pensaba en lo patético que era ese pobre tipo, ¿Cómo era posible que ese tipo le haya causado tanto daño a su diablo Kcalb hace algunos años atrás? lo siguió observando hasta que consideró que ya estaba saliéndose de control la situación y fue a avisar a diablo y a dios sobre el asunto, Ivlis por su parte corrió alterado porque las orugas comenzaron a caer de los árboles para escapar del calor que sentían, el diablo de las flamas se desesperó, gritaba enloquecido disparando fuego para todo lugar que tuviese movimiento, Satanick solo se mofaba de la situación veía que todo el bosque se estaba quemando e Ivlis tenía cuatro orugas arriba de su cabeza y corría de un lado a otro llorando, en lo que todo esta situación pasaba no notaron que dos presencias habían llegado al lugar, se trataba de dios Etihw y del diablo Kcalb quienes los miraban con desgano.

Satanick percibió la mirada amenazante de ambos sujetos e hizo que comenzara a llover en ese instante en el lugar para calmar el fuego que había provocado el de cabellera más larga – tranquilos, solo estamos en una cita – acotó Satanick levantando las cejas y acercándose a la diosa quien es más amable y conversadora.

-...-

-¿Tú y ese estúpido están en una cita? ... que envidia- dijo la diosa mirando hacia otro lado esperando alguna reacción de Kcalb.

-¡...! – el peliblanco miró a Etihw y se sonrojó un poco, era obvio que lo que dijo la pelinegro iba dirigido hacia él.

-¿Entonces no vienen a atacarnos? es decir, no confió mucho en ese diablo –

-...-

-Fufufu, tranquilos, puede ser un estúpido, cabeza hueca, inútil y bueno para nada, pero no hará nada que yo no quiera, y lo único que quiero es cogérmelo así que adviértanle a las hermosas lolis de su mundo que si se acercan podrían ver contenido de adultos –sonrió y miró de arriba abajo a Etihw, sonrió coqueto – ¿no quieres unirte a nuestra diversión Eti~~? –

-¡...! -Kcalb se acercó a Satanick para mirarlo amenazante como si defendiera lo suyo, Etihw se sintió alagada por el gesto de su diablo, Satanick por su parte solo sonrió y le tomó la barbilla al otro diablo para seducirlo coquetamente- tranquilo, tu también estas invitado fufufufufuejejejajeja buriburi– se rió mientras babeaba, le gustaban los hombres adorables como ese diablo.

-¡...! – el sonrojo en la cara de Kcalb era gigante, Etihw solo se rió un poco y se interpuso entre ambos diablos para luego tomar del brazo al de su mundo – lo siento, pero no comparto a kcalb... pero está bien, puedes deambular por nuestro mundo siempre y cuando controles a ese idiota, aunque preferiría que se fuesen luego para no ocasionar disturbio entre los niños –

-Claro preciosa, tomaré a mi miserable y baboso acompañante... fufufu baboso –le pareció chistoso puesto que Ivlis estaba literalmente lleno de babosas mientras gritaba- y me iré – le guiñó el ojo y caminó en dirección hacia el que gritaba – ya deja de gritar estúpido microbio, ven para acá, no corras –le sacó las orugas de la cabeza, sonrió y le dio un beso bastante profundo para ver si lo calmaba, aunque no lo consiguiera del todo, lo tomó de la mano y se lo llevó feliz.

-Aww me dijo preciosa... tu deberías aprender un poco de él Kcalb... -

-... Prefiero ser como soy...-

-...-

-...-

-Me comí tu pastel- dijo dios, para luego salir volando hacia el castillo Blancblack

-¿¡Que!? ¡Lo estuve guardando para comerlo a la cena!... ¡espera!-

-----------------------------------------------------------------

Comentario: disculpen la demora en subir este capitulo, como mencioné en un tagg que subi hace poco tuve varios problemas técnicos para continuar, primero fue la u, luego la practica laboral, luego se me murió el pc con el que dibujo, lo reparé, después se me cayo el internet, lo reparé y luego andaba muerta de sueño XD y bueno, por fin habemous capitulo :D  yey, espero les guste  :> ... había prometido porno para esta ocasión pero preferí agregar esto porque es fundamental para lo que se viene  omg (nunca planeo el fic detalladamente cada capitulo se forma en el minuto que escribo xD asñldkañlsdkas )


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro