Fin
Comentario: Bueno, hemos llegado al final de esta historia :> gracias por leerla.
Espero les guste el final, les recomiendo no reproducir la canción hasta el final casi ^w^
------------------------------
Pasó una semana, Reficul se mantenía observando la situación detenidamente, quería inspeccionar cada detalle uno por uno, tenía que planear algo rápido, quizás no matar a ninguno de los dos, ese sería su último recurso, a veces debes sacrificar algo para obtener grandes recompensas era lo que pensaba la diabla en esa situación. Esa semana observó el comportamiento de esos dos, el cómo Satanick trataba a Ivlis, el cómo se miraban y como se hablaban, cuando salían a caminar, el como a veces se insultaban, la mirada de Ivlis se veía distinta, pasar de una sin vida que tenía antiguamente a una con un brillo muy lindo en sus ojos, también observó el cómo Ivlis poseía una serie de síntomas extraños, sabía que estaba enfermo, lo había notado hace semanas, pero no sabía de qué, fue anotando detalladamente que le pasaba para averiguar qué era lo que realmente tenia.
-Sin, ésta situación se está saliendo de control, Ivlis y Satanick casi no se separan, todo esto es un fastidio, al parecer perderemos a nuestra mascota si esto sigue así-
-Oh...eso sería realmente triste... me había encariñado mucho con nuestra mascota, era entretenido jugar con él en familia – dijo la mujer serpiente mirando triste al suelo, Reficul tragó algo de saliva, odiaba ver a su mujer triste, realmente lo hacía –haré lo que sea porque eso no pase Sin, ya veras, Ivlis es nuestro perro y nadie nos lo quitará, aunque hay algo que me perturba-
-Eso me alivia tanto amor –sonrió cálida la mujer serpiente abrazando por atrás a la diabla – ¿qué te perturba querida? –
-He estado observando a la basura toda esta semana, se ha comportado extraño, al parecer está enfermo, anoté los síntomas que tiene, vómitos, mareos, desmayos, palidez, cambios de ánimo frecuentes, está bastante sensible ¿sabes de alguna enfermedad que tenga estos síntomas? –fue cuando Reficul abrió los ojos grandes y releyó los síntomas en su mente dándose cuenta por fin que era lo que le sucedía a ese diablo, Sin solo rió tiernamente y le dijo confirmando su teoría– pues al parecer nuestra mascota está esperando un bebé –
-Mierda... ese puto de Satanick –se puso de pie golpeando la mesa – ¡esa mierda embarazó a mi perro! ¡Eso jamás se lo perdonaré! ¡Puto! ¡agghh! esto es mi culpa Sin, yo sabía que esos dos estaban teniendo sexo sin condón ¿cómo pude permitir esto?... espero no le haya contagiado alguna enfermedad con lo puto que es ese tipo... sin embargo...-
-¿Que sucede amor? ¿Tan grave es que tengan un hijo?-
-Claro que lo es Sin, si Satanick se llega a enterar que está esperando un hijo con Ivlis no querrá separarse de él nunca más y ya sería muy difícil tener un tiempo con él cabeza hueca y como te dije no dejaré que nos quiten a nuestra mascota –
-Pero destruirías una familia Reficul-
-Prefiero verte feliz a ti Sin- la esposa de Reficul se sonrojó bastante y sonrió abrazando a su esposa, realmente la amaba mucho, se dejaría consentir aunque su deseo fuese egoísta –Descuida amor, tus deseos son todo para mí- dijo acariciando el cabello de la mujer de mirada cálida.
Pasadas unas horas Rieta andaba haciendo guardia en el castillo de Ivlis, su señor había salido por lo tanto ella era la máxima autoridad en el mundo llama, todo estaba muy tranquilo, Poemi estaba en la escuela, Emalf arreglaba unas luces que se habían roto en el castillo y ella estaba a la espera de su señor por futuras ordenes, pronto llegó Ivlis, había ido a otro mundo en la búsqueda de algo que se le había antojado comer, no sabía desde cuándo, pero tenía la necesidad de comer esas deliciosas manzanas que había visto anteriormente en el mundo de Etihw, le costó camuflarse en el mundo pero al final logró su cometido venía con un canasto lleno de manzanas, Rieta estaba impresionada, el señor de su mundo pareciera que no terminaba de comer nunca y estaba engordando exponencialmente ¿tendría ansiedad de algún tipo? Debía ayudarlo a ponerse en forma o después se mofarían también de él por ser un diablo sin fuerza y además sin condición física –señor Ivlis ¿no cree que está comiendo mucho?- el aludido miró a Rieta y sonrió cálidamente, la pelirroja se sonrojó, era tan lindo cuando hacia esa cara que se le hacía difícil reprocharle algo – creo que paso con hambre todo el día... pero al menos ya los vómitos pararon –dijo contento –eso quiere decir que me estoy curando –
-¿Y por qué no va al doctor? ¿No cree que sería más beneficioso saber de una vez que tiene?-
-... No me gustan los hospitales... si me debo curar lo haré yo solo- dijo terco yéndose del lugar, Rieta suspiró se dio vuelta para seguir en su quehacer cuando alguien apareció delante de ella, era Reficul.
Cuarenta minutos antes la misma mujer de pelo blanco apareció en el mundo de Satanick, estaba observándolo minuciosamente para prepararse para la guerra que se avecinaba, se mantuvo escondida aunque probablemente el diablo de Pitch Black había sentido su presencia cerca, sin embargo como ella acostumbraba dar paseos por ese mundo no creía que la descubriera fácilmente, igual sabía ser cautelosa y no empezar confrontaciones innecesarias, Satanick estaba hablando con Envy.
-Ha~~ - suspiraba el diablo mientras su empleado le anudaba la corbata y lo miraba serio – ¡Envy, Envy, Envy, EnvY! –Gritaba mientras saltaba emocionado como una colegiala intentando confesarse al niño que le gusta – ¿puede quedarse quieto? si se mueve tanto no podré terminar de anudar su corbata – Satanick seguía moviéndose de un lado hacia otro cerrando los ojos mientras abría la boca y apretaba los puños –es que no puedo.... ¡No puedo! Fufufufu- se reía de los nervios mientras su subordinado suspiraba, una vez terminó de anudar la corbata listón que usaba su diablo – si me permite ¿puedo hacer algo que lo tranquilice de una vez? – Satanick lo miró de reojo y se calmó, la última vez que le dio permiso de calmarlo el de cachos de cabra le había dado una fuerte patada en la entrepierna y no quería volver a pasar por eso – me alegro que se haya calmado –sonrió el más pequeño y ya más serio Satanick preguntó - ¿crees que Ivlis acepte mi propuesta? –
-Mmm no conozco tan bien al señor Ivlis para estimar si realmente puede aceptar su propuesta o no- dijo cortes Envy, el diablo se rió al escuchar señor Ivlis - fufufufufuf, no trates de señor a ese renacuajo fufufuf... espera... ¿no estarás interesado en mi cucaracha verdad?... ¿¡eh!? – dijo acercándose al menor, celoso - para nada... no tengo esos gustos- dijo alejándose del diablo para ir a guardar una chaqueta al closet del más alto - ... menos mal... porque esa cucaracha está reservada a mi nombre - Reficul escuchaba cada palabra, al menos Nick no se veía cambiado en su forma de ser ¿pero qué clase de proposición pretendía hacerle a ese estúpido diablo flama? vió que ambos hombres se iban del cuarto así que procedió a retirarse también, caminó por ese mundo pensando en tal proposición ¿acaso Satanick sería tan imbécil de proponerle matrimonio a otro diablo? ¿En serio piensa que es posible que entre dos diablos pueda existir esa clase de relación amorosa como la que estaba planeando ejecutar? ¿Realmente era tan idiota? Al parecer la idiotez de Ivlis se le estaba traspasando o realmente estaba tan enamorado que no pensaba racionalmente, pero... ¿desde cuándo Satanick piensa con la cabeza? Todo el mundo sabe que ese diablo pensaba con su entrepierna, en fin, si el más alto lograba su cometido no podría cumplirle su deseo a su esposa, no debía perder, no debía perder por ningún motivo, fue entonces cuando vio al hombre salir del castillo con Glasses en brazos el cual gritaba enojado – ¡YA BAJAME ESCORIA!-
-Pero si tu padre está muy contento, deberías compartir mi felicidad querido Glasses-
-¡Me importa una mierda tu felicidad! ¡ya suéltame estúpido diablo!- el más viejo lo soltó entonces y Glasses iba a caer al suelo, sin embargo Satanick lo alcanzó a tomar con sus brazos de sombra, dejarlo delicadamente en el suelo y hacerle cariño en la cabeza –tonto... no vuelvas a hacer eso...- dijo algo agitado el menor arreglándose los lentes y esquivando el cariño de su padre – si quieres contarme que te tiene tan feliz solo hazlo de una maldita vez, no tengo todo el día, a diferencia de ti yo si tengo ocupaciones-
-... -Nick se acercó encorvado a donde su hijo, con esa sonrisa de oreja a oreja y sus ojos grandes – quiero que Ivlis sea mi nueva esposa, estoy pensando seriamente en unir ambos inframundos, ya lo tengo todo planeado, el choque de ambos mundos será entre ambos castillos donde habrá un portal que los comunique, he estado pensando durante varias semanas –dijo muy contento, Glasses levantó una ceja, era el primer proyecto que tenía algo de sentido de todos los que había hecho hasta ahora el diablo – oye ¿y el dios Fumus que dice ante eso? –
-Que se meta su opinión por el mismo lugar donde se lo meto a Ivlis – dijo feliz, Glasses solo asqueó la cara y se resignó, después de todo ya conocía la vulgaridad de su padre – oye ¿y que piensas si algún día mamá vuelve y te encuentra casado con ese tipo? –
-... Mmmm, bueno hay mucho Satanick para compartir – dijo feliz y luego miró hacia arriba – dudo que Lil vuelva...- Glasses tragó saliva, le dio pena ver así a su padre, esa cara de seriedad y soledad que colocó por ese ínfimo tiempo lo hizo comprender lo triste que se sentía por el abandono de su esposa así que le golpeo un poco la espalda – espero seas feliz con tu nueva pareja... es un milagro que alguien te ame y más cuando lo tratas tan mal... y... bueno no entraré en detalles de lo mierda que eres a veces... solo no le seas infiel puto diablo- dijo lo último con una cara seria, Satanick solo se rió y le hizo cariño suspirando – nunca le he sido infiel y aunque no lo creas es verdad –dijo colocando una cara de reclamo infantil para luego volver a su cara seria, estaba sincerándose con Glasses, el menor estaba esperanzado en ver que su padre estaba madurando, esto quiere decir que realmente estaba enamorado como lo había dicho antes, abrió los ojos y sonrió – pues ese diablo debe estar muy loco para enamorarse de alguien como tú, puede ser tu ultima oportunidad de estar con alguien que realmente te quiera no lo eches a perder –
-¡Oye!... estoy seguro que ese idiota también me ama, solo que no es capaz de decirlo en palabras, pero hoy será nuestro día especial, le confesaré todo lo que siento, le propondré formar una familia juntos, te presentaré a tu linda hermanita Poemi, es una adorable loli –dijo emocionado – tiene un hijo como de tu edad, tal vez menor que tú, no lo conozco, pero debe ser tan hermoso como su padre – el diablo comenzó a hablar, de repente se le salía alguna que otra grosería y vulgaridad, al parecer Glasses estaba feliz escuchándolo, realmente notaba que su padre estaba muy emocionado respecto a sus planes, él quería que fuese feliz, que fuese serio en algo y se centrara de una vez por todas – bueno papá, espero te vaya bien, debo irme a trabajar – Reficul escuchó toda esa conversación, realmente esto era serio, Satanick realmente había perdido la razón ¿realmente está enamorado? ¿De ivlis? la diabla sintió una opresión en su ser, era como un sentimiento de pérdida, tenía todas las de perder ¿cómo hacer que Ivlis renuncie a Satanick ahora ya? Apretó fuerte las manos y se marchó de ese mundo llegando al de las flamas, solo tenía unos cuantos minutos antes que Satanick llegase a arruinar su vida, aun no entendía muy bien porqué tenia tanto miedo de esa relación entre Satanick e Ivlis, era como si la estuviesen dejando de lado, como si el trio que siempre se formaba la estuviese apartando, se sentía sola, era un sentimiento que no le gustaba, debía volver como sea al estado inicial de la relación entre los tres, aunque eso signifique que la lleguen a odiar, al parecer la excusa de querer conceder el deseo de su esposa era eso, una simple excusa por su egoísta decisión, caminó por el mundo, no quería ser la culpable directa de esta ruptura, necesitaba un cómplice, fue cuando de lejos vió a Rieta y apareció justo en frente de sus ojos, la mujer pareció sorprendida y la albina solo sonrió – no vengo a molestar a tu diablo, pero vengo a decir una gran verdad que te puede interesar, algo que beneficiará a tu mundo completamente y de paso a ti –dijo mientras le acariciaba el rostro y luego se apartaba –¿aun sigues enamorada de tu señor verdad? –dijo la diabla astutamente convenciendo a Rieta de apoco para captar su atención, mirándola de reojo, la pelirroja se ruborizó y desvió la mirada – ¿qué clase de información tienes?-
-¿Te interesa verdad? ¿No crees que sería muy interesante ver a ese patán de Satanick lejos de este mundo encerrado en su miseria por no conseguir su objetivo de poseer todo el tiempo de Ivlis? –
-Realmente eso sería fantástico, odio a ese tipo, pero... ya te dije que no haré nada que lastime al señor Ivlis... -
-¿Y si todo lo que has visto es una mentira? ¿Y si realmente Ivlis solo vive un engaño? ¿No crees que eso no sería hacerle daño?-
-Espera ¿a que te refieres?-
-Eso, que todo esto es un engaño, el puto de Satanick todo este tiempo se ha reído en la cara de tu señor ¿crees que realmente lo ama? Por favor, ese tipo no puede amar ni a su hijo y crees que puede amar a tu inútil jefe –
-....-
-Todo éste tiempo ha estado jugando a ver si logra enamorarlo y de paso se aprovecha de él para cogérselo, no es nada más que su plan para divertirse-
-Es....Es Eso es muy cruel... jamás lo perdonaré...-
-Se cómo te sientes, yo también soy responsable de todo éste juego, el me confesó que jugaría con Ivlis y me pareció tentadora la idea, pero ya me fastidia, así que quiero terminar con esta gran farsa-
-Esto no se quedará así... ¿po... por qué?... ¿por qué hacen sufrir al señor Ivlis así?... no lo entiendo-
-Porque es divertido, eres un demonio, deberías entenderlo fácilmente, tal como tu juegas con tus prisioneros de guerra, nosotros jugamos con los más idiotas, es nuestro naturaleza como diablos, ahora debo prepararme para confrontar a Satanick, estoy segura que se enojará mucho por romper su juego y me atacará, tratará de hacerle entender a Ivlis que realmente no es un juego y que lo que siente es real, es decir que caiga una vez más en su juego, así que dile a tu diablo que esté preparado, ese tipo es muy tenaz, después de eso quizás no vuelva a molestar en algún tiempo –dicho esto se marchó, Rieta estaba furiosa, comenzó a gritar de furia, Emalf conocía esos gritos pero jamás los habían escuchado con tanta rabia por lo que huyó lejos, era horrible Rieta enojada, la mujer salió fuera del castillo necesitaba liberar su enojo por lo que furiosa empezó a destruir unas cuantos montes que se encontraban cercanos al castillo.
En eso llegó Satanick, llegó muy emocionado, se había comprado un traje nuevo solo para esta ocasión, aunque éste diablo solía ser muy seguro de sí y expeler confianza, por esta vez y solo por esta vez estaba nervioso, tanto que iba riendo de nervios, tenía seguridad que Ivlis no lo rechazaría, puede que lo dudara y quizás le pida tiempo para pensar, pero tiempo era lo que más le sobraba con la eterna vida de diablo que poseía, lo único que en esos momentos quería era estar con él, se arregló la corbata mientras caminaba con más valor hasta la puerta del castillo, iba a tocarla sin embargo una presencia lo detuvo – ¿a donde crees que vas? ¿Vas a visitar a tu linda basura? –
-Te dije que no lo llamaras así, solo yo puedo hacerlo –
-Y yo creo haberte dicho que te iba a dar una paliza si te enamorabas de él ¿no recuerdas?- dijo la mujer de forma agresiva acercándose a Satanick quien se puso a la defensiva cuando la mujer lo pateo y lo lanzó lejos, Satanick se arrastró unos veinte metros, la patada había sido bastante fuerte y el brazo le había quedado doliendo, saltó mientras sacaba sus brazos de sombra dispuesto a atacar, la batalla por fin había comenzado, sabía que tarde o temprano esto pasaría, ahora su principal objetivo era vencer a Reficul, ya otro día podría pedirle a Ivlis que formara parte de su familia, voló hasta donde la mujer tomándola con sus brazos de sombra y estrellarla contra el suelo, Reficul de manera hábil logró frenar el impacto con sus alas de sombra, saltó entonces al contra ataque volando rápido, sus seis alas la hacían realmente veloz surcando el cielo para alcanzar a Satanick que por su gran estatura no volaba muy rápido, apareció frente a él sacando su bola de hierro e impactándolo directamente en la cara, fue cuando el hombre se estrelló de lleno en el suelo comenzando a sangrar, esto no se quedaría así, se dijo mientras se limpiaba la sangre, tomó una roca con sus brazos de sombra y se la lanzó, la mujer la esquivó y de repente sintió una patada en la espalda la cual le dolió bastante y la hizo sangrar por la boca, se limpió la comisura del labio y al notar el líquido rojizo se enfureció, una gran lucha inicio en el frontis del castillo de Ivlis sin que él se diera cuenta y hablando de él, escuchó bastante ruido desde la entrada principal, se levantó lentamente, hace unos días se le habían empezado a hinchar los pies así que caminó lento hasta que en la entrada se topó a Rieta, esta se encontraba furiosa – ¿qué pasó Rieta, que es todo este alboroto?-
-Se... Señor Ivlis... -
-¿Qué sucede? ¿Por qué estás tan nerviosa?- notó que habían dos sujetos peleando en el aire ocasionando que múltiples rayos cayeran al suelo – ¿e...ese no es Satanick?... espera... ¿Reficul y Satanick están peleando?... pero... le puede hacer daño –
-Señor Ivlis... no ... no lo defienda por favor... ese tipo es un bastardo... -dijo con mucho odio la pelirroja quien apretaba sus garras y hacia rechinar sus dientes de tanta furia que tenía –Claro que no, él ha demostrado que ha cambiado...- dijo bastante serio el diablo de ese mundo y a la vez preocupado por Satanick, miraba al cielo, quería parar esta batalla, más de una vez vio caer a uno de los dos fuertemente contra el suelo mientras el otro se tiraba a golpearlo – ya basta señor Ivlis... no voy a permitir que le tenga lastima a ese tipo ¿sabe por qué están peleando? Reficul me lo contó todo antes que llegara ese imbécil, usted sabe que soy completamente fiel a usted y jamás le mentiría y prefiero que se entere de la verdad pronto-
-¿De... De que rayos estás hablando Rieta?-
-Reficul me informó de los planes que tenía para hoy y están aconteciendo de la misma manera que ella me contó –
-No entiendo lo que estas contándome-
-Ella dijo que hace bastante tiempo ese maldito de Satanick fue a conversar con ella porque se había propuesto un reto- Ivlis abrió los ojos grandes, algo le decía en el interior de su corazón que esto no serían buenas noticias – que por mucho tiempo ella lo aceptó porque le pareció divertido ver como resultaría –Ivlis negaba con la cabeza con una mirada triste – pero con el tiempo se fue tornando aburrido porque Satanick notaba resultados y quería sacarlos más a fondo, por lo que usó nuevas tácticas y ella no podía jugar con usted libremente, estuvo amenazándolo hace bastante tiempo que terminara todo este jueguito porque si no lo hacia ella lo golpearía y hoy se aburrió de esperar a que terminara, por lo que vino a desafiar de una vez por todas a ese tipo... -a Ivlis la caían las lágrimas aun conmocionado por lo que decía la mujer, hacía como que no entendía porque realmente no quería entender lo que le estaba diciendo Rieta, su corazón bombeaba muy rápido, parecía que se le iba a salir de la pena que sentía – no... no... eso es una mentira de Reficul... ella realmente es mala... ¿cierto? Satanick no... bueno... él... talvez-
-¡Él jugó con usted todo este tiempo señor Ivlis! ¡él es una escoria! no merece su compasión, su perdón y mucho menos su amor, usted solo cumplió el rol de ser el objeto de su juego, entiéndalo, sé que lo que siente ahora por él es algo muy fuerte y me gustaría que no fuese así... pero ese tipo no siente lo mismo, ese tipo solo viene para acá a divertirse con usted y a mofarse en su cara... acéptelo de una vez- Ivlis colocó una cara de tristeza que hace mucho tiempo no colocaba, era como si todo ese amor que por fin había entendido que si podía sentir se hubiese esfumado y su corazón se secó, miró al suelo no sabía si reír o llorar, reír por la crueldad de la vida o llorar por el dolor que estaba sintiendo actualmente, pensaba que se iba a ahogar de pena y al final optó por esa opción, se puso a llorar en los brazos de Rieta quien lo resguardo por unos minutos dejando que liberara su pena en su hombro como solía hacerlo cuando estaba muy triste –lo odio... - dijo entre llantos recordando cada cosa vivida con Satanick, todos esos momentos mágicos que había pensado tener, todas esos lugares visitados, todos esos secretos que se arrepiente haberle contado, todo el tiempo desperdiciado en un ser tan asqueroso como ese tipo, se arrepiente tanto de todo lo vivido, aunque no puede negar que a pesar de todo eso fue bastante feliz en esa época, no sabía que pensar, en todo este tiempo Satanick realmente no era el mismo que conocía ¿realmente habría sido solo una táctica para jugar con él? aunque si venia de Satanick se podría esperar cualquier cosa, no sabía qué hacer.
En otra parte, Reficul tenía sujeto del cuello al más alto ahorcándolo cuando vió de reojo que Ivlis lloraba en los brazos de Rieta así que sonrió y soltó al de ojos morados –sabías que no quería que te enamoraras, esto era solo un juego y quedaría nada más que como juego ¿desde cuando eres tan imbécil para enamorarte de esa basura? –
-Te he dicho que dejes de llamarlo así... además... era imposible no hacerlo... - dijo cortante mirándola serio mientras descansaba en el aire –
-Pues tu tiempo de juego terminó, si no te vas ahora tendré que terminar con todo esto, veo que ya estás cansado, elige, si te alejas de ese tipo un tiempo considerable optaré por no matarlo, aún tengo mucha energía para matarte y créeme que puedo conseguir ayuda, hay mucha gente que te detesta, incluido tu propio hijo-
-¡Cállate! ¿! A quien estas subestimando!? ¡Hah! –se rio el más alto mientras respiraba acelerado y veía que Ivlis se encontraba en los brazos de Rieta, algo le había pasado- ¿por qué te molesta tanto que esté con la cucaracha?-
-Deja de preguntar tonterías y lleguemos a un trato, dime que prefieres ¿alejarte de la basura unos mmm cinco años o que lo mate? –
-...-Satanick se enfureció bastante, no permitiría que le hicieran daño a Ivlis –jamás me alejaré de él ¿entendiste? estaré todo el tiempo a su lado, no tendrás oportunidad de matarlo aunque quieras ¿qué clase de plan más estúpido es ese? ¡Ha!- volvió a hablar con una respiración agitada, no podía negar que sentía miedo, por esta vez podría decir que tenía una gran debilidad, pensó en proponer que si se atrevía a matar a Ivlis el mataría a Sin, no obstante la mayoría de la gente del mundo de ella la adoraba, fácilmente podría encontrar a alguien que la amara, ¿pero él? él no tenía a nadie, él se había enamorado de Ivlis por esa misma razón, se sentía tan solo, él fue el único que lo soportó a pesar de su bizarro carácter, el único que se enamoró de su forma de ser, el único que lo había hecho sentir de esa manera, realmente quería formar una familia con él, con sus hijos con su hijo, lo amaba tanto que era capaz de unir parte de su mundo con éste para estar más cerca aun, no lo quería perder, no lo quería ver morir y aunque estuviese todo el tiempo protegiéndolo quizás en el mas mínimo descuido podría llegar a verlo morir ya que conocía a Reficul, era una mujer bastante decidida y cuando decía que haría algo es porque realmente lo hará, nunca había sentido tanto miedo de perder a alguien - tres años... solo tres años- dijo mordiéndose el labio de furia y frustración, se sentía un perdedor, aunque todavía tenía un as bajo la manga, al menos eso creía, Reficul sonrió y lo miró, suspiró entonces y bajó la guardia, en lo que la mujer hizo ese movimiento, Satanick aprovechó de ir rápidamente donde Ivlis para convencerlo de algo rápidamente, ocupó sus últimas fuerzas en moverse con una velocidad increíble, Rieta recordó entonces lo dicho por la mujer, una vez pelearan lo más seguro es que Satanick intentaría defender esa gran farsa a como de lugar.
-Ivlis, amor, Reficul planea matarte para poder separarnos, pero tengo un plan para que podamos vencerla juntos, debemos ser lo más rápido posible para detenerla, si unimos nuestras fuerzas, tu mundo con él mío estoy seguro que le podemos ganar –habló rápido Satanick de una forma seria y cansada, antes que la mujer albina llegara al lugar dispuesta a atacarlo por hacer esa jugada, sin embargo no hubo necesidad de atacar más porque realmente sabía lo que pasaría, Ivlis era tan manejable – entonces solo ándate y terminó este problema –dijo serio el hombre de cabellera larga con su mirada llena de rencor y odio, el de cachos encorvados quedó petrificado al ver esa expresión ¿qué rayos había pasado aquí? Hace mucho tiempo que no le daba ese tipo de mirada, se sentía horrible, realmente le dolía – ¿po...por qué dices eso? Realmente quiero estar contigo, ¿acaso tu no quieres estar junto a mí?- dijo con la voz quebrada y sintió una daga en el corazón cuando Ivlis respondió con un seco NO – pero... yo creía que me amabas, porque ... yo ... yo te amo Ivlis –dijo por fin, mirándolo con un gran desespero y terror en los ojos, apretando los hombros por donde sostenía al menor –yo... yo realmente te amo – Ivlis desvió la mirada, le dolía tanto, era un dolor demasiado intenso como para soportarlo, y más viendo al mayor todo herido, y sangrando delante de él, pero esto sería para mejor, desde un comienzo se sabía que esto era un error –no te creo nada- dijo mirándolo con esa mirada cortante, Satanick abrió los ojos grandes y sonrió forzoso retrocediendo un paso – ¿qué...qué dices? ... -iba a tirar un chiste, pero notó claramente que el otro no lo estaba diciendo en tono de broma, sonrió grande ya que era lo que solía hacer en momentos difíciles, aunque sus ojos se sentían calientes y acuosos – ¿esto es una broma verdad? Vamos, tu sabes que realmente me quieres y que yo te quiero.... ¡Deja de fingir! –rió nervioso y con el corazón roto, buscó algo en su bolsillo su mano le tiritaba y se reía por el dolor que sentía, sacó una caja y la abrió era un anillo de compromiso era bastante bonito, negro con flamas rojas por los bordes, tenía escrito algo dentro pero jamás fue visto por el diablo flama quien apretó los puños y golpeo la caja tirándola lejos – ¿!hasta cuando vas a seguir jugando conmigo!? ¿! Qué crees que soy!?... ¿crees que no sé la verdad?... ¿que todo lo que haces es por un estúpido reto? nunca signifique nada para ti y solo te acostabas conmigo porque eres un puto de mierda... que todo lo que hiciste fue una actuación ¿y sabes? a pesar de todos tus esfuerzos nunca te amé, así que ándate a la mierda y déjame en paz- dijo furioso Ivlis, sabía que no era verdad lo que sus palabras decían, él realmente estaba enamorado de Satanick, pero en este momento tenía el corazón roto y sentía un enorme despecho hacia el diablo de Pitch Black, el más alto cambio de inmediato la sonrisa que tenía en el rostro –espera... -lo tomó fuerte del brazo e intentó sonreír nuevamente aunque su brazo le tiritaba – sé que hice muchas cosas estúpidas hace un tiempo, sé que te traté mal, pero... pero yo cambié por ti, sé que al principio era todo un juego y tú mismo lo aceptaste ¿recuerdas? Tú lo sabias, habíamos hecho un trato, no creas lo que dice Reficul, créeme a mi –Ivlis desvió la mirada y lo miró con los ojos algo más débil, aunque sabía que si seguía escuchándolo realmente le creería, desde siempre había sido ingenuo y no era capaz de saber si el otro miente o no, el solo confiaba, odiaba eso de su personalidad, pero era su forma de ser, esta vez no se dejaría hacer daño tan fácilmente y menos le daría el privilegio de verlo llorar más, Satanick tragó saliva – hemos compartido todo este tiempo –sonrió- y aprendí a quererte ... ¿realmente no sientes nada por mí? –Preguntó afligido, Ivlis tragó saliva y sus ojos se pusieron brillosos – ¿!acaso lograste amar a alguien alguna vez!? -dijo esto último con rabia, se sentía tan frustrado, su corazón no paraba de latir fuerte, el dolor era cada vez más fuerte ya que la cara de Ivlis no demostraba querer ceder, Satanick soltó al más bajo, sonrió triste mirando hacia el suelo y fue cuando sintió que sus piernas flaqueaban – nunca he amado a nadie... -dijo por fin Ivlis con seriedad - y tus palabras no significan nada para mí, digas lo que digas no las puedo creer – Satanick sonrió y calló al suelo sin saber por qué, se tomó la cabeza mientras no paraba de reír y una lagrima recorría su mejilla, estaba demacrado, éste dolor ¿Qué era este dolor tan intenso? Jamás lo había sentido, jamás de esta manera, su respiración era agitada –I...Ivlis...- dijo intentando llamarlo por última vez – ¡No creas que volveré a creer tu actuación, solo vete ya de mi mundo!... ¡no eres más que una mierda!... ¡no quiero volver a verte! – una vez dijo esto salió corriendo y entró a su castillo, el diablo de Pitch Black, estaba en el suelo apretando la tierra y con la mirada baja, algunas lágrimas caían, su corazón latía a mil por hora, lo había perdido, lo había perdido para siempre, suspiró apenas, intentó colocarse de pie pero se tambaleaba, estaba tan triste que no era capaz de estar en erguido, trató de emitir sonido alguno, sin embargo no le salía, tenía un nudo en la garganta, estuvo unos cuantos minutos tratando de controlar su llanto, no quería que la maldita de Reficul lo sintiera llorar o menos ver lo débil que estaba, por otra parte no notó que Rieta lo observaba con odio y con algo de lastima, entonces miró de reojo a la albina – solo tres años... después de eso... nadie impedirá que vuelva a verlo... si lo haces... te matare... -dicho esto volvió a su mundo y lloró, lloró durante días, durante semanas, era llanto desde el fondo de su alma, Glasses ya no sabía qué hacer, jamás en su vida había visto a su padre llorar, trataba de consolarlo pero éste no lo dejaba entrar a su habitación, no quería que nadie lo viera en ese estado, no quería nada con nadie, todo era horrible sin Ivlis, se volvió a sentir vacío y había perdido su única oportunidad de amar nuevamente, siempre se decía solo serían tres años, tres años no es mucho tiempo, solo tres años más, era su único alivio. Estaba convencido que todo esto era por culpa de Reficul, esa perra seguro le dijo lo de su reto y por culpa de eso Ivlis lo odia, sin embargo hace mucho tiempo que ese reto no era más que algo que había pasado, todos los días que pasaban, recordaba la sonrisa feliz que los últimos meses le había brindado Ivlis, esa sonrisa que casi nadie había tenido la dicha de decir que era para él, esa sonrisa llena de amor, que él sabía que era provocada por él, él se había ganado ese paraíso y ahora vivía literalmente en el infierno.
En el mundo flama Ivlis no emitía ninguna emoción desde ese evento, solo pasaba sentado en su trono serio, no quería que nadie le hablara y todos respetaban su decisión, Rieta lo miraba preocupada, dos semanas habían pasado y pareciera que su vida se hubiese apagado desde ese mismo instante, lo vió moverse de su posición, el diablo se movía débil, parecía enfermo, aunque de alguna manera se veía tierno, Rieta intentó decirle algo para animarlo pero no fue capaz, era su decisión que nadie le hablara, el de cachos rojos salió del castillo por primera vez en esas dos semanas, no era capaz aun de ver la luz del día por lo que miraba el suelo con tristeza hasta que la pena le ganó y calló de rodillas al suelo para llorar, en lo que unas cuantas lagrimas se deslizaban por su blanquecina mejilla se percató que algo brillaba en el suelo, era un anillo, un anillo bastante bonito, lo miró, era el que Satanick le había traído aquel día, no tuvo la oportunidad de verlo profundamente así que esta vez lo miró de cerca hasta que leyó lo que había dentro de él "Te amo mi linda cucaracha" sonrío con tristeza y no pudo evitar pensar que era muy propio de Satanick decir esas tonterías, se colocó el anillo y comenzó a reír hasta que todo se transformó en profundo dolor y se puso a llorar muy fuerte, como lo odiaba, pero a la vez lo amaba, no sabía que era todo éste confuso lio, jamás podría perdonar lo que le hizo, jamás.
-No llores más por ese imbécil –escuchó que le decía una voz, pero no era capaz de hacerle caso – no llores o le harás daño a tu bebé, idiota- Ivlis abrió los ojos grandes y miró a Reficul ¿Qué le había dicho? ¿Bebé? -si Ivlis... estas embarazado ¿no te habías dado cuenta? Ahora confirmo aún más mi teoría que tienes un serio problema de retardo mental – el menor negó con la cabeza, ¿esto era una broma verdad? Él era un hombre era imposible, es decir, sabía que Reficul tenía un hijo con otra mujer pero... pero era imposible que dos hombres tuviesen un hijo ¿no? pero... pero ellos eran diablos, quizás si era posible... quizás..., se tocó el vientre ¿cuánto tiempo lo había tenido ahí dentro y no se había dado cuenta? ¿Por qué? ¿Por qué ahora? ¿Por qué tenía que cargar con el hijo de ese tipo? ¿Por qué tenía que cargar con el hijo de Satanick?
Meses pasaron en Pitch Black, el diablo se volvió una bestia, comenzó a destruir poblados por el dolor que sentía, no solo del inframundo sino que también del mundo exterior, Fumus se vio en la obligación de confrontarlo, todo era un verdadero caos y él sabía que esto pasaría por algo le advirtió a Satanick que no se enamorara del hijo de Siralos, no encontró otra opción mas que encerrarlo por un tiempo, lo tuvo exactamente dos años, dos años donde Satanick no tuvo más opción que estar ahí quieto en ese lugar de completa oscuridad analizando su vida, suspirando tratando de olvidar a Ivlis, viendo sus fotos que aún conservaba de cuando el diablo flama era joven, y algunas recientes que había obtenido durante toda su pseudo relación con él, hasta que al fin se calmó y pensó en recuperar su antigua vida, después de todo no era tan mala, al menos servía para amortiguar todo ese dolor que sentía, al final de todo éste tiempo se dio cuenta que a pesar de lo mucho que sufrió, parte de su corazón siempre será de Ivlis y que si bien el destino era cruel y nuevamente estaba solo todo esto era en parte su culpa, solo espera que Ivlis esté bien porqué sigue amándolo aunque el dolor ya no sea tan fuerte.
Ya era hora de continuar con su vida como era antes, volvió a ser el diablo bueno para las fiestas, para molestar a los demás, que se metía en problemas, que continuamente acosaba a la gente, y un ser lleno de soledad, lo único que era nuevo en su ser era ese enorme amor que tenía retenido para cuando terminara esa espera y pudiese volver a ver a su amado diablo de las llamas.
FIN
--------------------------------
Comentario: ¬w¬ lo sé soy una maldita por hacer éste fin, pero si creen que iba a dejar un final feliz es porque no me conocen de otros fics xD
Pensé que había quedado mas triste, pero creo que no fue tanto :>
MUUUUUUUCHAS gracias por seguir este fic :D, y disculpen mi crueldad pero me encanta el drama >w< ahora pueden notar que éste fic estaba contado desde la perspectiva de Satanick ^-^
nos vemos en proximos fics :>
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro