Este es el mundo Shinobi pero no sólo eso, si no también un mundo en donde hay seis géneros, no sólo hombres y mujeres. También omegas, alfas y betas. 

En algún momento de la historia hace muchos años, los betas predominaban entre todos los subgéneros pero hoy en día en una civilización tan moderna, los tres géneros eran casi iguales, no sólo había la misma cantidad en casi todas partes del mundo, si no que los derechos de betas y alfas eran iguales y el de los omegas, aunque era un poco menos que ellos, en los últimos años y en casi  todas las aldeas, ahora poseían muchísimos más derechos que antes. 

La aldea oculta entre las nubes, la aldea oculta entre las hojas y la aldea oculta entre las arenas eran no sólo las tres aldeas con más omegas registrados, también la que mayor y mejores derechos tiene para ellos. 

Pero esto no se centra en los derechos actuales de los omegas, si no en uno en particular. Sasuke Uchiha que actualmente está en su casa, en Konoha. Este no es cualquier Omega, si no el esposo del séptimo Hokage que había pasado los últimos seis meses fuera de la aldea en una misión ultra secreta. 

Pero había vuelto, vuelve por tres posibles razones. La primera sus hijos, si algo le pasaba a alguno de sus cuatro hijos este volvía enseguida, la otra opción era que venía a entregarle información muy importante al Hokage y la última era por la que venía una vez cada seis meses, su celo. 

Sasuke llegó a su casa un domingo entrada la noche, todo estaba muy oscuro por las calles de Konoha por ese momento, todos preparándose para dormir, pocos eran los ruidos que se escuchaban. 

Pero Sasuke siguió adelante, sus brazos envolvían su estómago y la capa que tenía puesta la cubría de pies a cabeza. Apenas llegó a su casa, sacó una de las pocas cosas que traía con él, la llave de su hogar. 

En ese momento nuestro Omega, esperaba encontrar una casa en silencio, relativamente desordenada y ronquidos, nada más que eso. 

En su lugar, cuando dio vuelta la llave y abrió la puerta, una luz le dio en la cara que le hizo cerrar los ojos instantáneamente, por afuera no se veía ninguna luz. 

—¡Boruto ven rápido, es mamá!— Lo primero que se escuchó en la casa fue la voz de Sarada gritando bastante alto y los pasos de Boruto bajando la escalera muy apresuradamente. 

—¿Mamá está aquí? ¿Por qué?— Muestras escuchaba los pasos y voces que susurraban, la luz me estaba dando dolor de cabeza, apoyé mi cuerpo sobre la pared de la entrada. 

—Mamá, ¿estás bien?— No estaba muy seguro de quien me hablaba a esas alturas — ¿Quieres ir al hospital?—

—¿Naruto?— Fue lo único que susurre al principio, después de unas bocanadas más de aire, volví hablar —¿Menma, Hima?—

—Himawari y Menma están durmiendo, Boruto los acostó hace media hora— Creo que eso fue dicho por Sarada. 

—Papá se fue de urgencia a la Oficina hace dos horas, Shikamaru lo vino a buscar— Si, estaba seguro que era Boruto. 

Las feromonas que había en el aire de la casa comenzaban a tranquilizar a mi omega interior pero odiaba el hecho que mis hijos me vieran así. Mientras que Sarada era una alfa y Boruto era un omega, ellos eran adolescentes, Sarada aún está en crecimiento pero Boruto tuvo su primer celo hace algunos meses. 

Himawari y Menma aún eran niños pero creíamos que Himawari era beta y Menma omega pero es algo difícil de predecir en niños. 

—Naruto— Volví a decir, sabía que debía pensar en mis hijos pero solo podía pensar que el tarado del dobe no está en la casa. 

—¿Mamá por casualidad estas en celo?— Las palabras de Boruto tardaron en procesarse en mi cabeza pero al final no había logrado, mire a la cara a mis hijos y pude ver lo preocupados que estaban a simple vista y asentí con la cabeza varias veces. 

—Esta bien— Esas palabras salieron no sólo de la boca de Boruto si no también de Sarada. 

Ambos chicos no estaban seguros de qué hacer pero miraron a su madre, un hombre que solo mostraba sentimientos con su familia que era frío y cerrado, estaba desmoronándose contra la pared de la entrada. 

—¿Que pasemos hacer? ¿Qué hiciste vos en tu celo?— Sarada y Boruto se alejaron un poco de su madre para hablar en un costado de la sala.

—No hagas preguntas tontas porque crees que papá persiguió a Mitsuki por todo la ciudad, pase encerrado tres días en su departamento, no estábamos jugando al dominó, si eso crees— Fue lo único que respondió Boruto. 

—Oh, eso explica algunas cosas pero no importa ahora, es la misma respuesta que pienso yo, papá— Dijo Sarada —¿Qué otra cosa se te ocurre que no involucre a papá? Si Shikamaru lo vino a buscar un domingo por la noche tan apurado debe de ser algo de vida o muerte para molestarlo en su día libre—

—Ya que mamá no es un omega joven como yo, creo que la mejor solución es dejarlo en la habitación de papá, que haga un nido con su ropa y tal vez que lo acompañe Himawari y Menma— Dijo Boruto. 

—¿Por?— Preguntó Sarada. 

—Creo que es la mejor opción, si dejado solo a un omega la naturaleza va a seguir su curso, más en una habitación llena del olor a papá pero si esta con Hima y Menma, sus instintos priorizan a los niños, es como un analgésico natural— Explicó Boruto. 

—Me parece buena idea— Dijo Sarada — Tu ve con mamá, yo por Menma y Hima—

Sarada se sacó el delantal que llevaba puesto porque estaba lavando los trastes y después subió las escaleras para despertar a Hima y Menma por el poco tiempo que llevaban durmiendo, Sarada creía que no le costaría mucho. 

Mientras tanto Boruto ayudó a su mamá a sacarse la capa, el saco y los zapatos, de ahí lo ayudó un poco a subir las escaleras, por que a pesar de apenas poder caminar, Sasuke no quería ayuda para subir una simple escalera. 

Cuando entraron a la habitación para Sasuke fue como regresar al paraíso terrenal, ese bello aroma que adoraba tanto, por todos lados. Sasuke directamente se acostó en posición fetal en la cama con una almohada entre los brazos. 

—Mamá, te podes sacar la ropa, voy a agarrar ropa limpia del cajón y después que te cambies te dejó solo, así haces un hermoso nido para Himawari y Menna— Dijo Boruto, el entendía que ese momento su mente debía estar extremadamente nublada y lo único que lo movería a ser algo serian, sus hijos o Naruto. 

Sasuke entendía perfectamente cuando hablaban de sus hijos y sonrió, Boruto le trajo una pieza de ropa interior y una remera blanca que dejó en la cama. 

—Mamá te puedes cambiar, yo voy a esperar afuera con Sarada y mis hermanos— Dijo Boruto —¿Esta bien?—

—Si... — Murmuró Sasuke y Boruto salió de la habitación, cerrando la puerta detrás de él. 

—¿Por que nos despierta oneesan?— Pregunto Menma mientras se frotaba los ojos. 

—Tengo sueño— Dijo Himawari mientras arrastraba a su peluche por el pasillo. 

—¿Le pueden hacer compañía a mamá? Está en la habitación y huele a tomates— Dijo Boruto. 

—¿Mamá? ¿Está acá?— Pregunto Menma. 

—Hai... — Dijo Boruto — Si le damos cinco minutos podemos entrar todos para hacerle compañía—

—Quiero ir con mamá— Dijo Himawari feliz. 

—¡Yo también, ahora!— Dijo Menma aún más feliz que su hermana, en pocos segundos parecían conejos saltando por todos lados. 

Esperaron un poco de tiempo afuera de la habitación, Boruto se quedó con sus hermanos y Sarada fue a terminar con la cocina. 

Cuando pasaron diez minutos, Boruto tocó a la puerta. 

—¿Podemos pasar mamá?— 

—Hai.. — Se escuchó del otro lado de la puerta, Boruto abrió la puerta e Himawari junto a su hermano salieron casi volando para caer sobre Sasuke. 

—Con cuidado chicos, un nido es muy muy importante para nosotros, mamá lo hizo pensando en ustedes— Dijo Boruto. 

Boruto sonrió al ver la maravilla que hizo su madre, en esta época normalmente su padre secuestraba a mamá y no aparecían por tres o cuatro días, cuando aprendí por que era no pude sacarme la imagen por meses de la cabeza. 

Pero esta vez, era su turno de cuidar de mamá. Para los omegas tener a sus hijos era como un analgésico natural, el omega al sentir la presentía de sus hijos carecía de la necesidad de aparearse para estar alerta para proteger a sus hijos, todos salían ganando, menos su padre, obviamente. 

La cama matrimonial de la habitación tenía ropa por todos lados, diría a simple vista que el noventa por ciento es de papá, ropa de todo tipo y por todos lados, ordenado por las lados para que no se cayera. Era algo muy lindo de ver. 

Himawari y Menma se tiraron sobre mamá, se acomodaron cada uno de un lado. Un signo de los cachorros era el oler las glándulas de olor de sus progenitores, algo que Menma y Hima adoraban a ser, mamá olía como a la salsa de tomate que preparaba papá (una de las pocas cosas que no quemaba o eran incomibles, diría lo único rico), los omegas o alfas hasta algunos betas en la adolescencia ya no hacían eso con sus padres, por considerarse fuera de lugar. 

—Voy a ayudar a Sarada en la cocina en un rato, venimos— Dijo Boruto y cerró la puerta. 

El y Sarada en pocos minutos dejaron toda la planta baja en condiciones, volvieron a tender las camas y ordenaron un poco sus habitaciones, eran la una de la mañana cuando ambos entraron a la habitación de su madre. 

En esos momentos los tres se encontraban totalmente durmiendo. Sasuke en el medio, Himawari del lado derecho abrazada a Sasuke y Menma del izquierdo con sus pies donde en la cara de Sasuke. 

—Gracias por todo— Se escucho la voz de Sasuke en la oscuridad de la noche —¿Vienen?—

—¿Podemos? Entendemos que no somos cachorros— Dijo Sarada apenada. 

—Vengan niños— Susurro Sasuke y se acomodo mejor para acomodar a los otros dos niños. 

Boruto y Sarada que ya estaban con pijamas se acomodaron en la cama matrimonial con el resto de su familia. Un fuerte calor maternal envolvía todo. 

Estaban como una cebolla, después de unas quejas y patadas, Sarada quedó detrás de Sasuke, mientras que Boruto seguido por Menma y Himawari, todos pegados entre sí. 

Continuará...

Sarada y Boruto son mellizos. Mientras que Himawari y Menma también lo son.

Sarada es alfa y Boruto es omega, ambos están presentados pero los instintos omegas maduran antes que los alfas. Menma y Himawari son solo cachorros (niños), sin presentar pero a su edad se comienza a especular en sus subgéneros, Himawari sería beta y Menma sería omega.

Esta es una pequeña historia de tres capítulos (ya publicados) y en un futuro vería si le agregó un extra.