Capítulo 9
No te olvidarás de mí

—Baja el arma—pidió levantando sus manos—No quieres dispararme enserio, ¿No?, tú...no lo harías—se podía ver al pobre idol tembloroso, sudoroso y nervioso. Su cuerpo estaba colapsando, le dolía la cabeza, el pecho, sus extremidades, todo. Su salud no era la mejor—SolAh, baja el arma, por favor.

La chica se detuvo a unos centímetros. Siempre manteniendo la pistola en alto, su mano ni temblaba al sostenerla, como si estuviera segura de lo que hacía. Le sostuvo la mirada teniendo un rostro neutro, JungKook no sabía que pasaba por su mente, pero sabía que no quería morir así.

—¿Realmente quieres irte, JungKookie?—bajó el arma un poco—Sé que te dejé sin comer por dos semanas, era un castigo por no obedecerme, las personas aprendes con castigos. ¿Enserio quieres dejarme?

"Por supuesto que sí"

—Este no es el modo.

—No puedo compartirte.

—¿Qué?

—Si no quieres estar conmigo no puedes estar con nadie más—iba a presionar el gatillo. JungKook forcejeó luchando por quitarle el arma, un disparo al suelo salió de la pistola, logró quitársela arrojándola lejos. SolAh dispuesta a buscarla no esperó el empujón contra el auto, en cuanto su cabeza se golpeó con la puerta la dejó inconsciente. JungKook horrorizado por lo que había hecho retrocedió mirándola caer al suelo, su respiración estaba agitada, no había nadie más en el lugar, la ayuda llegaría pronto, pero su cuerpo no parecía resistir mucho.

Todo se tornó borroso para el idol, su malestar lo consumió provocando que se desmayara en medio de ese desastre.

Las noticias a nivel nacional fueron un caos, las fans de la banda se emocionaron en cuanto confirmaron que el cantante Jeon JungKook había sido rescatado. Cuando el detective Son llegó al área luego de ser avisado del llamado, fue el primero en llegar al estar más cerca, llamó a emergencias y pidió refuerzos, las tres personas se encontraban inconscientes, pudo identificar a JungKook notando su tempetura a reventar, también identificó a SolAh estando en lo cierto. Ella tenía al idol desde el inicio. Los compañeros del chico no dudaron en ir al hospital para verlo, JungKook comenzaba a despertar sintiéndose peor que antes. Necesitaba recuperarse de todo.

—Estamos aquí contigo—NamJoon lo despeinó un poco.

—Lamentamos no haberte escuchado—Jimin se acercó a la camilla. El maknae tenía algunos aparatos conectados a su cuerpo, estaba más delgado, ojeroso, cansado y en su mirada no estaba ese brillo que lo caracterizaba.

—Escuchamos que debes tener mucho reposo—Jin dio un apretón a su mano—¿Te duele algo?

—Los...extrañé—susurró con voz ronca. Todos sonrieron un poco al escucharlo—Hyung...—se dirigió a Jin—No sueltes...mi mano, por favor. Si despierto temo...que no sea real—sus párpados volvían a cerrarse lentamente.

—Tranquilo, aquí estaremos—apretó su mano de nuevo. JungKook con un suspiro se quedó dormido sin soltar a SeokJin, los demás se miraron entre sí conteniendo algunas lágrimas de felicidad y alivio por tenerlo allí.

—No parece él—susurró Hoseok—Sé que no debe verse bien, pero...esto es tan...triste.

—No sabemos que cosas le hizo esa mujer—opinó YoonGi.

—¿El detective Son no ha llegado?—TaeHyung miró a NamJoon.

—Tal vez esté afuera con el mánager y no lo vimos.

—En las noticias dijeron que su nombre era Bang SolAh—Jimin recordaba eso—Es increíble que se hagan llamar armys cuando hacen esto.

—Esperemos que la policía se ocupe de ella.

SolAh tenía unas esposas que la mantenían a la camilla. El golpe en su cabeza no había sido tan grave, aunque su frente tenía una leve hinchazón por eso, un hombre entró a la habitación, lo reconoció porque lo había visto hace dos semanas. JooHyuk se acercó con su compañero quien tenía una libreta y un lapicero. El detective Son encendió la grabadora en su teléfono.

—Supongo que la llamada no la hizo tu hermano después de todo.

—Es sencillo engañar a la policía la mayor parte del tiempo—mantuvo una expresión neutra. La misma expresión que cuando la conoció de niña, no había arrepentimiento ni dolor por lo que hizo—Buen trabajo, detective.

—Hay muchas preguntas que quiero hacerle, señorita Bang.

—¿Cómo está JungKookie?

—Mejor ahora que está con sus compañeros.

—Quiero verlo.

—¿Estás loca?—el compañero del detective encontró irónica esa actitud de la chica—Secuestraste a un idol y pusiste en riesgo su salud, no creo que te salgas de esta—advirtió.

—No le hice daño, nos divertimos mucho. Él lo disfrutaba, sabe que sólo yo puedo protegerlo.

—Señorita Bang, no siga hablando, lo que diga será usado en su contra—advirtió el hombre—Ya que está mejor la llevaremos a la comisaría—SolAh rodó los ojos dejando que liberaran una de las esposas, de manera ágil se escabulló escapando de los policías. Corrió por el pasillo empujando algunas personas, llegando al final para girar en la esquina chocó con un cuerpo musculoso, reconoció a la persona pues era parte de la banda también.

—Kim NamJoon.

NamJoon escuchó el alboroto reaccionando antes de que escapara, colocó sus manos detrás de su espalda presionando sus muñecas, SolAh se quejó intentando soltarse sin tener éxito, los policías la atraparon de nuevo esposándola. JooHyuk ordenó a su compañero que la llevara al auto, NamJoon la miró sin creer que fans así tuvieran a montón.

—La interrogaremos en la comisaría, el doctor le hará algunos exámenes al joven Jeon—regresó la atención al detective—Vendré mañana para interrogarlo.

—Gracias.

—No hay de qué, es mi trabajo.

A primera hora de la mañana del día siguiente, el detective Son había ido al hospital para las preguntas que debía hacerle a Jeon JungKook. Los resultados de los exámenes habían sido enviados a la comisaría donde se mostraba el nivel de desnutrición del chico, no tenía heridas en el cuerpo, sólo necesitaba recuperar fuerzas. El nivel de sedantes en su cuerpo todavía estaba vigente incluso al estar en sus cincos sentidos, al entrar a la habitación encontró muchos regalos y globos en el cuarto. El idol estaba en la camilla con sus compañeros, la televisión estaba encendida en algún canal.

—Detective Son—YoonGi hizo una reverencia al igual que los demás.

—JungKook, él es el detective Son JooHyuk, hizo un gran esfuerzo en tu caso—indicó NamJoon.

—Gracias—el muchacho seguía luciendo cansado. Al menos estaba consciente, hablaba con normalidad.

—Gusto conocerlo, joven Jeon—se mostró amable—Vine a hacerle a algunas preguntas sobre Bang SolAh, ¿Podríamos hablar a solas?

—Claro.

—Esperaremos afuera—dijo Tae. Los demás lo siguieron dejando a ambos hombres solos, el policía tomó asiento en la silla junto a la camilla sacando la libreta pequeña de su chaqueta junto al lápicero.

—Grabaré esta conversación, ¿Está bien?

—¿Bang SolAh está con ustedes?

—Está en la comisaría. Ayer fue interrogada y llevada allí.

—Escuché en las noticias que su historia no es muy bonita que digamos—el detective notó miedo en su mirada—¿Es cierto que sus padres murieron cuando era niña?

—¿Quiere conocerla a profundidad?

—Sólo intento entender, ¿Cómo es que esta mujer tiene tal obsesión y locura por mí?—fue imposible no pensar en todo lo que vivió en sólo dos semanas—Sus actitudes...eran de una persona psicópata.

—Lamento mucho que haya tenido que pasar por eso.

—¿Es cierto que asesinó al chófer de ese día?

—Sí.

—¿Ella lo admitió?

—Lo hizo ayer, nos explicó lo que hizo para llegar a usted. Sé que esto es un poco difícil, pero quisiera saber lo que ocurrió en esa casa en estas dos semanas—preparó el bolígrafo. JungKook tragó con dificultad, no quería decir que había sido abusado, sentía vergüenza, incomodidad, pena y asco—¿Señor Jeon?—lo notó tenso.

—Ella...debió explicarles ayer.

—Según la señorita Bang, usted disfrutó todo lo que pasó allí.

—No es cierto—JungKook aferró sus manos a las sábanas.

—Dijo que quería protegerlo de sus fans que sólo lo usan, que lo de ustedes es real...

—¡No es cierto!—había alzado la voz. El chico aclaró su garganta intentando calmar su respiración—Lo siento, yo...es que...Bang SolAh está realmente fuera de sí, es una mujer que debería estar encerrada en un psiquiátrico.

—Le aseguro que esta mujer no saldrá impune de esto—intentó hacerle sentir cómodo—Señor Jeon, ¿La señorita Bang usó drogas en usted?

—Solía inyectarme un sedante cuando debía...asearme—vio al detective tomar nota—No podía moverme ni pensar con claridad, no tenía control de mi cuerpo.

—Habían sogas en la cama y una cadena en la habitación...

—Cuando era un "chico malo" según ella solía atarme a la cama, también me sedaba más para evitar que pudiera usar mi fuerza en su contra—sus manos se tensaron más marcando sus venas. JungKook estaba incómodo por completo, incluso su respiración era irregular—La cadena era para lo opuesto.

—¿En algún momento llevó a alguien más a la casa?, ¿Vio a alguien más o escuchó algo?

—No, sólo el anciano de esa casa en el campo. ¿Él está bien?

—Está bien. Sólo tuvo un golpe en la cabeza, ahora mismo está en su casa—el chico sintió un poco de alivio con eso—¿La señorita Bang lo golpeó?

—No.

—¿Intentó lastimarlo antes de apuntarle con el arma?

Los recuerdos de él siendo asfixiado le hicieron hiperventilar, el recuerdo el abuso lo empeoró. Sus manos dolían, sus nudillos marcándose le hicieron saber al detective que debía parar.

—Señor Jeon, no quiero incomodarle más, pero necesitamos toda la declaración posible para que esta chica pague lo que hizo.

—No puedo hablar ahora, lo siento—sintió molestia en su brazo, rascó la piel incluso al no tener nada.

—Señor Jeon...

—Por favor, váyase, no puedo hablar—repitió. Estaba a punto de tener un ataque de ansiedad, las paredes se estaban cerrando, no podía respirar, ¿Por qué el aire se iba de sus pulmones?, el detective Son salió y casi al instante entraron TaeHyung con Jimin.

—Oye, ¿Estás bien?—Jimin lo detuvo. Estaba rascando agresivamente su brazo.

—JungKookie, todo estará bien, ya verás.

TaeHyung había cometido un error.

—¿Qué dijiste?—JungKook lo miró estupefacto.

—Todo estará bien...

—Eso no. ¿Cómo me llamaste?

Tanto Jimin como Tae intercambiaron una mirada.

—JungKookie.

—¿Lo estás disfrutando, JungKookie?

—No me llames así.

—Tranquilo, TaeHyung sólo...

—JungKookie...

—¿Quieres la almohada en tu rostro de nuevo, JungKookie?

—¡Deja de llamarme así!—alzó la voz haciéndole dar un brinco a ambos. JungKook llevó sus manos a su cabeza—No puedo respirar, las paredes se están cerrando.

—Tae avisa a los demás—Jimin intentó calmar al maknae—Oye, respira profundo—al tocar su brazo, lo alejó.

—No me toques, no quiero que nadie me toque—en su mente se repetía la imagen del abuso. Como SolAh lo acarició sin pudor alguno—No puedo estar aquí, tengo que irme a casa, quiero irme a casa.

—No puedes irte ahora...

JungKook jaló de la intravenosa que tenía su brazo, la aguja goteó sangre en el suelo y él se lastimó. Apartó los demás cables incorporándose, el mareo le hizo caer al suelo. Jimin corrió a ayudarlo, justo en ese momento algunos enfermeros aparecieron para ocuparse de la situación.

Penúltimo capítulo