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No había mucha explicación para lo que estaba sucediendo.
Sarang no mostraba signos de querer detener aquel beso y Jaehyun tampoco. Es así como llegaron al departamento y con torpeza apoyó su dedo sobre el lector.
Tal vez era la pequeña ingesta de alcohol en Sarang, porque festejaron en la empresa un nuevo y gran contrato y alianza con otra empresa, lo que le daba ese empujón que le hacía falta.
--- Sa-Sarang-Ssi..- se sostuvo del marco de la puerta, apenas alejándose para poder hablar con comodidad - n-no es que no quiera, pero..¿T-Tú quieres se-seguir?
Tras hacer esa preguntar y recibir una respuesta afirmativa, pudieron cerrar la puerta de la habitación aunque nadie más estuviera presente.
A su tiempo y con paciencia, con mucho cariño y amor de por medio para que Sarang se sienta segura, prosiguieron con sus caricias.
Fueron dos años de noviazgo hasta que decidieron dar ese paso. Todo para que ella no tuviera que luchar contra viejos recuerdos de malos momentos.
Jaehyun se tomó muy en serio esa tarea y demostraba tanto física como verbalmente lo mucho que apreciaba este momento.
--- sabes que podemos parar cuando quieras..- le recordó en algún momento - no tengas vergüenza. Si ya no quieres, me dices y se acaba, no es molestia.
🍰
Aquí tenían a un emocionado Jeong Jaehyun haciéndole ojitos a su novia que no quería seguirle la corriente.
--- te verás muy bonita..
--- Jaehyun...
--- piénsalo, podemos sacarnos fotos lindas.
--- no voy a ponerme eso.
--- solo una foto..- abultó sus labios - ¿Por mí? ¿Por hacer feliz a tu novio?
Lo pensó. Seriamente lo pensó y no le quedó de otra que utilizar ese bendito pijama.
Solo a Jeong Jaehyun se le ocurría comprar con tanta emoción tres pijamas de pareja.
Tenían un brazalete de plata, que nunca se quitaban a menos que sea necesario. Ese fue el regalo por el cumpleaños de Sarang y navidad.
Y ahora, por San Valentín y el cumpleaños de Jaehyun, quería hacerle feliz.
--- ¡Ay! - mordió su labio inferior con emoción, acercándose y dándole un abrazo por la espalda - ¿Te sientes bonita?
--- sí, eso creo..
--- ¡Perfecto, porque te ves bonita! - sus labios comenzaron a atacar la mejilla de ella, logrando sacarle varias risas - Sarang-Ssi..
Ya se había acomodado entre los brazos de Jeong, mirando hacia arriba para poder verle mejor.
--- Uhm..- cerró sus ojos y apoyó su frente contra el pecho de él - quiero verte todas las noches con el pijama, Jeong.
--- no tengo problema alguno, Cho.
--- mejor.
--- mejor.
Aseguro el agarré en la cintura de la muchacha y la levantó. Sarang acomodó sus piernas al rededor de la cintura de su novio y recostó su cabeza en el hombro.
--- ¿Vas a comer algo o dormirás directamente?
Sabía del dolor de tobillos que estaba sufriendo Sarang. Hoy tuvo la suerte de doblarse el pie y todo el día fue horrible para ambos.
Jaehyun le pidió, casi de rodillas, que dejara de usar tacones. Se sentía culpable de ver sus pies hinchados o morados por los esguinces.
--- ¿Que cocinaste?
Escuchaba su voz adormilada, pero no le gustaba la idea de que durmiera sin nada en el estómago.
--- recalenté lo que quedaba del almuerzo.
--- Uhm..
No comería.
--- iré a dormir. - dejó una suave palmada en la espalda de Jaehyun, pidiendo que la bajara - te espero.
--- Sarang-Ssi..
Él quería que comiera.
Era leve el cambio, pero lo noto y mucho no le gustó.
Sarang ya no comía las mismas cantidades de comida y no entendía muy bien por qué.
--- me duele el estómago, mañana desayunaré bien.
Con algo de insistencia y leves amenazas en juego, Sarang volvió a su rutina alimentaria y Jaehyun se quedó más tranquilo.
--- puedes venir conmigo al gimnasio si quieres. - le ayudó a subir el cierre de su falda negra - pero no debes morir de hambre, ¿Oíste, bebé? Me preocupas.
--- no me gusta hacer ejercicio..- susurró algo molesta - solo a ti te gusta pasar todo el día haciendo flexiones y abdominales, correr y saltar. Jaehyun, no todos tenemos tu hiperactividad y predisposición.
Jaehyun sujetó sus mejillas, frunciendo el ceño para lucir más intimidante.
--- oye tú, Cho Sarang - Jeong se acercó, dejando un pequeño beso -, deja de hablarme de esa forma porque me gusta mucho.
--- Jeong Jaehyun, deja de perder el tiempo besándome y ponte tu ropa ante de que sea tarde.
Cierto.
Tenían trabajos.
Y Jaehyun era el ceo. Já, ehm..cosas que pasan.
Se encontraron en la cochera, Sarang escribía en su celular y Jaehyun llegaba a las corridas.
--- Recuerdo cuando cierta señorita se negaba a que la llevara en mí auto. - le sacó el seguro, abriendo la puerta para ella - y ahora me espera siempre, adorable.
-
-- señorito adorable, tenemos cinco minutos para tu reunión. - le recordó apenas abrochó el cinturón.
¿Señorito..?
--- ¿Cómo me llamaste?
Oh no. Esa sonrisa.
--- llegaremos tarde..
--- ¿Señorito adorable? ¿Me veo adorable?
Sarang volteó, dándole la cara y sonriendo leve antes de contestar:
--- no. - eso le dolió - te ves sexy con tu ropa desordenada, pero si no enciendes el auto ahora mismo, tu padre comenzara la reunión y no quieres eso.
--- nunca quiero eso. - corrigió - pero esto no queda aqui, Saranggie.
Jaehyun tenía sus orejas rojas de la vergüenza pero Sarang también intentaba bajar el color rojizo de sus mejillas.
--- Jeong-Ssi.
--- dime.
--- enciende el auto.
--- ¿Uhm?
--- debes encender el auto. - golpeó suavemente el muslo ajeno - Despierta, Jeong, despierta.
--- dame un beso. - giró su rostro, exigiendo su besito de buenos días - para comenzar bien la mañana.
Siempre sería igual.
Jaehyun pidiendole besos a Sarang y Sarang dándole los besos que quiera a Jaehyun.
🍰
Ya estaban en la empresa, apenas ingresando pero ya teniendo que separarse porque debían ir por diferentes caminos.
Jaehyun tiró de su mano antes de que Sarang se alejara por completo.
Le hizo girar y dejó un sonoro beso sobre los labios rosados de la chica.
--- te amo.
Viendo aquellos hoyuelos y jurando oír los latidos acelerados del corazón de Jaehyun, respondió:
--- también te amo.
FIN.
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