Los medios dejaron de utilizar las fotos y una demanda cayó en contra de Chaeyoung cuando, gracias a un experto, pudieron confirmar que no había forma de que aquellas fotos fuesen filtradas.

Se encontraron mensajes y mails, donde pasaban las fotografías y acordaban su publicación.

Todo había sido una actuación por parte de su ex y Jaehyun ahora podía estar tranquilo después de solucionarlo y confiar en sus nuevos abogados.

Sarang aún no bajaba y pronto tendrían que ir en camino para la sorpresa. Pero no quería apresurarla, aunque tenía ganas de verla en aquel bonito vestido.

Notó que ella estaba sintiéndose algo mal con como se veía. Quiso golpear al espejo por generar esa fea imagen de una persona tan bella, pero se vería como un loco con problemas de ira.

Así que se encargaba de recordarle lo bonita que se veía en cualquier momento del día; ¿Apenas despertaba? Bella, ¿Desayunando y con el cabello hecho un desastre? Bella, ¿Salida de ella ducha? Bella. ¿Entregándole su desayuno? ¡Bella!

--- Sarang-Ssi..- le llamó desde el primer piso - Cariño, ¿Está todo bien?

Se acercó a la escalera, deseando encontrarla alli. Una torpe sonrisa nació en sus labios al verla.

Se veía mucho más preciosa de lo que imaginó. Sarang se veía como una muñequita, con su cabello acomodado en un delicado moño del que caían algunos mechonchitos, sus labios pintados con un suave color rosado y perfume que pronto se volvería el favorito de Jaehyun.

Tenía sus hombros descubiertos, solo unas tiritas que sostenían el vestido blanco con un pequeño fruncido en la parte del pecho, hasta la mitad del muslo y blanco con un patrón de pequeñas rosas dibujadas en él.

Su cintura se marcaba como nunca antes vio, pues Sarang prefería usar cosas más holgadas por vergüenza a no tener el cuerpo que otras chicas tenían.

Pero a Jaehyun le encantaba sus piernitas más gorditas y pancita apenas perceptible.

Él amaba a Sarang por ser Sarang, no por su físico.

Aunque también amaba su sonrisa y los cálidos que se sentían sus brazos en las mañanas cuando la vagancia hace presencia, lo bien que se sentía abrazarla por la espalda y sus labios besando los suyos.

Era un intermedio que muchos no lograban manejar por fijarse mucho en como se veía el otro e ignorando lo especial que era su corazón.

--- amor..- escapó de sus labios mientras se encargaba de controlar las grandes ganas de apretar los cachetes sonrojados de Sarang - te ves tan..- no existía palabra alguna que describiera esto - tan... tú.

--- ¿Tan yo? - consultó susurrando, acercándose a pasos lentos hasta él - ¿Eso es..?

--- todas las palabras que puedan describir la belleza más bella que pueden ver mis ojos en este preciso momento.

Le gustaba tanto cuando Jaehyun era así.

Inconscientemente se sentía mejor. Pues él le recordaba que se veía bien, que no se si tener miedo o vergüenza.

Llevaba bastante tiempo en terapia, aún lo hacía, pero los avances eran pequeños. Y los apreciaba, porque ya no se sentía tan miserable como tiempo atrás.

Y sabe que también corresponde gran aporte de su avance a la compañía de Jaehyun. Él siempre estuvo y está para ella; cuando lo único que quiere hacer es llorar (que por suerte solo pasó dos veces), cuando cocina compulsivamente para apaciguar lo molesta o triste que está o cuando tiene ganas de salir y pasear, de comprar y decorar, de ser más charlatana y activa que otros días.

Jaehyun nunca se queja de eso.

Al parecer le gusta el paquete completo y eso le hace sentir bien.

--- tu también te ves lindo.

Comenzaba a acostumbrarse a devolver los cumplidos, porque lo que importaba era ver las orejas rojitas de Jaehyun apenas su sistema procesara el comentario.

--- gra-gracias..- tartamudeó entre risas nerviosas - ¿Lis-Lista?

🍰

Era un restaurante relativamente concurrido, con bonita iluminación y vista al parque del mismo lugar con más mesas y una hermosa fuente funcionando.

Las flores decorando los pequeños jardines y árboles que también tenían pequeñas luces colgando para seguir con aquella aura.

Sarang quedó maravillada con eso y Jaehyun se autofelicitó por encontrar el lugar indicado.

--- Sarang-Ssi..- de esa manera obtendría su completa atención - sabes que se acerca nuestro aniversario..

¿Ya un año? ¡El tiempo pasó muy rápido!

--- pero también se acerca el final de nuestro contrato. - prosiguió, asustandola - así que me tomé el atrevimiento de pensar en una forma original de comnemorar ambas cosas.

Sacó un papel y apoyo una lapicera de tinta negra sobre el.

--- Cho Sarang. - su voz de aún poco más grave de lo usual - ¿Está conforme y quiere seguir siendo la secretaria de este desastre con miopía?

Una pequeña risa escapó, contagiando a Jaehyun.

--- ¿Que pasa si digo que no?

Le miró con una ceja levemente alzada, jugando con sus dedos sobre la lapicera.

Carajo..se veía linda.

--- me pongo a llorar aquí mismo.

--- ¡Ay, Jeong-Ssi..! -  cubrió su boca con ambas manos para reír - dramático.

--- no es un chiste. - tomó su mano, dando un ligero apretón - lloraré si terminas conmigo o dejas de ser mí secretaria.

--- oh..es el combo completo.

--- está nueva actualización viene con varios paquetes instalados, entre ellos: ser novios. - sonrió, mostrando encantadora mente sus hoyuelos - ¿Que dices?

--- debería pensarlo...- entrelazo sus dedos, poniendo nervioso al pelinegro - debería leer la letra chica.

--- la letra chica dice que debes darme un beso de buenos días y buenas noches. El de buenas tardes es opcional.

Firmó el contrato, lo que alargaría su trabajo como secretaria de Jaehyun y, solo por juego, ser su novia.

--- ahora, dame un besito.

Con sus ojos cerrados, labios extendidos y poca vergüenza, exigió caprichoso.

--- Aquí no...

La gente los veía de reojo, Sarang lo sentía.

--- ay..- suspiró, tomando la cartilla de alimentos y abriéndola. La puso de forma tal que cubriera sus rostros - chusmas. 

Sarang aprovechó para acomodar el cabello de Jaehyun pero él también aprovechó para impulsarse y con cuidado besar sus labios.

Pese a la vergüenza, correspondió porque los labios de Jaehyun eran la perdición de Sarang.

Podía estar pensando en tirarse de un quinto piso, pero un beso de Jeong le haría cambiar de decisión.

--- me alegra la renovación del contrato, Sarang-Ssi.

Esto se termina gente.