22
Catorce de febrero en Italia y su nieve decorando todas las hermosas calles, donde Jaehyun despertó gracias a su estomago rugiendo como un hambriento león y fue a la cocina, dispuesto a cocinar algo, pero casi se cae al ver la mesa llena del desayuno, un pequeño pastel en el medio de la mesa y una vela iluminando.
Con cautela, se acercó detrás por detrás a Sarang y posicionó sus manos en los hombros de ella, notando como saltó del susto. Sarang casi se quema con el café que estaba sirviendo.
--- buenos días, Sarang-Ssi. - Murmuró mientras cerraba sus ojos, olfateando suavemente el aroma del café por la mañana - ¿fuiste a comprar?
--- oh, eh...sí. - alejó la taza ya servida - aquí tienes, vé desayunando.
--- te espero, tranquila. - se afirmó en la mesada, mirando con atención la facilidad que tenía para servir las bebidas - ¿trabajaste en un bar o café?
--- durante un tiempo. - contestó en voz baja - cuando aún no era secretaria de tu madre.
--- uhm...se nota. - bostezó, estirando sus brazos como un gato dormilón - ¿fuiste muy lejos por el pastel? No debiste...
--- tu madre me pidió que comprara algo por tu cumpleaños y la recepcionista me dijo donde había una pastelería, espero que te guste.
Obviamente le gustaría, adora las cosas dulces. Más los pasteles.
Este era de crema y frutos del bosque, con copitos de merengue y la vela de color amarillo.
--- gracias por no poner mi edad.
Desayunaron acompañados de la televisión, pero fue una pésima idea.
Como Sarang estaba más concentrada en su desayuno que la tv, no vio el pánico de Jaehyun expresado en su rostro. Así que por curiosidad, miró también y pronto se atragantó con un pedazo de pastel.
Tal vez no entendía mucho italiano, pero comprendía aquella noticia con ver el título y las fotos. Eran fotos tomadas a la distancia, el titulo decía que era una pareja revelada y eran en casi todas sus salidas, tanto a comprar los regalos para sus familiares, también en el aeroparque en Seúl y la llegada en Italia, además de las de días antes, donde almorzaban fuera del hotel. Carajo, ¿cómo..?
Entendía muy bien que Jaehyun era una figura pública, pero nunca pensó que de tal manera los podrían acosar.
--- Sarang-Ssi...- atinó a sujetar su mano con cuidado - no te alteres, ¿uhm?
--- ¿en qué momento...?
--- no lo sé, pero tranquila. - Intentó sonreír - saliste linda en todas las fotos.
¿Era por eso que Tiffany insistía en que les mandara fotos y en hablar con ella sobre Jaehyun? Pensó que lo hacía porque su hijo no le contestaba rápido...
--- pero...- Jaehyun le miraba, atento. Eso la puso nerviosa, no pudiendo hablar muy bien. - t-tú...n-no, n-no está bi-bien..
¿cómo hablar normalmente cuando Jeong Jaehyun te miraba poniendo toda su atención en tí? Cualquier persona promedio estaría balbuceando peor.
--- ¿no está bien que salga contigo...? - consultó en un murmuro - ¿no te sientes cómoda?
--- no, no es eso..- suspiró, soltando los nervios que querían consumirla por completo - es que..
--- Sarang-Ssi. - sujetó sus dos manos, sonriendo mientras mostraba sus hoyuelos - ¿acaso tú no tienes derecho de querer a otros?
¡es verdad! bueno, esa era la parte más valiente de ella hablando. Pero en verdad sentía nervios de lo que dirían, más en Corea.
--- ¿sabes lo que están diciendo? - miró unos segundos a la televisión, sonriendo emocionado - que eres muy bonita, que nos vemos bien juntos. No están diciendo nada malo de tí, al contrario, cariño..
cariño...
una pequeña risa salió de sus labios cuando Sarang se sonrojó, apartando la mirada para no seguir aumentando el sonrojo, pero él sujetó sus mejillas.
--- si tengo que dejarles en claro a los idiotas de la oficina que tú me gustas, lo haré, ¿de a cuerdo?
Dejó un pequeño y suave beso en su mejilla, sonriendo al alejarse.
--- feliz San Valentín, Sarang-Ssi.
🍰
Jaehyun estaba algo asqueado de aquello que Sarang ponía con cuidado en su rostro.
--- ¿Es necesario? - susurró - se siente..raro.
--- dijiste que querías saber que era y..- aplicó un poco más en la espátula - tienes que dejártelo diez minutos.
--- ¿¡Diez minutos!?
El cabello estaba siendo apartado por una banda blanca, al igual que una bata y su rostro lleno de una mascarilla verde.
Jaehyun miró a través del espejo a Sarang, quien aguantaba la risa. Es que la expresión de él era muy graciosa.
Con su boca abierta en signo de sorpresa y horror, ambas cejas levantadas y levemente fruncidas con incredulidad, a punto de objetar de algo inútil.
Además de sus manos afirmadas en el lavamanos, pareciendo a punto del colapso.
--- es lo recomendable.
--- me lo sacaré a los seis. - concluyó, volviendo a su rostro relajado habitual - se seca muy rápido, miedo.
--- pareces Shrek. - susurró ella cuando Jaehyun se fue del baño, de seguro tengo a la sala para esperar.
--- ¿¡Que parezco quién!?
--- pareces una tierna lechuga.
La cabeza castaña de Jeong se asomó por el marco, con el ceño fruncido y una pequeña sonrisa naciente.
--- ¿Me dijiste tierna lechuga?
Sarang le ignoró, pues estaba poniendo la misma mascarilla en su rostro con cuidado de no mancharse.
--- Sarang-Ssi.
--- Uhm.
--- ¿Me dijiste tierno?
--- no.
--- me dijiste tierno.
--- ¿Entonces para que preguntas?
--- porque quiero que lo admitas.
Al voltear para verle, se lo encontró sonriendo con su cabeza ladeada y marcando sus hoyuelos en todo su esplendor.
--- ¿Y que pasa si te digo tierno?
--- probablemente mi corazón latiría como un desquiciado, sentiría ganas de vomitar y reir como un idiota, pero me encantaría.
Ambos se quedaron callados. Él esperando que lo dijera y ella absteniéndose.
--- no.
--- ¿Cómo que no? - abultó suavemente sus labios - es mi cumple..dilo.
--- es tu cumple.
--- Sarang-Ssi.
Todo rastro de sonrisa se había esfumado.
--- ¿Uhm?
Jeong le miraba fijamente, golpeteando el suelo con su pie derecho. Esperándola.
--- ¿No te parezco tierno?
--- ahora no.
La sonrisa volvió.
--- pero antes sí.
Intentó irse a la cocina por un vaso de agua, pero él le bloqueó el camino aún.
--- debe responder, Sarang-Ssi. - posicionó sus manos en las caderas, cómo si fuese una madre molesta - no te dejare pasar.
--- ¿No crees que es mucha confianza..?
Jaehyun suavizó su rostro, pestañeando algo aturdido.
--- ¿Eso crees? Tienes razón...lo siento.
--- pero sí eres tierno.
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