16
Las llaves fueron depositadas en las manos de Jaehyun y gracias al elevador, llegaron al penthouse que habían alquilado.
Con sus valijas y bolsos, llegaron al lugar y Jeong abrió la puerta a penas llegaron. Estaba cansado y su estómago rugía.
Sarang solo le seguía, mirando las decoraciones del lugar con atención. Eran colores neutros con deco dorada.
---- tengo que enseñarte italiano, Sarang-Ssi. - comentó desde el sofá, dónde se había recostado - así puedes pasear a tu gusto.
---- estoy bien así..- sabía inglés, eso podía servir..¿Verdad? - no creo salir.
---- entonces te sacaré. - subió su camisa, doblando con cuidado las mangas para tener un poquito más de fresco - no puedes no conocer una ciudad tan preciosa, Sarang-ah.
Ella estaba curioseando por la cocina, era hermosa y grande, con varios platos y vasos, aunque solo eran dos.
---- claro..
Jaehyun llegó a su lado, yendo por una copa para llenarla de vino y sacar algo de la heladera.
---- ¿Quieres? - ofreció de su copa, buscando otra - también hay blanco y..
---- no, solo con agua. - tomó un vaso en vez de la copa y fue a servirse - estoy bien, gracias.
Ambos tomaron asiento en las sillas de aquella mesa tan elegante. Jaehyun bebía tranquilamente de su copa mientras miraba por el ventanal.
---- ¿Estás cansada? Puedes ir a acostarte si quieres. - murmuró después de un rato, con su voz algo grave - yo estaré un rato más aquí, tengo que mandar unas cosas y después iré a la cama. ¿O quieres comer? Puedes pedir comida.
Sarang asintió y se puso de pie, dejando el vaso usado en el lavabo ya limpió y tronó sus dedos, llamando la atención de Jaehyun.
---- te vas a lastimar..- carcajeó - cuidado.
---- uhum..- fue caminando lentamente a las habitaciones - ¿Cuál...?
---- oh, sí..- se puso de pie y fue hasta ella, caminando delante - depende de cuál quieras, elije.
Estaban una frente a la otra y eran casi iguales, solo con algunas diferencias en cuanto a la decoración.
---- creo que esta..- señaló la izquierda - ¿Mañana ya empieza con la agenda? Recuerde que debe avisarles a los inversionistas...
Prendió la luz del cuarto y fue ingresando, dejando el bolso en la silla.
---- no, mañana no. Igualmente, avisaré, no te preocupes...- dejó una pequeña palmada en su hombro - descansa bien, Sarang-Ssi. Hay servicio a la habitación todo el día, si tienes hambre..
Los ojos cafés de Jaehyun estaban mirándole, manteniendo una suave sonrisa en sus labios. Sarang sentía apenas el olor a vino, más bien dulce y de buen aroma.
Aun se olía algún rastro del perfume que usaba todos los días en la oficina, pero ya casi estaba borrado gracias a las horas sobre el avión. Jaehyun se ducharía antes de dormir.
---- claro, está bien..- susurró cómo respuesta - hasta mañana.
Sus cejas se elevaron con sorpresa al escucharlo. Hace tiempo que vivía solo y despedirse por la hora de dormir no era común en él.
---- buenas noches, Sarang-Ssi.
🍰
Eran las nueve de la mañana, Sarang estaba terminando de acomodar los huevos revueltos sobre la tostada con palta.
Es lo que había encontrado en la heladera, pues estaba casi llena, y no dejaría que la fruta se pierda.
Corto algunas de ellas en trocitos y lo dejó dentro de un bowl, para acompañar el desayuno.
La cafetera avisó que el tiempo se había acabado y la taza estaba llena. Ya sabía el gusto de Jeong con el café y solo tendría que esperar a que saliera de la ducha.
Ella estaba desayunando un poco de leche de frutilla que hizo hace unos minutos. Vió en internet esa idea y aprovecho a hacerla para utilizar las bonitas y dulces frutas.
Solo debió aplastarlas y agregar leche, de ese modo, quedó su desayuno que acompañaría con tostadas y mermelada.
Jaehyun apareció en la sala, asustando a Sarang cuando le robó el vaso de las manos y le dió un sorbo.
---- Uhm..- cerró los ojos unos segundos - dulce.
---- hi-hice tu café..- señaló en voz baja - puedes desayunar.
---- gracias, Sarang-Ssi.
Sus hoyuelos aparecieron cuando le dió un mordisco a las tostadas. Sonriendo despacito por lo rico que era.
---- saldremos.
---- ¿Uhm?
---- que saldremos. - repitió - vamos a pasear por allí y almorzamos en algún restaurant. ¿Que te parece?
Sarang seguía en pijama, solo con su cabello recogido y un poco de maquillaje para no parecer tan muerta.
---- pe-pero..- intentó señalar sus pintas - pensé que..
---- te espero. - se sentó más cómodamente en la silla - abrígate, hace mucho frío.
Era temprano y el sol apenas comenzaba a salir, Sarang caminaba detrás e Jaehyun debido a las calles tan concurridas hasta que lo perdió de vista.
Si..
Acaba de perder de vista a un hombre de un metro ochenta o más, en las adorables y nevadas calles de alguna parte de Italia.
Con sus casas preciosas y antiguas, restaurantes elegantes y otros más rústicos o antiguos, con aromas deliciosos saliendo de sus puertas de madera. Lindo lugar para perderse, pero eso no importaba cuando no llevaba su celular.
No lo trajo porque se había quedado sin batería y no encontraba el cargador.
Se detuvo y se acercó a una tienda, dónde intentó ver sobre la gente y tratar de ubicarlo para seguir el camino que Jaehyun quería llevarle.
Hasta que lo encontró, buscando de la misma manera que ella, pero desde la calle de enfrente. Si no le hubiese recordado llevar y usar sus lentes, estarían en un grave problema. Jaehyun no podía ver con claridad a esa distancia sin anteojos.
Jeong le hizo señas entre pequeñas sonrisas tranquilizadoras y burlescas para que esperara y después de unos segundos, estaba frente a ella, sonriendo de lado.
---- te dije que te agarres. - volvió a ofrecer su brazo, para que se agarrara - me asustaste.
Ahora no se soltaría por nada del mundo, sería más fácil pasar varias personas y no perderse. Salvo que en algún momento, Jaehyun decidió tomar su mano y tirar de ella para una dirección.
Sarang chocó contra el pecho de Jaehyun, pidiendo disculpas en voz baja por no haber frenado a tiempo.
Pero era lo que quería Jaehyun. Quería tenerla cerca para ver con atención el suave sonrojo de sus mejillas debido al frío y como sus ojos dudaban en verlo directamente.
---- debimos venir en el auto. - soltó una pequeña risa - la proxima vez lo haremos.
Después de mucho pensarlo y tomar la valentía suficiente, Jaehyun comenzaría con su pequeño plan:
Enamorando a Sarang.
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