10
---- aquí tu té rojo, me tomé el atrevimiento de escoger una rica porción de pastel, espero que te guste, Sarang-Ssi.
La muchacha apenas había entrado a la oficina, siendo sorprendida por un bonito desayuno en su mostrador. Jaehyun seguía tecleando en su computadora, probablemente escribiendo un mail que molestaría al señor Suh, quien era su amigo y trabajaba en otra empresa.
---- o-oh..- dejó su cartera en la silla, acomodando un poco su ropa antes de sentarse - gracias, señor.
---- ¿Tan viejo estoy? - apartó la mirada de la pantalla, frunciendo el celo en dirección a ella - ¿Cuántos años crees que tengo?
---- n-no lo sé..- susurró - no me gustaría equivocarme.
---- inténtalo. - insistió, sonriendo mientras tanto - quiero saber si usar protector solar desde bebé sirvió de algo. Si no, deberé reclamarle a mi madre...
Tifanny no parecía la edad que tenía, era asombroso y podía ser el claro ejemplo de que cuidar la piel puede evitar en rápido envejecimiento o enfermedades.
---- ehm..- apartó la cajita donde venía el pastel - ¿Tre-Treinta?
Los ojos bien abiertos de Jaehyun le dijeron que claramente no era así. Hasta parecía ofendido.
---- ¿¡Treinta!? - repitió casi gritando - trein..treinta..¿En serio me veo así? - activo la cámara de su celular y se fijó en el modo selfie - oh my god...estoy destrozado.
---- ¡Son solo las ojeras, de seguro estuvo trabajando mucho estos días! Eso a veces aumenta la edad, igual que el gran consumo de café..de una u otra forma me recuerda a los señores grandes que van a cafeterías para charlar con sus amigos y..
---- ¿Me estás diciendo viejo?
Un silencio incómodo reino la sala. Sarang intentaba buscar alguna forma de negarlo y Jaehyun solo aguantaba la risa.
---- ¡No, claro que no!
Era algo divertido ver a la chica desesperada.
---- me estás diciendo viejo, Sarang.
---- no..- finalmente se rindió - dije treinta porque puede que den por los años..- susurró - me sorprendería que tenga menos, con la experiencia que tiene manejando empresas, digo.
Jaehyun sonreía de lado, satisfecho con tu respuesta.
---- ¿Que pensarías si te digo que tengo treinta y cinco?
---- ¿¡Cómo!? - gritó, pero rápidamente cubrió su boca - ¿Tre-Treinta y cinco..?
Jeong explotó en carcajadas, la cara de Sarang estaba llena de confusión y algo de temor. ¿Había metido la pata? ¿Por qué se reía?
---- es broma..- cerró su mail, acomodando sus manos en el escritorio mientras se estiraba - tengo veinticinco.
---- a-ah..- asintió aún abrumada - l-lo siento..
Jaehyun se encogió de hombros y suspiró. Señaló con su mirada el desayuno, instando a que comiera.
Sarang rápidamente tomó el vaso térmico y le dió un sorbo, quemándose en el transcurso.
---- terminé rápido la carrera. En vez de hacerla en cuatro o cinco, la hice en dos y medio. - mordió su labio inferior, mirando un punto fijo en la pared - mi cerebro está quemado, no te culpo..también pensaría que tengo treinta.
---- dos años..- repitió en un susurro tímido - asombroso.
---- gracias..- sonrió - ¿Tú? ¿Cuántos años tienes? ¿Estudias algo?
Sarang volvió a beber del vaso, teniendo esta vez más cuidado. Pues no quería hablar mucho de eso.
---- cumpliré veintitrés a fin de año..
---- hmmm...invierno, linda temporada.
---- eso creo..
---- ¿Estás estudiando? - volvió a preguntar, con notable curiosidad - te veo cara de..hmm- entrecerró sus ojos, pensando seriamente - tal vez..¿Profesora? No, no..¡Maestra de infantes! Sip, tienes la pinta.
Ella jugaba con el borde de la caja, evitando responder aquello que le daba vergüenza.
---- ¿Quiere que le diga su horario de hoy? - intentó cambiar de tema, tomando entre sus manos la agenda de color rosado - no está tan ocupado, pero tal vez quiera adelantar algunas citas para tener la tarde completamente libre, puedo encargarme de eso.
---- te lo agradecería, quiero ir a jugar golf con Johnny. - comentó por lo bajo - aunque somos un desastre.
---- hmm..- asintió - realizaré unas llamadas y volveré con las modificaciones.
---- de acuerdo, gracias, Sarang-Ssi.
Ella se despidió por el momento con una pequeña reverencia y cerró la puerta, yendo dónde el teléfono para comenzar a adelantar citas y reuniones.
Iba ya por la segunda llamada, por suerte sin inconvenientes, cuando una muchacha esbelta y bien vestida se paró frente a la puerta.
Sarang terminó la llamada y se apresuró a conversar con la recién llegada.
---- buenos días, ¿Puedo ayudarla?
Sonrió con amabilidad, intentando parecer lo más simpática posible después de tener solo unas horas de sueño.
Después de la mirada juzgadora de la chica, Sarang retrocedió un poquito, intimidada en tan solo segundos.
Su espalda chocó con la puerta de madera, logrando que se escuchara a Jaehyun hablar detrás de esta.
---- ¡Un segundo!
Y fue literal. Porque Sarang no llegó a recomponerse, cayendo haya chocar ahora con el pecho de su jefe.
Jaehyun sujetó con ambas manos la cintura de la chica, rápidamente cambiando el lugar y sosteniendo su espalda baja.
---- Jaehyunnie..
---- ¡Señorita! - era Yukhei llegando por las escaleras agitado - por favor, salga del edificio.
Sarang acomodó sus pies, parándose correctamente a un lado de la puerta.
---- ¿Que haces aquí? - su tono de voz cambio por aquel que usaba normalmente con los demás trabajadores, siendo más imponente y algo serio - te dije que no quería verte.
El guardia había llamado a otro, para que ayudara con aquel problemita.
---- Ay, por favor..- carcajeó - dime que no me cambiaste por ella..
Sarang queria hundirse en el mismísimo Inframundo, que la tierra se la tragara.
---- Hey..
---- prefería a Jaemin, sinceramente..- siguió, sonriendo hacia ella - no puedo creerlo, ¿Eso es de imitación?
Sarang cubrió con disimulo sus manos detrás, retrocediendo hasta que sus pies se vienen tapados con el mostrador externo.
No eran de imitación, pues siquiera eran de una marca reconocida. Solo eran zapatos bonitos y cómodos que compro en una feria antes de comenzar a trabajar y duraron más de lo que pensaba.
Pero por alguna razón, la suposición de que alguien como ella de seguro usaba imitación, le dolió y avergonzó.
---- señorita, no complique más esto, vamos a la salida. - Yukhei se interpuso, señalando con su brazo el ascensor - por favor.
---- ridículo.
---- Vete, ya. - gruñó Jaehyun - llamaré a la policía si no te vas inmediatamente.
Yukhei le hizo una seña a su compañeros, quien sujetó el brazo de la mujer y comenzó a caminar hacia el ascensor, encargandose de la situación.
Ninguno de los dos hombres, tampoco los trabajadores que detuvieron su labor al escuchar la fuerte conversación, notaron que Sarang había ingresado en la oficina y encerrado en su propio mundo de videos tiernos que podia ver en internet.
Tenía puesto sus auriculares y su mirada fija en la pantalla, observando aquel capitulo de cachorros gatunos recién nacidos, un pequeño documental de felinos de raza.
Mordía sus labios, intentando detener aquel malestar en su estómago que rápidamente subió a su corazón y comenzaba a picar sus ojos sin compasión.
Sus pies se movían nerviosos, no logrando controlarlos cuando estos querían moverse de un lado al otro con velocidad. Y mucho menos aguantando aquellas ganas de rascar sus brazos hasta lastimarse.
---- no vuelvas a dejarla pasar. - le pidió a Yukhei, quien asintió y se disculpó - llama a la policía de ser necesario, pero no la quiero ver más aquí.
---- entendido señor, no volverá a suceder.
Terminado el problema, entró a la oficina, yendo directamente a su silla y quitando el saco que ya comenzaba a incomodarle.
Estaba arreglando las mangas, descubriendo sus antebrazos con algunos dibujos en tinta negra, cuando notó a Sarang.
Lo había olvidado.
---- Sarang-Ssi. - volvió a su voz dulce, intentando llamar su atención - ¿Sarang?
Vio los auriculares conectados y la mirada fija en la computadora, algo desenfocada.
No iba a intervenir, pues tal vez sería peor, pero vio un pequeño hilo de sangre salir de su labio inferior.
Buscó en sus bolsillos un paquete de pañuelitos, sacando uno para extenderlo en la mesa y luego alejarse.
Ella tardó en salir de aquel trance, donde parpadeó y una pequeña lágrima salió de su ojo, secandola con rapidez.
Su mano tomó el pañuelito, desdoblandolo y volviendo a doblarlo de otra manera para limpiar su nariz.
Aún seguía con los auriculares, soltando una pequeña risa cuando algo sucedió en el programa.
Jaehyun se quedó más tranquilo con eso, solo debía darle su espacio y luego podría intentar hablar del tema.
La puerta fue tocada unas cuantas veces, Jung dió permiso y su madre entró.
---- buenos días chicos, ¿Cómo están?
Solo recibió respuesta de su hijo, quien cubrió a Sarang en su momento.
---- bien, ya comenzaré con mi horario.
---- genial..- respondió Tiff - escuché que..
---- sí, ya está solucionado, tranquila.
---- me alegra..- suspiró - te fuiste a meter con una loca, hijo mío.
Jaehyun rió y dejó que la mujer acariciara su mejilla, remarcando los hoyuelos que heredó de ambos padres.
---- ¿Vamos a almorzar juntos? - preguntó ella, acomodando su cadera en el escritorio - pensaba en algo liviano, hace calor.
---- claro, paso por ti.
---- perfecto, los dejo. - miró a Sarang, quien seguía en su mundo - oh-ho..
---- ¿Que pasa? - preguntó preocupado, mirando al mismo lugar - ¿Sucede algo?
---- no..solo..- sonrió débilmente - está triste.
---- ¿Eh?
---- Sarang. - repitió - está triste. Siempre mira ese programa cuando está triste.
Suponía que su mamá conocía más a quien ahora era su secretaria. Después de todo, trabajo casi cuatro años con ella, debía conocerla realmente bien.
---- con el tiempo te das cuenta de muchas cosas..- susurró Tiff - aunque ella no hable, sus ojos lo hacen. Así como cuando me doy cuenta de que estás enfermo. - carcajeó - aunque lo niegues y jures sentirte bien, tus ojos no brillan de la misma manera. Supongo que ser madre me da ese poder desde que tuve un humanito a mi cargo.
---- supongo que sí..
---- pero puedes aprender. - empujó con suavidad el hombro del menor - nunca está de más cuidar a tus trabajadores, son como una familia.
---- claro.
---- solo debes..prestar atención.
Ahora que lo pensaba..no era la primera vez que encontraba a Sarang mirando ese programa.
N/A: que feo esto de ser intolerante a la lactosa y amar los helados de cremas </3
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