Autora:redvelvetkei

No hay forma de que esto suceda.

Esto está ocurriendo.

Kujou Sara gimió levemente cuando su espalda aterrizó en el duro tronco del Thunder Sakura. Por mucho que ella quisiera protestar y moverse, el hombre solo presionó su cuerpo más cerca mientras invadía aún más su boca.

El árbol Thunder Sakura en la costa norte del Campamento Kujou era su lugar escondido favorito. De alguna manera se convirtió en su lugar de descanso donde se queda cada vez que la guerra afecta su condición física y mental. Después de todo, liderar la guerra contra la Resistencia es lo suficientemente agotador, ahora que muchos de sus hombres están heridos en el último encuentro.

Se suponía que iba a ser una noche tranquila para ella. Mientras recorre el camino hacia la orilla, ya sintió una presencia inminente cerca. Sus dedos se movieron molestos. Con la guardia todavía en alto, finalmente llegó al pequeño claro donde se sienta en paz a meditar. Convocando su arco, suspiró exasperada mientras llamaba al extraño que se escondía en la oscuridad.

"Salga. ¿Qué tan tonto de tu parte al intentar atacar a un miembro de la Comisión Tenryou? "

Una risa fuerte y ladrido resonó en la noche. Detrás del Thunder Sakura, emergió una figura familiar que Sara odiaba ver.

Arataki Itto estaba erguido, con su kanabo indiscutiblemente grande sobre su hombro. Una sonrisa está plasmada en su molesto rostro tatuado.

"Finalmente tendré mi revancha ahora, Kujou Tengu", dijo con orgullo Itto. "Porque he aprendido una manera conocida de finalmente obtener mi dulce, dulce victoria".

Sara proyectó su arco hacia él. ¿Realmente cree que puede ganar esta vez? Para ser honesto, se estaba volviendo molesto. Al ver todos sus mensajes pegados en los tablones de anuncios de Inazuma, todo lo que pudo hacer es quitarlos o cubrirlos.

Pero las letras comenzaron a aparecer justo afuera del Tenshukaku. Es humillante porque de alguna manera, el Raiden Shogun se enteró de estas tontas cartas.

Pensó que lo tenía todo controlado y cubierto, pero los mensajes comenzaron a aparecer en los tableros de anuncios una vez más. Molesta, recordó el momento en que ella misma, enojada, escribió una respuesta.

"Nunca ganarás contra mí, Crimson Oni. Me aseguraré de terminar con esto de inmediato ", dijo Sara con aire de firmeza.

Se preparó para tensar su arco mientras Itto se lanza hacia ella. Al soltar su flecha, desata su poder para teletransportarse hacia atrás. Disparó otro tiro, pero un golpe del garrote del oni lo desvió. Una enorme ráfaga de aire se formó cuando Itto se abalanzó hacia él una vez más, mientras se deshacía de su kanabo espinoso. Corrió cerca del Trueno Sakura, mientras preparaba otra flecha, pero el demonio carmesí ya estaba frente a ella.

Lo tengo ", dijo Itto amenazadoramente.

Se preparó para recibir el fuerte golpe que el demonio podría desatar, pero sorprendentemente, todo lo que sintió fue el brazo del hombre envuelto alrededor de su cintura. Nerviosa, aflojó el agarre de su arma.

Sara nunca había sido cargada así antes.

"Q-Qu-", exclamó mientras el rojo se esparcía por sus mejillas. El rostro de Itto está peligrosamente a un centímetro del de ella, por eso pudo ver cómo una sonrisa triunfante apareció en su rostro.

"¿Estás listo para rendirte, Kujou Tengu?" Arataki Itto dijo en broma.

A pesar de la situación, se las arregló para responder con fiereza ".

"¡Nunca me rendiré a tus juegos mezquinos, demonio!"

"Bien, porque todavía no he empezado".

No hay forma de que esto suceda.

Los labios de Arataki Itto chocaron contra los de ella, lo que provocó que su cuerpo ardiera en un fuego desconocido. Él mordió su labio inferior, lamiéndolo lentamente como si pidiera entrada. No podía pensar correctamente, porque su mente está actualmente en trance

Había leído libros románticos que a veces saca a escondidas de la editorial. Sara solía hacer una mueca mientras leía todos y cada uno de ellos, porque simplemente no podía imaginar cómo debería sentirse un beso. Pensó que sería repugnante, ya que la boca de otra persona intentaría explorar la tuya. La cantidad de preocupación y disgusto que sintió en ese momento era inexplicable. Ella prometió que no recibiría ni daría un beso a nadie.

Pero aquí está ella ahora mismo. En los brazos de su enemigo, intentar no disfrutar de la cálida sensación de un beso se siente.

Eso la acercó más mientras él la agarraba por detrás, haciéndola jadear. El demonio carmesí aprovechó esta oportunidad para profundizar el beso y sujetar su espalda al tronco del árbol de sakura. Sara casi dejó escapar un largo gemido cuando Itto se chupó el labio inferior y la lengua. El hombre se apartó poco después, tratando de ver si logró debilitar al enemigo.

Lo hizo, pero Kujou Sara no cae sin luchar.

"¡T-tú demonio idiota!" Reuniendo las fuerzas que le quedaban, trató de alejarse, pero este hombre es como del tamaño de una roca y su espalda está en el árbol.

Los ojos de Arataki Itto brillaron bajo la luz de la luna. La miró con una pequeña sonrisa en sus labios que la molestó hasta la médula.

¿Eso significa que admites la derrota? "

"Yo nunca- ¡Ah!"

A mitad de camino de su oración, sintió sus manos viajar por la parte interna de sus muslos. La otra mano del hombre fue a quitarse la blusa negra, dejando al descubierto su pecho. Sus rodillas se debilitaron cuando sintió la lengua de Itto rozar su ya alegre brote. Sintió la electricidad correr por su espalda cuando el hombre le arrojó suaves besos en el pecho.

Sara podía sentir los dedos callosos de Itto abriéndose camino dentro de su falda, levantando juguetonamente el dobladillo de su ropa interior.

Kujou Sara sabe lo que va a pasar. Al igual que el beso, ha leído varios libros de romance y no ignora el hecho de que el proceso de hacer el amor podría suceder entre dos personas que no tienen sentimientos el uno por el otro. Siempre fruncía el ceño ante los párrafos en los que leía sobre el sexo en sí. Al igual que el beso, se dedicó a sí misma que no recibiría, ni le daría una parte de ella a alguien con quien no tiene sentimientos mutuos.

Pero aquí está ella ahora mismo, cerca de ceder a lo que quiere este demonio carmesí. Ella no puede imaginarlo en este momento. Ellos, jodidamente, justo debajo del árbol Thunder Sakura.

Si Sara pudiera ver la cara de Itto en este momento, probablemente se odiaría a sí misma para siempre. Su oponente, mirándola como si hubiera admitido la derrota. El rostro de Itto parecía encantado. Miró a Sara que tenía un rostro tan nervioso, sudando y con los ojos entrecerrados.

"¡Ah! N-No ... "

Los dedos del demonio carmesí encontraron con éxito su sexo palpitante. Dos dedos rozaron su entrada y otro escalofrío recorrió su espalda.

Se sintió humillante. Pero también se sintió bien. ¡Ah!

Por eso está humillada.

Porque se siente bien.

"Nunca pensé que podría escucharte suplicar así, Kujou Tengu. Tu expresión podría incluso rivalizar con la de los animadores de la ciudad- "

"N-No", suspiró Sara. "Compárame con esos maleantes".

"Ajá, todavía te queda fuego, ya veo. ¿Debo tomar eso como un desafío? "

Sara no podía respirar correctamente ya que podía sentir sus dedos corriendo en círculos por su nudo. Casi se cae, pero su mano que solía sostener su arma ahora agarra el brazo de Arataki Itto.

Itto solo sonrió. "Entonces asumiré ese desafío, Sara".

La forma en que Itto presionó la parte inferior de su cuerpo contra la de ella la hizo sentir su abultada entrepierna. Sara lo miró descaradamente, sobre todo cuando vio que se quitaba la hebilla del pantalón. No podía negar que este oni carmesí está absolutamente dotado, por la forma en que se presentó su virilidad erecta.

Observó con los ojos entrecerrados cómo Itto escupía saliva en la cabeza de su polla. Se suponía que era repugnante, pero ¿por qué diablos este hombre se veía tan malditamente bien en este momento? ¿Es porque está a punto de follarla? Gritó internamente cuando el demonio de cabello blanco se colocó en su entrada húmeda y palpitante.

La lenta entrada de su dura polla penetrándola envió oleadas de dolor. No pudo contener un fuerte gemido cuando lo sintió dentro de ella. Sorprendentemente, Itto estaba siendo gentil mientras se tomaba su tiempo para insertar su cuerpo entero en ella. Lo sintió acariciar su cabello, lo cual era extraño.

¿Alguna última palabra antes de admitir tu derrota? Itto susurró engreídamente cerca de su cuello y mordió su suave carne.

"Nunca seré derrotado por ti".

Un empujón y envió a Sara a arquear la espalda. Le siguió otro, que la hizo abrazar el cuello de Itto.

"Buena chica", susurró Itto mientras continuaba empujando lentamente, mientras mantenía su boca ocupada dejando rastros de moretones en su cuello y pecho.

"¡Ah! ¡Hngh! "

Ruidos lascivos solo salieron de su boca mientras Itto continuaba empujando. Sintió su espalda arquearse de placer una vez más cuando él levantó su pierna hasta su cadera. Aparte de sus suaves gemidos, podía oír los bajos gruñidos de Itto mientras aceleraba el paso.

"¡N-No! ¡Ah! ¡Bastardo! ¡T-Tú... Hngh ... pagarás por esto! " Sara gritó.

"Uh-huh ..." Itto respondió humildemente. "Eres un mentiroso, Kujou Tengu. Sabes que tu cuerpo quiere esto. Joder —siseó mientras empujaba más fuerte y más rápido.

Había una sensación de bienestar creciendo dentro de ella. También debió haberlo notado, así que continuó follándola como si fuera el fin del mundo. Sus entrañas calientes dieron la bienvenida a su polla dura y palpitante sin más preámbulos.

Ven, Sara. Itto ordenó como si estuviera obligada a obedecerlo. Quería responder con fiereza a este hombre molesto, pero él se inclinó para besarla. La electricidad se extendió como la pólvora por todo su interior, como si indicara su liberación.

Kujou Sara gimió fuerte y mientras alcanzaba su clímax. Su espalda se arqueó, pero no se dio cuenta de que sus alas oscuras también se materializaban. Las raíces de Thunder Sakura se volvieron moradas, ya que sus poderes eléctricos se liberaron junto con su placer reprimido.

También podía sentir el semen caliente de Itto brotando dentro de ella. El sudor les corría por la cara y el pecho, mientras ambos jadeaban por aire.

Itto le sonrió triunfalmente mientras su brazo se envolvía con cuidado alrededor de su cintura para sostenerla.

"Gané, Kujou Tengu. Solo admítelo y puedo liberarte ".

Kujou Sara solo miró al oni sonriente.

"Nunca ganarás, nunca, incluso si hiciéramos esto cientos de veces".

El hombre solo se rió entre dientes y se acercó a sus labios para darle un beso.

"Entonces, ¿lo haremos un millón de veces?"

Arataki Itto respondió.