—¡Ay por favor! ¡Deja de mirarlo con esa cara de idiota! —exclamó en voz baja su donseng* mirándolo con una mueca de fastidio.

—Jungkook habla bajo —le regañó soltando un audible suspiro sin dejar de mirar al responsable de sus latidos acelerados.

Era el horario de almuerzo y se encontraban en la cafetería, sentados como siempre alrededor de los chicos populares que no se cansaban de hablar tonterías. Observaba atentamente a Kim Namjoon, mejor conocido como "el nerd cuatro ojos", leer atentamente un libro mientras comía el almuerzo de su bandeja con calma. Amaba observar como el chico se concentraba en su libro y se olvidaba del resto del mundo.

Sabía de memoria cada una de sus expresiones, solía fruncir el ceño y morderse la punta de la lengua cuando algo no le gustaba, o llevaba la mano a su sien cuando debía analizar bien lo que leía, y cuando algo le gustaba, sonreía ampliamente mostrando esos dos traviesos hoyuelos que se marcaban en sus mejillas.

¡Debía ser un pecado tener tan hermosa sonrisa!

Kim Namjoon era el chico que se había robado su corazón desde el primer día, a pesar de usar espejuelos y tener frenillos eso no impidió que se fijara en él. Era un chico extremadamente inteligente, el mejor de toda la escuela si le preguntaban a él, le gustaba tanto escucharlo decir esas frases curiosas que soltaba de pronto en clases, o como siempre respondía a todo lo que los profesores cuestionaban.

—¿Hyung hasta cuándo seguirás observándolo desde lejos? —esta vez preguntó el novio de su donsaeng, un chico rubio y bastante apuesto llamado Park Jimin.

—¿Qué otra cosa puedo hacer? —se cuestionó más para sí mismo que en respuesta al contrario. Deseaba tanto tener el valor de acercarse al peligris y hablarle, pero para él eso era imposible—. Alguien como él jamás se fijaría en mí

—¿De qué hablas Jinnie hyung? ¿Acaso no te has visto en el espejo? —Jungkook lo miró como si hubiera dicho una completa locura.

—¡A eso me refiero! —profirió en voz baja para que los demás en la mesa no se enteraran de su conversación—, él es demasiado inteligente, jamás se fijaría en el chico tonto que solo se preocupa por su apariencia

—Oye, eso no es cierto —le reprochó y Seokjin lo miró con un puchero—. Si eres tonto pero no solo te preocupas por tu apariencia

El mayor bufó rodando los ojos, a veces a Jungkook se le olvidaba que él había nacido mucho antes y le debía respeto por eso mismo.

—Esta no es una película americana donde el nerd y el chico popular se quedan juntos al final y se besan en el baile de graduación

—¡Eso es! —gritó de pronto Jimin un poco —demasiado— exaltado, llamando la atención de todos, incluso, la de Namjoon que alzó la mirada extrañado por el grito del rubio.

Jin se quedó observándolo atentamente, embobado y reteniendo un suspiro enamorado. Pronto, los ojos cafés de el peligris coincidieron con los suyos, haciendo que se ruborizara y de manera rápida mirara hacia el suelo, con los nervios a mil y las manos temblorosas.

Namjoon tenía tanto poder sobre él con tan solo darle una simple mirada, sentía su corazón golpear con fuerza su pecho, y una sonrisa tímida se abrió paso en su rostro.

—¡¿Qué miran?! ¡Concéntrese en lo suyo! —sí, ese había sido Jungkook, completamente celoso de que estuvieran observando a su bebé tan fijamente.

—Invítalo al baile, hyung —dijo Jimin cuando los demás dejaron de mirarlo y volvieron a sus asuntos

—¡¿Qué?! ¡¿Estás loco?! ¡No puedo hacer eso! —murmuró alterado negando repetidamente con la cabeza.

—No seas cobarde, debes pedírselo antes de que alguien más lo haga —siguió Jimin intentando persuadirlo pero el volvió a negar.

Ni siquiera podía mantenerle la mirada sin que sus manos comenzaran a temblar y su cara se pusiera roja como un tomate ¿ Y Jimin quería qué lo invitara al baile? No, definitivamente no haría eso. Primero muerto que pasar una vergüenza delante de su crush de años.

—¡Oh vamos! Como si alguien más fuera a invitarlo —profirió Jungkook en tono de burla, ganándose una mirada desaprobatoria por parte de los otros dos—. No me miren así, no lo digo por su apariencia ni porque se vista como un abuelito, lo digo por su reputación

—Hyung, te pondrás de pie en este instante, vas a ir allá —el rubio señaló la mesa donde estaba el peligris—, y vas a pedirle que sea tu pareja para el baile

—Si no lo haces me subiré encima de la mesa y gritaré con todas mis fuerzas que estás enamorado de el nerd cuatro ojos —dijo esta vez Jungkook y Jin estaba seguro de que él sería capaz de hacerlo.

Mordió su labio inferior con nerviosismo mientras pellizcaba sus manos con ansiedad, de verdad no quería hacerlo pero sus menores no le estaban dando otra opción. Ellos tenían razón, debería dejar de ser tan cobarde y confesarle de una vez a Namjoon todo lo que sentía por él, pero es que cuando esos ojos café lo veían sentía como si a su alrededor todo desapareciera, se le hacía imposible hablar sin tartamudear o decir cualquier tontería.

—Bien, lo haré —se puso de pie, decidido de una vez por todas. Invitaría a Namjoon al baile en ese mismo momento pasara lo que pasara.

Inspiró profundamente, sintiendo sus extremidades cosquillear debido a los nervios. Caminó lentamente hacia su mesa, haciendo que todas las miradas recayeran en él. Murmullos provenientes de las chicas comenzaron a escucharse, todas preguntándose porque el precioso Kim Seokjin se dirigía a la mesa del nerd.

—Ho-hola —se reprendió a sí mismo por ser tan tonto y no poder hablar correctamente frente a el inteligente Kim—, ¿puedo se-sentarme?

Cuando los ojos de Namjoon coincidieron con los oscuros suyos sintió el mundo detenerse. Su corazón dejó de palpitar por un segundo, para después hacer una maratón en el interior de su cavidad torácica. Un nudo comenzó a formarse en su garganta y miró al suelo rápidamente con las mejillas y orejas extremadamente rojas.

Namjoon alzó la cabeza de su libro, mirando extrañado al bonito pelirosa. Se preguntaba porqué el chico querría sentarse con él siendo que era uno de los más populares en la escuela, y él, obviamente, el nerd cuatro ojos, mismo nombre que le habían puesto los amiguitos populares del chico frente a él.

—Ummh...claro —profirió un poco incómodo volviendo la atención a su libro.

Kim Namjoon nunca había sido inseguro con respecto a su persona, tampoco había prestado atención a las habladurías de sus compañeros y los demás alumnos. Estaba claro que solo sentían envidia porque tenía las mejores notas y era el favorito de los profesores; pero también tenía claro que alguien como Kim Seokjin jamás se acercaría a alguien como él solo porque sí.

—M-me gustaría que...que tu me a-acom-acompañaras a-al baile de gra-graduación —pasó desapercibido el "¡¿qué?! colectivo de los demás estudiantes, y casi rió en la cara del pelirrosa por su forma tan tonta de hablar, aunque, ahora que lo miraba de cerca se pudo dar cuenta de que su cabello parecía casi rojo cuando la luz incidía en el, se veía bastante bonito y eso era algo que no podía negar.

—No gracias —respondió con simpleza sin saber lo que esas dos palabras causaban en Jin—. Disculpa pero no salgo con chicos materialistas y superficiales, lo siento

Todos comenzaron a murmurar cuando escucharon su respuesta. Se puso de pie y cerró su libro viendo al pelirosa mirarlo atónito y con los ojos cristalizados. Por un segundo se sintió mal por haberle dicho eso, pero después se puso a pensar que probablemente todo fuera una mala broma o una apuesta de su grupo de amigos, por lo que se marchó sin mirar atrás.

—¿Seokjin fue rechazado por el nerd cuatro ojos? —soltó burlesco uno de sus supuestos "amigos" y todos comenzaron a reírse de él.

—Ve con hyung, sacalo de aquí —dijo Jimin furioso con todos esos imbéciles, y a paso rápido fue tras Namjoon.

—¡Oye idiota! —lo agarró del hombro deteniendo su caminata en uno de los pasillos— ¡¿Quién te crees qué eres para hablarle así a Seokjin hyung?!

—¿Qué sucede? ¿Lastimó su ego ser rechazado por alguien cómo yo?

Jimin lo tomó por el cuello de su camisa de cuadros y lo estampó contra los casilleros con fuerza.

—Eres un...¿por qué le dijiste eso?

—¿Acaso mentí?

—Tú ni siquiera lo conoces, hyung ha estado enamorado de ti desde hace mucho ¿cómo crees qué se estará sintiendo ahora?

Namjoon alzó ambas cejas sorprendido por las palabras del rubio bajito ¿Era verdad lo qué decía?

—Me acabo de dar cuenta de una cosa —dijo soltándolo y dándole la espalda, su voz escuchándose decepcionada—. Que hyung sea popular no lo hace un idiota, y que tú seas un nerd no te hace la víctima, esto no es una estúpida película cliché que pasan por la televisión. Espero que hyung no te perdone esto nunca

Y después de eso se marchó de allí, dejando a Namjoon con una enorme guerra interna y pensamientos contradictorios.

¿De verdad había sido tan estúpido? Sí, si lo había sido.

—Jinnie hyung, ya no llores —Jungkook intentaba consolarlo pero se le hacía imposible, él no paraba de llorar y el menor entendía sus sentimientos.

Un corazón roto no era algo bonito de sobrellevar.

Seokjin se sentía tan vacío en ese momento, su pecho dolía mucho, sentía un enorme nudo en su garganta que le hacía difícil hasta respirar. Jamás pensó que un rechazo doliera tanto como lo estaba haciendo. Aunque sabía que no solo estaba así por el rechazo, sino por las duras palabras que el peligris había soltado de manera tan indiferente.

Pensó, que si llegaba a rehusarse a su propuesta lo haría educadamente, con ese hablar elegante y sofisticado que siempre tenía, pero no, le soltó en su propia cara que era un superficial y se marchó sin darle una mísera mirada, dejando su corazoncito destrozado en mil pedazos y dando material para que todos allí se burlaran de él.

»Debí haber guardado mis sentimientos para mí «

—Ese maldito idiota —Jimin apareció soltando maldiciones por lo bajo—, debí haberlo golpeado hasta deformarle la cara

—Ya Jinnie hyung, sal ahí y demuéstrale a todos que nada de esto te afectó —animó secando sus lágrimas y dándole un ligero abrazo.

Asintió sorbiendo su nariz, poniéndose de pie con ayuda de su donseng. Lavó su rostro con calma y se miró en el espejo, viendo sus ojos y nariz rojos por el llanto anterior.

Cuando salió caminó por los pasillos con la cabeza en alto e ignorando las risitas y comentarios de los alumnos. No dejaría que esos estúpidos lo humillaran, de ninguna manera.

—Seokjin —esa voz a sus espaldas lo hizo paralizarse. Respiró con profundidad y se dio la vuelta, observando a Namjoon frente a él.

—¿Qué deseas? Pensé que no te gustaba entablar conversaciones con personas materialistas y superficiales como yo —soltó con seriedad, pues a pesar de que seguía enamorado del peligris, —porque una persona no se olvida de un segundo para otro— este lo había lastimado.

El de los espejuelos hizo el además de hablar pero el se lo impidió.

—No te arrepientas ahora, lo que dijiste fue lo que sentías —dijo y se volteó para seguir su camino, dejando a un compugnido Namjoon en los pasillos.

Dongseng*: hermano pequeño / hermana pequeña [pueden ser hermanos pequeños de sangre o alguien que sea más joven]

Al final decidí hacer dos capítulos porque uno solo iba a ser demasiado largo.
Espero que les haya gustado. (｡･ω･｡)