Los chicos observaban fijamente el rostro de Saonyi, a quién su rostro se le había tornado rojo.

Los demás alumnos pasaban a su lado, y se oían las voces de los demás chicos interactuando.

-Oigan ya dejen a pitufina-dijo Gabriela, entrometiéndose en la escena-Solo es un grano.

Saonyi se puso más roja.

-Hey Gabriela, dejanos en paz, solo miramos el grano de Saonyi-dijo Tiago.

-¿Qué no ven que eso la incómoda?-dijo poniendo los ojos en blanco.

-Gabriela, deja de hacer eso, te ves fea y ridícula-dijo Tito riéndose.

Gabriela tomó la mano de Saonyi y se la llevó al baño de chicas.

-Saonyi, bueno... No me presenté -soltó una breve risa, un poco avergonzada-Me llamo Gabriela Gonzales, mucho gusto-dijo dándole un apretón de manos.

-Bueno... Yo soy Saonyi Amurayama... Amurayama Saonyi más correctamente-dijo soltando unas risitas.

-¡Vaya que eres una pitufo!-dijo Gabriela riéndose mientras daba suaves palmadas a la cabeza de Saonyi.

-¡Y tú eres una gigante!-dijo irritada, mirando desafiante a Gabriela.

-Saonyi, solo mido 1.63-dijo con una expresión pokerface*-Bueno, a lo que veníamos-dijo mientras buscaba en su mochila.

Saonyi la miró extrañada.
De su mochila Gabriela sacó una crema y un botecito con un líquido.

-¿Qué es eso?-preguntó Amurayama, estaba llena de curiosidad por lo que podría ser.

-Pues es para deshacerte de ese grano-dijo Gabriela dedicándole un guiño a la pitufo.

-¿Oh?

Gabriela acercó a Saonyi al lavabo, le apartó las mechas del rostro colocándolas detrás de las orejas de ésta, aplicó primero el líquido, el cual refrescó a Saonyi, la dejó por unos dos o tres minutos, luego aplicó la crema.

Al poco rato de haber sido aplicada la crema, Saonyi abrió los ojos sorprendida, la crema ardía, se la quería quitar, pero Gabriela forcejeaba con Saonyi para evitar que se la quitara. Unos minutos después, le permitió quitársela.

Saonyi se quedó anonadada, el grano ya no estaba.

-¡¡Gracias Gabriela!!-dijo abalanzándose hacia ella.

-De nada, pitufo-rió Gabriela.

Terminadas las clases Saonyi, Tito y Tiago se dirigieron a casa de Saonyi, ésta los invitó a almorzar juntos, también invitó a Gabriela, pero ella vive en otra villa, más moderna.

Se fueron a comer a la pradera, la abuela de Saonyi era bastante permisiva a diferencia de sus padres, llevaron una cesta Saonyi, y una Tito.

Tiago llevaba una bolso con varias cosas, entre ellas la manta en la que se sentarían. Llevaba los platos, vasos y servilletas... Y una navaja, solo por precaución.

Saonyi llevaba la cesta de comida, llevaba unos recipientes con arroz, otros con pollo, y otro con una ensalada llamada chimol*

Tito llevaba la cesta con botellas de ponche de frutas y agua.

Se instalaron pues, cerca de un árbol que tenía un poderoso tronco, era perfecto el paisaje, las hojas de otoño, la brisa de otoño, el sonido de otoño, era perfecto, Saonyi comenzaba a amar el campo, sacó su celular, lo guardó, optó por la cámara y tomó una fotografía de aquella escena.

-Pitufo-dijo Tiago riendo.

-¡Callate! No me digas así, tonto-dijo Saonyi volteando a verlo.

-Come ya, pitufi, la comida se enfriará rápido-dijo el mismo.

-Tienes razón... -dijo Saonyi con pena.

Mientras comían, Tito abrió la boca para decir:

-Saonyi, ¿por qué Gabriela puede decirte "pitufo" y nosotros no?-dijo en plante inocente.

-Nadie puede llamarme "pitufo"-dijo tranquila mientras tomaba el vaso con ponche.

-Hay una cosa que te he querido preguntar desde que te conozco-dijo Tiago, serio-¿Por qué tienes ese nombre tan raro?

-Ay tonto... Es que mi padre es japonés, mis abuelos paternos son japoneses, y mi madre es latina-dijo, dio un sorbo a su bebida-Saonyi les pareció indígena americano, Amurayama es el apellido de mi padre-terminó de decir.

Siguieron comiendo un rato.

-Tiago, ¿Por qué te llamas "Tiago"?-dijo Saonyi riéndose.

-Muy gracioso, pitufo-dijo Tiago sarcásticamente.

-No... En serio-dijo Saonyi, esta vez evitó reírse.

-Está bien, verás, tengo un hermano mayor, se llama Santiago, y como soy el menor, me pusieron Tiago...-dijo un poco apenado.

-Ósea que... ¿Tu nombre es derivado de tu hermano mayor?-dijo Saonyi.

-Sí-afirmó.

-Es... Absurdo-rió ella.

-Pues a mi me pasa algo similar-dijo Tito interrumpiendo la risa de Saonyi-mi padre se llama Timoteo, y por eso a mí me pusieron Tito.

-Hm... Qué raro...-terminó Saonyi.

Terminaron de comer, Saonyi se fue a explorar la pradera, mientras Tito y Tiago guardaban las cosas.

-Uy... Necesito ir al baño-dijo Saonyi para si misma, habían caminado mucho desde la villa hasta la pradera, por lo que estaban lejos de casa.

Caminó un poco y vió unas cuantas casitas cerca.

Tocó la puerta de una de las tres casas.

Tiago y Tito buscaban a Saonyi con la vista desde la loma, no la veían, dejaron las cosas cerca del tronco y bajaron a buscarla gritando su nombre.

La puerta fue abierta por un hombre, era gordo, velludo, sucio. En su rostro se manifestaba alcoholismo y resacas, Saonyi se percató de ello.

-Ohh... Disculpe- dijo retrocediendo.

Se disponía a correr cuando él hombre puso su pesada mano en el hombro de la pequeña.

Saonyi se aterró y soltó un grito de pánico.

-¡Calla mocosa!-dijo aquella bestia tapándole la boca.

Saonyi forcejeba, pero era pequeña y débil.

Saonyi se orinó encima.

Tiago y Tito ya estaban allí.

Tito le lanzaba piedritas con tanta fuerza, parecían balines. Tito había aprendido a defenderse y defender con cosas que parecieran inútiles.

Aquella masa de grasa soltó a Saonyi por aquellas punzadas que sentía, se acercaba rápidamente a ellos, Tiago tomó a Saonyi y corrió con ella en sus brazos, Tito también corría, el hombre regresó al interior de su casa, volvió a salir con tal velocidad y furia, sacó el arma, y la bala del revolver fue a dar al brazo derecho de Tito.

Tito dio voces de dolor.

Saonyi estaba asustada, solo cerraba los ojos con fuerza.

Bajó de los brazos de Tiago y siguió corriendo, no sin antes señalarle a Tito.

Llegaron a casa de Tito, sus padres afligidos llamaron a los padres de Saonyi por medio del teléfono público.

Los padres de Saonyi llegaron a toda velocidad, encendieron el auto, lo sacaron de la cochera rápidamente y llevaron a Tito al hospital.

Saonyi se quedó allí, en donde estaba, al lado del teléfono público, Tiago la observaba con detalle, ella lloraba, lloraba con pasión, se veía completamente distinta a la Saonyi de siempre, la que siempre estaba limpia, arreglada, y sonriente, esta Saonyi estaba sucia, desarreglada, y de paso, lloraba.

-Saonyi... Cálmate-dijo Tiago-Tito estará bien.

-¡¡No!! ¡¡Tito recibió un balazo, por mi culpa!!-gritó ella sin ver a Tiago.

Tiago la abrazó.

-Alejate-dijo entre sollozos-estoy sucia... Me he hecho encima...-dijo llorando.

-No importa -dijo Tiago besándole la frente.

Tiago la llevo a casa para que se diera un baño y descansara.

La abuela Amurayama le preparó un té, y la dejó estar sola.

Jelou! Well, ese ha sido el cap de hoy, espero les haya gustado.
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Cositas:
*Pokerface: Es esto>> ._. Haha
*Chimol: es una ensalada hecha de tomate, cebolla cortadas en pequeños trocitos saborizadas con cilantro, limón, sal y si se quiere, también pimienta.

Hasta luegooo!!!! :D ♥