Yui se puso muy feliz cuando volvió a ver a sus padres después de varios días de espera, durante los cuales sólo estuvo en compañía de Pina, deseando cada segundo que estuvieran bien. Dejó su forma pixie un momento para darles un fuerte abrazo.

—Los extrañé —susurró, con una enorme sonrisa en el rostro y lágrimas de felicidad asomando por la comisura de sus ojos.

—También te extrañamos —dijeron ambos a la vez.

— ¿Cómo la pasaste? ¿Te sentiste sola? —preguntó Asuna, que se consideraba la más arrepentida por haberse olvidado de su hija.

—Estuve con Pina, es buena compañía —rió la niña—. Tienen que contarme qué pasó...

—Lo haremos —habló Kirito—. Vamos a sentarnos.

Tomaron asiento en los cómodos sillones. La pequeña permaneció en medio de los dos muchachos y se dispuso a escucharlos con absoluta atención.

— ¿Recuerdas que hace unos días Liz te dijo que nos regresaríamos luego de un tiempo porque buscaríamos a Kirito-kun? —preguntó la de cabellos anaranjados.

Yui asintió.

—Bien... Te contaré el porqué de eso —suspiró.

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Tras oír las historias de sus padres y hacerles prometer que jamás volverían a hacer ese tipo de cosas, decidió pedirles un favor en compensación por los días que no la acompañaron. Aquella petición consistió en algo tan simple como tener una cita y llevarla con ellos. Habían hecho eso ya un par de veces, pero esta sería especial.

—Papá tiene que ponerse ropa blanca y mamá ir de negro —dijo.

Ambos aludidos se miraron, preguntándose cómo resultaría tal cambio.

—No tengo ropa blanca —suspiró Kazuto.

—Entonces la compraremos —sonrió Yui.

Kirigaya cerró sesión y apareció en el mundo real una vez más. Sin embargo, decidió dormir porque ya era muy tarde, así que se cambió de ropa y volvió a la cama.

A la mañana siguiente, lo primero que hizo cuando se levantó fue encender la cámara con la que su hija podía conocer ese mundo y la dejó a un lado.

— ¿De verdad haremos esto? —le preguntó.

—Me deben una —rió.

Por su parte, Asuna fue a casa de Rika para buscar entre su armario algo negro que le quedara. Le explicó la situación, y la castaña no pudo evitar reírse.

—Yui-chan es muy creativa —mencionó—. Quién imaginaría que hoy veremos al Espadachín Negro vestido de blanco...

—Será un hecho recordado por generaciones...

—Y Yui-chan ganará un récord Guiness~

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Tras unas horas de intensa preparación, tanto Kazuto como Asuna estuvieron listos para la estupenda, según Yui, cita que tendrían ese día. La muchacha terminó utilizando una falda negra que le llegaba justo hasta arriba de la rodilla, junto con una blusa grisácea y unos zapatos bajos de igual color. El otro sólo se puso un jean azul, una camiseta blanca y su típica chaqueta negra.

—No pude hacer algo más —suspiró.

—Es un progreso —rió Asuna.

Tomaron sus manos, entrelazando sus dedos, brindándole calma a Kirito.

— ¿Qué quieres hacer? —preguntó a su amada.

—Está bien lo que Yui-chan quiera —susurró ella, mirando a la cámara que permanecía en su hombro.

— ¡Vayamos al cine! —exclamó la pixie.

Así fue como los tres terminaron viendo una película interesante de piratas, en la cual buscaban un tesoro que resultó no haber existido nunca. Fue una aventura intensa que terminó en la nada... A Asuna se le hizo demasiado familiar.

Todo el tiempo estuvo buscando algo que no debió haber buscado, por una simple razón: ya lo tenía a la mano.

En resumen, la tediosa aventura que vivió siempre fue innecesaria porque había opciones más fáciles. Quién diría que tal ironía los llevaría a un momento como ese.

Rió de la nada, alarmando al muchacho que a su lado se encontraba. Se dispuso a preguntarle, mas fue callado con un dulce beso por parte de la chica.

¿Puede haber un mejor final?

No, porque no hubo un buen comienzo.

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Y quién diría que Nisa se terminaría contradiciendo a sí misma- Gracias por seguir esta historia durante toda la semana y soportar mis raras ideas sin coherencia(?) Y, más que todo, gracias por seguir en este maravilloso fandom que prepara cosas hermosas para la OTP del pueblo~

Además, quisiera desearle un feliz cumpleaños a nuestro querido Espadachín Negro, quien, por cierto, estaría cumpliendo apenas nueve años www

Sin más que decir, me despido de nuevo. Tengan una linda tarde ❀

—Nisa, 07/10/2017, 15:50