De alguna manera, Kazuto, Asuna y Kenosuke terminaron en una cafetería junto a Rika y las demás. La pequeña Keiko se encontraba nerviosa ante la presencia del pretendiente de su amiga de cabello naranja, quien era muy agraciado. Seiko, por su parte, observaba la gran similitud que existía entre Ken y Hotaru, muy distinta a la suya con Tora y Kazuya.

— ¿Así que son hermanos y planearon todo esto para que Kirito-kun entrara en Revival Online? —cuestionó Yuuki.

Ken asintió con lentitud, temiendo ganarse el odio de la muchacha con la que supuestamente iba a casarse. Por su parte, ella se sentía un poco menos culpable por lo sucedido con su amado, sabiendo que había estado en buenas manos todo el tiempo.

Sin embargo, Kirito se sintió usado, lo cual le ocasionó algo de coraje.

— ¿Eso es todo lo que tienen que decir? —inquirió, antes de dar un suspiro.

Hotaru asintió—. Lo siento mucho, en realidad no sabemos qué intenciones tenía Hiroshi-san. Lo único que tengo claro es que el Reset es una herramienta incompleta, ya que los recuerdos de un modo u otro siempre vuelven —explicó—. De alguna forma logramos que no toque aquellas memorias que son indispensables, mas suele haber fallos que resultan en ciertas complicaciones a los jugadores.

— ¿Por qué no quitan la opción, en ese caso? —preguntó la intrigada Shino.

—Por ahora es imposible —dijo Ken—. Pero le pediremos a Hiroshi-san que lo haga en una próxima actualización.

—Lamentamos mucho los problemas que ocasionamos —susurró la chica—. Los compensaremos con lo que sea.

— ¿Lo que sea?

—Sí, lo que sea.

✤

Varios minutos después, se encontraban en la oficina del tal Hiroshi-san. La petición que Kirito y Asuna hicieron a los gemelos era tan simple como tener una conversación con tal hombre. Descubrirían allí mismo todas sus razones.

— ¿Para qué querían verme? —preguntó el señor, acomodando sus lentes cual cliché anime.

—Hiroshi-san, Kirito-san y Asuna-san desean que les explique con exactitud qué es lo que hace el Reset y porqué lo creó —dijo la pelirroja.

—Ya veo, quieren que les desvele mis secretos.

Decidió tomarse unos momentos para pensarlo y después volvió a hablar.

—Me tomaré la molestia sólo porque fueron los mejores jugadores de Sword Art Online.

Sin podérselo creer, los muchachos se acomodaron en sus asientos, para poder oír con atención lo que estaba por revelarse.

—Hace años, cuando salió tal juego en donde mucha gente perdió la vida, empecé a cuestionarme sobre una idea que había dejado abandonada hace tiempo —comenzó—, un mundo en donde pudiéramos tomar caminos distintos a los que tenemos en la realidad, diferentes decisiones. Decidí desarrollarlo por fin, y aquí me tienen. Esa idea surgió a partir de mi enorme tendencia a cometer errores, pues no quería hacerlo. Al final le agregué un poco de fantasía y criaturas raras para que fuese más interesante.

—Es decir, ¿ese mundo sirve para escapar de la realidad, literalmente? —preguntó Kazuto.

—Sí, tal y como demostraste.

—Interesante...

—No es nada más que un experimento en personas —rió Hiroshi—, aunque eventualmente retiraré la opción porque se ha reportado una serie de fallos...

✤

La siguiente parada de Kirito y Asuna fue la casa de la segunda. Tuvieron que ir en compañía de Ken para tener pruebas contundentes que darle. La intención concreta era evitar el supuesto matrimonio que se iba a llevar a cabo.

—Madre —habló la muchacha, apenas la vio.

—Queremos terminar el compromiso —dijeron ambos en sincronía.

Kyouko se quedó perpleja unos momentos, analizando aquellas palabras. Se suponía que su hija tendría una próspera vida junto a Kenosuke y que tendrían muchos hijos herederos del dinero de ambas familias. Frunció el ceño, en desacuerdo. Al notar esto, el muchacho dijo:

—Lo lamento, pero la dura verdad es que jamás he tenido sentimiento ni interés alguno por su hija.

Si hubiese sido otra situación, con un chico diferente, ella se hubiera sentido herida. Sin embargo, fue placentero el sentimiento que ganó. Kyouko decidió ser un poco más cautelosa.

— ¿Estás diciendo que deseas cancelar el matrimonio con Asuna?

—Exacto —asintió, sin mostrar pizca alguna de duda.

La mujer frunció el ceño un instante, aunque vaciló antes de dedicar la mirada a su hija y al acompañante de vestiduras negras que le sostenía la mano con notable firmeza. Podría simplemente anunciar que hubo una equivocación respecto al nombre del muchacho y casar a su hija con Kazuto, o sólo cancelar la boda.

Estaba claro que preferiría la segunda opción, al menos por ahora.

—Está bien. —Si tomó la decisión sólo fue porque el chico se lo pidió, mas no por considerar los sentimientos reales de su hija.

Aun así, Asuna estaba muy feliz porque podía volver a ser libre.

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Kyouko no esperó mucho para dar a conocer a los medios sobre el reciente giro que tomaron los acontecimientos. Algunos disgustados quedaron, pues no tuvieron más remedio que aceptar la decisión de los Yuuki respecto al futuro de su única hija.

Ella estaba alegre porque su pequeño cuento había acabado en un final feliz que pareció etéreo días atrás, así que no había mejor manera para festejarlo que embarcarse en un pequeño y último paseo para lograr recordar después las laderas de Revival Online. Ya no existía el peligro, no había que temer.

Kirito sostenía la mano de su amada, igual que siempre, como si su vida dependiera de ello. Lo único diferente al tacto de siempre era que en ese mundo no tenían anillos. Aun así, la pequeña palma de la muchacha seguía encajando en la suya.

—Kirito-kun, ¿sabes cómo recrean el atardecer de manera tan bella en los mundos virtuales?

Aquel anaranjado cielo le recordó por un instante sus últimos momentos en SAO, introduciéndole una sensación de nostalgia y provocando que apretase un poco la mano de Asuna.

— ¿Estás bien? —preguntó ella, al notar esto.

Cuando lo miró a los ojos, se dio cuenta que la pequeña diferencia de altura que tuvieron un tiempo atrás había desaparecido.

—Sí, sólo recordé...

—SAO... —susurraron ambos, a la vez.

¿Sería, acaso, que los recuerdos los estarían persiguiendo por el resto de sus vidas? De ser así, Kazuto esperaba que fueran los momentos buenos los que reinasen; aquello que compartió con Asuna era sin dudas lo más especial. Sonrió.

Sin el pasado, no existiría presente y sin presente no habría futuro.

Apenas entonces recordó aquel aspecto importante del que se habían estado olvidando toda la semana debido a los problemas que enfrentaron. Y pareció que la muchacha también se dio cuenta, porque lo miró con las cejas inclinadas.

—Yui-chan... —susurraron ambos a la vez.

Luego de eso, salieron de Revival y fueron directamente a ALO para reencontrarse con su preciada hija.

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Este capítulo ya es un poco más corto, porque va junto con el Epílogo que será publicado mañana~ Lamento si les incomodó lo de los OC, por cierto ;v;

Gracias a todos los que están leyendo esta historia y a todos los participantes de la KiriAsu Week, este año han sido muchos~ Ya está a punto de terminar, pero me gustó mucho escribir esta historia durante estos días. No he tenido tiempo para leer las demás historias, así que espero hacerlo en un futuro no muy lejano xD

Buenas noches!