24 de diciembre de 2027, 21:02.

Kazuto no había visto a Asuna hace unos días, a pesar de ya ser víspera de Navidad. Tenía miedo de que algo le hubiera sucedido, mas también recordaba que la chica tenía ocupaciones igual que él. Por esa razón fue que se emocionó tanto cuando recibió un mensaje de su parte, pidiéndole que se reuniesen esa misma noche en cierto lugar que tanto amaban y conocían: aquella cabaña en ALO, testigo fiel de su amor durante ya varios años.

Sonrió como tonto mientras hacía los preparativos de siempre. Le avisó a Suguha que no estaría disponible por varias horas, para después instalarse en su cama y colocarse el Amusphere sin pensar en algo que no fuese el rostro de su amada. Quería verla, abrazarla, darle el cariño que no pudo durante los días en los que no se encontraron.

Cuando por fin entró a su preciado mundo y llegó a la cabaña, comenzó a buscar a Asuna por todas partes. Encontró, en su lugar, una nota bien posicionada sobre el sillón. La tomó con sumo cuidado y la leyó rápidamente, porque estaba desesperado.

Te espero 20 pasos más allá de la entrada de la cabaña <3

Kirito retrocedió, volteó, y se encontró con una sonrisa divertida por parte de su chica de cabellos celestes. De inmediato sus ojos brillaron y se atrevió a levantarla y darle vueltas por los aires. Luego de eso, la besó con delicadeza y juntó sus frentes mientras decía:

—Te extrañé como nunca.

—También yo —murmuró ella y apretó su cintura—. No tengo mucho tiempo, pero hay algo importante que debemos hacer. Primero sígueme.

La muchacha de ojos celestes tomó la mano del espadachín negro y lo condujo hacia alguna parte. Él observó con atención cada detalle de su entorno para entretenerse, hasta que se detuvieron en un pequeño arrollo. Tomaron asiento y Asuna entrelazó sus dedos.

—Kirito-kun, he estado muy ocupada y no he podido hacerte un regalo adecuado esta vez —admitió, apenada—, pero tengo algo preparado para ti allá. Por ahora, quédate a mi lado hasta que sea el momento...

Dicho esto, cerró los ojos y dejó su cabeza reposar en el hombro del muchacho, quien asintió de forma torpe.

—También tengo una sorpresa para ti allá.

Entonces, Asuna chasqueó los dedos—. No es esa sorpresa la única que tengo —dijo, desafiante.

Un pequeño ejército de pixies llegó de repente, quizás amigas de Yui. Nadie sabe de dónde las sacó, pero llevaban consigo un grupo de luciérnagas hermosas que empezaron a llenar el cielo, como si fuesen estrellas.

—Es hermoso —rió Kirito—, y es el tipo de regalo que debía hacerte yo. Gracias, Asuna.

La besó una vez más, esta vez para deleite de todas las pequeñas hadas. Incluso una de ellas se tomó la molestia de buscar un muérdago para la ocasión, y lo colocó encima de ellos.

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22:17

Luego de casi una hora sentados admirando la belleza del paisaje nocturno de ALO, decidieron volver al mundo real. Kazuto salió disparado como un rayo a ponerse ropa apropiada para la ocasión, mientras que Asuna ya estaba preparada.

Se encontraron en la ubicación que él propuso, un restaurante que había reservado esperanzado. Tomaron asiento en una acogedora mesa para dos junto a la ventana, y allí sus ojos se encontraron repetidas veces antes de que alguno soltara palabras.

—Aquí tienes —curiosamente, ambos hablaron a la vez.

Asuna bajó la cabeza con vergüenza, extendiendo todavía la pequeña cadena que tenía para Kazuto. Este sonrió y le colocó la rosa en la cabeza.

—Eres la más bella e importante de mis rosas, Asuna. Por favor quédate conmigo para siempre. —En la otra mano, llevaba un bonito anillo, y se lo puso. Aquella, según él, era una forma de reafirmar el compromiso que hace varios años tuvieron.

—Con mucho gusto —susurró ella, sonrojada todavía—. Yo quiero darte esta cadena, para nos recuerdes aun si no podemos estar contigo.

La cadena tenía un pequeño dije con una foto de toda la familia, conformada por ella, su amado y su querida Yui. Kirigaya no pudo evitar sonreír al verla, y se la puso de inmediato.

— ¿Qué deseas ordenar? —preguntó después a la chica, besando su mano.

Esta tomó el menú de inmediato.

— ¡Ya sé! Pidamos esto para los dos —señaló un increíble combo navideño que era justo para dos personas.

—Como digas.

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23:49

Después de cenar y quedarse charlando un rato, decidieron ir a pasear por allí. Su amiga naturaleza los llamó y los invitó a caminar tomados de la mano por un bosque cercano.

Ambos habían creado bellos recuerdos en menos de tres horas, tras haber dejado de verse por incontables días. El corazón de Kazuto se recuperó rápidamente de la desesperación que había sentido, y el de Asuna se confortó de nuevo en su querido espadachín.

—Mira, ya casi es Navidad —ella sonrió emocionada, observando el reloj que llevaba en la muñeca izquierda, y que había sido un obsequio de su hermano mayor.

Entonces, se abrazaron. Ella sintió un sonrojo de nuevo aparecer en su rostro, mientras que él se llenó de confianza enseguida.

— ¿Es Navidad ahora?

—Faltan doce segundos —rió—. Diez... Nueve... Ocho...

Continuó con la cuenta hasta que el esperado momento llegó.

—Uno...

— ¡Feliz Navidad! —se dijeron los dos, al mismo tiempo, apretando y fortaleciendo el abrazo.

El momento pareció congelarse por unos segundos. El viento sopló, deseoso de concederle una pieza al vestido de la de cabellos naranjas. Las estrellas bailaron también, junto con las luces de la ciudad. Y, sin embargo, ellos sólo sentían la calidez del otro.

Se dieron las gracias una vez más antes de caminar de vuelta a casa, ese veinticinco de diciembre.

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933 palabras

viñeta

#SaoFickersSecretSanta

Para rosa_palido ♡

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¡Feliz Navidad!

Edit: Bueno, bueno, resulta que olvidé colocar mi clásica nota- Espero que este pequeño intento de drabble/viñeta, haya sido de tu agrado ^^ En cierta forma es tranquilito y con mucho amor en contraste de los dramas de tus fanfics, o eso siento xDDD En fin~ De verdad espero que hayas tenido una bonita Navidad, y que hayas pasado junto a tus seres queridos recibiendo amor~ <3