No supo cómo pudo interesarse de tal manera en tratar con alguno de sus alternos, pero había algo interesante en lo que Horror hacía. ¿Qué cosa?

Había en él un interés aparte del hecho que Horrortale era de esos universos que le gustaban por los múltiples asesinatos a humanos, el ambiente tan fúnebre y oscuro, los habitantes tan "amigables" con él... y ese interés era ver a Horror en lo que fuera que hiciera. Permanecía a una distancia prudente para que ninguno fuera a hacerse daño mutuo, porque sabía que Horror lo notaba ahí y mejor para él poder ahorrarse problemas mientras estuviera ahí.

Tenía tanta curiosidad, ganas de por fin acercarse y verlo de cerca. Intrigado por aquel esqueleto con casi medio cráneo roto, sólo seguía curioseando su rutina diaria y aburrida de quedarse en su puesto de vigilancia en espera de algún humano idiota que cayera en su trampa de "amabilidad".

Era un plan perfecto que ya llevaba un mes de comenzarlo, cuando el hacha del contrario se clavó en un pino, Reaper sólo movió ligeramente su cuerpo hacia la izquierda, evitando por unos centímetros que aquella afilada arma le hiciera siquiera un rasguño.

Cuando Horror se acercó, sólo le bastó echar una fugaz mirada en la oz de la parca, quien le miró sin una sola expresión reflejada en su rostro. Mierda, estaba frito esta vez. O eso creyó para luego relajarse pues Reaper se apartó dándole el camino libre para que pudiese recuperar su hacha.

Maldito el día en que ese raro apareció a rondar Horrortale. Sólo le causaba a Horror un dolor de cabeza por lo molesto que era verlo rondar por ahí como si nada y luego irse.
Una vez hubo tomado su arma, dio media vuelta notando sin sorprenderse en absoluto que el otro esqueleto se había ido.

Un problema menos del cual encargarse ese día, al menos.

Y así sería hasta que Reaper volviera al día siguiente. No descansaría hasta tener a su "bae" con él, porque de entre todos los Sans, éste era el más obsesivo y obstinado en conseguir lo que quería... obviamente, siendo Horror la presa que eligió esta vez.