Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Una Despedida Inevitable. (Prólogo)

  Cinco. . .cinco han sido los años. . .

  Años llenos de alegrías, tristezas, aventuras y buen vivir.

  Pero había algo que nuestro protagonista temía, algo que ya había iniciado, pero cada vez que pasaba un año, una voz menos había en la casa. Un fuerte factor de ese estruendo hogareño desaparecía.

  Frases poco lógicas ya no estaban, la música Rock ya no estaba, Chistes hilarantes ya no estaban. . .y ahora. . .deportes que impactaban las paredes desaparecería.

  En cierto punto parecía haberse acostumbrado a ello, pero este año o mejor dicho, en esta ocasión, tenía certeza que sería una despedida muy dura para él.

  Ellas crecían, él mismo también, lo cual fue raro, tal vez mucho reseteo por mucho tiempo simplemente le impidió desarrollarse como ser vivo. Regresar cada vez a aquel punto, congelado en el tiempo.

  Pero ya que ahora esas cadenas ya no lo detenían, podía crecer, podía desarrollarse. . .podía. . .sentir cosas nuevas.

  Una voz le haría despertar de su aletargo.

  Una voz bajo él.

  -Hey, Sans, despierta, hoy es el día en donde ella se irá, ¡Hey!.-

  Al abrir levemente los ojos vería un chico albino, 16 años, parecía que se miraba en un espejo, pero entre leves diferencias y pecas, era otra persona, era su hermano.

  -Vamos, habías dicho que este día era especial para ella, y te necesita.

  -Okay, okay. . .heh. . .tenía que llegar este día.

  Aquel chico de cabellos blancos saldría del cuarto.

  Por otro lado el otro chico miraría su entorno, una leve luz tenue entraba por esa pequeña ventana, un desorden había, una chaqueta azul veía en el piso, lejos debido que estaba en el segundo piso de la litera.

  Bajaría de la litera, vestido con ciertas prendas clásicas, aunque claro, algo más a su talla, no es como que haya crecido mucho en estos años, solo un poco, unos tres centímetros más alto.

  Ya en el suelo de aquella pequeña habitación, se miraría en el espejo que estaba sobre la repisa. Un chico de cabellos blancos, unas leves ojeras bajo sus ojos.

  -En algún momento este día iba a llegar. . .¿Por qué ahora le toca a ella?. . .-Se cuestionaría así mismo.-Heh. . .se supone que debería estar feliz. . .¿Por qué no lo estoy?.

  Recogería aquella chaqueta azul del suelo y se la colocaría. Miraba en aquella ventana circular como entraba un haz de luz al cuarto, el cual iluminaba su rostro blanquecino.

  Al ver el suelo, miraba unas zapatillas, pero desviaría, colocándose unas pantuflas de color rosa. Ya estaba listo para salir del cuarto, aunque al poner la mano en la perilla, trataría de escuchar algo, solo eran leves voces que hablaban, ya no era aquel bulliceo de antaño.

  Procedería a abrir la puerta, observando aquel mítico pasillo. En donde vería a una niña castaña de nueve años, pareciese como si estuviera apunto de abrir la puerta.

  -Oh, Sans, ya estas despierto.-Comentaría aquella niña.

  -Seh, Lincoln me despertó, igualmente gracias.-Soltando un leve suspiro.

  -Sans, sigues deprimido, se supone que ibas a estar contento, lo hablamos varias veces.-Diría con los brazos cruzados.

  -Lo se Lisa, lo se, es solo. . .-Tratando de pensar que decir.

  -¿Es aquel miedo a que no le vaya bien esta nueva etapa?.-

  -No, no es ese.

  -¿Era ese el de que en la Universidad encuentre a alguien mejor que tú?.-

  -No, tampoco, es aquel miedo de que al final no estemos tan juntos como antes, se que con las demás no fue tan impactante, pero sabes lo importante que es ella para mi.-

  -Lo se, ya lo hemos hablado, y ya te dije, no te martiries tanto con eso, sabes que en fechas especiales ella puede venir a visitar a la familia, igual como las demás.-

  -Es verdad, pero, no es lo mismo, se que es algo de simplemente aceptar y seguir adelante. . .no se cuantas veces habré escuchado esa frase, pero no hay otra cosa que hacer.-Algo más asertivo.

  -Exacto, así que deja la mala cara, límpiatela que pareces Zombie y vamos al desayuno, que su Bus parte en veinte minutos.-

  -Vale.-Dirigiéndose al baño. 

  Se limpiaría la cara.

  -Un día alegre.-Se diría mirándose al espejo.

  . . .

  Saldría del baño, avanzando por el pasillo, mirando los cuartos, unos primeros muy ordenados, con la cama hecha y un suelo despejado. Hasta llegar a aquel cuarto que estaba en frente de las escaleras, una mitad se veía normal a su modo, oscura, pero normal, por otro lado, aquel lado el cual lo común sería que estuviese desordenado, estaba más vació.

  Soltando otro suspiro, bajaría las escaleras, escuchando voces conocidas, conversando en diferentes tonos.

  Al bajar vería a la familia desayunando, no eran catorce, eran diez. Algunos se percataron de la aparición de este, pero una en especifico le pondría más peso a ese hecho.

  -¡Sans!, Ya pensaba que te ibas a quedar dormido en este día especial.-Diría de forma enérgica una chica castaña de dieciocho años.

  -Heh, solo me estaba poniendo elegante para la ocasión.-Comentaría Sans, haciendo que algunos rodarán los ojos por la clara realidad.

  -Si no fuera por mi, seguirías dormido.-Comentaría otro chico albino.

  -Seh, pero no te pongas muchas medallas Lincoln, al final de cuentas ya estaba medio despierto.-

  -Ja, ¿un Sans despierto en un momento preciso?, cuéntate una nueva.-Diría una niña rubia de once años.

  -Cada vez más sarcástica Lola.-Mientras se sentaba para poder desayunar.

  -Sans, ¿no que habías dicho que para este día pondrías muchos despertadores por esta ocasión?.-Preguntaría otro chico albino pero más alto.

  -Heh, supongo que se me olvido, o que tal vez cierto chistoso no le haya puesto baterías nuevas al despertador.-Mirando a Lincoln.

  -Oh vamos, si tu dijiste que lo ibas a hacer.-Se quejaría este.

  -Sans, Lincoln, no peleen en la mesa.-Regañaría una mujer mayor.

  -Si, ya están algo viejos para estar quejándose por pequeñeces.-Diría otra niña rubia de once años entre risas.

  Sans, se limitaría a continuar con su desayuno con una mirada más tranquila.

  . . .

  Al terminar, aquella chica castaña se levantaría rápidamente, al igual que los demás, estaba algo apurada.

  -Queda poco tiempo familia, como unos siete minutos, voy por mi maleta.-Diría la chica castaña mientras iba a buscar algo.

  -Uff, una más que se va cariño.-Diría un señor castaño y de suéter verde en un tono triste y lagrimas en sus ojos.

  -Lo se, crecen tan rápido.-Diría su esposa mientras le daba leves palmaditas en la espalda.

  Los demás estarían esperando ya al lado de la escalera, Sans respiraba profundamente mientras tenía las manos en los bolsillos, los demás charlaban entre si, aunque Sans sentiría como alguien le jalaba levemente de la chaqueta.

  -¿Sans?.-Diría una pequeña niña rubia de cinco años.

  -¿Eh?, ¿Qué pasa Lily?.-Preguntaría mirándola. 

  -¿Lynn ya se va?.-

  -*Sigh*, si Lily, Lynn ya se va.-

  La pequeña le haría señas con sus manos en señal de que venga, cosa que este baja la altura a nivel de ella.

  -Entonces, ¿Por qué no sonríes?.-Colocando sus manos en la cara de Sans, haciendo que este forme una sonrisa.-¿Así esta bien?.

  -Heh, gracias Lily.-Manteniendo la sonrisa, mientras ella levantaba el pulgar en señal de aprobación.

  En eso se escucharía un sonido en el segundo piso, era Lynn que comenzaba a bajar las escaleras con una maleta roja en su mano.

  Ella los miraría, los demás la miraban, sabían cual sería este momento.

  A algunos ya se le notarían la pena en sus rostros, en especial al señor Loud.

  -Supongo que este es el "hasta luego".-Diría Lynn con una sonrisa mientras una lagrima caía por su mejilla.

  Lynn bajaría las escaleras, en donde de inmediatamente la abrazaría el señor Loud, mientras un mar de lagrimas caía.

  -Hija, sabes que estamos muy contentos de que ahora tu cumplas tus sueños, ¿Verdad?.-

  -Si papá, es muy emocionante.-Con una sonrisa.

  -Como siempre haces. . .da lo mejor de ti.-Separándose levemente y posando una mano en el hombro de su hija.

  -Hija, sabes que siempre estaremos orgullosos de ti, siempre has traído felicidad a esta casa y orgullo a nosotros, muestrales a los demás de lo que estas hecha.-Diría Rita motivadoramente.

  Así ambos padres abrazarían a su hija mientras se escuchaba el leve llanto de estos. Al separarse, Lynn vería la mirada de sus hermanos, y se dirigiría a ellos para despedirse.

  -Lincoln. . .¡Ja!.-Amenazándolo con un puño, haciendo que este haga una rápida reacción.-Siempre caes hermano.-Dándole un leve golpe en el hombro para luego abrazarle.-Te quiero hermano.

  -Yo también Lynn, espero que te vaya bien en la Universidad.-Contestaría este.

  Luego Lynn pasaría con las gemelas.

  -Lana, Lola. . .-Siendo abrazada rápidamente por el par.-Yo también las extrañare.

  Luego miraría a Lucy e iría frente a ella, de primeras la pelinegra se mostraba con cierto aire indiferente. Pero en eso chocan los puños, en señal de respeto mutuo.

  -Las cosas serán distintas sin ti Lynn.-

  -Lo se, pero hey, tu sabes que, cuando no puedas dormir, puedes usar esto.-Dándole una pelota de tenis.

  -Gracias Lynn.-Abrazándola.

  -Je, recuerda que no puedes usar mi lado de la habitación.-

  -Ha. . .Ha, no cuentes con ello.-Riendo ambas.

 . . .

  -Lisa.-

  -Lynn.-

  -Gracias por tu ayuda, seh, siempre te lo he dicho, pero ya sabes, gracias por esas extensas horas ayudándome a estudiar para los exámenes.-

  -No hay de que, igualmente, tú también le pusiste esfuerzo en tratar de aprender las cosas, eso lo valoro de ti.-

  -Eres grande Lisa, aunque no lo parezca, lo eres.-

  . . .

  -Adios Lynn.-Diría la pequeña Lily con unos ojos brillantes por las lagrimas.

  -No es un adiós Lily, es un hasta luego.-Diría mientras la levantaba en brazos.-Y recuerda, tu decides lo que quieres ser Lily.

  La pequeña sonreiría.

 . . .

  -Supongo que es mi turno.-Comentaría el albino alto.

  -Así es Papyrus, ¿Qué te puedo decir?, sigue siendo tu mismo, sabes que eres "El Gran Papyrus".

  -Y tu sigue siendo la número uno, Nye he he.-

 . . . 

  En eso quedaba Sans, ambos se mirarían por unos segundos.

  -Vamos Sans, sabes que prometiste acompañarme hasta la parada de bus.-

  -Hehe, lo se. . .-Con una risa tratando de mostrarse alegre, mientras salía de la casa.

  -Hasta luego familia, cuídense.-Mientras salía, mirando a su familia, aunque esta le da un último abrazo. Para luego dejarla ir, alzando los brazos en señal de despedida, sus ojos con lagrimas eran más notorios.

  Lynn y Sans irían caminando algo rápido por la acera.

   En cierto punto, ya algo alejados de la casa. . .

  -Esto será emocionante, ¿No lo crees Sans?.-

  -Si que lo será. . .será una gran y nueva aventura.-

  -Sans. . .se que estas triste, no es necesario seguir simulando.-

  -Heh. . .siempre lo sabes, ahora. . .te vas.-

  -Si, pero sabes que cada noche hablaremos por celular.-

  -Lo se. . .pero, no es lo mismo.-

  -Es verdad, no será lo mismo sin tus caricias, besos y abrazos.-Tratando de aguantar las lagrimas.

  -Seh. . .a veces me gustaría que no te fueras, pero. . .se que es algo que debes hacer.-

  En eso se vería que ya estaban a pocos metros de la parada de bus, en donde se veía gente subir a un Bus.

  -Si, es una nueva etapa. . .siempre recuerdo esas aventuras que tuvimos, todo era muy mágico, aunque también hubieron partes tristes, pero se pudieron superar.-

  -Heh, es como si esta historia tuviera un mejor estilo de escritura, antes la pena eran por cosas tan peligrosas, pero ahora es. . .por crecer y seguir con una nueva fase.-

  Ambos se detendrían, para quedar frente a frente mientras se tomaban de las manos.

  -Te extrañare, de verdad deseo que te vaya bien, heh, recuerdo todas esas veces en que te preguntaba si podía ir contigo a Nueva York. . .pero como ya sabes, es una aventura que debes hacer tú, yo seguiré acá. . . amándote, y si sientes que la Universidad es mucho para ti, siempre sabrás que aquí hay una familia que a pesar de que te vaya bien o mal, esta orgullosa y alegre de que realices este paso.-Con unas lagrimas en su rostro.

  -Aww, gracias Sans. . .tu sabes que. . .siempre serás mi más bonita casualidad, yo también te extrañaré mucho, oh Sans, sabes que los primeros días dolerán, pero luego nos acostumbraremos, ya que, podemos con todo. . .incluso la muerte no fue suficiente para perderte completamente.  Deseo que te vaya bien Sans, cuida a los demás, siempre te preocupo la familia.-Mientras le acariciaba el pelo.-Se que te duele esto lo de separarse. Jeh, y recuerdo cada vez que me decías, "¿Y por qué tan lejos?".

  -Hehe. . .si, al igual que. . .heh, "sabes que si algo pasa, me llamas y de verdad, vengo volando en Blaster rápidamente sin importar que eso me deje sin energías", lo se . . . si que me preocupo mucho.-

  El Bus parecía que ya estaba por empezar a partir, cosa que apresuraría las cosas.

  -Ya Sans. . .esto es un hasta luego, recuérdalo.-Posando sus manos en la mejilla de este, para luego besarlo.

  Serían unos segundos, hasta volver a verse, con esos ojos irritados, diciendo a la vez. . .

  -Te Amo.-

  Luego se darían un fuerte abrazo.

  -Heh. . ."Buena suerte".-

  -Jeje. . ."¿quien necesita la suerte?. . .deséame éxito".-Diría mientras soltaba unas leves risas.

  -Te extrañaré.-

  -Yo también.-Mientras comenzaba a irse al Bus sin quitarle la mirada a Sans.

  Ella se subiría, Sans sentía una presión en el pecho, pero debía dejarla, dejar que ella cumpla su sueño. Se mirarían a través del vidrio. Sans le daba una sonrisa de verdad en ese instante.

  El Bus comenzaría a irse, Sans no lo dejaría de mirar hasta que lo pierde de vista, dejándolo simplemente mirando el horizonte.

  -Hasta luego Lynn.-Diciendo en voz baja mientras una mano la posaba sobre su pecho y la otra se limpiaba el rostro.

  Ella había partido.

  . . .

  Un Loud más que se iba de casa.

  . . .

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro