Las ropas del rubio se llenaban de sangre.

La herida que estaba en su pecho desprendía mucha sangre, el chico comenzó a descender de los cielos.

-los cálidos días y la vida acabaran-susurro mientras estaba cayendo. Por el orillo de su boca caía una línea de sangre.

Marinette se posiciono arriba del muchacho. Ella levantó sus manos, en ellas se creó la espada cristalina.

["¿qué? ¿También dudaras de tu existencia?"]-ese recuerdo cruzó la mente de la chica.

-¡es una prueba de que existo!-exclamo y comenzó a descender la espada, cuando estaba a punto de clavarla en el cuerpo del chico...

-solo quería protegerte-susurro. Hubo un momento de silencio.

-¿a quién quieres proteger?-pregunto la azabache fríamente.

-¿a quién quieres asesinar?-pregunto el rubio en el mismo tono.

-el amor que quería que perdurara por siempre, tendrá que acabarse-dijo la chica.

[Recuerdos de Marinette...]

-"no te haré daño"-

-"siempre estaré a tu lado"-

-"te lo prometo"-

-"te amo, Marinette"-

[Fin de los recuerdos...]

De los ojos de Marinette caían lágrimas.

El iris de los ojos de Adrien se tornaba de color gris. La marca de hierro en la espalda del rubio comenzaba a derramar sangre.

-mátalo de una vez-dijo molesta una chica a las espaldas de Marinette, la chica volteo su mirada. Era Bridgette.

Marinette frunció el ceño.

-¡¿Qué eres, maldita sea?!-grito jalándola de la camisa.

-soy una humana-contesto Bridgette.

-humanos... la condenación de este mundo-susurro Adrien fríamente.

-¿qué esperas, primita?-pregunto con sarcasmo-¿Qué estas esperando? ¡Mátalo!-exclamo con una sonrisa siniestra.

Por el filo de la cristalina espada recorrían gotas de sangre, Marinette había atravesado a Bridgette con su arma.

La otra azabache cayó al suelo, escupió sangre y dijo:

-lo lamento, Félix, no pude cumplir con el contrato-dijo y cerro sus ojos, para finalmente morir.

Marinette abrazo el cuerpo de Adrien, del cielo comenzaban a caer gotas de agua.

Ambos estaban empapados.

-perdóname, Adrien-susurro con lágrimas en sus mejillas.

El cuerpo de la azabache desprendía una luz blanca y el rubio desprendía una luz negra. Ambos entrelazaron sus manos y ambas luces se unían.

La herida en el pecho del chico comenzaba a cerrarse.

(...)

El oji-verde caminaba entre los blancos pasillos del sótano del palacio. Continuo así hasta llegar a una habitación negra, entró en aquella habitación, en el centro del cuarto se encontraba Derek de rodillas, alrededor de él habían vampiros con capas negras.

El rubio se acercó al peli-negro y colocó su mano en el hombro de este.

-dilo-susurro.

-m...-las palabras parecían no salir.

-dilo-repitió.

-m...-sentía un nudo en la garganta.

-¡dilo!-exclamo.

-m... ¡MATALOS A TODOS!-grito finalmente.

-como ordenes-dijo el rubio haciendo una pequeña reverencia.

En la mano del oji-verde apareció una guadaña, con ella comenzó a degollar a los integrantes de aquella organización secreta.

Solo quedaba en el cuarto un integrante vivo, Adrien se acercaba a él con una sonrisa sádica; este abrazaba un libro contra su pecho, como si intentara protegerlo.

El rubio tomo con firmeza la guadaña y la paso por el rostro del sujeto.

-¡ARG!-el tipo no murió, pero logro cortar uno de sus ojos, el libro se llenaba de sangre.

El ojo se salió de su cuenca y cayó al suelo. El sujeto trataba de resistir lo máximo.

-que molesto-dijo en un suspiro el oji-verde, el saco de su chaqueta un arma y apuntó al tipo.

-cada vez estoy más cerca de cumplir mi venganza, no me importa cuanta gente tenga que sacrificar-comento Derek para sí mismo.

Adrien disparo al tipo en la frente, el rubio sonrió; el hombre cayó al suelo.

El oji-gris agarró el libro que el sujeto abrazaba; el peli-negro limpio la sangre que cubría el título del libro, este tenía un "1" marcado en la portada, era el primer libro.

Derek se lo dio a Adrien, el oji-verde lo abrió, encontrándose con el verdadero nombre de la ex princesa.

-"Gyda"-murmuro el rubio.

-el nombre de la ex princesa por fin fue descubierto-susurro Derek, el rostro de Adrien era bastante serio.

-quema este lugar hasta que quede reducido a cenizas-ordeno con voz algo ronca.

-¿quemar este lugar?-pregunto el peli-negro.

-sí, hazlo-afirmo cabizbajo, Derek asintió.

Derek emano una bruma de color amarillo, de aquella bruma salieron cadenas; solo fueron salvados algunos niños, el peli-negro y Adrien salieron.

-¿puedo preguntarte algo?-pregunto el oji-gris.

-¿qué?-pregunto el oji-verde.

-¿por qué solo salvamos a algunos niños?-pregunto.

-ya antes he visto a esos niños, ellos no vuelven en sí-respondió serio.

-¿cómo si fuera un estado vegetativo?-pregunto.

-exacto-afirmo.

Ellos voltearon su vista a la puerta de ese palacio, en el centro estaba Saya.

-¿qué haces?, Sal de ahí-dijo seriamente el rubio.

-no, yo nací aquí y moriré aquí-dijo cabizbaja-y me quedare aquí, a esperar a mi hermana-agregó apretando su dentadura.

El rubio comenzó a reír histéricamente, Derek y Saya estaban confundidos.

-tu hermana... murió hace mucho-dijo finalmente.

-¿qué?-musito incrédula.

-te esforzaste la mayor parte de tu vida protegiendo algo que ya no existe-dijo y comenzó a reír de nuevo.

-mi... hermana-dijo cayendo al suelo de rodillas-Stella-formulo.

Las ardientes llamas del fuego comenzaban a esparcirse en el palacio, el rubio saco lo más rápido posible a la peli-morada.

-¡¿por qué me sacaste de allí?!-grito con lágrimas en sus mejillas.

-tu recibirás lo mismo que le hiciste a estos niños, lo mismo que le hiciste a Derek, lo mismo que me hiciste a mí-respondió con frialdad.

-pero... yo... solo cumplía los ideales de mi madre-dijo arrodillándose.

-tu madre también trataba de cumplir los ideales de tu abuela-menciono-todo esto era como una cadena-agregó.

-¡yo... solo quería a mi hermana!-dijo explotando en llanto.

-tu sabías que Stella era un experimento y aun así desapareciste, no veo el caso en que ahora quieras algo que ya no existe-menciono seriamente, las palabras de él eran frías y malvadas, pero absolutamente ciertas.

Saya fue encerrada y torturada por Derek. El peli-negro disfrutaba cada latigazo y cortada que causaba en el cuerpo de la chica. Su venganza estaba completa.

(...)

Adrien entró a su mansión, todos sus empleados lo recibieron con una sonrisa, sentían felicidad de ver de nuevo a su "señorito".

El oji-verde se llevó al resto de niños, Adrien decidió quedarse con los niños en la mansión, no se escuchaban más que risas, todos, niños, adolescentes y adultos sentían alegría de estar de nuevo en su hogar.

(...)

Adrien estaba en el jardín de su mansión, su cabello y ropa se movían continuamente, el viento era fuerte y su mirada era perdida.

Alguien colocó su mano en su hombro, el volteo.

-¿Cómo te ha ido con los niños?-pregunto Derek.

-ellos quieren ir a un lugar al cual no pueden regresar-contesto serio.

-¿y cuál es ese lugar?-pregunto.

-las casas donde están sus familias-respondió-y sus familias ya están muertas-agregó.

-que lastima-menciono con tono triste.

-"lo que quieres vivir casi no se cumple"-dijo con una mirada perdida (esa frase la dijo en la primera temporada).

-¿y qué sucedió con Arek?-pregunto.

-por suerte está vivo-contesto.

El oji-amarillo sentía satisfacción, se preguntaran ¿"oji-amarillo"?, sí, del cuerpo de Derek fueron extraídos todos los químicos y drogas que le fueron inyectados cuando era pequeño.

(Así se veía Derek...)

-toma-dijo dándole una pequeña cajita.

-¿qué es esto?-pregunto confuso el oji-verde.

-lo que queda de tu madre, lo rescate antes de quemar el palacio-respondió y sonrió.

Después vino Marinette, Claude y Nathaniel.

-¡qué bien que estés a salvo!-exclamo feliz el castaño.

Luego de unos momentos de charla se fueron, a excepción de Marinette.

-siempre te amare-dijo de repente la azabache.

-al igual que yo-dijo, ambos se acercaron y se besaron, sentían alivio.

Ella se fue para darle un poco de privacidad a Adrien.

El rubio sacó de nuevo la cajita y la abrió, efectivamente, ahí estaban las cenizas de su madre.

El viento comenzó a soplar más fuerte.

Adrien tomo las cenizas entre sus manos y las levantó, el soltó el polvillo, este flotaba por el aire.

-ahora eres libre, madre, al igual que yo-susurro sonriendo, comenzaban a caer pequeños copos de nieve.

El oji-verde sonrió y dijo con mucho orgullo:

-mi... sangre única-

Hola!!! Final de la segunda temporada, gracias por todo, gracias por sus estrellas, lecturas y comentarios. Si les gusto el ultimo capitulo regálenme una estrellita que saben que me ayuda mucho (PD: haré un cap extra). Se despide dilunar. Besito (*3*)