[La rosa es como el corazón de Adrien]-pensó el peli-negro.

Finalmente había comprendido.

-¡oh no!-susurro, por su mente solo imaginaba en lo que posiblemente se convertiría Adrien.

Con Adrien...

-¡aléjate!-grito con temor.

-¿qué? ¿Ahora tienes miedo?-pregunto con cierta burla.

La chica golpeó al rubio como pudo, este parecía tener un momento de conciencia.

El oji-verde estaba de rodillas en el suelo. De repente, levantó su mirada hacía el cielo, dirigiéndola hacía Marinette.

-¡por favor dime que lo nuestro no fue un amor unilateral!-

-¡dime que a pesar de todo, me amas!-

-¡lloro y enloquezco buscando el amor inolvidable que quería que nos conectara por siempre!-grito, por sus mejillas descendían más lágrimas rojas.

El iris de sus ojos pasó a ser de nuevo de color gris, para después tornarse de color carmín.

La pupila de sus ojos era bastante pequeña y alargada. En su mano había una espada de cristal negro.

La azabache no se quedó atrás, ella descendió de los cielos junto con una espada de cristal azul.

Ambos estaban frente a frente, la oji-azul se colocó en posición de pelea y comenzó a correr hacia el rubio, este habilidosamente logro esquivarla.

Ambos chocaron sus espadas, los ojos de Marinette brillaban de una manera feroz, la espada de la muchacha emanaba un brillo fuerte, de repente la tizona del chico se quebró en pedazos.

Era muy extraño, eso nunca antes había pasado, ¿Marinette tenía tanto poder como lograr partir la espada de Adrien?

De las manos de él salía una bruma verde.

(Imagen de referencia...)

El chico lanzó aquella bruma hacía Marinette, esta gritaba de dolor.

-¡¿qué está haciendo?!-pregunto impactado el peli-rojo.

-¡está intentando corromper a Marinette!-respondió gritando el castaño.

Los dos chicos presenciaban la guerra de ambos, una defensora de humanos contra un vampiro de alto poder. Ninguno de los dos podía intervenir, ya que se agravaría el problema.

La azabache cayó al suelo con debilidad, el rubio continuaba con esa bruma en sus manos, pero esta vez el impacto era en el piso, el suelo se abrió.

La gente corría alrededor de la muchacha rogando su ayuda.

-¡ayúdanos!-

-¡por favor!-

-¡sálvanos!-

Los humanos rogaban que no los dejasen morir, la chica se arrastraba en el suelo, ella extendió su mano hacía ellos aunque no los alcanzara.

Marinette presenció cómo las personas eran degolladas y cortadas a la mitad por una guadaña, la sangre salpicaba en su rostro.

El dueño de aquella guadaña no era nada más y nada menos que Adrien.

-¡NO!-grito la muchacha, por sus mejillas deslizaban lágrimas de tristeza.

El ver como los humanos que tanto intentaba proteger eran degollados y asesinados, le provocaba dolor y tristeza profunda.

La mirada del rubio era más fría de lo normal, era como si no pudiese sentir algo, como si no tuviera sentimientos. La expresión en su rostro no mostraba alguna emoción, su rostro era tan inexpresivo.

En su mano derecha portaba una guadaña negra.

-el poder de mi ejército ha sido cortado por una guadaña-dijo la muchacha levantándose del suelo cabizbaja, de repente alzo su mirada, el iris de sus ojos era de color rojizo. Sus manos desprendían una luz, la cual se invocó un látigo de un color rosa brillante.

-¡maldito!-grito con enfado e intento golpear a Adrien con la cuerda, este logró tomar la cuerda y jaló de ella arrebatándosela de las manos a Marinette.

La oji-azul no se veía preocupada en lo más mínimo, es cada una de sus manos aparecieron un látigo, ahora ella tenía dos látigos con los cuales tenía más ventaja.

-¿y si mejor peleamos en los cielos?-pregunto el rubio con una sonrisa macabra.

La chica frunció el ceño y se elevó del suelo al igual que Adrien.

Ambos estaban flotando en los aires, las grisáceas nubes se amontonaban alrededor del muchacho, el chico irradiaba un aura negra, de repente emanó una onda expansiva del mismo color del aura, está a diferencia de otras veces, provocó que humanos y vampiros cayeran débiles al piso, a excepción de Marinette; también, por primera vez, desprendió feromonas, las cuales provocaban en la chica y las personas una sensación de ahogo, desesperación y dolor.

La azabache desprendía un aura cristalina y desprendió una onda expansiva del mismo color.

Ambas ondas chocaban entre sí, provocando una especie de radiación. Esa radiación era como una ola de viento que empujaba a otros, Claude y Nathaniel chocaron contra los muros de un edificio.

-¡el poder de la creación y destrucción juntos!-dijeron al unísono sorprendidos, nunca habían visto a Marinette con tanta fuerza de creación, y nunca habían visto a Adrien con tanto poder de destrucción. 

La muchacha enrollo el látigo en Adrien, atrayéndolo hacía ella, el chico atacó a Marinette con su guadaña provocando un corte en el brazo de la chica.

-¡suficiente!-exclamo Marinette y creo una estaca en sus manos.

Ella incrusto la estaca en el pecho de Adrien. 

Justo en su corazón.

Hola!!! Nuevo cap, el próximo cap es el final. Si les gusto el cap regáleme una estrellita que saben que me ayuda mucho. Se despide dilunar. Besito (*3*)