Georgia suspiró mientras se sentaba en el tocador. Todavía se encontraba en camisón y de inmediato comenzó a cepillarse el cabello; era su última noche en la Hastings Summer Week, la noche del baile. Los días habían pasado malditamente despacio y por alguna extraña razón Catherine la miraba con desprecio, no obstante de una manera u otra no le importaba. Había decidido no asistir al baile e inventar cualquier excusa para quedarse en su habitación.

En ese instante entró su doncella—Mi lady ya estoy aquí ¿Qué vestido desea usar?

—No asistiré al baile—le dijo Georgia mientras se hacía una trenza—Así que puedes marcharte

—Pero mi lady...

—He dicho que te marches

La doncella hizo una reverencia—Sí, mi lady. Con permiso

Su doncella abandonó la habitación y Georgia deshizo su trenza para volver a peinarse el cabello. Al verse en el espejo se dio cuenta que a pesar de que su físico no era su máxima prioridad, ella era hermosa.

Es placentero verla reír...

Recordó lo que le dijo aquel idiota la última noche que lo vio. A continuación se encontró con su mirada en el espejo.

—¿Por qué Georgia? —se preguntó así misma—A ti te gustan las mujeres... entonces ¿Por qué tú corazón late tan deprisa? ¿Por qué?

Te gusta. Le susurró una vocecita interior. No quisiste bajar al baile porque él no estaría allí.

—¡NO! —Gritó mientras se colocaba de pie y negaba con la cabeza—¡Ese hombre es un descarado oportunista! ¡No tiene linaje, ni título! ¡Yo soy la hermana de un duque!

En ese instante la puerta se abrió y sus cuñadas entraron.

Georgia las ignoró—¡Yo soy la hermana de un duque! —repitió

Ambas se acercaron a ella—Georgia ¿Qué sucede? —le preguntó Becky preocupada

—Ven siéntate—le dijo Aitasis y las tres la sentaron en la cama—Respira...

—No bajaré al baile... no me siento bién—les informó ésta

—Eso es bastante obvio—le dijo Becky—Haz estado actuando raro estos últimos días

—Y no vayas a matarme por lo que voy a decir, pero has estado así desde que el señor Harris se marchó—comentó Aitasis

—Cállate—le ordenó Georgia

—¿Lo echas de menos? —se atrevió preguntar Becky

—¡Por supuesto que no! —Exclamó Georgia furiosa—son ideas suyas

—Georgia—comenzó a decir Becky—¿Por qué no aceptas lo obvio? Te sentirás mucho mejor

Ésta se puso de pie—No voy a aceptar lo que no siento

—Te niegas a aceptarlo—la presionó Aitasis

—No lo niego—le susurró ésta

—No tiene nada de malo de que te guste—añadió Becky

—No me gusta—susurró Georgia

—Él no se ve mal hombre—insistió Becky—¿Por qué no te gusta?

—¡Porque me gustan las mujeres! —explotó Georgia mientras las miraba. Éstas quedaron en silencio y ella se sentó en el suelo y abrazó sus rodillas. Las lágrimas de impotencia bañaban sus mejillas. La carga emocional que llevaba en sus hombros era demasiado grande y sentía que ya no podía más.

—Decepcioné a Georgiana no siguiendo el camino de la sanación—sollozó ésta—Decepcioné a Nerissa cuando decidí quedarme soltera... y ahora...—colocó su frente en las rodillas y su llanto se identificó—¡Ahora decepcionaré a Wolfram! Decepcionaré a mí hermano... por ser una anormal...—Georgia no recordaba con exactitud hace cuanto no lloraba de esa manera—Déjenme sola... por favor.

—Becky vamos—le escuchó decir a Aitasis—Dejémosla un momento a solas

—No—escuchó que respondió Becky. Ésta se puso de pie y se colocó en cuclillas junto a Georgia.

—Cariño mírame—le pidió Becky

—Déjame sola por favor

—No me voy a ir hasta que me mires

Ésta alzó la cabeza muy lentamente y la miró. Becky tomó el rostro de ella entre sus manos.

—Dime algo Georgia ¿Qué damas te parecieron bellas a lo largo de la semana?

Ésta frunció el ceño—¿Qué...?

—Eso. ¿Qué damas te gustaron?

Georgia frunció más el ceño y negó con la cabeza—No se...

Becky le quitó las manos de su rostro y alzó las cejas—¿No sabes? Qué extraño, debiste percatarte de eso cuando llegaste, es algo natural cuando se está soltera

Georgia se limpió las lágrimas—No se...

—Te hago otra pregunta ¿Cuándo te diste cuenta que te gustaban las mujeres?

Georgia abrazó las rodillas—Hace mucho

—¿Cómo? —insistió Becky

—Aitasis...—susurró Georgia

Ésta suspiró—Georgia había mantenido una relación con la condesa de Addington desde muy joven, planeaban vivir juntas pero ella se comprometió sin informarle y allí acabó todo. Ahora esa estúpida quiere retomar la relación y obviamente Georgia no quiere

Becky asintió. A Georgia le sorprendió que ésta no estuviese sorprendida en lo absoluto.

—Georgia te diré lo siguiente—comenzó a decir Becky mientras se colocaba de pie y le daba la mano—Siéntate junto a Aitasis por favor

Georgia la obedeció y Aitasis le pasó una mano por los hombros.

—Cariño antes que nada quiero decirte que ni Aitasis ni yo somos ajenas a tus raíces—comenzó a decir Becky—Sabemos que tanto como tú y Iuola son gitanas y que ésta última es ajena a todo esto. Puesto que somos una familia es importante que estemos unidos y nos respetemos los unos a los otros.

>> Georgia ustedes fueron abusadas por parte de su familia, de un momento a otro se encuentran viviendo en una mansión con otra familia que desconocían totalmente y es comprensible que en el instante de que Lady Addington llegara y te abriera su corazón, te sintieras feliz. Créeme es algo totalmente normal, pero escucha, hubiese sucedido lo mismo si hubiese llegado un hombre.

Georgia negó con la cabeza—No es así

—Georgia—le dijo Becky mientras se colocaba frente a ella—A ti no te gustan las mujeres, si te gustaran hubieses respondido mi pregunta y todas las damas que están allá afuera son casi iguales o muchas más bellas que Lady Catherine. Y ni se te ocurra decirme que no te has percatado de eso porque la condesa es diferente

Ésta miraba a Becky con los ojos muy abiertos <<¿Será posible?>>.

—Ya has besado al señor Harris ¿No es así? —le preguntó Aitasis—¿Qué sentiste?

Georgia las miró—No se...

Éstas sonrieron—No lo pudiste haber expresado mejor—le dijo Becky

—Tocaré la campana para que venga tu doncella y te ayude a vestir—le dijo Aitasis mientras se colocaba de pie—Bajarás al baile y no consentiré un NO por respuesta

Georgia ni siquiera se percató en que momento su doncella-con manos hábiles-le colocó el vestido de color lila y de mangas largas; la peinó calentando las pinzas y dejó rizos por todo su cabello para luego sujetarlos en un tocado.

Becky y Aitasis se colocaron junto a ella una a cada lado y entrelazaron sus brazos.

—Vamos, un hermoso baile nos espera—anunció Becky mientras salían de la habitación.

—El baile no fuese lo mismo sin ti Georgia—le dijo Aitasis mientras caminaban por el pasillo—Tú hermano anda insoportable

Georgia sonrió—Dale un rodillazo en los testículos—le aconsejó y Becky se echó a reír.

—Recuerda que ya ese método no me conviene—le dijo Aitasis mientras alzaba las cejas—Después no tengo con que jugar

Becky se detuvo de repente y ambas la miraron.

—¿Qué sucede? —le preguntó Georgia

Ésta sonrió—Wolframio

Éstas miraron en dirección a su hermano, los invitados lo observaban y le hacían reverencias. Éstas se encontraban en uno de los balcones del segundo piso. Y lo veían todo desde arriba.

—A veces olvido que Wolf es alguien muy importante—confesó Aitasis

Georgia asintió, pero no estaba de acuerdo. Luego miró a su hermano. Wolfram destilaba poder con la más mínima arqueada de ceja.

—No entiendo por qué te sorprendes al ver a Wolf—le dijo Aitasis a Becky

—¿Ya vieron quién se le está acercando? —preguntó ésta

Georgia miró en dirección a su hermano y abrió los ojos como platos.

—Esa arpía...—susurró Georgia

—¿Esa es Lady Francesca? —quiso saber Aitasis

Georgia asintió—Wolfram estuvo a punto de casarse con ella

—Uriel me contó la historia—le dijo Aitasis—¿Vamos al rescate?

Georgia alzó la barbilla—Westhampton no necesita ser rescatado

Su cuñada se echó a reír—Hablaba de la pobre mujer, Wolf hará que ésta se saque trocitos de vidrio de sus órganos

Becky sonrió—Yo si quiero escuchar de que están hablando, vamos

Las tres bajaron las escaleras con suma elegancia y sigilo. Decidieron rodear el salón de tal manera que quedaran a espaldas de Wolfram y poder escuchar a cierta distancia lo que decían.

—Excelencia—escucharon que dijo Lady Francesca—Olvidaba que usted y yo vivíamos en el mismo planeta

Georgia vio cómo su hermano se llevaba el monóculo al ojo.

—¿El mundo no es lo suficientemente grande para los dos mi lady? —le preguntó este con su habitual hastío en la voz.

—Al parecer no, excelencia

Este soltó el monóculo y la miró—Lo último que quiero es incomodar a una dama, espero que la velada sea de su agrado, señora. Con permiso. —su hermano pasó junto a ella.

—Nunca le voy a perdonar lo que me hizo excelencia, nunca—le dijo ésta. Wolfram la ignoró y siguió su camino.

—Descarada...—susurró Georgia mientras se dirigía hacia ella.

Aitasis la tomó por el brazo—¿A dónde crees que vas? —le preguntó ésta

—¿Cómo que a dónde? —le espetó Georgia—A ponerla en su lugar

—Hace tan solo unos minutos dijiste que Wolf no necesitaba que lo rescataran—le recordó Aitasis

—Y es verdad—dijo Becky—Mejor vayamos tras de Wolf, sospecho que se encerrará en su dichosa sala de fumadores

—¿Sospechas Becky? —le dijo Aitasis—Dalo por hecho, vamos.

En el instante en que se dirigían tras de Wolfram, Marsias y Uriel les obstaculizaron el paso.

—Mi amor—le dijo Becky a su esposo—Te he estado buscando por todas partes

Este alzó una ceja y la miró—Dado que he estado de pie en el mismo lugar desde hace horas y no te he visto en el salón, me encantaría que me explicaras ¿A qué te refieres con "todas partes"?

Becky lo ignoró y lo abrasó—Te amo

—Yo también te amo, pero no escaparás de mi pregunta

Uriel se acercó a Aitasis y le dio un beso en la frente—¿Soy yo o el salón bajo de temperatura?

—Wolfram dejó a su paso cubitos de hielo—fue la respuesta de Georgia

—¿El lobo está aquí? —preguntó Uriel mientras acariciaba el vientre de su esposa.

—Y como de costumbre se encerró en la sala de fumadores—se quejó ésta.

—¿Tan predecible soy? —escucharon ese tono de hastío de su hermano el duque de Westhampton. Todos miraron hacia atrás y Georgia vio a su hermano vestido de gris, junto con una corbata del mismo color. En la mano izquierda su bastón ducal, el cual tenía un halcón en la punta y con la mano enguantada derecha se llevó el monóculo al ojo.

—¡Wolframio! —exclamó Becky mientras se dirigía hacia él. Este le colocó la mejilla para que ésta se la besara.

Aitasis hizo lo mismo—En algunas cosas eres predecible mi hermoso sol de hielo

Wolfram le colocó la mano en el vientre—Mi sobrino o sobrina será muy grande

—Ni que lo digas—le dijo Aitasis—Hemos quedado que si es niño se llamará Wolfie

—Sobre mí cadáver—susurró Uriel. Todos se echaron a reír a excepción de Wolfram por supuesto. Su hermano carecía de sentido del humor.

Este la miró—Haz estado muy callada—le dijo—Lo cual no es muy habitual en ti que te encanta dar tu opinión en todo Georgia

Ésta lo miró exasperada—Me quiero ir a casa Wolf, esta semana ha sido de lo más tediosa

Este alzó las cejas—¿Ah sí?

—Sólo lo dice porque su amiguito se fue sin avisar hace unos días—le informó Marsias a Wolfram. Georgia abrió los ojos como platos.

Wolfram se llevó el monóculo al ojo en dirección a ella—¿Qué "amiguito"? —preguntó

Becky le pisó el pie a Marsias con la punta de su zapatilla y este emitió un grito ahogado.

—Wolframio—comenzó a decir ésta con una sonrisa forzada—Es el hijo de un conde con un título difícil de pronunciar

Este miró a Marsias—¿Qué conde?

Aitasis tomó a Wolfram por el brazo—¡Oh Dios! Me siento tan acalorada y Uriel prometió esta pieza a una dama; es una lástima porque no podrás encerrarte en tu grandiosísima y aburridísima sala de fumadores ya que tendrás que dar un paseo conmigo—ésta no dejo que Wolfram respondiera y se lo llevó de inmediato.

Becky y Georgia le tiraron a Marsias una mirada gélida.

—¿Qué? —les dijo este mientras se acariciaba la punta del zapato y luego miró a su hermana—¿Acaso tuviste la osadía de mentirme? Tú misma me dijiste que Westhampton te había presentado a Harris

—Y así fue—le dijo Georgia—Pero ese mismo día dijo que había algo en él que no le agradaba y que mantuviera las distancias

Marsias asintió—Y tú has hecho todo lo contrario, lo cual está mal. No es el tipo de hombre que Westhampton escogería para ti

Uriel se echó a reír—¿Wolf tiene un tipo en particular?

—Si el señor Harris es o no el tipo de Wolf no es importante—le dijo Becky a su marido mientras lo miraba furiosa—La única opinión que importa es la de Georgia

Ésta alzó la barbilla—Hace seis años dejé de estar bajo la tutela de Wolfram, no obstante si se llega el caso que deseara acabar con la soltería no me conformara con tan poca cosa

Becky negó con la cabeza—No hables así Georgia por favor

—En conclusión—comenzó a decir Uriel—Si no queremos amargarnos el baile y lo que queda de la temporada social, es mejor mantener al lobo inocente de todo esto—Uriel la miró—Eso sí te lo advierto Georgia, si Wolf tiene razón no quiero verte cerca de ese hombre

Ésta soltó su habitual risotada sarcástica—"No quieres"...

Marsias suspiró—¿Desean tomar algo?

—Un vaso de agua—fue la respuesta de Georgia

—Para mí un jugo mi amor—le dijo Becky

Uriel asintió—Bien, ya regresamos—y al decir esto ambos se fueron.

Becky y Georgia comenzaron a pasear el salón en silencio. Su cuñada lucía fantástica con ese vestido verde marino de mangas largas, el nacimiento de sus pechos estaba decorado con un collar de esmeraldas, el cabello estaba peinado con una trenza que le daba vuelta a su cabeza junto con unas flores en el costado derecho.

—Te juro que siento que mi pacifica vida está siendo alterada—le confesó Georgia a ésta.

Becky entrelazó su brazo con el de ella—Eso mismo pensé cuando conocí a tú hermano

Georgia no le dijo nada y se limitó a observar a las mujeres que danzaban en el centro del salón. Todas eran despampanantes con sus vestidos multi-coloridos, pero no lograba sentir alguna especie de atracción por ninguna. Eso la hizo fruncir el ceño, jamás se había planteado esa posibilidad. Quizás ella se sintió atraída hacia Catherine porque ella la apoyó en un momento donde más la necesitaba.

<<Pero pudo haber sido cualquiera>>

—¿Qué sucede Georgie? —le pregunto Becky

Ésta le sonrió—No es nada...

En ese instante se acercó un criado con una bandeja de playa y un sobre en ella.

—¿Lady Georgia Westhampton?—preguntó el criado.

—Soy yo

—Le llegó esta carta mi lady ¿Desea que la deje en su habitación?

—No es necesario—ésta la tomó y vio que no tenía remitente

El criado hizo una reverencia—Con permiso

Becky la miró y se encogió de hombros—Vayamos al jardín ¿O prefieres que te de privacidad?

—Claro que no, vayamos

Ambas cruzaron el salón y llegaron a la puerta que conectaba este con el jardín y allí se encontraron con Wolfram y Aitasis.

—¿A dónde van? —quiso saber Aitasis

—Vamos al jardín—le informó Georgia

Ésta soltó a Wolfram—Ya te puedes ir a tu sala Wolfram, me quedo con ellas

Wolfram las miró a las tres, hizo una reverencia y se fue.

Las tres llegaron al jardín y se sentaron en el primer banco que encontraron.

—¿Qué es eso? —preguntó Aitasis señalando al carta luego de acomodarse.

—Un criado me la dio—le informó Georgia—Pero no tiene remitente—ésta comenzó a abrir el sobre y extrajo la carta.

Siempre había pensado que estaba protegida, segura. Hace mucho que no sentía el miedo, la angustia, la desesperación...

Becky la miró—Georgia... esto es...

Hasta ese momento.

"Luces hermosa con ese vestido

Georgiana Gabarri ¿O es Westhampton?

Gitana de mierda"

Jelouuuu! 

Sé que los he hecho preocupar estando tan ausente,  pero tranquilos no me he desecho en llanto ni  estoy sensible e intocable. ¡Estoy bien! mi mamá me ha dado la fuerza para seguir adelante y aquí estoy. Me demoré para subir porque al faltar a clases por la calamidad y retomar mi trabajo he tenido que hacer maravillas para ponerme al día, espero que les haya gustado este cap fue casi imposible terminarlo porque no lo tenía muy concreto.Los amo a todos y espero que las Wolfilibers (y las nuevas XD) hayan gritado de emoción y que le hayan lanzado brasiers al aburrido de Wolf! les mando un besito. :*