El plan era sencillo, viajar por todo el mundo juntando los 6 elementos para crear la sangre real o mejor conocida como Royal San, entrar y salir sin ser vista de cada uno de los sectores, si alguien descubría que yo estaba tratando de incorporarme a Nouvo lòd, mi vida correría gran peligro y aun no obtenía mi máximo poder. Pero él se coló en mi vida haciendo que mi misión cambiase.

Todo iba de acuerdo a lo planeado, sólo me faltaban unos cuantos países para terminar de reunir los elementos para el Royal San. Esa ha sido mi vida durante las últimas décadas, no podía continuar escondida, mi vida corría peligro con cada minuto que pasaba.

Los cuatro clanes venían persiguiéndome hacia siglos desde la matanza de mis padres, no podían permitir que alguien como yo viviera por mucho tiempo, pero sus planes se vinieron abajo cuando mi padre arriesgó su vida para que mamá y yo pudiéramos escapar.

El clan de los Upír, eran una antigua raza de seres que se dedicaban a asesinar para su supervivencia, se alimentaban de sangre de cualquier tipo, pero la humana era su favorita. Por otro lado estaban los Vlkolak, seres capaces de transformarse a su antojo en humanos o en unas feroces bestias muy similares a los lobos. Los Sosye, eran seres con poderes mágicos y elementales. Y por último estaban los Lovci, eran humanos bastante hábiles en cacería.

Yo no pertenecía a ninguno de los cuatro clanes, era algo así como una relegada, una abominación para todas las especies, yo era la única de mi tipo, una Hybridný, era la mezcla de ambas especies y eso me hacía por mucho el ser más peligroso y poderoso de todos.