Lexie

La brisa cálida de la tarde rozaba las mejillas de mi hermana quien tenía su cabeza asomada por la ventana del auto

—¿A donde iremos?—. Preguntó la castaña volteando su cara hacia la mujer que se encontraba en el puesto del acompañante

—Iremos a la playa, papá consiguió una casita para pasar unos días allí— La sonrisa de la mujer me inspiraba tranquilidad. Esa misma tranquilidad no la sentí en años.

  Su dulce voz inspiraba confianza, podría estar tranquila, me sentía en casa con ella

—¿Cuanto tiempo estaremos allí?— Mi hermana siempre fue curiosa, tenía muchas ganas de descubrir cosas y saber cómo funcionaba el mundo.
Yo en cambio siempre fui más calmada, y no me tomaba tan en serio las cosas; solo hacia lo esencial por mantenerme viva o hacia las cosas de imprevisto y por gusto propio

  Lamentablemente debido a eso ya tenía demasiados problemas. Tenía solo cuatro años para ese entonces, Pero recuerdo muy bien que era el tercer jardín de infancia en el que estaba, puesto que en los jardines anteriores, se me placia morder a algún niño; lo malo de esa situación no era el hecho de que lo mordiese si no que no paraba hasta que su sangre comenzará a salir, y era entonces cuando paraba de morder, pero solo para chupar esa sangre.

Era algo extraño y visto como canibalismo seguramente, pero puedo asegurarles que me encantaba ese sabor en mi boca, y también era como si hubiese bebido un energizante de dos litros. Era claro que para ese entonces yo no sabía nada de lo que estába pasando realmente, ni siquiera había terminado de conocer bien mi cuerpo.

Con el tiempo entendí el porque mis comportamientos eran así, y aprendí a controlar mis impulsos.

—¿En qué tanto piensas mi pequeña mordelona?—. Dijo aquel hombre que iba conduciendo, mientras miraba por el retrovisor del auto

—¿Nos vamos porque yo mordí a ese niño papi?—. Le pregunté mientras ni mejillas se tornaban rojas.

—No mi pequeña, no es por eso. Nos vamos porque mamá y papá quieren protegerlas, y pues no podemos estar mucho tiempo en un solo lugar—.Dijo para que me calmase.

Luego de un silencio corto la mujer habló —¿Recuerdan los cuentos de lobos y vampiros que les contaba antes de dormir?— Nos miró atenta

—Si—. Dije en unisono con mi hermana, a ambas nos gustaban esas historias

—Bueno, no eran solo cuentos... Vivimos en un mundo muy grande y desconocido—. La mujer posó su vista al frente, perdiendo la mirada en el camino.— Hay muchas especies, animales, plantas, humanos y... Criaturas... Y luego estamos nosotros

—¿Osea que si existen los vampiros y lobos mami?—.Mi hermana la miraba atenta y con un brillo en su mirada

—Si—. Volteo a mirarnos.— Pero las cosas no son como en los cuentos, que todo es paz y armonía... Lamentablemente la realidad está muy alejada de la tranquilidad de ambas especies, los lobos no toleran a los vampiros, y viceversa—. Mi madre volteo a mirar a mi padre y le dedicó una pequeña sonrisa.— Claro que existen pequeñas excepciones.

—¿Porque los vampiros y lobos no se llevan bien?—. Pregunté yo está vez, asomando mirándolos con atención

—Bueno mi mordelona... Los vampiros como ya sabes son criaturas que se alimentan de la sangre de otras especies, la sangre que más los alimenta es la de los humanos, los lobos por otra parte son como perros gigantes, sabes que los perros son los mejores amigos del hombre, así que los lobos por naturaleza tienen el instinto de cuidar a los humanos, por esa razón no se llevan bien—. Mi padre respondió con total normalidad ante la situación

—¿Y eso que tiene que ver con que nos vayamos?—. Emma se acomodó en su lugar mirando atenta a nuestro padres.

—Bueno mi pastelito, nuestra familia no es una familia normal—.le respondió el hombre

—¿Osea que somos Lobos?—Pregunté mientras mis ojos brillaban

—No del todo... Bueno, ustedes mis niñas, son unas niñas muy especiales... Pero para que entiendan mejor les contaré una pequeña historia.— tanto mi hermana como yo nos acomodamos en nuestros lugares, colocándonos cómodas para escuchar la historia. Nos encantaba cuando nuestra madre nos contaba historias.— Hace unos años, una vampiro salió a cazar en un bosque, logro rastrear un venado que se paseaba por el bosque, a esta vampiro le encantaba asechar su presa durante un par de horas, y en el transcurso en que esperaba el momento indicado para cazar a su víctima, el venado la llevo con un hombre que se encontraba al igual que ella cazando el mismo venado... La vampiro se posó en la cima de un árbol observando al hombre con la escopeta, quien caminaba sigiloso siguiendo al venado, dejó que el hombre caminara un poco más, mientras encontraba el momento correcto para atacar, y en cuanto vio que era la hora, salto de la cima del árbol cayendo encima del hombre, el hombre gritó del susto, y justo cuando la mujer fue a clavar sus colmillos en el cuello del hombre un gigantesco lobo negro de ojos Miles saltó sobre ella, el hombre huyó despavorido y la vampiro quedó bajo el lobo observandolo a los ojos, por un momento ella pensó que sería su fin; el lobo le gruñía y en cuanto vio a los ojos a la vampiro se dió cuenta que esta solo tenía hambre y que en realidad no estaba allí por gusto, sino por necesidad. El lobo se alejó y dejó que la mujer recobrará la postura, está lo miraba atenta a cada movimiento que el hacía... La mujer le gritó que porque no la había asesinado y que se dejara ver realmente, el lobo la miró atento y luego de pensarlo unos segundos dejo ver su forma humana... La vampiro quedó embelesada ante aquel hombre, fue amor a primera vista—. Nos miró

—¿y luego que pasó?—.Emma

—Bueno como ambos se enamoraron iniciaron un romance prohibido por sus diferencias de especies, y tuvieron que huir, cuando pasó un año tuvieron una pequeña hija hermosa y al pasar poco después tuvieron otra niña—.Sonrio y miró a mi padre.— Por esa razón siempre están huyendo

—¿Y quiénes eran?—.Pregunté curiosa

—Bueno, solo puedo decirte que esas hermosas niñas son tú y tú hermana

—Son ustedes los de la historia—. Chilló mi hermana de felicidad

—Entonces, ¿Eso quiere decir que somos vampiros o lobos?—.Volvi a preguntar

—Bueno mi pequeña... Tanto tu hermana como tu son mucho más especial de lo que creen... Ustedes llevan sangre de lobo y se vampiro en su sistema... Son una creación de ambas especies...