Ya para la tarde del domingo todos habíamos vuelto a la academia, tuve que fingir estar bien para que los chicos no me preguntaran, y en eso Sasuke me ayudó. Cada uno estaba en su habitación descansando.

-Te dije que no hicieras ninguna estupidez, tuviste suerte que moví tu cuerpo, mejor dicho NUESTRO cuerpo, para que ese niño pudiera sacarte- me regañó el rosario

-Lo sé, solamente creí que...-

-¿Podrías nadar? No me hagas reír, sabes que eso es imposible. Inventale una excusa al chico, no vayas a decir la verdad-

-¡Pero...! Él ha sido bueno conmigo, no podría decirle una mentira- miré mi rosario

-Lo haces y te atienes a las consecuencias- se extinguió la luz

Al ser las 6:30 pm, escuché como tocaron la puerta. Así que me levanté de mi cama y fui a abrir.

-Hasta que por fin encontré tu habitación- era Sasuke -No sabía cual era, así que tuve que tocar puerta por puerta, no te imaginas las cosas que vi-

-Etto... ¿po-porr qué viniste a mi habitación a estas horas?-

-Necesito hablar contigo de algo-

-Si quieres... entra- me hice a un lado de la puerta y él entró, miró un poco mi habitación y volteó a verme

-Quiero que me termines de explicar lo que pasó ayer en la playa-

-Ah... eso... No es nada importante-

-Ah no, y ahí mismo dijiste que sentías que te quemabas, eso no es importante- dijo con sarcasmo

-Bien bien- recordé lo que me dijo el rosario -Es alergia al agua- definitivamente, esa era la excusa más estúpida en toda mi vida

-Es una excusa estúpida- lo sabía... él no es tonto

-Esque... ¡esque no puedo decírtelo! Pero a la vez quiero hacerlo... ¡pero a la vez no!-

-Decidete- se cruzó de brazos

-Está bien, pero antes déjame hacer algo que he estado aguantando hace días, no vaya a ser que te diga y te alejes de mi...- miré a otro lado

-Mm... está bien- me acerqué a él y puso cara de duda, me puse de puntillas y rápidamente retiré la camisa de su cuello clavando mis colmillos

Su sangre era dulce, era deliciosa, nunca había probado algo así. En solo segundos él me empujó y se echó unos pasos para atrás.

-¡¿Q-qué acabas de hacer?! ¡Me mordiste!- con su mano tocaba la zona que le mordí

-Exacto, esque yo... soy... un vampiro- sonreí

-Eso es imposible, no me quieras ver la cara de estúpido ______-

-No te miento, y te lo compruebo, mira- abrí mi boquita dejando ver unos pequeños colmillitos, él se acercó para verlos más de cerca y lo que hice fue sacarlos por completo a lo que él se volvió a echar para atrás

-Es imposible, se supone que ya no existen, ¡ni siquiera existían! Eso sólo son cuentos- estaba un poco calmado

-Somos inmortales, yo tengo poquitos años-

-¿Cuántos?-

-Doscientos cincuenta años- solté una risita

-¡¿Doscientos cincuenta?! ¿Cómo es que tienes ese aspecto tan joven?-

-Pues bebiendo sangre de personas jóvenes- dije como si fuera cualquier cosa

-Esto aún no me cabe en la cabeza- se veía calmado pero confundido a la vez

-Supongo que ahora me tendrás miedo y vas a querer que me aleje de ti para siempre, así que... si quieres vete- dije con algo tristeza

-No me iré-

-¿Eh?-

-Seas o no seas vampiro me sigues agradando, excepto por la mordida. Además, no tengo porque alejarme de ti-

-¿¿En serio??-

-Si-

-Solo te pido un favor...-

-¿Cuál?-

-Que esto sea nuestro secreto, ¿lo prometes?-

-Lo prometo- me emocioné tanto que lo abracé por el cuello con fuerza
-¡A-aún me duele el cuello! No fuiste muy amable que digamos- hizo una cara de molesta

-Lo siento, desde el primer día que te vi tenías ganas de hacerlo- solté una risita nerviosa

-Dime que no sueles hacer eso seguido-

-Mmm... no, solo lo necesario-

-Pues más te vale, por cierto, estas muy animada. Siempre sueles ser muy callada-

-Pues así soy, es solo que no tenía mucha confianza, pero contigo ahora será diferente Sasuke-

Aprovechando que estábamos entrando en confianza, empecé a contarle cosas sobre vampiros mientras buscaba alguna bendita pequeña para ponerle en el cuello. Me pasé con la mordida y lo mordi muy duro, es solo que... me emocioné.

-En las noches de luna llena es mejor que ningún humano salga a la calle- dije poniendo bendita

-¿Por qué?-

-Pues porque muchos de los que ustedes llaman "demonios" pierden la cordura, y los vampiros son uno de ellos. Empiezan a matar por placer, no les importa si es niño, hombre, mujer o anciano, simplemente matan. Algunos les chupan la sangre hasta que mueran, y otros simplemente los matan y les quitan...- hice una pausa de solo pensar lo horrible que es

-¿Les quitan...?-

-Les quitan los órganos-

-¡¿En serio?!- su rostro mostraba espanto -En las noticias siempre dijeron que era algún animal salvaje suelto-

-Claro, porque ni ellos sabían que estaba sucediendo, inventaron cualquier cosa. En las noches de luna llena los hombres lobo son más veloces, las brujas obtienen más poder. Y como te diste cuenta... los vampiros son unos sádicos-

-¿A ti... te ha pasado eso?-

-Por desgracia, mientras el vampiro no vea la luna no caerá en sus efectos. Yo no sabía eso, y una noche de luna llena salí con 2 amigas... mirábamos la luna y yo comencé a sentirme extraña, como si fuera desmayarme. Sin estar en mi verdadera forma las maté-

-¿Tu verdadera forma?-

-Si, este rosario es un sello- señalé el rosario -Si me lo quito mi verdadera forma saldrá, aunque yo no puedo quitarlo. De hecho creo que solo mi papá puede...-

-Ya veo... ya es tarde, mejor me voy- se levantó y camino hasta la puerta abriendola -Por cierto, si me vas a volver a morder que sea con más cariño- salió

Al menos tenía su permiso para hacerlo, no había nada más maravilloso que eso.

(. . .)

Al otro día, todos estábamos en la hora del almuerzo. Esas horas ya no eran tan malas para mi.

-En un momento te alcanzo- le dije a Sasuke que me miraba desde la puerta y seguidamente se fue

Fui a buscar una cosita en mi mochila y al darme vuelta me encontré cara a cara con Sakura

-¡¡Lo mordiste!! ¡¿Verdad?!- me miraba con una notoria furia

-N-no, claro que no lo hice-

-¡Lo vi con una bendita en su cuello! ¡Tu y yo sabemos que es tu punto favorito!-

-¡Ya te dije que no hice nada!- lo mejor era evitarla

-Te lo advertí y te dije que te alejaras de él- agarró mi rosario y me jaló quedando más cerca de ella -Será mejor que te cuides ______- me soltó y salió del salón, lo mismo hice yo a los minutos, debía intentar no darle importancia a sus amenazas

Salí del salón y por los pasillos encontré a Sasuke caminando en mi dirección contraria.

-Ya iba ir a buscarte, estabas tardando demasiado-

-Lo siento, tuve un pequeño problema de camino-

-*suspira* Lo mejor será que hable con ella- caminó a un lado mío

-¿Con quién?-

-Con Sakura, no tienes ni que decirme que tu problema fue ella-

-No es necesario que lo hagas- puse mi mano en su hombro

-Claro que lo es, así supongo que me dejará en paz a mi y a ti, hoy en la noche hablaré con ella. Ayer mientras buscaba tu habitación llegué a la de ella-

-Ojalá tengas existo, sé que si yo no le digo algo ante sus amenazas, ella lo hará... y será mucho peor... para Sakura- dije mirando mi rosario