Mirarse en el espejo, jamás había sido un reto, la vanidad no es algo que muchos aprecien, según Haneul, los humanos tienen reglas en cuanto a la belleza, y a pesar de que gusten mostrarla, algunos se sienten celosos al respecto, y prefieren que los estándares se vean cortos, pero allí, en la legión de los clanes, todo era muy distinto, la belleza siempre era de admirar, y Yoongi, definitivamente no sabía cómo reaccionarían ante su presencia.

Llevo sus manos a su cabeza, justo en las orejas afelpadas que Haneul le había dado, la cola ya la traía puesta, lo había pensado por algunos momentos mientras esos dos revoltosos felinos se habían ido de su habitación, había pensado mucho las cosas, sabe que algún día tiene que salir, pero no esperaba que ese día llegase tan pronto, aunque jamás ha salido de casa, sabe por medio de Haneul que muchos se preguntan cómo será él, pero ella no les da muchas explicaciones al respecto y lo agradece, mira su reflejo, no es la gran cosa, sus ojos rasgados parecen los de un gato, y esas orejas sobre su cabeza no ayudan mucho, apretó los labios, ¿qué opinarán los demás al verlo? Quizás no digan mucho después de todo.

Soltó un suspiro y dejo de mirarse para poder caminar hacia la puerta, sus pensamientos rondaban en las posibles reacciones que podría tener la gente al mirarlo, aunque lo principal era hacerse pasar por un híbrido, eso era lo que más importaba ahora, no podía darse el lujo de pasearse como lo que es un humano normal y corriente, últimamente las tensiones entre humanos e híbridos están aumentando, pero ahora que se presentarán los nuevos líderes de los clanes, podrán asegurar que todo estará bien entre todos los ciudadanos, esperaba que la paz se hiciera entre ambos mundos.

Tomo la perilla de la puerta y la abrió, miro de un lado a otro, encontrándose con Taehyung quien venía secando su cabello con una toalla pequeña, mientras que del otro lado estaba Jimin, quien seguía arreglándose la camisa para que se viera bien. No dudo ni un solo minuto en salir y llamar la atención de ambos hermanos.

Taehyung se quedó estático, miro de pies a cabeza a Yoongi y no pudo evitar sentirse totalmente atraído a como se veía, Yoongi parecía ser un imán que atraía las miradas, mientras que Jimin no evito soltar una exclamación de sorpresa al ver a Yoongi.

—Nunca pensé que verte de ese modo sería más... —Jimin sonrió hacia Yoongi quien decidió apartar la mirada de él—, te ves lindo.

—Lindo es una palabra corta para como se ve —menciono Taehyung, Yoongi le miro de soslayo—, te ves sumamente hermoso, definitivamente nadie notará que eres humano.

—¿Eso creen? —ambos hermanos dieron un asentimiento y Yoongi pudo relajarse un poco más, eso era el objetivo de usar ese par de orejas y esa cola molesta, pero al menos podría pasar desapercibido.

—Vamos chicos —hablo Haneul desde las escaleras, llamando la atención de los chicos presentes—, Jimin, Taehyung, su padre ha llamado y no parece feliz de que lleguen tarde —canturreo la mujer haciendo que ambos hermanos volvieran a sus labores.

—Papá me matará por tu culpa —gruño Taehyung—, sino hubieses tardado tanto en el baño, ya estaría vestido.

—Sino te concentrarás tanto en querer entrar a ver a Yoongi, ya estarías vestido.

—Vayan a apresurarse, luego discuten —menciono Haneul haciendo que sus hijos de inmediato volvieran a su respetiva habitación para poder terminar de alistarse, la mujer miro a Yoongi quien ya estaba vestido de forma sencilla pero elegante, Yoongi se veía muy bien—, por un momento te confundí con alguien del clan de leopardos —Yoongi sonrió por aquellas palabras—, te ha quedado excelente, pasarás desapercibido, es un gusto que hayas aceptado venir, Yoongi.

El de piel nívea dio un asentimiento antes de ir hacia las escaleras y bajarlas, en cuanto estuvo en el último peldaño y estuvo sano y salvo en el piso, camino hacia Haneul quien seguía esperando a Yoongi.

—Te encantará la asamblea —menciono Haneul mientras soltaba un suspiro—, todavía recuerdo cuando fui la primera vez...

—¿Paso algo importante? —Haneul de inmediato dio un asentimiento.

—Conocí a mi esposo —Yoongi sonrió al escuchar eso—, no quiero admitirlo, pero, fue amor a primera vista, en cuanto lo vi, supe que jamás iba a querer separarme de él, aunque tuve que soportar que él cortejase a más antes que a mí.

—Pero, eres afortunada de tenerlo ahora —Haneul le regalo a Yoongi una encantadora sonrisa, sus palabras la habían hechos sentir un dulce sabor en la boca, porque eran ciertas y sumamente sinceras.

—Algún día encontrarás a alguien también, Yoongi.

—No lo creo —menciono Yoongi de inmediato, no estaba en sus planes, y mucho menos en aquel mundo tan diferente, no lo aceptarían, y eso lo sabía de antemano—, es mejor mantenerme al margen.

Haneul estaba a punto de decir algo, pero escuchar a sus hijos pajar por las escaleras hizo que inclusive Yoongi prestase atención al igual que ella.

—¡Te gane! —sonrió Taehyung triunfante.

—Hiciste trampa —gruño Jimin, pero antes de que siquiera Taehyung pudiera responderle, Haneul llamo la atención de sus hijos dando dos aplausos para que la escucharán.

—Las competencias serán para después, cachorros —ambos hermanos hicieron una reverencia para disculparse—, ahora, adelántense, tienen que ir con su padre, y nada de transformaciones antes de la presentación, no quiero que rompan sus ropas ¿entendido?

—¡Sí, mamá! —Haneul sonrió ante la respuesta de ambos de sus hijos.

—Los veremos allí en unos momentos —dijo Haneul.

Taehyung miro a Yoongi quien bajaba la mirada hacia sus zapatos, de inmediato se acercó a él y en cuanto lo hizo, llevo su mano hacia el mentón de Yoongi y lo agarro con delicadeza para hacer que levantase la mirada, Yoongi trago en seco al percatarse de la feroz mirada de Taehyung tan cerca suyo.

—Asegúrate de sentarte en un sitio donde te podamos ver mejor, quiero que me veas a mí especialmente —le regalo un guiño a Yoongi haciendo que retirase su rostro de inmediato.

—No te olvides de mí, ¿sí? —dijo Jimin quien se encontraba detrás de su hermano.

Yoongi todavía no llegaba a comprender del todo aquel comportamiento de ambos hermanos, era extraño, pero inclusive le decían que tenía un aroma en particular, uno que en verdad les atraía mucho y que era inevitable no querer acercarse a él, pero simplemente no era comprensible para Yoongi, pues Haneul ni siquiera podía percibir el aroma que tanto decían aquellos chicos, así que era muy difícil para él comprender aquello.

—Dejen a Yoongi, y ya vayan, no quiero que su padre los regañe o castigue por esto.

Ambos hermanos miraron a su madre para después dar un asentimiento y despedirse de ella y de Yoongi, debían darse prisa antes de que comenzará la ceremonia, después de todo ya los invitados inclusive ya estarían entrando y ellos apenas iban a estar presentes allí, en cuanto la puerta fue cerrada y los pasos de aquellos híbridos de tigre se fueron alejando, Yoongi pudo sentirse levemente tranquilo.

—¿Listo para salir? —pregunto Haneul.

—Creo que me estoy arrepintiendo de salir —comento Yoongi para después soltar una risa corta, el miedo a no ser aceptado era lo que más se temía, siempre ha sido de ese modo, no quiere ser rechazado—, ¿ellos me aceptarán?

—Confía en que lo harán, Yoongi —menciono Haneul—, por el momento tendrás que disfrazarte, pero...

—Quisiera poder mostrarme como en realidad soy.

—Algún día —Yoongi dio un asentimiento, al menos cuatro personas en esa casa sabían cómo era en realidad, por el momento se conformaría con ello—. Vamos, se hará tarde, y esos dos quieren que estemos en ben lugar.

Yoongi sonrió en respuesta y ambos caminaron hacia la puerta, Yoongi sentía como su corazón comenzaba a acelerarse a cada paso que daban, trago grueso, debía de relajarse, no debía de sentirse tan nervioso como ahora se sentía, pero, la emoción de salir era lo que lo mantenía con las emociones a flor de piel, conocería lo que hay detrás de la puerta, dejaría de ver la ventana, ya no sólo vería el paisaje, sería parte del paisaje, y eso le emocionaba y asustaba al mismo tiempo, esperaba que todo saliera bien.