Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

01: Youngmi

—¡Es mío! —reclamo Taehyung, detestaba cada vez que su hermano Jimin quería intervenir en sus juegos, ¡siempre le quitaba sus juguetes! Eso no era nada justo para él—. Mamá me lo dio a mí, Jimin —chillo en protesta, pero su hermano soltó a reír para después sacar la lengua.

—Niños —ambos niños miraron hacia su madre, quien parecía molesta al verlos discutir de ese modo—, ¿qué hemos hablado?

Ambos niños bajaron las orejas debido a la vergüenza de haber sido descubiertos por su madre, pero ya era lo normal, la mujer soltó un suspiro, esos dos niños la mayor parte del tiempo se la pasaban peleando por sus juguetes, y eso que ya les había mencionado un montón de veces que debían aprender a compartir.

—Que... compartir es mejor —respondió Jimin.

—¿Y...?

—Y que no debemos de pelear por esto —completo Taehyung, haciendo que su madre asintiera, al menos les había quedado la lección.

—Bien, entonces...

Pero ella no pudo terminar de hablar, unos toquidos a la puerta la pusieron alerta, parpadeo un par de veces, el sonido había sido insistente, inclusive sus pequeños hijos se habían colocado alerta a lo que había sucedido, pero no sabían quién podría estar detrás de la puerta. Haneul sabe que no es muy seguro que los niños estén aquí, últimamente las cosas se habían puesto demasiado tensas por los territorios de los híbridos, y eso no era una buena señal, había escuchado por parte de sus amigas más cercanas, que un vecino a las afueras de los territorios había sido atacado por un humano furioso, así que debía ser precavida, no podía estar solamente quieta, debía defenderse si es que trataban de hacerles daño.

Miro de nuevo a sus dos hijos que no paraban de ver la puerta, de nueva cuenta los toquidos se escucharon, y fue allí cuando ella reacciono.

—Niños —ambos la miraron—, suban a su habitación, ahora.

—Pero... —Taehyung no quería irse, estaban jugando.

—Es una orden —ambos niños se miraron antes de asentir y salir corriendo para subir las escaleras que los llevarían al siguiente piso de la casa—, no salgan hasta que cierre la puerta, ¿bien? —ambos niños asintieron antes de desaparecer de la vista de su madre.

Haneul, respiro hondo antes de tomar paso firme y caminar hacia la puerta, en cuanto se acercó, volvió a escuchar los toquidos tan insistentes, ya era de noche, se suponía que nadie debería de salir ahora mismo a tocar puertas, pero no entendía lo que pasaba.

—¿Quién es? —preguntó en voz alta. Estaba preparada para lo que fuera, si tenía que transformarse en su forma animal para defenderse, lo haría sin dudarlo.

—H-haneul —se escuchó una voz quebradiza—, p-por favor, ábreme, soy Y-youngmi.

La mujer detrás de la puerta e escuchaba débil, pero Haneul reconocería esa voz donde fuera, sin dudarlo ni un segundo, quito el seguro a la puerta y la abrió rápido, y entonces allí la vio, sus cabellos estaban revueltos, pero ella traía en sus brazos un pequeño bulto enredado en una cobija blanca, Haneul fijo su vista en las prendas de vestir de su amiga, su gran amiga Youngmi, sus ropas estaban rasgadas, tenía rasguños en su cuerpo, y en el rostro, y temblaba en su sitio, la miro al rostro y se aterrorizo, ella se veía sumamente mal.

—Y-youngmi —llevo su mano a sus labios para cubrirlos—, p-pero ¿qué...?

—No tengo mucho tiempo —hablo de inmediato Youngmi, miro detrás de ella, sus orejas se irguieron como si estuviera tratando de captar algún sonido, volvió a mirar a Haneul—, vine aquí porque sé que eres la única que puede ayudarme, Haneul.

—P-pero, ¿qué ha pasado? ¿Él te lastimo? Dime, Youngmi —la mencionada se relamió los labios y volvió a mirar rápidamente hacia atrás para volver a mirar a su amiga.

—P-por favor —ella extendió aquel bulto, dejando ver lo que era, Haneul se sorprendió al ver a un bebé allí, tenía su piel totalmente blanca, y apenas algunos cabellos se podían ver en su cabeza, pero había algo que faltaba, no tenía orejas, Youngmi es una hibrido de leopardo, y ese bebé no tenía ese rasgo de las orejas, ni siquiera del esposo brusco de Youngmi—, ten, necesito dejarlo aquí...

—¿Lo has robado? ¿Se lo has robado a un humano? —Youngmi negó de inmediato.

—N-no, no es lo que piensas —rechisto al escuchar algo, pero Haneul no sabía siquiera lo que ella escuchaba, tomo al bebé que parecía sereno y tranquilo, dormía como si no hubiese un mañana—, e-es mío...

—¿Q-qué? Pero, tu eres una hibrido y él... él es humano, Youngmi.

—Ten —y entonces le entrego un sobre—, allí te explicaré mejor las cosas, pero por favor, necesito que lo cuides, por favor, me están persiguiendo, Haneul... por favor —junto sus manos en suplica, pero su amiga no comprendía lo que estaba pasando.

—No puedo dejarte ir, ¿qué ha pasado?

—No puedo quedarme, por favor, Haneul —miro a su amiga a los ojos—, prométeme que le cuidarás... por favor —su voz se quebraba cada vez más.

Haneul miro a los ojos a su amiga, podía ver el terror en ellos, la angustia por querer encontrar a alguien que cuidase de ese bebé, y luego miro al pequeño que ahora estaba cargando, y entonces fue cuando dio un asentimiento.

—L-lo prometo, Youngmi.

—Gracias, en verdad gracias, ahora entra, y no salgas, escuches lo que escuches, no salgas —sin más Youngmi empujo a su amiga para adentrarla a la casa y después cerrar la puerta, ni siquiera le dio tiempo a Haneul de poder detener a su amiga.

Haneul espero, atenta a lo que pudiera escuchar, y fue cuando lo escucho, unos gritos, sus orejas se alzaron alertas a lo que pasaba, esos gritos eran de su amiga, de Youngmi, miro al bebé en sus brazos que se acurrucaba más con ella.

—Youngmi, ¿qué hiciste? —tal vez pronto lo sabría.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro