La distinción entre pasado, presente y futuro es solo una ilusión obstinadamente
persistente.

Confiamos en que el tiempo se mueve en forma lineal, que avanza siempre y de modo constante hacía el infinito. Pero la distinción entre el pasado, el presente y el futuro no es más que una ilusión. El ayer, el hoy y el mañana no son consecutivos, están conectados en un círculo sin principio ni final, todo esta conectado. Taehyung había completado el círculo y estaba otra vez como al principio, a punto de quedarse sólo nuevamente.

—Ya ha pasado suficiente tiempo y el paciente no da signos de mejoría, lo mejor será que se despidan y procederemos a desconectarlo de la vida artificial.

Aquellas frías palabras pronunciadas por alguien para quien la muerte ya es algo demasiado natural, repiqueteaban en los oídos de Taehyung como filosos cuchillos perforando sus tímpanos.

Se sentían tan distantes y lejanas, ¡esto no estaba pasando!

—¿Disculpe? —fue la única palabra que pudo articular como respuesta, durante los segundos en que el médico tardo en repetirlo, la mente de Taehyung simplemente se desconecto.

Sin embargo Yoongi, quien también estaba presente fue quien se apresuro a contestar —El es su Alfa —hablo señalando a Taehyung, —Y el no ha autorizado nada.

Unos pequeños golpes en su hombro por parte de Yoongi lo hicieron reaccionar —Esto... Así es... Yo... Yo jamás autorizaría eso —acarició suavemente con la punta de sus dedos el rostro de Jungkook, —mi omega va a despertar.

—¡Oh! Esto no lo sabía, no me habían informado que el paciente tenia Alfa, claro esto explica la mordida —el doctor hablaba en voz baja, mas como si estuviera hablando consigo mismo.

—Si no fue Taehyung, entonces ¿Quién lo autorizo? —cuestionó Yoongi.

El doctor reviso los papeles que levaba consigo y leyó —Fue la madre del paciente, la señora Jeon Hyeji.

—Eso no es posible, la mamá de mi omega estaba internada en un hospital  —afirmó Taehyung.

—Lo sabemos, pero ella nos hizo llegar una certificación medica que dicta que su cuadro clínico esta controlado y que esta bien de sus facultades mentales.

Taehyung perdió la poca calma que tenía y se fue en contra del medico apresándolo contra la pared y apretando su cuello casi hasta el punto de producirle asfixia.

—¿Qué jodido medico firmo eso? Tiene que ser un maldito engaño ¡Hable! —disminuyó la fuerza de su agarre y el doctor jadeo por aire.

—Chá Seokjin, yo lo siento mucho ya no se puede hacer nada, tienen que despedirse
en unos momentos vendrá la madre del paciente y vamos a desconectarlo —dicho esto el hombre salió atropelladamente del cuarto dejando solos a los abatidos Alfas.

Yoongi estalló en un profundo llanto, Taehyung sin embargo volvió a sumirse en el mutismo y la ausencia y después de unos minutos le pidió a Yoongi que lo dejara a solas con Jungkook y este así lo hizo. volvió a ocupar el asiento enfrente de la cama y no pudo mas, se desplomó llorando y sujetó el rostro de su Omega con ambas manos. Cerró los ojos por un instante, apaciguando su respiración, con aquella hoja entre sus dedos que contenía una carta que días antes entre lágrimas había escrito para Jungkook y comenzó a leerla.

"Hola lobito, mi dulce omega, el amor de mi eternidad, mi todo...

Te preguntaras por qué te escribo, y en verdad ruego a la Diosa que seas tú mismo quien pueda leer esta carta, porque eso significaría que ya habrás despertado.

Si llegas a leerla, que estoy seguro así será, quizá tendrás muchas dudas y miedos sobre lo que pasara conmigo y esta guerra absurda en la que me deje arrastrar, pero quiero que sepas que no hay nada que temer, este donde este, estaré feliz y cuidando de ti y de nuestro cachorro.

Es hermoso ¿sabes? Tiene mis ojos, pero lo demás es tuyo, es igual de bello que tú, no he sido un muy buen padre, debo reconocerlo, lo esta cuidando mi hermano, no te enojes conmigo por ello, es solo que, no me siento capaz de hacer nada si no estas conmigo.

Mi hermoso lobito, tengo tanto que agradecerte, salvaste mi vida de tantas maneras, me diste tu amor, un hijo, me diste mas de lo que realmente merecía sin pedirme nada a cambio.

Cambiaste mi vida por completo y lograste que todo ese dolor que llevaba dentro se esfumara y volviera a sonreír, le diste a mi lobo un compañero y a mi alma una razón para vivir.

Nunca me cansé de repetirme a mi mismo cuanto te amaba, pero sabes creo que mentía, en realidad hablar de amor es poco y no existe una palabra que pueda albergar lo que siento por ti, es un sentimiento tan inmenso, tan infinito, que es imposible de poner en palabras para describirlo.

Te prometo mi pequeño lobo blanco que siempre estaremos bien, yo velare por ti y por nuestro hijo, aunque no me quisieras cerca, te prometo que me las ingeniare para cuidarlos y protegerlos, eso te lo puedo jurar.

Muchas gracias mi lobito por haberme dado la libertad que otorga el amor verdadero, espero puedas perdonar todas mis metidas de pata y no olvides que yo nací para amarte y lo seguiré haciendo por la eternidad.

Tuyo por siempre

Taehyung.

El Alfa terminó de leer su carta con la voz ahogada en llanto, se levanto y salió de la habitación, corrió hasta que llego al primer baño y allí se desplomó en el suelo.

Cuando regresó a la habitación, allí estaban Hyeji, Yoongi y Jimin, todos lloraban y le decían frases de despedida a Jungkook.

—Nos vemos allá arriba amigo —decía Yoongi.

—Yo voy a cuidar muy bien a tú bebe lo prometo —habló Jimin entre lágrimas.

—Hijo mío, al menos no sufrirás como lo hice yo aunque no puedo creer que te vayas así  —Hyeji lloraba aferrada al cuerpo del Omega y entonces fue cuando Taehyung entro y la apartó bruscamente del cuerpo de Jungkook.

—Es su culpa, usted ordenó que lo desconectaran, usted lo va a dejar morir —Taehyung le gritó y los demás hicieron silencio.

—Yo...yo.. Ellos...me dijeron que lo hiciera —la Omega balbuceo y salió de la habitación.

Taehyung tomo las manos frías de Jungkook entre las suyas y se quedo unos segundos mas viendo a sus ojos cerrados, se acerco mas a su cuerpo inmóvil, las lágrimas secas en sus mejillas siendo reemplazadas por nuevas aún mas calientes y desgarradoras.

—¿Cuánto mas vas a dormir? Ya no puedo esperarte, te extraño tanto lobito, todos te extrañamos, me duele tanto aquí sin ti —habló señalando su pecho.

—Necesito oír tu voz, quiero que me oigas cantar en la ducha y me molestes para que me calle —llevó sus labios a los de Jungkook y le dio un beso.

—Ya no podemos esperar amor, si no despiertas te van a desconectar, te extraño, te necesito, nuestro hijo te necesita mucho, tú eres mi hogar y estoy vacío sin ti, no me puedes dejar, te voy a odiar si lo haces, te odiare si te vas al cielo sin mi, por favor, por favor, no te vayas, no me dejes, seré bueno lo prometo.

Las lágrimas salían sin control de los ojos del Alfa, sentía que en cualquier momento se derrumbaría, se acercó todo lo que pudo a Jungkook y pego sus manos a su espalda, su visión estaba borrosa por las lágrimas, pero aun así se dio cuenta que Yoongi se acercaba.

—Te necesito lobito —sin darse cuenta comenzó a sacudir su cuerpo. —Despierta Jungkook. —Por favor despierta.

—Taehyung cálmate por favor —Yoongi intentó alejarlo, pero este le gruño y lo empujo lejos con toda su fuerza.

—¡NO! Tengo que despertar a mi Omega —gritó aun mas fuerte y continuó sacudiendo el cuerpo de Jungkook. —Se que me oyes, despierta amor, por favor, por favor, por favor amor.

—Tae-tae entiendo lo que sientes, se que es difícil, pero debes dejarlo ir, no debes hacer esto —Jimin se acerco y le habló suavemente, en ese momento ingresaron dos enfermeras con batas blancas acompañadas del medico que atendía a Jungkook.

—Hemos venido a desconectar al paciente —anuncio el doctor.

—¡NO! Y no me importa lo que digan, nadie lo va a tocar —rugió con tal fuerza que los vidrios de las ventanas tronaron. —Entiende lobito, yo... Yo te necesito, amor por favor despierta, por favor —Taehyung lloraba incesantemente, su voz se oía tan resquebrajada, ya no podía mas pero seguía sacudiendo a Jungkook vigorosamente, aquella escena era sumamente difícil de presenciar.

—¡Detente! —ordenó Yoongi con su voz de mando Alfa, en un vano intento de calmar al otro Alfa pero como era de suponerse fue inútil y el único que se vio afectado fue su propio Omega Jimin, quien se encogió gimiendo lastimeramente, lo que hizo sentir a Yoongi como el peor de los Alfas.

Yoongi se acerco con rabia a Taehyung y lo halo nuevamente, en un intento de apartarlo de Jungkook , pero sus pies parecían pegados al suelo, él seguía sacudiendo al Omega, rogándole que despertara, le suplicaba, le imploraba, pero nada parecía funcionar.

Hasta que de pronto se oyó una tos, Taehyung dejo de mover el cuerpo de Jungkook y todos se quedaron viéndolo, hasta que volvió a toser y se dieron cuenta que efectivamente era el Omega quien tosía y había despertado.

—¿Quién eres? —pregunto Jungkook con expresión de asombro mientras aún tosía.

En ese momento todo desapareció para Taehyung, los presentes en la habitación pasaron a ser tan solo marionetas sin vida, imágenes que se hacían borrosas en su mente, como si pertenecieran a un pasado muy lejano.

Trató de controlarse respirando profundo, —Yo soy Taehyung, tu Alfa —musitó casi que en un susurro, con la esperanza de que lo reconociera y que no fuera mas que una confusión momentánea.

—Lo siento, yo no tengo Alfa y no se quien eres —respondió Jungkook con dificultad viéndolo con la frialdad de quien mira a un total extraño.

Taehyung retrocedió varios pasos hacia atrás, estaba en shock, en su mente trataba de procesar lo que estaba pasando, no lo podía creer, Jungkook, su Omega, su Lobito, su gran amor, lo había olvidado, el Alfa sintió como algo en su interior se rompía para siempre.

¿Este era el castigo de la Diosa por todo lo que había hecho sufrir a Jungkook? Quizás si merecía que lo olvidara. Comenzó a sentir que le faltaba el aire y se asfixiaba y corrió, salió de allí sin mirar atrás.

Yoongi y Jimin salieron detrás de él, pero no pudieron alcanzarlo, Taehyung se dio cuenta que habían salido detrás de él y se escondió detrás de un contenedor de basura que había en las afueras del hospital, no quería ser encontrado, todo para él se había terminado, sin Jungkook no había un presente y mucho menos un futuro, sin él ya no había nada para Taehyung.

Caminó, vagando por las calles sin rumbo alguno, era como un anima en pena, sujetaba entre sus manos el pequeño lobo de felpa que hace unos meses había comprado para su hijo, cuando se enteró del embarazo de Jungkook y que justo ese día había llevado al hospital para
enseñárselo al Omega.

Se había quedado vacío, de repente ya no tenía un lugar a donde regresar, ya no tenía un hogar, no tenía a Jungkook, no tenía nada. No supo que hacer, no podía regresar, Jungkook no lo recordaba, no podía ir a su casa o a la de su hermano Namjoon porque de seguro allí tendría contacto con Jungkook y no, si no lo recordaba no lo molestaría mas con su presencia, así que solo le quedaba irse lejos y entonces decidió que la calle seria su nuevo hogar, junto a los que como él lo habían perdido todo.

Un mes después

La psiquiatra Beta, Lee  So Ah se disponía a comenzar su ronda, ese día fue informada del ingreso de un nuevo paciente al hospital.

Se asomó por la pequeña abertura que había en la puerta de las habitaciones de los pacientes y allí lo vio; se trataba de un Alfa joven, su edad oscilaba entre los 25 y los 30 años a lo sumo, se veía sucio, su cabello estaba enmarañado, sus manos y pies tenían una gran cantidad de cortadas, «quizá propinadas por él mismo» pensó la psiquiatra. El Alfa sostenía en sus manos un sucio y roto lobo de felpa.

Cerró la pequeña compuerta, tomó los papeles de la historia clínica del paciente y comenzó a leer:

"Paciente Alfa de nombre desconocido, fue encontrado vagando por las calles por un oficial de policía, no parece ser agresivo ni peligroso, fue traído aquí porque al parecer tiene
delirios paranoides.

El oficial de policía que lo trajo informo al personal del hospital que el paciente habla con el muñeco de felpa y le repite constantemente la misma oración ¡mi lobito volverá!

—¿Van a seguir buscándolo?

—Claro que si, yo se lo prometí a mi Omega y también lo hacemos por el bueno de Jungkook respondieron ambos Alfas al unísono.

—¡Alooooo! Yo soy Jungkook.

—No, tú eres un idiota, egoísta y malagradecido —La Alfa Taeul dijo deteniendo su caminar, y miro a el Omega de forma acusadora.

Como cada tarde habían arrastrado a Jungkook en su búsqueda de Taehyung ya que por alguna razón Taemin el lobo del Alfa no le permitía a Taeul encontrarlo, era como si el lobo negro y Taehyung ya no fueran uno solo como antes.

—Hyung, mírala como me habla —se quejo Jungkook con Yoongi.

—Ese Alfa te salvo la vida, en serio no puedo creer que no quieras hacer nada para encontrarlo respondió el Alfa.

—1 me salvo de algo en lo que él mismo me metió, según sé, el tipo que me secuestro lo hizo porque lo odiaba, 2 no lo recuerdo y 3 en serio dudo que el sea mi Alfa en verdad, mi mamá dice que no lo es.

—En serio eres idiota, y Taehyun te nació por generación espontánea ¿verdad? si solo hay que verlo para darse cuenta que es hijo de Taehyung, es muy parecido a él —repuso la anciana Alfa.

—Mi hijo se parece a mi, su color de ojos es muy común y mi mamá dice que sí es su hijo pero que solo fue algo de una noche y debe ser cierto porque yo no pude haberme enamorado del asesino de mi hermana —Jungkook argumentó muy convencido.

—Aishhh eres desesperante, me caía mejor el otro Jungkook —bufo molesta Taeul.

—Ya me cansaron, me voy —Jungkook hablo y siguió caminando, adelantándoles el paso.

—¡Vete a la mierda, insensible! Lo encontraremos por ti y cuando recuperes la memoria le deberás una grande.

—Si como digan.

—Te odio —grito Yoongi.

Jungkook rodó los ojos y se levanto de la banca del parque en donde estaba sentado dándole de comer a Taehyun, quien por cierto ya tenía seis meses pero parecía de mas, Taeul decía que eso se debía a que había nacido en su forma Lobuna y se desarrollaba mas rápidamente.

Jungkook sabia que Yoongi en verdad no lo odiaba, eran mas que amigos, eran como hermanos y por lo mismo sentían que tenían la libertad de reprocharse sus errores el uno al otro sin ninguna clase de temor.

La triste realidad era que Jungkook no había buscado a Taehyung para nada, es mas a parte de las caminatas de cada tarde, a las que asistía obligado por Taeul cabe resaltar, no había hecho absolutamente nada mas por encontrarlo, en el fondo se sentía vacío y sabia que aquello se debía al lazo pero no lo recordaba entonces no le afectaba demasiado tampoco, además de que su conexión con su lobo interno era casi inexistente.

Él en verdad quería recordarlo, pero no podía, era como si todo el último año de su vida no hubiera ocurrido, salvo por el bebé en sus brazos que le recordaba que todo ese año si había ocurrido.

Los doctores a los que asistió le dijeron que había vivido una experiencia demasiado traumática y que su cerebro había elegido borrar todos sus recuerdos como un medio de autodefensa por todo el dolor que experimento.

Hecho que aprovecho su madre Hyeji para cambiar las cosas, ella creía que lo hacía por su bien pero la verdad era que estaba siendo utilizada como marioneta por Chá Eun Woo, quien por cierto quedó gravemente herido pero milagrosamente no murió gracias a que su pierna se quedó enredada en un risco del precipicio y pudo aguantar hasta que alguien de su clan lo saco de allí, y ahora usaba la Omega por medio de su hermano Seokjin que era el medico de Hyeji.

Primero la convencieron para que se llevara a Jungkook y al bebé a su casa, según ella creía para poder cuidarlos mejor, pero en realidad lo querían lejos de Taeul y de Yoongi para así poder manipularlo a su antojo.

Después de dos semanas de que Jungkook despertara del coma fue dado de alta del hospital y se fue a casa de su madre, Eun Woo se las ingenio para que Seokjin convenciera a Hyeji de llevarse a Jungkook a un crucero por el mar caribe, con el pretexto de que seria para recuperarse y muy "generosamente" los Chá corrieron con todos los gastos del viaje de los Omegas y el cachorro.

Cuando estuvieron al fin en el dichoso crucero, comenzó el desfile de Alfas hermosos que casualmente y de formas bastante rebuscadas terminaba conociendo Jungkook, súper modelos, actores, cantantes etc...

En realidad daba igual, lo importante era hacer que Jungkook aceptara dejarse morder nuevamente para romper definitivamente su lazo con Taehyung.

Con algunos tuvo alguna cena ocasional y uno que otro beso en alguna cita improvisada por su mamá y con los demás si acaso obtenían un saludo del Omega, por alguna razón Jungkook no lo sentía correcto y no cedía ante la presión de su mamá para que aceptara ser cortejado por alguno de ellos.

Algunos de sus pretendientes eran realmente petulantes, orgullosos, interesados y vacíos y Jungkook ya se estaba cansando de lo mismo. Por algún motivo siempre el tema de conversación resultaba siendo que Jungkook era el heredero de la fortuna de la familia Jeon y que a su vez su hijo también heredaría su fortuna junto con la de la familia Kim, era como si todos esos Alfas solo vieran en el rostro del Omega de los Jeon, un signo de dólar y su pregunta favorita para conocerlo no eran las típicas de color, película, canción o estación favorita sino ¿a cuánto me dijiste que ascienden los bienes que te heredó tu papá?

¿Excitarse? Claro que lo hacía, no era de palo después de todo ellos eran Alfas de cuerpos perfectos, el problema era que se detenía, antes de llegar a la intimidad, cuando a su mente llegaban flashbacks de imágenes en forma de recuerdos de un cuerpo algo moreno, no muy musculoso, unos ojos gentiles y una dulce sonrisa cuadrada de dientes perfectos, acompañados en ocasiones con imágenes de un enorme lobo negro.

Lo malo era que aquel cuerpo no tenía rostro, no podía recordar su cara y saber quién era y eso era muy frustrante para él y terminaba con toda su libido y la cita de paso.

No le había contado a nadie de aquellas imágenes que veía, temía que lo tildaran de loco y no podía entender porque no podía verle el rostro al Alfa de sus alucinaciones, no podía ser Taehyung, su madre le hubiera dicho que si era su Alfa y ella no tenía porque mentirle, se supone que una madre no le miente a sus hijos ¿verdad?

Hyeji le había pedido insistentemente que no volviera a hablar con Yoongi, ni con Taeul, según ella porque ambos Alfas eran malas personas y si se mezclaba mucho con ellos resultaría involucrado en algún problema ocasionado por la magia que practicaba Taeul, afortunadamente Jungkook había decidido no hacerle caso a la petición de su madre pues el los recordaba a ambos perfectamente y sabia que aquello solo era una exageración de su parte.

Esta bien que Taeul era algo excéntrica por decirlo de alguna forma, además de que era una bruja y no tenía ningún problema en admitirlo públicamente, pero eso no significaba que iba a arrastrarlos a él o a Yoongi por el camino de la magia negra.

Lo único que le molestaba a Jungkook de estar con ellos era que no desaprovechaban ninguna oportunidad para hablarle del tal Taehyung, el Alfa que vio al despertar del coma y que no podía recordar, eran realmente molestos siempre con el mismo tema y lo hacían sentir culpable por no salir a buscarlo y por ello terminaba acompañándolos en su dichosa caminata cada tarde.

Claro que a parte de las caminatas, Taeul, Yoongi, Jimin y hasta Namjoon lo buscaban cada uno por su lado y se mantenían al tanto de los detalles de la búsqueda, misma que hasta el momento no daba ningún fruto y seguían sin tener ninguna pista sobre el paradero de Taehyung.

Hasta que un día uno de los hombres de Namjoon, quien seguía al mando del clan Kim, le llevo una carpeta con el informe de las rondas que daban por toda la ciudad en búsqueda del mayor de los hermanos Kim.

El informe hablaba de que habían visto vagando por las calles, en un rumbo lejano cerca a la entrada al bosque, a un Alfa en las horas de la madrugada, aparentemente este tenía algún tipo de problema mental y unos policías quienes también lo vieron, se lo llevaron al sanatorio central de Seul. Namjoon siguió leyendo el informe hasta llegar a la parte que narraba la descripción física del Alfa:

-Tez canela

-Ojos color café

-1.79 cm de estatura

-Complexión delgada

-Aproximadamente de entre 25 y 30 años.

"¿Sera Taehyung? Es su descripción exacta" se preguntó a si mismo,

"Tiene que ser él, ¡Diosa por favor que sea él!" le dio una última mordida a la dona del segundo paquete que se comía ese día y se levantó disparado, anoto en un papel la dirección del sanatorio y se dirigió hacia allá.

Alguien una vez dijo que somos lo que recordamos, si es así entonces, ¿ahora quién es Jungkook?