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Cuando el Alfa fue castigado

"Estoy enloqueciendo y tengo todo de cabeza"

El rugido de Taeyeon al entrar a su casa fue de tal magnitud, que las ventanas de todo el lugar se estremecieron, los vidrios de todas las ventanas de los lugares aledaños a la residencia amenazaron ferozmente con romperse y las pobres omegas de la servidumbre cayeron al suelo mostrando el cuello en un acto de completa sumisión ante el furioso rugido del Alfa.

El ambiente se recargo de tal manera de las feromonas de el señor Kim que hasta a Seojoon el chofer de la familia, un agradable beta que ya rondaba por los años en que debía jubilarse de su trabajo, se le hizo imposible respirar sin dificultad y comenzó a sentirse desconcertantemente mareado.   

—¡T-A-E-H-Y-U-N-G! —rugió con su voz de mando desde la entrada y por primera vez desde que se había presentado como Alfa este agradeció serlo, puesto que de no ser así y si el se hubiese presentado como Omega o aun como Beta un rugido de tal magnitud lo habría afectado en tal medida que hubiese terminado en el suelo botando sangre por las orejas como quizá estaría ahora su cocinera.

Gracias infinitas a la Diosa Selene y a todos los seres celestiales porque hoy su nana no se había hecho presente en su casa y había pedido permiso para ausentarse por motivos familiares, de lo contrario él no le hubiese perdonado nunca a su padre que la lastimase y por muy su progenitor que fuera no hubiese dudado ni un segundo en dejar salir sus colmillos y atacarlo en su defensa.

Sin embargo, en ese momento no tenía ni una maldita forma de como defenderse, estaba plenamente consciente de que el motivo de la ira desmedida de su padre era que se había enterado de los sucesos de la noche anterior y obviamente la posterior muerte de la chica omega, así que no tenía mas opción que enfrentarse con las consecuencias de sus actos y ahora hasta su orgulloso lobo interior reculó en una esquina con las orejas gachas y el hocico inclinado, esperando la reacción que tendría el Alfa dominante, la cual prometía ser bastante dolorosa.

Apenas si tuvo tiempo de incorporarse del suelo del baño donde aun se encontraba cuando sintió un tirón de su cabello, la gran mano de Taeyeon estaba fuertemente sujeta a varios mechones de sus cabellos, le halo hasta hacerlo levantarse por el fuerte agarre y posteriormente fue arrojado bruscamente de nuevo al suelo contra el gran ventanal que había en su habitación, con una fuerza brutal y desmedida, para ese entonces ya todo su cuerpo se estremecía de dolor y pudo sentir audiblemente como los huesos de sus vertebras tronaron con la fuerza del impacto.

—¿Quién demonios te has creído para ensuciar así mi apellido, pequeño bastardo? juro por la Diosa que si no fuese por el parecido físico que tenemos podría asegurar que la puta de tu madre te tuvo con otro y no eres mi hijo.

"Ojalá así lo fuera" se atrevió a pensar Taehyung y aun a pesar de que tenía todas las de perder, hizo acopio de toda la arrogancia que el linaje de su casta superior le daba y le respondió altivo.

—No soy pequeño ni soy un bastardo, te recuerdo que soy tu hijo legítimo mi querido padre —sus últimas palabras siendo escupidas con un frío sarcasmo palpable en el ambiente y un hilo de de sangre caliente color rojo carmesí escurriendo de su labio, recientemente roto por el impacto contra el enorme ventanal.

Pese al tono que empleó su hijo, Taeyeon se negó a prestarle atención a su altanería e irrespeto, sabiendo que ya tendría suficiente tiempo de corregirlo cuando hiciera lo que tenía planeado para él, ahora lo urgente de resolver era otro tema.

—Tienes exactamente 30 segundos para explicarme como fue que se te ocurrió la brillante idea de conducir estando ebrio y de paso matar a una mujer omega en el proceso.

«Matar a una mujer omega en el proces

Ahí estaba un nuevo golpe a la realidad despertándolo crudamente a su situación actual y la altivez que tuvo tan solo segundos antes para responderle a su padre se evaporó al instante.

Taeyeon había pronunciado aquella frase con una crudeza tal, que parecía como si estuviese hablando de algo natural, como si hablase de un tema trivial como el clima por ejemplo y no de la muerte de una persona.

Se obligó a si mismo a recordar quien era su papá en realidad; Taehyung no era ajeno a los negocios ilícitos de su padre, él no ignoraba en lo absoluto que el poderoso Kim Taeyeon no era otro mas que un frío y despiadado asesino, el líder de uno de los 3 clanes de Corea del sur que dirigían la red mas grande de estupefacientes en Asia, Europa y América.

Así era, Kim Taeyeon había forjado su inmensa fortuna gracias a la producción, comercialización y posterior distribución de todo tipo de drogas alucinógenas, desde el valium y las pastillas prescritas médicamente, hasta pasar por el éxtasis, la cocaína, heroína, marihuana, perico, hachís, las sales de baño y demás sustancias ilegales que se pudiesen conseguir en el mercado negro; el stock de productos de su emporio, era basto y recientemente Taeyeon había hecho su arribo al negocio armamentista, ingresando en este con una muy favorable sociedad con Ra'u Abdul, un pakistaní líder de un grupo Yihadista de medio oriente, un convenio notablemente beneficioso para ambos, Taeyeon ponía la inversión económica y Abdul se encargaba de la fabricación de las armas para posteriormente comercializarlas en varios países asiáticos incluidos Corea del Norte, China y Japón, era un negocio redondo que traería consigo grandes beneficios económicos para ambas partes.

De vuelta al presente toda la valentía que había tenido Taehyung un momento antes, se había drenado completamente del cuerpo del Alfa y este se había convertido en un cúmulo de sensaciones que lo habían dejado hecho un amasijo de nervios, un escalofrío empezaba a nacer desde su espina dorsal, y la bilis en su estómago quemaba como lava ardiente.

La mirada expectante de su padre le recordó que se suponía debía responder a su pregunta, el problema radicaba en ¿Qué carajo iba a decirle, si aún no tenía clara una maldita cosa de la noche anterior?

—Y...yo n...no lo r..rec...uer...do —tartamudeo y se golpeo la frente internamente al comprender que su tartamudeo solo iba a enfurecer mas a su padre; desde muy pequeño le sucedía que tartamudeaba cuando estaba muy nervioso o se metía en algún aprieto, como cuando en compañía de sus hermanos y su primo Taemin se habían fugado de la escuela y habían decidido esconderse para escapar de la paliza que los 4 recibirían ese día cuando sus padres recibieran la boleta de calificaciones y se enteraran de su pésimo desempeño escolar, lo cual no les sirvió de mucho pues después de algunas horas los hombres que trabajaban para su padre los habían localizado en un centro comercial y la paliza que ese día se llevaron había sido de proporciones bíblicas, Taehyung llevándose la peor parte por ser el mayor de los 4 y según palabras de su papá, "el ejemplo y directo responsable de los menores"

¡Vaya putada!

Taeyeon camino con parsimonia hacia él, se inclino hasta su altura en el suelo y le propinó una bofetada de tal magnitud con tanta fuerza que termino por romperle el tabique y ahora el Alfa sangraba profusamente por la nariz y el labio inferior empapando del liquido color rojo su muy costosa camisa Gucci.

—Habla bien remedo de Alfa o juro por la Diosa que te contaré la lengua con unas pinzas y me vale una mierda que seas mi dichoso hijo.

¡Miedo!

Eso era lo único que Taehyung podía sentir en ese momento, un frío e intenso miedo, que nacía desde la punta de sus pies ascendiendo por sus huesos hasta llegar a su garganta produciéndole arcadas.

Él nunca se sintió amado por sus padres a diferencia de su hermano Namjoon que tenía la aprobación y afecto de su padre y de su también hermano Jimin quien al parecer era la única persona que pudo hacer aflorar algún instinto maternal por parte de su madre Yerin, por lo tanto no ponía en duda ni un segundo que Taeyeon si seria capaz de cumplir sus amenazas y hacerle eso o incluso algo peor.

Kim Taeyeon era un hijo de puta sin sentimientos ni corazón, lo único importante para él en todo el mundo eran el dinero y el poder, mismos que siempre estuvo dispuesto a obtener sin importarle por encima de quien tuviese que pasar.

Otra bofetada llegó y el labio inferior de Taehyung estaba hecho añicos, su mejilla derecha inflamada y amoratada, su cabeza zumbaba, el dolor que estaba sintiendo en ella en ese momento era realmente insoportable, pero no podía quejarse, no debía, no si acaso quería salir con vida de la reprimenda que le estaba dando su padre, debía soportar el dolor sin emitir queja alguna.

Se obligo a si mismo a respirar profundo en un intento desesperado por calmarse, abrió y cerró la boca en varias ocasiones tratando de pronunciar alguna palabra, pero nada salía, su garganta estaba cerrada, lo único que salía de ella era un involuntario sollozo bajito y lastimero, al cual para su fortuna Taeyeon no prestó atención.

Tomó una honda respiración mas, y comenzó una cuenta regresiva en su cabeza.

"3- 2- 1"

"Vamos Tae tu puedes"

"No, no puedo"

"Tengo miedo"

"Diosa llévame contigo"

Sostenía una guerra interna con el terco y orgulloso de su lobo que seguía negándose a doblegarse ante el Alfa mayor.

Fue tomado de nuevo a la fuerza de su cuero cabelludo, varios mechones de sus cabellos desprendiéndose brutalmente de su cabeza.

Como un vil estropajo fue arrojado una vez mas contra el suelo y una avalancha de dolorosas patadas cayeron como ráfagas sobre sus costillas.

"Detente por favor papá"

"Duele, me haces daño"

"Basta, lo siento"

"Seré bueno papa, basta por favor basta"

—¿Así que no hablaras, maldito bastardo?

—Yo, y-yo no pue-do recordar que pa-so —pronunció aquellas palabras lo mejor que pudo, su voz sonando ahogada por el dolor en su cuerpo, su cabeza se sentía dando vueltas y su visión comenzaba a tornarse peligrosamente borrosa, pequeñísimos puntos rojos haciéndose presentes en su campo visual.

—¿Con que no lo recuerdas, grandísimo estúpido? pues déjame refrescarte la memoria, mataste, mataste a una persona, ¡maldita sea Taehyung! Una puta Omega esta muerta por tu culpa, ¿fui lo suficientemente claro o me falto recordarte algo mas?

—Lo siento papá, yo no se que paso, no lo puedo recordar, no se ni siquiera quien era la omega —habló rápidamente, enredándose con su propia lengua, sus pulmones cada vez resentían mas la falta del aire que por alguna razón se negaba a ingresar a su sistema pulmonar, era como si un enorme peso estuviese oprimiendo su pecho segundo a segundo.

—Si serás imbécil, ósea que ni siquiera sabes a quien cojones te pasas por los pantalones.

Taehyung no respondió a esas palabras, seguía encogido sobre si mismo en el suelo, sus manos sosteniendo sus rodillas, su lobo interior dejaba ver sus colmillos, rasgando su pecho apremiándolo a levantarse y enfrentar al Alfa que lo atacaba, pero él sabia que no podía hacer tal cosa, su parte racional y humana le gritaba que su lobo estaba loco y que enfrentar a su padre en ese momento seria suicida.

Se incorporó lentamente hasta sentarse y sin levantar la mirada, con la cabeza gacha, se dirigió a su padre.

—Yo, no se que hacer, no se como arreglarlo —balbuceó tímidamente.

—Claro que no lo sabes, remedo de Alfa, solo eres una inútil escoria que solo da lastima, por suerte para ti, eres mi hijo y por mi propio bien no puedo dejar que te hundas en toda esta mierda.

—¿Usted me ayudara?

—Claro que lo haré idiota, y que te quede claro que lo hago por mi no por ti, lo hago por mi buen nombre y el prestigio de mi clan, por si lo olvidabas yo si soy un verdadero Alfa, si no fuera porque llevas mi apellido me importaba un bledo que te hundan en la mas asquerosa cloaca del país —masculló con tanto asco y desprecio en sus palabras que Taehyung no pudo evitar sentirse con cada sílaba un poquito más roto.

Quizá porque era un Alfa de elite era mas insensible, solo eso lo explicaría o eso le gustaba pensar a Taehyung ¿Por qué que clase de persona era él que ni siquiera sus propios padres podían quererlo al menos un poco?

Un sentimiento de desolación y profunda tristeza lo invadió, cargando el ambiente de un fuerte y nauseabundo olor a calabazas podridas que hizo fruncir el rostro al Alfa mayor en una mueca de asco que no intento disimular en lo absoluto.

—Apestas —gruño el hombre con fastidio.

Taehyung terminó de incorporarse hasta ponerse de pie, agarrándose el abdomen en un vano intento por disimular el dolor en sus muy lastimadas costillas, una solitaria y traicionera lágrima resbaló por su mejilla sin su permiso y de inmediato la limpio con mas fuerza de la necesaria antes de que Taeyeon lo viera llorar y continuara con la golpiza.

Carraspeo para aclarar su garganta y volvió a hablar.

—¿Qué vamos a hacer? —le pregunto a su padre.

—¿Vamos? —cuestiono Taeyeon con una ceja arqueada —eso suena a multitud, dirás que harás tú —espeto con una expresión de fastidio y una mueca de burla en los labios.

—Ya contrate el mejor abogado que el dinero puede pagar para tu defensa, por si la familia de la muchachita te quiere demandar, no pienso darle un maldito centavo de mi dinero a esos muertos de hambre.

—Pe-pero papá tendría que ayudarlos con los gastos de la funeraria, el hospital...

Taeyeon lo interrumpió dándole un nuevo golpe en sus piernas con el bastón con que lo golpeaba desde niño, el mismo que siempre llevaba consigo; el golpe lo hizo tambalearse y caer otra vez de rodillas al suelo.

—Ya colmaste mi paciencia muchachito idiota, escuchame muy bien porque no pienso repetirlo una vez mas, no les daré ni un maldito centavo ¿entendiste?

—Yo... si... padre.. se hará como usted diga.

—Por supuesto que se hará como yo diga imbécil, tu opinión no cuenta ni vale para nada, tú
no eres nadie, no vales nada y no sirves como Alfa, pero no te preocupes yo voy a corregir eso y ahora te daré tu primera lección, una que no olvidarás jamás en tu vida.

Dicho aquello a empujones lo arrastro fuera del dormitorio y lo llevo a rastras hacia el cobertizo ubicado en el jardín, en la parte posterior de la propiedad.

La ciudad de Seúl se encontraba en pleno invierno y afuera había comenzando lo que prometía ser una muy fuerte tormenta, la temperatura había descendido notablemente, el aire se sentía congelado y llovía de manera torrencial.

Fue arrastrado por los cabellos hasta una pared en el jardín de la casa, la cual estaba atravesada por una gruesa viga en medio.

Fue arrojado hacia ella y su cabeza se golpeo, abriéndosele un pequeño surco sangrante en su frente, Taeyeon tomó una pala y lo golpeo en la espalda con ella haciéndolo caer y morder el polvo en el proceso.

No tuvo tiempo para recomponerse del mareo que el golpe le ocasiono cuando sintió los pasos de su padre acercarse a una pequeña mesa cercana y después de registrar las cosas en ella, volvió hasta donde él estaba llevando consigo una pequeña bolsa cuyo contenido no supo que era en un principio.

—Gírate Taehyung

El pánico aumento con esas palabras, sus pulsaciones se aceleraron de tal forma que parecía que su corazón reventaría.

—Ultima vez que te lo repito, gírate de una maldita vez Taehyung o te ira mucho peor.

Una gota de sudor resbaló por su frente mezclándose al caer con la sangre ya seca que salia de todas las heridas en su rostro, él sabia muy bien lo que iba a suceder a continuación, ya había sido azotado antes, la última vez siendo ya hace 3 años, pero la anticipación y el pleno conocimiento de los hechos no amainaban en nada el temor que sentía en ese momento.

Se giro lentamente con los ojos fuertemente apretados y sus manos hechas puños en sus costados.

Taeyeon ante la lentitud de sus movimientos termino por impacientarse nuevamente y sustrajo de la pequeña bolsa una fusta de cuero de 7 hebras trenzadas, la levanto hacia el aire y la impacto con fuerza contra las palmas de las manos del Alfa menor.

¡Dolor!

Un inconmensurable dolor recorrió todo el cuerpo de Taehyung en ese instante y no pudo evitar gritar, muy a su pesar ya no le quedaba fortaleza alguna para resistir sin quejarse.

—Te advertí que seria peor, no quisiste por las buenas ahora será mucho peor para ti.

Derrotado y sabiéndose sin escapatoria alguna terminó de girarse con la cabeza gacha, y con sus ojos aun cerrados, inhalando profundamente, se abandonó a su suerte y se dispuso a aceptar sumisamente su castigo.

Sus manos y pies fueron atados contra la viga en un fuerte agarre que no le permitió moverse en lo absoluto, tres golpes mas impactaron en su espalda desgarrándola y haciendo girones de su piel, las hebras de la fusta terminaban cada una en sendas púas de las que solo se percato hasta que sintió su piel abrirse separándose del músculo.

Golpe tras golpe de la fusta fue pasando entre gemidos y gritos de dolor por parte de Taehyung hasta casi perder la consciencia, sus ojos estaban completamente rojos y su cara bañada en lágrimas, sangre y sudor; sus manos y piernas flaqueaban y de no ser porque estaba fuertemente sujetado no habría podido soportar su propio peso e irremediablemente terminaría en el suelo.

Los golpes cesaron un momento, Taeyeon se acerco a la oreja de su hijo y le susurro —Ahora vas a repetir las reglas del clan una a una y vas a aprender a obedecer y a ser el Alfa que mi imperio necesita.

De un tirón saco el cinto de su pantalón e impacto un primer golpe en las piernas de Taehyung, de un jalón bajo su pantalón y bóxer hasta sus rodillas dejando sus nalgas al descubierto.

—Dilo Taehyung, habla de una vez bastardo infeliz.

Taehyung ya no podía ni siquiera gritar, su garganta estaba cerrada y sentía ahogarse con su propia saliva, otros dos golpes con el cinto cayeron sobre sus mejillas traseras.

—Habla de una puta vez, antes de que te mate a golpes.

—Yo... respetar...a el Alfa de la familia antes que cualquier otra cosa en la vida.

Otro golpe.

—Sigue, que esperas.

Poner las necesidades del Alfa del clan por encima hasta de mi propia vida, los deseos del Alfa líder, son mis ordenes.

0...be...de..cer sin du...da alguna las or...den...es del líder —pronunció en un tartamudeo sin aliento.

—Eso es justo lo que harás pequeña mierda, ¿me oyes? te iras a Abbyssay mañana en la mañana.

"No por favor a ese infierno no"

Cuatro golpes mas en su adolorida espalda y sus brazos y piernas fueron desatados, cayendo bruscamente en un charco de lodo formado por la lluvia, las gotas de agua impactando sobre sus heridas como bolas de lava hirviendo en su piel.

Taeyeon acomodo su corbata y las mangas de su camisa, se puso el saco y salió del lugar dejando a su hijo tirado en el suelo con el  cuerpo cubierto de heridas y espasmos recorriéndole todo su ser, entro a la mansión y dejo a su hijo afuera, a la intemperie, sin importarle ni un poco el mal clima que había ese día, y sin mirar atrás giro la llave en el pomo de la puerta después de cerrarla, volvería por Taehyung al siguiente día para llevarlo a su nuevo destino.

En otro lugar de Seúl, el lobo de un omega se retorcía de dolor y angustia clamando por consolar a su compañero sin que Jungkook pudiese entender el por qué de la angustia de su omega interior.

El dolor puede llegar a retorcernos por dentro de una forma tal que nadie puede imaginarse en lo que puede convertirnos, y el dolor inenarrable por el que Taehyung estaba por pasar una vez que llegara a ese maldito lugar llamado Abbisay, lo cambiaría para siempre.

"Un verdadero monstruo estaba a punto de nacer".

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