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Capítulo 26

Daerys miró con sus ojos impregnados en asco la cena frente a ella.

Siempre odió las malditas zanahorias al vapor.

Cerró sus ojos por unos segundos cuando el molesto sonido de Jaime luchando con su cena fue demasiado molesto. Cansada se acercó al rubio sintiendo la mirada de Lord Roose Bolton sobre ella, también la mirada confundida de Brienne. Cortó la carné de cerdo en trozos que creyó lo suficientemente adecuados, en menos de 3 minutos ya había dejado todos los vegetales y carne en porciones listas para ser consumidas y volvió a su lugar. Sabiendo perfectamente que había hecho algo impropio de una dama.

__ Veo que mis hombres han encontrado algo adecuado para usted, Lady Brienne __ la rubia asintió, mirando como el Bolton parecía más interesado en ver a la Stark.

__ Si, muy amable de su parte __ respondió seria, sin siquiera haber tocado su comida al igual que Daerys. Ellas no tenían un apellido que les permitiera comer o beber sin miedo a morir envenenadas __ Es abanderado de los Stark, Lord Bolton. Yo actuó bajo las órdenes de Lady Stark, para llevar a Jaime Lannister a Desembarco del Rey __ la voz de Brienne era clara en su objetivo, buscar maneras de sacarlos de esa situación.

Daerys permaneció callada, levantadose de la mesa con una delicadeza que maravillo a Jaime por el tiempo sin verla en lo que mejor se le daba, además de la lucha claro. Ser una dama hecha y derecha, digna de una casa importante. Era algo que nadie nunca podría quitarle a Daerys Stark.

La menor caminó hacia la entrada, quitandole la jarra de vino a un criado que fue despedido por ella misma bajo la atenta mirada del Bolton.

Demasiado para Ramsey.

Se matarían la primera noche juntos y ella obviamente ganaría. La mujer si sabía usar una espada o cualquier cosa a su alcance como arma.

__ Cuándo el Rey Robb dejo Harrenhall su madre era su prisionera, si no fuera su madre la habría ahorcado por traición. Además, si hablamos según herencias y títulos. Daerys Stark es Señora de Winterfell por palabra de su padre, con su traición perdió el derecho. No hay ninguna Lady Stark a la que sirvas __ Daerys soltó una risita ante sus palabras, dejó la jarra sobre la mesa y sujetó sus manos con sus ojos brillando, abrió la boca por primera vez frente al hombre. La burla pintando cada una de sus acciones mientras meditaba que decir, teniendo claro que ella no defendería sus lugar en el Norte.

Sin su padre, ella no pertenecía allí.

__ ¿Ahorcar a traidores? Soy yo quien se hace cargo de esas cosas, puedo jurar que sin mí las celdas debes estar más abarrotadas que antes __ habló con delicadeza mientras volvía a la silla, Bolton solo pudo callar sin dejar de mirarla. Ella tenía la razón por mucho que lo odiara.

Robb era un niño que no sabía lidiar con enemigos o traidores.

__ Debería enviarlos con Robb Stark para que confirme usted misma esas palabras, Lady Daerys __ Jaime soltó una suave risa al escuchar al hombre, mostrando esa seguridad tan Lannister que corría por sus venas. Brienne miró a la pareja a su derecha, ambos tan tranquilos ante la situación que la confundía un poco, más el ver a la peliplata llevando tan tranquila ese vestido azul, el que fue enviado específicamente para que lo usará en su ejecución.

__ Debería, pero en vez de eso está sentado aquí. Viendo como la estratega de su ejército corta la cena para mí, ¿Por qué será eso? __ la masculina y burlona voz del Lannister buscó sacar de sus casillas al hombre, pero Daerys sabía que eso era demasiado difícil considerando la gran paciencia que ese maldito traidor tenía. Por eso uso la distracción para ocultar uno de los cuchillos en las largas mangas de su vestido.

__ Las guerras cuestan dinero. Muchas personas pagarían bien por usted __ respondió tranquilo el hombre, inmutable ante cualquier palabra.

__ Ambos sabemos quién pagaría más, incluso el triple de la cantidad si respeta su acuerdo y nos envió sanos y salvos __ Jaime jugó con su tenedor mientras hablaba, sintiendo su estómago recibir gustoso la comida, a pesar de que no era ni la mitad de buena que las de Casterly Rock o el Red Keep.

__ Podemos dejar las estúpidas amenazas de lado he ir al grano, Lord Bolton __ habló seria Daerys mirando al hombre, Jaime a su lado mantuvo la sonrisa __ Ya tiene un buen acuerdo con el León Lannister del que sinceramente no quiero saber, porque terminaré matandolo aquí mismo por la traición a mi padre y a su memoria __ Bolton sonrío, tragándose sus palabras para evitar tentar al par de bestias frente a él. Daerys era volátil e inteligente, una sola lágrima de su parte despertaría al león a su lado.

Él sabía que si alguien había insultado la memoria del viejo lobo, era su propia hija.

__ Viajarán a la Capital en cuanto ambos estén recuperados de sus heridas. Como restitución a los errores que mis soldados cometieron, viajarán con todas las comodidades que pueda proveerles __ Daerys asintió, sus ojos fijos en los azules del Bolton. Pensando que debía pedir una carreta si no quería terminar perdiendo a su hijo de caminó a la Capital por montar a caballo __ Pero antes debera jurar decirle a su padre la verdad, que yo no tuve nada que ver con su mutilación __ las últimas palabras tensaron a Jaime. El ambiente era asfixiante y ya ambas mujeres sostenían sus cuchillos de manera disimulada.

__ Brindamos por ello __ propuso Jaime después de unos segundos, su única mano tomando la jarra que Daerys había dejado a su lado hace unos minutos. Debian ser cuidadosos, Daerys se lo había advertido demasiados veces antes de esa cena. Una escena de ira de su parte no ayudaría en nada.

__ Yo no tomo __ sentenció el hombre frente a ellos, llevando su mano a la copa para evitar que vertiera el líquido.

__ Entiende lo sospechoso que es eso para la gente ordinaria __ murmuró Jaime, llenando la copa de Brienne a su lado, para después cambiar la jarra y servirle agua a su “Prometida”.

__ Lo entiendo, cómo también entiendo que no es normal, que enemigos cometan fornicación y tengan un bastardo en camino __ respondió mordaz. Jaime ni siquiera sabe porque lo hizo, pero miró a Daerys tratando de mantenerla tranquila.

Tenía el presentimiento de que su ira sería parecida a la de Cersei, cada vez que escuchaba ese insulto hacia sus hijos.

Se dió cuenta de que no erró cuando sus ojos conectaron con ese par de dagas oscurecidos por el enojo.

Tan oscuros como esa noche en el bosque.

Nunca olvidaría la manera en que cambiaron su color después de que ambos sintieran esa conexión.

__ Bien. Lady Daerys y Lady Brienne, que nuestro viaje contiene sin incidentes __ Jaime habló con una sonrisita en sus labios mientras Daerys miraba el rostro tranquilo del Bolton.

__ Ella no irá con ustedes __ sentenció seguro de sus palabras, mirando como Daerys dejaba la copa con agua sobre la desgastada mesa.

__ Si lo hará __ rebatió con voz firme, tomando una postura poco agradable en una dama, pero que detonaba pura seguridad con cada poro de su cuerpo.

__ Tiene un cargo por complicidad en una traición __ Bolton habló con fuerza, con sus ojos fijos en la maldita loba mestiza. Desde la primera vez que la conoció sintió ansias por poner a la maldita en su lugar. Eddard Stark le entregaba demasiadas libertades.

__ Temo que debo insistir __ intervino Jaime, apretando levemente la base de su copa, tratando de parecer lo más seguro posible.

__ No está en posición de insistir en nada, tampoco usted __ señaló a Daerys mientras mostraba un rostro de altivez __ Yo esperaría que alguno de los aprendiera su lección sobre abusar de su posición __ Jaime frunció levemente el ceño y guardó silencio.

Ambos tensos como una cuerda se dieron por vencidos. Sin una mano, débiles y con carga importante, no podían hacer mucho.

Desde que los atraparon en ese puente no habían hecho nada.

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__ Supongo que no hay nada que hacer sobre esto __ murmuró Tyrion, ya completamente rendido con la nueva e inteligente idea de su padre. No deseaba el matrimonio y odiaba la idea, pero no era ninguna estupidez. Era una jugada inteligente.

__ Podemos matarlos a ambos __ respondió Cersei mientras mantenía su vista fija en la joven pareja en los jardines. Sansa Stark y Loras Tyrell.

Malditos traidores.

__ Es difícil decir quien de los cuatro está sacando lo peor de este arreglo. Probablemente Sansa, aunque Loras seguramente sabrá de un profunda y singular miseria __ la voz de Tyrion se escuchó entre el cantar de las aves, importandole poco estar insultando a uno de sus mayores peligros en esa maldita Capital. Cersei seguía de pie junto a las gruesas barandas del balcón de su habitación.

__ Papá no discrimina. Nos envió a todos juntos al infierno __ soltó molesta mientras tomaba su vestido para darse la vuelta. El rojo y dorado la hacían ver radiante, Tyrion aprecio su podrida belleza el tiempo que tardo en sentarse en su lujoso escritorio. Era hermosa y elegante, le había costado años mostrar ese porte de la realeza.

__ En un barco que tu construiste __ murmuró mirándola a los ojos. Cersei observo esos profundos ojos verdes que Tyrion había heredado más de su madre que de su padre.

__ Los Tyrell planeaban socabar a nuestra familia. Hice lo que hice, para proteger a nuestra familia __ respondió mientras dejaba de verlo para pasear su mirada por la habitación.

__ Yo soy tu familia. Un miembro de tu familia, que contribuye continuamente para sobrevivencia __ Tyrion se acercó a ella, mirando como su hermana descansaba sus manos en el apoyabas brazos de la silla, sentada de lado como cualquier septa desaprobaria __ Ya sea que tú o papá, o cualquiera se niegue a admitirlo.

__ Yo si lo admito __ habló casi defendiendose de la acusación mientras chocaba sus manos entre si, con ese gesto que tenía para demostrar su incomodidad __ Si no fuera por tu truco con el fuego salvaje, Stannis habría saqueado la ciudad antes de que papá llegara. Nuestras cabezas seguirán en las puertas de la ciudad __ soltó sintiendo como un escalofrío la recorría de solo pensar en sus hijos muertos.

__ Tratar de asesinarme es una extraña forma de dar las gracias __ murmuró mordaz, su ceño fruncido mientras sentía el aire escapar por el nuevo agujero en su nariz gracias a la espada enviada por su hermana o sobrino. Estaba allí para encontrar al culpable.

Cersei volteó el rostro, apretando sus manos entre si queriendo huir del tema. Que su hermano no conociera la verdad, que ella no había enviado a ese guardia real.

__ Hay dos personas en Desembarco del Rey que pueden ordenar a la Guardia Real __ Tyrion siguió hablando, negándose a no encontrar una respuesta __ ¿Diste o no diste la orden? __ preguntó sin entrar en detalle de lo sucedido esa noche. Cersei no lo miró, mantuvo sus ojos fijos en el escritorio mientras movía el anillo entre sus dedos.

El silencio fue suficiente respuesta para Tyrion Lannister.

__ El impulsó lo entiendo __ reconoció mientras daba pequeños asentimientos, sus manos firmes en la madera mientras miraba a su hermana __ Me odia, porque soy el único que le dice lo que en verdad es __ Cersei levantó la mirada hacia la puerta, molesta porque Tyrion también era la única persona que le decía la verdad sobre su hijo sin tapujos en la boca.

__ Así que es justo, me quiere muerte, pero ¿Su estupidez? __ habló con una pequeña sonrisa, sus pasos acercándose a su hermana. Por primera sentía que estaban hablando como hermanos __ Podría haberme envenado y nadie lo habría sabido, pero el Rey. Le ordena a un guardia real que asesiné al Mano del Rey en frente de todo su ejército, el niño es un idiota __ habló seguro ganandose una mirada molesta de Cersei, molesta y dándole la razón a la vez.

Odiaba que hablarán así de sus hijos, pero debía reconocer que tenía razón.

__ ¿Qué quieres que te diga? __ preguntó sin entender porque seguía hablandole del maldito tema.

__ Quiero que me digas si mi vida aún está en peligro __ respondió con rapidez, hablando entre dientes por la tranquilidad de su hermana ante el tema.

__ Probablemente, pero no por Joffrey. No hará nada con papá aquí __ habló soltando un pesado suspiro, sintiéndo que de alguna manera demostraba la debilidad de su hijo con esas palabras.

__ 7 Reinos, unidos por el temor a Tywin Lannister __ soltó el menor casi con burla, acercándose a la puerta del balcón para escuchar mejor el cantar de las aves.

__ No los Tyrell __ opinó mostrando su incomodidad, eran los guardianes del Dominio. Las tierras con más comida de Westeros __ Pronto no tendran que tenerle miedo. Joffrey le pertenecerá a Margaery, esa pequeña puta hará de las suyas, igual que sus hijos y los que le siguen __ soltó con disgusto en cada de sus acciones y en su voz __ La historia se nos arrebatará de las manos.

__ No __ la interrumpió el más bajo con una sonrisa en su rostro __ Jaime trae a Daerys, tú y yo sabemos que apenas tengan hijos serán bestias. Peligrosos leones y lobos que no tendrán la necesidad de usar un buen cuerpo como manipulación, todo gracias a Daerys y su inteligencia. Sus hijos se casaran con los de Joffrey y los leones tendrán Westeros. A nuestra mano el Oeste, Norte, Agua dulces y Dorne, 5 de los 7 Reinos __ habló recordando el inteligente plan de su padre. Plan que toda la familia seguiría con el paso de los años.

__ Jaime trae a Daerys __ imitó sus palabras moviéndose para poder ver a su hermano __ Eso cuando será, los días pasan y pasan y no están aquí. Tengo la esperanza de que Daerys verdaderamente sea tan peligrosa y aplaste a esa pequeña puta. Si no fuera tan buena señora para la roca convencería a papá de que la case con Joffrey.

__ Y Jaime sería tuyo otra vez __ habló con lentitud temiendo la reacción a esas palabras __ ¿Y si ella hizo lo mismo que la Tyrell? ¿Si ya tiene a Jaime en sus manos? Lleva un hijo suyo...__ preguntó queriendo ver las reacciones de su hermana.

__ Jaime no la ama, no es capaz de amar a otra persona. Es mío __ respondió seria sin siquiera mirarlo, jugando con el listón rojo de su vestido.

Tyrion asintió mirando la costa, sabiendo mejor que nadie lo equivocada que estaba Cersei.

Jaime ya no era de Cersei.

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__ Di mi honor por ella y pretendes que la deje aquí __ soltó molesta, sus ojos irradiando la ira que sentía mientras miraba el fuego. Hacía un esfuerzo por controlarse y no terminar hablando en Valyrio.

__ Daerys, es la única opción que tenemos. Empujar a Bolton a dar más puede terminar mal, tu misma lo dijiste __ murmuró desde la cama con sus ojos fijos en la espalda de la chica. Bolton les había dado una habitación para ambos, Daerys ahora se paseaba frente a él con un camisón cubriendo su cuerpo. El maldito de Robb Stark le había enviado un vestido que la había visto usar en Winterfell, ahora ella estaba vestida como una dama gracias a eso.

__ Maldito seas ¿Dónde mierda está tu lado Lannister? __ soltó colérica sin siquiera mirarlo. El hombre inclinó la cabeza confundido, su ceño fruncido tratando de ordenar sus palabras con algo de esfuerzo por el tiempo sin escuchar el idioma.

__ Si usaremos otros idiomas dimelo, mi Valyrio está oxidado __ Daerys volteó confundida al entender las palabras algo toscas y mal pronunciadas.

__ ¿Cómo? __ preguntó casi en susurro, volteando su rostro para verlo.

__ La Reina Rhaella hablaba mucho en Valyrio, me daba tanta curiosidad que no pude evitar pedirle que me lo enseñará. Cuando ella no tenía tiempo o estaba indispuesta lo hacía el principe Rhaegar, hasta que se fue a Dragostone y tuve que seguir las lecciones con el maestre en mis tiempos libres. En verdad me gustaba mucho el idioma __ el Lannister parecía estar recordando a medida que soltaba más palabras, cada vez más limpias y fluidas, todo sin dejar de verla a los ojos.

__ A veces olvido que compartiste morada con los dragones por tanto tiempo.

__ Por eso fui el primero en asegurar que no eras una Stark, nada de ti es como esos lobos… nada de ti es parecido a Aemma Velaryon __ Jaime mordió su lengua cuando la vió alejarse unos pasos, pegandose a la puerta como si quisiera escuchar algo.

__ Supongo que nadie puede entendernos __ murmuró para si misma y lo miró, Jaime sintió un escalofrío mientras trataba de decifrar esas perlas que la chica llevaba __ No encuentras nada porque simplemente no lo hay, Lannister. Tu padre me quiere en tu familia porque soy el único reclamo legítimo al trono que no viene de tus sobrinos. Incluso más legítimo que el mismo Joffrey… Cuando lleguemos a la capital quiero que me ayudes a buscar algo en las habitaciones del Príncipe Heredero.

Frunció el ceño con confusión, pero asintió.

Después de todo, confiaba ciegamente en ella.

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La lluvia y los fuertes vientos azotando la tienda era suficiente para acallar los chasquidos de sus bocas. Ambos estaban lo más juntos que podían sobre la cama, sus pieles tocandose mientras mantenían sus manos juntas después de llegar a la cima del acto.

Robb se levantó de la cama sin vergüenza alguna por su desnudez. Nunca había disfrutado mucho de permanecer junto a Talisa después de tener de sexo.

No era igual.

Tomó su bata mientras mantenía su mirada en el mapa. Con su cuerpo cubierto miró a su esposa, su Reina y soltó un suspiro al verla todavía desnuda en la cama en esa posición tan sugerente. Mostrando su tostada piel y las curvas de su cuerpo.

__ Si no te vistes no puedo prometer no volver a atacarte __ soltó con una pequeña sonrisa mirando como la mujer mostraba su cuerpo sin vergüenza alguna, una sonrisa pintando sus labios.

__ Ataca~ Ataca~ __ canturreo con burla en su voz mirando al Stark, como este le sonreí para sentarse frente al mapa. Rendida tomo su tablilla para escribirle una carta a su madre.

__ ¿A quién le escribes? __ preguntó Robb al verla, dejando que la duda llenará su mente por unos segundos.

__ A mi madre __ respondió con un tinte de tristeza en su voz, entrañaba demasiado a la mujer

__ Es Valyriano __ soltó más como una afirmación que una pregunta. Talisa lo miró asombrado, dejando la pluma dentro del tintero, sus ojos analizando al hombre y su tono rasposo al hablar su lengua.

__ Si __ respondió con simpleza sintiendo que el hombre a unos metros no podría responderle mucho. Su Valyrio se escuchaba como el de un niño __ ¿Sabes mucho o poco? ¿Dónde lo aprendiste? Tengo entendido que los maestres de Westeros no enseñan el Valyrio __ Robb asintió, recordando al Maestre que vivió en Winterfell por 2 años hasta que Daerys dominó el Valyrio por completo.

__ Padre consiguió un Maestre para que enseñará a Daerys. Cuando era pequeña tenía berrinches dónde su lengua parecía bloquearse y solo hablaba Valyrio. Pasaba horas llorando sin que nadie la entendiera y cuando podían hacerlo juraba que ella no tenía idea de lo que decía, hasta que comenzó a aprender… todavía habla Valyrio cuando está molesta __ Robb habló sin apartar la vista de las estatuillas, sin querer que el ambiente se tornara tenso. Aún así la añoranza en su voz era suficiente para tensar a su esposa.

Cómo siempre pasaba de solo soltar ese nombre.

__ ¿Sabe que su hija es una Reina? __ preguntó Robb después de unos segundos de silencio, mirando a Talisa con curiosidad plasmada en sus ojos brillosos.

__ Aún no lo sabe __ respondió en un susurró mientras mordía su labio inferior.

__ Sera una sorpresa supongo __ Robb murmuró pensativo analizando el mapa con atención, buscando alguna manera, algo que lo ayudará a actuar rápido.

__ Habrán muchas sorpresas para ella __ Talisa sonrió levemente mientras volvía a mojar la pluma, sus pies moviéndose levemente mientras escribía apoyada sobre sus hombros en la cama.

__ ¿Cómo se supone que me siente aquí a planear una guerra, cuando estás allá luciendo así? __ Talisa se sonrió con coquetería por unos segundos, sus desordenados cabellos cayendole por los costados del rostro mientras lo miraba.

__ ¿Vendrás conmigo algún día a Volantys? Cuando todo esto acabe __ preguntó con la esperanza de poder ir a su hogar, con su espada y su hijo a visitar a su madre.

__ Lo haré __ respondió seguro, sus ojos brillando mientras la veía. Brillando con algo de duda al no encontrar en esa mujer todo lo que deslumbró su vida esos primeros días juntos __ Lo prometo __ Talisa sonrió apenas escucharlo, volteando su rostro para seguir moviendo la pluma.

__ Se que le gustará conocerte, y a su nieto __ soltó ese pequeño gran detalle mirandolo fijamente, esperando la reacción del hombre que amaba. Robb asintió un par de veces hasta que capto la información por completo y la incredulidad pinto sus facciones.

__ ¿Qué dijiste? __ preguntó sin poder sonreír ante la información, sin encontrar esa felicidad que debería estar sintiendo en ese momento __ ¿Estás segura? __ se levantó de su lugar para acercarse a ella, mirando su ojos esperando encontrar la mentira en ellos.

Que le estuviera mintiendo, que él no tendría que reconocer al niño como su primogénito cuando no lo era.

__ ¿Estás molesto conmigo? __ preguntó temerosa, con el miedo filtrándose en su voz mientras un trueno resonaba por todo el campamento.

__ ¿Molestó? No, jamás la estaría __ se forzó a sonreír, a abrazarla con emoción en sus acciones y a besarla para darle calma. Para que no notará su verdadero sentir.

5 meses, su primogénito tenía 5 meses. 5 meses creciendo fuerte en el vientre de la mujer que amo.

No era ese niño que crecía en el vientre de su esposa.

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Maldito Robb, pero en fin.
Life goes on.

Gracias por leer esto lindura, por seguir aquí leyendo las aventuras de Daerys y soportar la lentitud entre las actualizaciones.

Los amo un mundo linduras, no olviden dejar sus votos y comentarios.

LadyArtemis

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