Capitulo 24
__ ¡Joe! ¡Es ella, la hemos encontrado! __ los ojos del norteño se iluminaron con una emoción que pareció haber perdido desde que dejó su fría atrás. Tomó a Shiera del brazo con delicada para comenzar a caminar lo más rápido que podía al llevar la pesada carga en su espalda.
Las jaulas de ese par de comelones, pesaban más que un matrimonio forzado.
__ Por fin podremos enviar una carta a nuestra señora __ ambos se miraron con emoción, sus ojos brillando con miles de sentimientos y no pudieron evitar unir sus labios en un inocente contacto. Habían encontrado consuelo entre ellos en ese largo viaje.
Los dragones en la jaula gruñeron llamando la atención de un par de esclavos que pasaron cerca de ellos. Shiera tensa comenzó a hablarles en un Valyrio demasiado raro para los oidos de Joe, ella misma sentía que pronunciaba mal las palabras, pero era el único consuelo para el par de hermosos dragones.
Ambos se detuvieron al llegar al balcón que daba una buena vista del lugar. Shiera señaló la rampa y Joe la siguió con rapidez, casi desesperado por quitarse esas grandes jaulas de sus hombros.
__ Joe… __ confundido miró a la pelinegra, está parecía asustada apretando las manos contra el pecho __ Ella, la mujer que nuestra señora dijo, está entregando al dragón __ ambos vieron a Daenerys a la distancia, tomando a un dragón tan grande como su Visenya, desde una cadena.
__ Lo está entregando al esclavista __ las personas hablaban lo suficientemente alto para que ellos escucharán, pero no podían entender bien el idioma.
__ No podemos entregar a los dragones de nuestra señora. Nos mataron para venderlos __ habló con voz temblorosa mientras tomaba al castaño de los hombres, queriendo guiarlo fuera de ese lugar. Que nadie notará a los dragones de su señora.
Visenya comenzó a gritar estando dentro de su jaula, removiendose inquieta pidiendo ser liberada.
__ Visenya Likiri ¡Likiri! __ gritó asustada las palabras que su señora uso, cuando ambos dragones aprendían a usar su fuego y casi quemaban la tienda __ ¡Likiri! __ asustada notó a las personas que la veían. Los hombres que acompañaban a la mujer de cabellos plata notandolos, pero no se movieron de su posición al tener a su Reina tan cerca de ese esclavista que ahora, forcejeaba con el dragón.
__ Debemos quedarnos, si nuestra señora nos envió con ella es por alguna razón. Esperemos, si le entrega al dragón por ese ejército de esclavos, nos iremos __ la pelinegra asintió dudosa, pero poniendo toda su confianza en ese hombre, que tanto la había guardado todo ese tiempo.
Cuidando de ella como solo su señora lo había hecho.
__ ¿Está entregando al dragón por los esclavos? ¿Cómo lo sabes? __ preguntó con el ceño levemente fruncido. Su piel antes pálida estaba tostada por el sol de Essos, sus mejillas rojizas por caminar tanto tiempo bajo este.
__ Ese hombre es el esclavista más grande de esta ciudad, el hombre que nos indico dónde ir me lo dijo. Entrena a los Inmaculados, un ejército de hombres que son entrenados desde niños __ explicó agachándose para descansar sus piernas sin quitar las jaulas de sus hombros.
__ No se si nuestra señora tomo la mejor decisión __ murmuró preocupada mientras veía a la mujer tan parecida a su señora, caminar hacia las tropas de hombres con el látigo en mano.
El dragón gritaba mientras veía a la peliplata alejarse, sus pesadas alas batiéndose con fuerza resistiéndose a la atadura en su pata. La mujer conocida como la Madre de Dragones comenzó a hablarle a las tropas, el esclavista parecía luchar cada vez más con el dragón y ellos solo podían ver lo que pasaba sin entender nada, hasta que ocurrió.
Ella dió esa orden que ambos conocían y el dragón atacó.
Las tropas comenzaron a matar a todo hombre con látigos que estaba a su alcance, la arena se volvió un completo desastre y cuando ambos quisieron correr notaron el fuego saliendo de la jaula. Visenya quemaba la jaula con su fuego, con un solo objetivo que consiguió en segundos.
Liberarse.
Shiera gritó tratando de agarrar a la dragona en vano. Solo pudieron ver cómo volaba hasta reunirse con el dragón oscuro de la peliplata, quien confundida los veía desde lejos.
Quisieron correr, Visenya los seguiría como siempre, pero los soldados los rodearon con rapidez. Joe sacó su espada y cuando pensaron que sería su último momento de vida sus ojos conectaron con los de un viejo y honorable caballero.
Barristan Selmy.
__ ¡Alto! ¡Alto! __ gritó el viejo hombre en medio del desastre. Los soldados bajaron sus armas y con la orden del Ser comenzaron a caminar hacia la mujer tan parecida a su señora __ Eres la doncella de Daerys Stark. Nunca olvidaría tu rostro luego de verte golpear al noble que quiso sobrepasarse con tu señora ¿Qué haces aquí? __ Shiera se sonrojó un poco más al escuchar esas palabras, había olvidado por completo esa vergonzosa escena ocurrida el día del nombre de su señora.
__ Mi señora me envía Ser, nos envía a ambos en una importante tarea __ los gritos de los dragones quemando todo a su paso parecían tener a ambos nerviosos. Shiera intentó de nuevo llamar a la dragona y como si está ahora estuviera feliz con su libertad bajó hasta posarse sobre las jaulas sobre la espalda de Joe. Dejando a todos asombrados por su obediencia.
__ Si esa misión es ver a la Madre de Dragones, Daenerys Targaryen lo han conseguido __ Joe se detuvo cuando la mujer estuvo frente a ellos. Esos ojos violetas enterrados en ambos norteños frente a ella, Shiera solo pudo dejarse caer sobre sus rodillas.
__ Madre de Dragones. Soy Shiera, doncella a servicio de Lady Daerys Stark, hija de Lord Eddard Stark Guardian del Norte. Mi señora nos envió para traerle más ayuda y asegurando que con usted, su mayor tesoro estaría seguro __ Joe a su lado dejó caer las pesadas jaulas y liberó a Syrax. Está con rapidez se poso junto a su hermana mirando a la mujer frente a ella, soltando pequeños gruñidos al sentir el poder en su sangre.
__ Mi señora no envío una carta por miedo a que está información cayera en manos equivocadas. Ella todavía debe preparar su camino en Westeros y si ese secreto es sabido todo sería más difícil, pero me envió a mi con esas palabras en mi cabeza __ la voz de Shiera tembló un poco antes de toser por el humo. Daenerys la miraba con los ojos brillosos porque reconocía a esa mujer de algún lado __ Me has visto en visiones, al igual que yo a ti hermana. Los Dioses nos permitieron ver nuestros rostros para confiar una, en la otra desde un principio. Soy tu hermana desde el primer día, hasta hoy y te apoyaré en tu reclamo hoy, y siempre sin importar nada. Nacidas de Rhaella Targaryen somos y con la sangre de dragón fuimos bendecidas. Los dragones no ardemos, dejamos que nuestros enemigos se quemen bajo nuestros pies.
Esa misma tarde Shiera pudo ver que su señora siempre tuvo razón.
Daenerys las recibió y les permitió tener completo control sobre los dragones de su señora, les dieron ropa, comida y caballos. Cuando salieron de la ciudad ambos iban a caballo junto a la hermana de su señora, con sus pequeñas dragones volando a libertad por los cielos.
Con su misión terminando la primera parte, ahora serían parte del consejo de Daenerys, la Madre de Dragones.
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Harrenhall se alzaba con orgullo frente a ellos. El castillo más grande y también el más descuidado de Westeros, no había un solo Lord de ese castillo, que tuviera el oro para llevar al lugar a su antigua gloria.
Gloría que, Aegon El Conquistador había quemado con Balerion el Terror Negro, hace más de 300 años.
El castillo era rodeado por un aura extraña, el par de ojos violetas lo escaneaba recordando las historias de su Nana. Harrenhall era un castillo maldito.
Uno de los hombres golpeó a su caballo con no fuerza, el animal comenzó a galopar más rápido haciendo que su cuerpo se sacudiera y las malditas náuseas atacaron su cuerpo en segundos. Cerró sus ojos escuchando como las puertas eran abiertas para ellos. No quería abrir sus ojos y ver el odio de Robb hacia ella.
No podía hacerlo.
__ ¡Llegamos puta! __ apretó sus labios con fuerza cuando fue empujada de la montura. Su cuerpo cayó con fuerza al suelo recibiendo un golpe en su cabeza al no poder evitarlo con sus manos.
__ ¡Dejen a la Reina! __ esa voz la hizo tensar, sus ojos abriéndose con lentitud para ver a Lord Roose Bolton frente a ella. Ni un solo rastro de Robb o Catelyn por el patio del castillo.
Él guardia se alejó de ella permitiendo que los hombres Bolton se acercarán para llevarla junto a Jaime. Sentía su cabeza doler y barro cayendo por los costados de su rostro hasta su pecho casi descubierto.
__ Lord Bolton. Le doy al Matarreyes y a la Reina Puta __ Luke empujó a Jaime con su pie, Daerys sintió la furia acumularse en su pecho en segundos y enterró sus ojos en los del Bolton. Él hombre la observaba impasible, llevando una pequeña satisfacción en sus ojos.
__ Levantalo, Luke __ ordenó con seriedad en su rostro. Él pelinegro lo miró confundido, pero obedeció teniendo la ayuda de uno de sus hombros para levantar al Lannister. Aún con un año de mala alimentación, él hombre mantenía su figura de caballero __ Perdió una mano __ habló escaneando el cuerpo del león dorado __ Lady Daerys fue deshonrada.
La peliplata dibujó una sonrisa sin gracia en su rostro, sus ojos oscurecidos mirando al Bolton.
__ Y puedo pedir justicia, aún soy hija de Lord Eddard Stark, como mujer noble ensuciar mi pureza en contra de mi voluntad, es un crimen __ sus palabras salieron cargadas de rabia, los hombres presentes la miraron con expresiones de burla en su rostro.
__ Lady Daerys pacto con nosotros para proteger a la mujer rubia y el Matarreyes no perdió su mano, allí está __ señaló la mano colgando en el cuello de Jaime con una sonrisa. La burla expresándose en todas sus acciones. Roose se acercó molesto al Lannister, arrancando de un tajo la mano de su cuello.
__ ¡Llévatela! __ gruñó molestó entregandole la mano a su mejor rastreador. Luke la tomó con una expresión de diversión mirando al Lannister.
__ Se la enviaré a su padre.
__ ¡Guarda tu lengua a menos que quieras perderla! ¡Debías buscarlos y traerlos aquí! ¡No mutilarlos y ensuciar su honor! ¡Ella es una parte importante de este plan! __ gritó colérico pensando en maneras de ocultarle eso al Gran Leon Lannister.
Tywin Lannister no permitiría que su primogénito se casara con una mujer que debía llevar carga de otro hombre.
__ Liberenla __ volvió a hablar el Bolton señalando a Brienne. Luke obedeció serio, su rostro perdiendo todo rastro de emoción __ Disculpas mi Lady, ahora está bajo mi protección. Ambas lo están __ la mujer agradeció en medio del bullicio. Daerys solo se levantó con ayuda, manteniendo su rostro en alto frente a todos esos hombres.
__ Encuentren habitación actas para los huéspedes. Hablaremos luego __ los hombres asintieron y antes de comenzar a arrastrarlos ella se puso firme, sus ojos mirando fijo a Roose Bolton.
__ ¿Dónde está Lady Catelyn? ¿Hay alguna noticia de la Capital o Winterfell? __ preguntó Daerys apurada, sus ojos mostrando un poco de debilidad al esperar la respuesta.
__ Winterfell ya está bajo el control de mis hombres, no se encontró ningún rastro de sus hermanos Lady Daerys, sobre la Capital… __ Jaime levantó la cabeza, sus ojos perdidos brillando con algo de esperanza de que su familia estuviera bien después de ese largo año __ Stannis Baratheon tomó sitio contra Desembarco, navegó a la bahía BlackWater. Atacó las puertas con miles de hombres y su hermana… bueno su hermana está sana y salva, las fuerzas de su padre prevalecieron __ habló con un tono de seriedad en su voz, jugando con el caballero y se mantuvo firme, aún cuando Jaime cayó a sus pies respirando con lentitud.
__ Ser Jaime no se siente bien, llevenlo con Qyburn __ ordenó dándole una mirada de seriedad, sus pasos alejándose de los ellos, no sin antes darle una mirada de superioridad a Daerys.
Por fin la hija Eddard Stark estaba en su lugar, destinada a ser lo que toda mujer era.
__ La puta debe ir también, ha vomitado todo el camino __ Roose miró con disgusto al guardia y asintió, mirando como ambos eran arrastrados por no mover sus piernas lo suficientemente rápido.
Daerys dejo caer su cabeza rendida sintiendo como jalaban sus brazos adoloridos, cerró sus ojos tomando fuerza para hacer la pregunta que la carcomía por dentro, mientras los hombres se movían por los amplios y deteriorados pasillos del castillo.
__ ¿Dónde está el Rey? __ uno de los soldados la miró. Era apenas un chiquillo de unos 16 días del nombre, sus ojos azules cargaban con demasiada inocencia para estar en ese lugar.
__ Fue al funeral de su abuelo en Riverrun. Acompaña a su madre junto al ejército, Mi Lady __ Daerys asintió débilmente, volviendo a cerrar sus ojos, sintiendo sus párpados pesados, ni siquiera emitió queja alguna cuando la lanzaron a una incómoda y sucia cama, con olor a humedad.
__ Revísela a ella primero __ la voz de Jaime salió casi en susurro, el hombre lo miró por unos segundos y asintió sin decir nada.
__ ¿Puede hablar? Necesito escuchar sus síntomas, mi Lady __ Daerys abrió débilmente sus ojos y se dejó hacer cuando el hombre comenzó a revisar su cuerpo. Tocando con sus arrugados dedos cada extremidad para asegurar el estado de los huesos.
__ Vómitos, mareos… No he tenido mi sangrado desde hace una luna __ él hombre se detuvo, sus finos labios apretados en una linea y miró a Jaime mientras colaba su mano bajo las faldas de la mujer, como si pidiera permiso ante el noble cuerdo más cercano.
__ Me informaron de lo ocurrido en el campamento… __ su voz se detuvo mientras revisaba sus dedos bajo la incómoda mirada del par. Sus ojos brillando con pura curiosidad __ Esta en espera mi Lady, pero la carga lleva cuatro lunas, no una como debería __ murmuró con sus ojos fijos en ella, curioso preguntándose quien era él padre de la cria.
La respuesta apareciendo frente a sus ojos cuando ambos nobles se miraron, el asombro plasmado en sus facciones. Pálidos como si un fantasma estuviera frente a ellos.
Una loba y un león, enemigos compartiendo cama, cometiendo pecado ante los Dioses y hombres.
__ Traeré las cosas que debe tomar para fortalecerse, tiene un par de heridas infectadas, nada grave. La curare después de que se una adecuado baño __ Daerys asintió perdida, ignorando como él hombre volvía con Jaime y dejó que la maraña de pensamientos inundara su mente.
Su bebé estaba allí, no sabía si quería llorar de tristeza o emoción.
Sintió la mirada de Jaime sobre ella, vió sus labios moverse, pero no pudo escuchar sus palabras y confundida frunció el ceño cuando él rubio asintió en su dirección, con tal suavidad que el gesto fue imperceptible para cualquiera.
No entendió, en ese momento cuando lágrimas comenzaron a bajar por sus mejillas, no entendía nada.
Solo sabe que tomo la mano sana del rubio cuando soltó el primer grito, sus ojos violetas fijos en como el supuesto maestre sacaba la carne podría con pinzas y tijeras. Quemando la piel del rubio con vino caliente para matar la corrupción de la infección.
Él rubio sufría con cada grito, lágrimas de dolor bajando por sus sucias mejillas y ella se mantuvo allí a su lado, sosteniendolo en los momentos que perdía la conciencia por el dolor, limpiando el sucio de su rostro como podía.
Apoyándolo por razones que nunca podría explicar por más que lo pensara por años.
Jaime la miraba con sus ojos brillosos cada vez que recupera la consciencia, apoyando su cabeza contra el pecho de la peliplata. Apoyándose en ella en ese momento de dolor.
Apoyándose en ella como nunca lo había hecho con nadie.
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__ Traiganlos __ ordenó mientras mantenía sus ojos fijos en los cadáveres frente a él, dos jóvenes escuderos de apellido Lannister.
Apenas dos niños.
Los pasos no tardaron en escucharse. Brynden Tully entró a la habitación, llevando a los 5 hombres Karstark detrás de él.
La lluvia golpeaba las paredes del castillo y el viento sacudía las ligeras ropas de dormir de todos, el cielo pintado por los colores de la madrugada, apenas se notaba entre las espesas y oscuras nubes.
Talisa se mantuvo detrás de Robb con sus ojos fijos en los niños, su pecho pesado por la culpa que sentía. Catelyn solo observaba en silencio, sentada detrás de todos abrazando su cuerpo de la fría brisa que entraba por las ventanas.
__ ¿Son todos ellos? __ preguntó cortarte, con sus ojos fijos en el viejo hombre que los había acompañado todo ese tiempo.
¿Ella vendría esa madrugada?
Se pregunto mientras contaba a los hombres, sus ojos escaneando la habitación deseando verla, que ella lo ayudará a tomar esa decisión.
Pero ella no lo haría, estaba más ocupada tratando de darle consuelo a su enemigo.
__ ¿Les tomo a cinco asesinar a dos escuderos desarmados?
__ No asesinato Majestad, es venganza __ aseguró Lord Karstark levantando su cabeza con orgullo, la necedad que solo un norteño tenía pintando sus ojos.
__ ¿Venganza? Estos niños no mataron a tus hijos. Ví a uno morir junto a Daerys en batalla y-
__ El otro fue asesinado por el Matarreyes __ él viejo corto sus palabras con rapidez, mirándolo con disgusto plasmado en sus ojos __ Ellos eran parientes de ese hombre, Lannister's.
__ ¡Eran niños! __ gritó con todas sus fuerzas, su voz haciendo eco en el lugar y pudo ver cómo Lord Karstark abría sus ojos más de lo normal, sus facciones pintándose con molestia __ Miralos __ ordenó notando como la mirada del hombre cambiaba a su madre.
__ Que tu madre los mire, ella los mato tanto como yo __ respondió seguro de sus palabras.
__ Mi madre no tuvo que ver con esto. Todo esto fue tu traición __ Murmuró con su ceño fruncido, su mandíbula apretada mientras su mente era inundada por todas las posibilidades que tenía sobre el asunto.
__ Es traición liberar a los enemigos. En la guerra matas a tus enemigos ¿Tú padre no lo enseño, niño? __ él hombre detuvo sus palabras de forma abrupta cuando el puño de Brynden se estrelló contra su boca, con tal fuerza que cayó de rodillas.
__ ¡Déjalo! __ grito Robb dando un paso al frente mientras apretaba su espada. Sus ojos fijos en el Karstark que se río en su cara, mientras lo veía aún de rodillas en el suelo.
Ya nada le importaba, solo esperaba la muerte y que sus hombres volvieran a casa, dejando esa lucha sin sentido.
__ Si, déjame con el Rey. Él quiere regañarme antes de liberarme, así es como lidia con la traición __ habló con burla el viejo Karstark, sus cadenas resonando mientras se levantaba con la cabeza en alto __ El Rey en el Norte o mejor debería decir El Rey que perdió el Norte. Siempre supe que no eras nada sin esa puta y aún así mantuve mi fé en ti, que estúpido fui. Daerys Stark una bastarda, esa mujer aún tendría el Norte firme y resistiendo cualquier tormenta, aún si tuviera que casarse con un jodido Frey mitad Lannister, usted solo es un niño mimado.
__ Lleven a Lord Karstark al calabozo, cuelguen al resto __ ordenó firme escuchando como un hombre comenzaba a pedir piedad __ Él solo era el vigilante, bien. Maten a todos mientras el mira __ los gritos siguieron mientras era arrastrado a su muerte, en segundos ya estaban solo en la sala. Catelyn y Edmure se miraron por unos segundos, asintiendo sabiendo que debían intervenir.
__ Esto no puede salir de Riverrun __ Talisa pasó saliva mientras se acercaba a Robb, buscando las palabras para aconsejarlo sabiamente, como Daerys lo hubiera hecho. Eso era lo único que escuchaba cada minuto del día __ Eran sobrinos de Tywin Lannister, ellos pagan sus deudas __ la voz de Edmure se escuchaba cargada de preocupación. Por primera vez un sabio consejo saliendo de su boca.
__ ¿Quieres que sea mentiroso además de asesino? __ preguntó molesto mientras apretaba la empuñadura de la espada, su ceño profundamente fruncido mientras veía a las tres personas frente a él. Muy en el fondo preguntándose porque Daerys no estaba allí para darle sus consejos.
Ella era lo único que nunca dejaba su mente, podía verle allí todo el tiempo. Enfundada en un hermoso vestido, con su abultado vientre creciendo a buen ritmo con su primogénito.
Su heredero.
__ No sería mentir, los enterramos y guardamos silencio hasta que acabe la guerra __ explicó con su voz firme tratando de que su sobrino entendiera que era lo mejor para ellos, cuál era el mejor camino con la difícil decisión que tenían encima.
__ No peleó por la justicia, si no le sirvo justicia a los asesinos en mis filas, sin importar su nobleza __ habló con sus ojos fijos en el mapa frente a él, escuchando a su madre arrastrar la silla para levantarse __ Tiene que morir __ murmuró con sus ojos fijos en su esposa
__ Los Karstark son del Norte, no perdonarán la muerte de su Lord __ Catelyn habló por primera vez desde que había entrado a esa sala. Sus pasos resonando con suavidad mientras se acercaba más a su hijo.
__ Tu madre tiene razón. Si haces esto los Karstark van a abandonarte __ Talisa habló sintiendo la mirada de su “Madre” en su espalda, sus oscuros fijos en Robb.
__ Tu curaste sus heridas, les llevaste de comer y ahora están muertos __ Robb la miró con el ceño fruncido, pensando que ella exigiría justicia por esos niños. Tan noble como lo era meses atrás, cuando la encontró curando a sus enemigos y a sus hombres por igual.
Ahora estaba allí frente a él, pidiendo que no hiciera nada. Tan cruel y calculadora como Daerys misma lo era.
__ Más niños van a morir hasta que está guerra acabe. Necesitas a los Karstark para terminarla __ la voz de Talisa lo hizo cerrar los ojos por unos segundos, evitando verla porque sentía que solo faltaba que hablara en forma de orden, exigiendo ser obedecida. Solo eso faltaba para ser una copia de esa mujer que lo perseguía a cada segundo del maldito día.
__ Perdona su vida, manténlo como un rehén __ la voz de Catelyn llena de suplica llegó a sus oídos, su tío Edmure pedía lo mismo mientras lo veía.
__ Un rehén y dile a los Karstark que, siempre que sean leales no se les hara daño __ Edmure completó ese plan con su mirada rogando que tomara una buena decisión. Robb sentía la presión de todas las miradas en él y solo negó con sus ojos mirando a su madre.
__ Piensa en lo que ella haría __ murmuró la pelirroja usando esa carta que siempre estaba allí para usarla. Una tan peligrosa que nunca tocaba porque su hijo podía entrar en razón o enfurecer al punto de que todo terminara peor.
Carta que termino de guiar los pensamientos de Robb por un mal camino.
Lord Karstark debía morir.
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Últimamente siento que todo me queda horroroso, así que, aquí les dejo capitulo horrible.
Espero que lo disfruten (Que enserio no esté tan horrible como yo lo veo) y puedan dejar sus comentarios y votos.
LadyArtemis
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