Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capitulo 15

Daerys se quedó poco tiempo en el lugar recibiendo las felicitaciones de los sus abanderados, todos parecían felices por tener nuevos reyes. Ella solo quería volver a su tienda con él pelirrojo a su lado.

Ya cansada fue en busca de Robb, le dijo que tenían que hablar, lo único que recibió como respuesta, fue un asentamiento de cabeza y un "Después voy a tú tienda".

Robb tenía el ceño fruncido mientras hablaba con Theon y él hijo de Lord Glover, ambos jóvenes la miraban de mala manera y en los ojos de Robb había algo que no supo identificar, pero lo ignoro y salió de ahí.

Porque había alguien más con quién tenía que hablar...

.
.
.

Los guardias al verla bajaron la cabeza y le dieron paso a la peli plata.

Las celdas no eran el mejor lugar para visitar en el estado tan vulnerable en el que estaba por la muerte de su padre, pero tenía la necesidad de hablar con él Lannister.

Daerys recordaba a Jaime Lannister como él hombre fuerte, guapo y gallardo que era cuando lo conoció. Lo recordaba como él hombre guapo que le había dado ese collar que siempre la hacía pensar en él, lo recordaba como él hombre que había logrado confundirla con sus sentimientos hacia Robb y su atracción hacia él Lannister, así lo recordaba.

Después de lo sucedido en el bosque y con la vista que tenía ahora, su forma de recordarlo tal vez cambiaría un poco.

Él Gran Jaime Lannister estaba en su peor momento, siendo un prisionero de guerra, atado en una celda donde pasaría tal vez el resto de sus días, donde no tendría más opción que cagarse encima y pudrirse en su miseria.

Robb estaba feliz con eso, Catelyn estaba feliz con eso, todos estaban felices con eso, pero ella no. Por más que quería estarlo no podía, simplemente no podía, ver al rubio así causaba algo en ella, pero no dejaría que ese sentimiento pudiera con su deber.

__ Luces hermosa está noche, Daerys __ habló él rubio nada más verla y ella solo lo miró con seriedad, detallando lo mal que se veía la herida sin limpiar sobre la ceja de Jaime. Pensó en curarla, pero la punzada que sintió bajo el vendaje que cubría su cuello y hombro logro borrar el pensamiento __ Ser una huérfana te sienta bien __

Daerys tragó en seco y se agachó un poco para recoger una piedra del suelo de manera disimula. Sus ojos tomando una tonalidad más oscura en segundos.

__ Debe ser horrible saber que no volverás a ver a tu padre, que ya nadie te va a proteger. Imagino que ya debes estar buscando a un marido que te asegure un buen estatus social __ la miró con cierta burla y ella solo dió unos pasos __ Un hombre que te pueda mantener segura de todos tus enemigos. Yo te podría ayudar, solo tengo que dejar la capa y serías la señora de Casterly Ro- __ él rubio guardó silencio ante el golpe de la roca y segundos después volvió a estar recto ignorando el dolor, su orgullo siendo mucho más fuerte.

__ Como me gustan las mujeres así de violentas. Sabes exactamente dónde golpear, pero no lo haces ¿Por qué Daerys? __ Daerys lo miró y en sus ojos oscurecidos se veian claramente sus ganas de dar otra golpe.

__ No ganaría nada haciéndolo __ habló por primera vez desde su llegada y el corazón de Jaime se sintió extraño al percibir su voz más ronca de lo normal. Tomándose el tiempo de detallarla mejor él rubio noto todos los indicios de que había estado llorando.

__ Se que lo último que quieres escuchar de mí es esto, pero en verdad lamento la muerte de tu padre y lo hago, solo porque no me gusta verte así de dolida __ Daerys sintió la rabia recorrer su cuerpo y lanzó la roca con un fuerza a otro lado.

__ Deja de hablar estupideces __ sonrió con sorna __ Por tú culpa, por culpa de toda tú familia han sucedido todas mis desgracias __ Jaime bajó la mirada y tragó en seco ante sus palabras, ella tenía razón __ No se que quieres de mi, no sé que haces conmigo y no quiero saber lo paso en el bosque. Solo se que hasta aquí llego lo que sea que intentas maldito león. Solo estoy aquí para saber quien empujo a Bran por esa maldita ventana __

__ Fuí yo quien lo empujó por esa ventana __ él rubio se atrevió a mirarla a los ojos y se arrepintió cuando vió estos cristalizarse.

Oh como se arrepentía de todo lo que hizo...

__ ¿Por qué lo hiciste? __ preguntó casi en un hilo de voz, Bran no merecía eso y Jaime Lannister merecía la muerte.

__ Ve a dormir Daerys __ soltó bajando su cabeza sin querer verla a los ojos. Él rubio solo suspiró cuando sintió sus pasos alejarse y el resto de la noche la paso pensando en todas las cosas pudieron ser, sí hubiera tomado otro camino.

Todas sus fantacias terminaban igual, con él saliendo de las garras de su hermana y corriendo a los brazos de la peli plata.

Por otro lado, Daerys pasó la noche en vela esperando a alguien que no llego.

.
.

Daerys despertó al escuchar algo caer fuera de la tienda, sus manos apretaron la alfombra que la separaba del suelo y sintió más lágrimas bajar por sus mejillas al ver que estaba sola en la tienda, su cuerpo todavía en el suelo cerca del montón de brasas.

Eso solo significa que Robb no había venido y eso solo hizo doler más su pecho.

Se sentía sola y dolida, no había nadie que la sostuviera mientras caía, nadie que la abrazará. Entendía que Robb estaba ocupado con la guerra, pero ni siquiera había tenido un momento para verla.

El también la estaba dejando sola...

Sintiendo dolor en todo su cuerpo, se arrastró hasta apoyarse en el baúl que estaba más cerca y se quedó mirando el fuego sintiendo las lágrimas bajar por sus mejillas.

Había soñado con su padre, había soñado otra vez con su padre y dolía, dolía saber que no lo volvería a ver. Una parte de ella había sido arrancada y no sabía que hacer para soportar el dolor.

"Tienes que seguir adelante, se que tú puedes hacerlo mi pequeña loba. Puedes vivir sin mí y debes hacerlo, eres vital para la gran guerra. Debes vivir por ti y por lo que los dioses te van a entregar"

No había entendido mucho de lo que le había dicho, pero sabía que tenía obedecer y seguir adelante, por ella y por lo que sea que le sería entregado.

Un chasquido sonó dentro del fuego y logró sacarla de su ensoñación. Daerys miró el fuego y otro chasquido más fuerte sonó, siendo seguido por otro y otro y otro.

La peli plata se acercó más al fuego y miró embobada como las brasas se movían, de manera demasiado inusual.

__ ¿Qué mierda? __ habló en un susurro y su mano se movió hasta tocar el huevo de color azul. Este se movió y el ardor llegó otra vez a sus ojos, pero sin pensarlo mucho tomó el huevo entre sus manos y lo dejo sobre sus piernas sintiendo como el vestido era quemado por el calor. La peli plata apartó la tela de sus piernas y abrió un poco sus ojos, para ver cómo una parte del huevo se rompía sola.

Sus ojos dolían, pero hizo su mayor esfuerzo para mantenerlos abiertos, para ver cómo se rompía lo que toda su vida pensó que era piedra.

Un pequeño chillido llamó su atención y alzó su mirada para ver a un pequeño dragón parado en medio de las brasas. El fuego detrás de él hacia brillar sus esquemas de un bonito morado oscuro y sus ojos la miraban fijamente.

Daerys no habló, ni gritó, por más que sus ojos ardían lo mantenía abiertos, pero el ardor se fue cuando sintió unas garras aferrarse a su brazo. Bajó la mirada para ver un par de ojos azules y todo se volvió negro.

.

El fuerte viento que movió su cabello logró que abriera sus ojos. Daerys ya no estaba en esa tienda, ahora parecía estar en un gran valle cerca del mar.

No sintió miedo por más que escucho fuertes rugidos, estos se volvieron más fuertes y ella llevó su mirada al cielo para ver a 5 grandes y hermosos dragones que lograron hacerla estremecer.

Bajó su mirada notando que un bonito vestido rojo con detalles dorados cubría su cuerpo, tenía detalles de leones y lobos. Tocó su cabello notando que era mucho más largo.

Números anillos y brazaletes adornaban sus manos y brazos. Uno llamó su atención, era un anillo de oro con una esmeralda incrustada, era hermoso.

La peli plata dejó de detallarse en cuanto escuchó unas fuertes risas y volteo para notar a tres niños corriendo a los lejos.

Su corazón saltó al verlos, pero toda su atención se fue a la persona que estaba a su lado.

Era un poco más pequeña que ella, su cabello era tan claro como el suyo, no podía ver sus ojos, ni su rostro, pero algo le decía que la conocía.

La peli plata contuvo su respiración al notar que cargaba algo en sus brazos. La mujer volteó a verla, una especie de nube tapaba su rostro, pero de igual forma movió sus brazos mostrando al niño que cargaba.

Era un bebé de apenas unos meses, tenía el cabello tan claro como ellas dos y unos hermosos ojos violetas.

El niño era hermoso, pero Daerys frunció el ceño al notar como algunos cabellos rubios brillaban en su cabeza gracias al sol y en sus ojos los destellos verdes eran innegables.

Estaba apunto de preguntar cuando escuchó las risas más cerca y cuando volteo su mirada al frente los tres niños estaban frente a ella.

Una no tenía más de dos años y se veía que apenas podía correr un poco. Su cabello rubio se mecía con el viento y esos ojos verdes le eran demasiado conocidos.

Otro niño más grande corría mirando a los dragones en el cielo, su cabello era rubio al igual que la niña, sus ojos eran violetas al igual que el bebé, pero su rostro se parecía a alguien que conocía.

Junto al niño corría otra pequeña que parecía de su edad, su cabello era muy largo y exactamente igual al del bebé y sus ojos verdes la hacían ver hermosa.

Los cuatro niños eran hermosos, pero ¿Quiénes eran sus padres?.

__ Mamá __ Daerys dejó de ver a los niños y volteó al escuchar otra voz. Era un niño un poco más grande que los otros, su cabello era castaño oscuro y sus ojos azules. El niño se parecía demasiado a Robb, era como ver a su copia __ Mamá, cuando Rhaenyra y Syrax van a tener hijos, yo también quiero un dragón __ él niño la miró con una sonrisa y ella solo miró a su alrededor notando que ahora estaban ellos dos solos.

__ Mamá, dijiste que papá murió antes de que yo naciera y que me llamaste Eddard en honor a su padre, pero papá Jaime me dijo que tu papá también se llama Eddard __ el niño la miraba y ella no sabía que decir, no sabía quién era ese niño. De repente sintió que algo jaló la tela de su vestido y cuando volteo vio a los tres niños junto a ella.

__ Mamá, la tía Dany dice que papá envío un cuervo, vamos que quiero saber cómo está papá __ Daerys se congeló en su lugar y sintió su corazón detenerse.

No entendía nada, pero antes de poder decir algo todo había vuelto a ser negro.

.

Daerys volvió a abrir sus ojos cuando sintió que era jalada por los brazos.

Miró hacia arriba confundida viendo a Shiera con una mueca de miedo en su rostro.

__ ¿Shiera qué estás haciendo? __ habló bajo y la pelinegra solo negó varias veces, se veía asustada. Daerys bajó la mirada para encontrar al par de dragones que la veían de manera sería a la pelinegra.

__ Por lo que veo no fue un sueño __ habló soltandose del agarre de la chica para acercarse un poco a los dragones que también hicieron lo mismo.

__ Mi señora no se acerque a ellos, son demonios los dragones no existen __ habló la chica con la vos entrecortada mientras intentaba alejarla.

__ Shiera no son demonios, son un regalo de los dioses __ la peli plata ahora podía entender las palabras de su padre, pero sabía que esos dragones no podían crecer en ese lugar.

__ Son peligrosos mi señora __ Daerys tomó al más pequeño entre sus manos y se levantó con algo de esfuerzo por el dolor en su cuerpo. El dragón azul trepó por su vestido hasta llegar a su hombro y la peli plata sonrió leve ante eso.

__ Ellos no son peligrosos Shiera __ la pelinegra la miró asustada y Daerys se acercó a ella hasta que logro dejar al dragón en su hombro, este solo se quedó quieto en el hombro de la pelinegra __ Necesitamos esconderlos, aquí no están seguros __ murmuró pensativa.

__ Tiene razón mi señora, pero primero quítamelo por favor __ la peli plata tomó al dragón y miró a Shiera preocupaba.

__ Son un regalo de mi padre Shiera, él me dió esos huevos y ahora ellos están vivos después de su muerte __ era la única explicación para Daerys, pero el motivo iba mucho más allá de eso.

Shiera tardó un poco en comprender, pero al final del día le había agarrado confianza al par de gritones, porque hacían mucho ruido.

Gracias a los dioses que obedecían a la peli plata.

Pero mientras ella estaba feliz con esos pequeños, que según su visión crecerían demasiado. Alguien más se encargaba de llenar la mente de Robb con mentiras.

Mentiras que pondrían en riesgo todo lo que tanto les había costado crear y la confianza sería la primera en caer.

Oh Robb ¿Por qué creés en esos mentirosos?

.
.

Dos semanas habían pasado y todo se había vuelto demasiado difícil.

Habían estado pasando de campamento en campamento. Robb había cambiado, se había vuelto mucho más frío con ella y el pensamiento de que se había vuelto su puta personal no se iba.

Él solo venía a su tienda en las noches, hacia lo que quería y se iba, eran pocas la veces que dormían juntos. Ya no habían charlas de lo que hacían el día, no habían caricias y abrazos, él solo se iba y eso le dolía demasiado, más cuando él pelirrojo parecía dudar de cada cosa que hacía o decía, la veía como si lo fuera a traicionar y solo seguía su consejo cuando los abanderados la apoyaban.

No tenía idea de que era lo que causaba ese comportamiento, solo sabía que se estaba cansando.

Los dragones se habían estado quedando en la tienda de Shiera, que por órdenes suyas siempre quedaba cerca de la suya y ambas siempre estaban alejadas del resto.

Aunque ella y Shiera habían armado un plan junto a Joe. Entre las cosas favoritas de los norteños no estaban los dragones y sin Robb de su lado ellos no estaban seguros.

El plan era que Shiera y Joe saldrían en unos días a Puerto Blanco, ambos tomarían un barco a Essos con los dragones.

Daenerys también había sido bendecida con los dragones, no había visto a su sobrino, no había visto mucho en el visión, pero estaba segura de que con ella esos dos estarían seguros.

Ella se quedaría junto a Robb porque era su deber, era doloroso, pero era su deber. La distancia entre ellos ya había sido trazada, todavía se entendían de cierta forma, pero no como antes.

Ahora mismo Daerys y Robb se encontraban caminando hacia la celda de su prisionero de honor. Daerys caminaba algo incómoda gracias al trato brusco que él pelirrojo había tenido con ella la noche anterior.

Tenía la sensación de que había olvidado algo antes de salir de la tienda, pero lo ignoro para seguirle el paso al pelirrojo.

Ohh Daerys ¿Por qué olvidas algo tan importante?

.
.
.
.

Aquí estamos de nuevo, mis linduras los amo de verdad.

Se que todo está pasando muy rápido, pero falta mucho que desarrollar y pues se esta cocinando lo bueno.

De verdad les pido perdón, acabó de notar llevo los 14 capítulos describiendo los ojos de Jaime como verde zafiro y un zafiro es de color azul.
Dios alguien que me golpee, prometo corregir eso, solo quiero algo de tiempo.

Por cierto no crean que esa visión se va a cumplir al pie de la letra, Daerys ve posibles futuros, no los futuros exactos, además recuerden que Robb es pelirrojo y el niño es castaño oscuro.

Lo de los dragones será explicado más adelante y no crean que ellos van a estar mucho tiempo con ella.
Pero díganme lo que piensan, vamos a volver a las actualizaciones seguidas así que espero les guste.

LadyArtemis

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro