Jisung sonrió mientras sostenía los chocolates en su mano. Era temprano en la mañana pero ya estaba parado frente al casillero de Minho, esperando al mayor.

Poco después llegó este último. Se detuvo entre sus pasos y suspiró. ¿Por qué está aquí de nuevo?

Minho quería pasar junto a él, decidiendo no pasar por su casillero, pero Jisung se apresuró a girar la cabeza. La habitual sonrisa brillante apareció en su rostro.

"¡Minho hyung!"

"¿Qué es lo que quieres ahora?" Preguntó el mayor, sin emociones. Esperaba que Jisung se fuera pronto.

Jisung lo tomó del brazo y puso la pequeña caja de chocolate en la mano grande de Minho. Él miró hacia arriba, sonriendo. "No pude hacer un sándwich hoy, así que te compré esto. Lo siento, pero la próxima vez los haré."

Antes de que Minho pudiera responder, Jisung corrió hacia su amigo, como de costumbre. Nunca dejaba que Minho terminara sus palabras después de darle comida al mayor.

Minho miró aburridamente observó la caja de chocolate antes de meterla en su casillero. Podría pedirle a Changbin que lo tomara más tarde y los terminara. De todos modos, Changbin era un fanático de los chocolates.

Mientras caminaba hacia su clase, alguien lo había detenido y frunció el ceño al ver a la persona. Era Hyunjin, el chico que siempre veía con Jisung.

Curiosamente, no dijo nada. Hyunjin se quedó allí parado con su maleta colgando de su hombro con una mirada.

"Muévete." Minho ordenó porque Hyunjin prácticamente le estaba bloqueando el camino.

Sin embargo, Hyunjin no hizo lo que escuchó. 

En cambio, se acercó al mayor y le dijo en voz baja: "Rompe el corazón de Jisung y te romperé."

Con eso, Hyunjin se alejó sin mirar al confundido hombre.

Minho chasqueó la lengua, ignorando la advertencia y continuó su camino hacia la clase. Al llegar allí, vio a Changbin con un joven, hablando en su asiento.

Changbin estaba al lado del chico de cabello naranja que tenía pecas en la cara. Fue entonces cuando el joven miró hacia arriba.

"O-oh Minho hyung. Lo siento." El chico de voz profunda se puso de pie rápidamente. Se despidió rápidamente de Changbin antes de salir corriendo.

"¿No hay sándwiches?" Preguntó Changbin. Minho negó con la cabeza. "Eso es triste. No he desayunado todavía."

"Hay chocolate en mi casillero. Llévatelos".

Nuevamente, sus ojos se iluminaron. Changbin salió inmediatamente de la clase a buscar su chocolate.