Pasó otra semana. Jisung ni siquiera se molestó en ver a Minho por las mañanas y llegó a la escuela un poco más tarde de lo habitual. Sabía a qué hora llegaba Minho a la escuela, ya que solía encontrarse con el mayor todas las mañanas. Pero ahora, no le importaba.

Incluso durante el recreo no fue al comedor ni a la azotea. Su encuentro esa vez con Minho le hizo pensar que probablemente estaría descansando allí en el recreo, o cuando se salte la clase. La última vez que vio a Minho correctamente en su visión fue durante su educación física la semana pasada, donde el entrenador le pidió a Minho que lo ayudara a llevar algunas cajas. Hicieron un contacto visual, pero sólo duró dos segundos cuando Jisung lo rompió.

Verlo le hizo daño.

Sin embargo, ignorar la presencia del mayor no significaba que los sentimientos se hubieran desvanecido. No, Jisung nunca dejó de amarlo. Todavía ama a Minho, pero lo estaba ignorando. No podía intentar olvidar los sentimientos que se habían plantado desde hacía dos años. Conoció a Minho en su primer día de escuela cuando el mayor le mostró el camino a la oficina. Desde entonces nunca se olvidó de él, pero hace unos meses tuvo el coraje de mostrar sus verdaderos sentimientos.

Resulta que Minho no era gay. Él era hetero. Si Jisung hubiera sabido esto antes, habría seguido adelante durante mucho tiempo.

"¡Jisung!" escuchó a Hyunjin llamarlo desde lejos. Se dio la vuelta para enfrentarse a su mejor amigo, pero el chico rápidamente le dio la vuelta y lo abrazó. Jisung se estremeció ante la acción.

"Yah," Jisung lo empujó lentamente pero Hyunjin lo abrazó con más fuerza. "Hyunjin déjame ir."

Con otro empujón, Hyunjin se tambaleó hacia atrás unos pasos. Jisung le lanzó una mirada extraña antes de darse la vuelta para ir a su clase.

Pero sólo fue testigo de una nueva pareja tomados de la mano, con sonrisas en ambos rostros.Minho y Sunhee, una de las compañeras de clase de Minho.

Probablemente ahora ya no, tal vez era su novia.

Jisung no podía mirar hacia abajo a sus manos, pero obviamente sus dedos estaban entrelazados. Con sólo ver la vista, sintió ganas de llorar de nuevo.

Minho se detuvo en su camino al ver a Jisung frente a él, lo que hizo que Sunhee también se detuviera. La niña miró a Minho y Jisung. El agarre de Minho se apretó y lentamente frotó el dorso de su palma con el pulgar.

Hyunjin suspiró y tomó el brazo de Jisung. "Vamos, Ji."

Antes de que pudiera arrastrar al chico lejos del lugar, Jisung ya se había alejado, dejando una lágrima atrás.