Extra de Alonso😍
EXTRA DE ALONSO.
-¡No como y no bebo,
Bri es mi mundo entero!
¡Sin ella no respiro
Sin ella ni transpiro!-
Eso es muuuuy cierto.
Bri se fue y mi bebé Reygi y yo no hemos tenido sexo, mi huelga de hambre me lleva todo el día y durante la noche nada más tengo tiempo para comer pizza a escondidas y descansar la garganta de tantos gritos.
Bri, soy tu hermano, Alonso. Si mi mente está tan loca como creo y sé que es así, este mensaje mental te va a llegar:
¿Conoces a alguien que esté dispuesto a comprarme condones?
Esperé y esperé pero la respuesta no llegó, que triste de mí, mejor sigo la canción.
-¡No como y no bebo,
Bri es mi mundo entero!
¡Sin ella no respiro
Sin ella ni transpiro!- grité aporreando la puerta de la casa de mi madre y la señora por fin se dignó a abrir la puerta.
-¡ESTO ES UNA HUELGA DE HAMBRE!- le grité haciéndola saltar del susto.
Ahí tiene doña, para que aprenda que con mi pastelito Bri nadie se mete. Ni siquiera usted, mala madre.
-Alonso, deja de jugar- dijo viéndome mal. -Los vecinos me llamaron, de nuevo- rodó esos ojos llenos de maldad pura -Y dijeron que van a llamar a la policía si no dejas de gritar- se cruzó de brazos y yo sacudí mi banderín.
-¡Señora, su altura de tapón no me intimida y la policía menos, por eso le recuerdo que esto es una huelga de hambre!- volví a gritar ahora más fuerte para que todos escuchen quieran o no.
-¡Vengan!¡Se los ordena su amo! ¡Todos salgan de su casa y sumense a la causa por la vida de la promiscua Bri!- continué golpeando la pared y chocando los pies en el piso.
-Alonso no seas ridículo- comenzó a enojarse.
-¡SEÑORA SI NO SE VA A SUMAR A LA CAUSA LE PIDO QUE NO SE META Y DEJE DE
JODEEEER!- Esto es por ti Bri.
-¡Ya deja de gritarme que te oigo!- me gritó ella haciéndome reír.
-¡No es cierto señora!¡Usted está grande y no oye!- contuve la carcajada, si la fastidio me llevará con mi pastelito.
Dos diablitos en el cielo es mejor que uno.
-¡Grande mi abuela!-me gritó y sopapeó la cabeza.
-¡Su abuela también está grande!- le grité al oído y me aparté, ya no quiero que me sopapee.
-¡Bien!- refunfuñó -Salí para decirte que Brittany está desaparecida pero veo que no te importa. Sigue jugando,
adelante- pasó por delante de mí y corrí hacia el auto, le arrebaté las llaves y entré yo del lado del volante. -Alonso dame las llaves- estiró su mano y le cerré la puerta.
-Señora la huelga se traslada ¿Se va a unir o se perderá este gran evento?- le abrí la puerta del acompañante e indignada se subió. Encendí el coche y empecé a dar vueltas hasta que me dijo exactamente dónde queda el dichoso internado.
Al principio quedé asombrado con la estructura, la princesa promiscua anti novios encajaría perfectamente aquí, pensé y luego al detenerme y creer que allí era el internado la doña me dijo que ahí no y seguí hasta otro castillo pero con una fachada más gastada y el exterior no se parecía nada al interior.
Pobresita mi pastelito, este no es lugar para ella, ni para nadie.
Este lugar es como las hamburguesas, la portada es hermosa, la realidad: decepcionante.
Tres monjitas pasaron por delante nuestro, levanté la mano y las saludé con los dedos.
Las tres se ruborizaron e inmediatamente bajaron sus cabezas negándose a mirarme.
-Si supieran que me atraen más los curas que ellas y sus largas túnicas seguro no se ruborizarían tanto- murmuré con diversión y la doña a mi lado me dio un codazo y me echó una de sus miradas de advertencia.
-Eres igual a tu hermana, debí meterlos a los dos aquí y así sacarles los demonios- me retó.
-Iris igil i ti hirmini, dibí mitirlis i lis dis iqí y isí sicirlis lis diminis ¡Buuuh! Señora, señora, por favor señora, no diga pavadas y vaya a buscar a mi hermana- le señalé la entrada y dando zancadas entró a la cueva de las brujas para sumarse al aquellarre.
Observé los árboles de frutas, me bajé y tomé una naranja.
En ningún lado de la biblia dice "No comas la naranja prohibida".
-"Mi niña actúa mejor que eso, necesitas unas buenas nalgadas para recordarlo" ¡QUIEN SE CREE!- Un gruñón sexy pasó refunfuñando junto a mí y no me notó, debe estar ciego -Ese tipo alto y de ojos claros no le puede gustar, ella es muy lista para caer en ese juego del chico malo y la dulce doncella- continuó diciendo y lo seguí porque me parece muy interesante.
Un cura enojado no es algo de todos los días.
-Él es musculoso, pero yo también tengo lo mío, no soy un fideo.-
Obvio no, ese trasero no es de fideo...hmm Reygi se va a enojar si leyera lo que pienso del sexy trasero del cura.
-Hasta yo podría hacerle el amor mucho mejor que él, si ella me dejara...
-Se dice coger- lo corregí y se detuvo, se giró y me vio molesto -Estoy tan bueno que te hago enojar, lo sé, lo sé, causo esos celos, baby- me le uní y jalé de su hombro para que siga caminando -Me llamo Alonso y si quieres meter el gol antes debes convertirte en pateador- abrió los ojos como platos y se apartó -Oye no me mires así que es un buen consejo, esa chica de la que hablas caerá muerta si te haces el difícil y grrrr- fingí arañarlo -Estás buenísisisimo-
-Rarito- me dijo y se alejó rápido.
-¡PADRE ERIAS!- la doña vino corriendo hacia nosotros y el cura se giró y le sonrió.
-Señora mamá de Brittany, es un gusto volver a verla.- se acercó a ella y yo también.
-¿De dónde conoces a Susan?- ¿Acaso me estoy perdiendo de algo?
-Alonso él es el padre Erías, él a estado ayudando a tu hermana a seguir el camino del señor- me explicó la ilusa y contuve la carcajada.
Entonces mi pastelito hizo de las suyas una vez más.
Pobre bebé, ya se enamoró y ella no está interesada.
-¿Por el camino del señor, eh?-alcé las cejas y el bebé nervioso se ajustó incómodo el clériman del cuello y tragó grueso.
-Sí...- vaciló nervioso y rojo.
Es tan lindo como un bebé, estoy seguro de que Reygi colita linda, se moriría de ternura.
-¿Ya te enteraste?- mi madre fue su campana a la salvación
-Bri se a escapado ¿Tienes alguna idea de a dónde pudo
ir?-le preguntó angustiada.
-Lamento mucho oír eso
señora- apretó los dientes, algo me dice que él ya lo sabía -Si se me ocurre algo le avisaré- prometió, se despidió y se dio la vuelta, pero yo lo seguí y aproveché que una monja regordeta con una larga regla en mano se le acercó a mi mamá y la distrajo.
-Detente donde estás, bebé- le dije al cura y me paré en frente suyo
-¿Se fue con un hombre muy guapo, cierto?- le pregunté recordando su rabieta de cuando llegué.
-Deja de llamarme, bebé- se cruzó de brazos y los músculos se le marcaron en la camisa.
-Lastima, Sanden no es bueno para ella, pero tú, tú sí serías un buen partido- dije comenzando a caminar.
-¡Espera!- eso hacen los bebés, caen si los manipulas con un dulce.
-¿Se fue con él?- insistí deteniéndome.
-Sí- respondió y reí, esa es mi hermana.
-Gracias, bebé- le lancé un beso y regresé al auto.
Si Bri está en algún lugar con él hay tres opciones y yo las se todas.
-Espera, dijiste que soy un buen partido para ella- continuó siguiéndome la mosca molesta.
Abrí la puerta del coche y me subí.
-¿Estás seguro de que lo dije? No acostumbro a mentir- reí, arranqué y aceleré.
¡Allí voy pastelito!
Holaaa!!
Subo este extra porque ví esto:
Espero que les haya gustado 😃😍😍😍
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